Cuando el horario de visita terminó, Jeff y yo volvimos a nuestra celda.

Él subió a la cama de arriba y comenzó a darle fuertes golpes a la almohada -Hey, tanquilo, vas a romper todo. -digo serio.

-¡Cállate Leo, no quiero escucharte! -exclama furioso y luego toma su cabeza con las manos.

-Uyy, tu novia te dejó así ¿Eh? -digo sonriendo de costado.

-¡¿Cómo... reaccionarías si tu novia te invitara a su casamiento con otro sujeto?! -dice estando muy enojado.

-Peor que tú, pero... ¿Por qué ella vino, personalmente a verte y solo decirte eso? -comento rascando mi barbilla.

-No sé, las mujeres están locas. -dice seco mientras gruñe.

-¿Qué vas a hacer entonces?

-No puedo hacer nada. -contesta negando.

-Sí, puedes salir de aquí para impedir esa boda. -hablo desinteresadamente.

-¿Qué? ¿Estas diciendo que...? -dice un poco emocionado.

-Sí ¿Quieres hacerlo? -pregunto cruzandome de brazos.

-Claro, voy a entrar a la boda de mi novia y la voy a raptar. -piensa Jeff en voz alta.

-Eso, pero ten cuidado. -sonrío asintiendo.

-Entonces ¿Cómo vamos a escapar? -pregunta él en voz baja.

-Haremos explotar todo. -respondo serio.

-Bueno... eso me gusta. -asiente sonriendo, Jeff piensa que estoy jugando pero va en serio, voy a hacer explotar todo.