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~⁠♡ 06

Confusions.

Ahí estaban de nuevo, comiéndose la boca el uno al otro, hace apenas unos minutos Jeongin se encontró con Chan en los pasillos cuando iba camino a su aula. Jeongin le mostró una sonrisa coqueta algo que Chan no pasó por alto y se abalanzó hacia los labios de Jeongin, un beso que se volvió apasionado poco a poco, hasta convertirse en un beso sucio y húmedo.

Sus lenguas se succionaban y sus salivas se mezclaban saboreándose mutuamente. Las inquietas y grandes manos de Chan se aferraron a las delgadas y suaves hebras de cabello del menor. Tirando de las hebras del menor y sacándole algunos jadeos, mientras sus cuerpos se acercaban cada vez más hasta que el menor quedó acorralado contra la pared y el Chan contra el suyo.

—Chan... —Jeongin jadeó en medio del beso, antes de separarse de los labios del otro. Sus mejillas se enrojecieron, le ardían, su respiración era un completo desastre y su cuerpo empezó a calentarse, mientras las manos de Chan bajaban a sus caderas—. También me alegra verte, Chan —dijo en un tono suave, trató de calmar los latidos de su corazón, más su lobo se removía en su interior y aun no sabía el porqué, pero se sentía bien esa sensación.

No sabían que era, pero eso se sentía bien.

Sus frentes quedaron unidas mientras sus cuerpos seguían juntos, sus respiraciones agitadas. Sus manos se enlazaron y ambos se sintieron contentos. Jeongin sonrió sin mostrar sus dientes, solo hubo una amplia sonrisa que se formó en sus labios y un asentimiento por parte de Chan, quien escondió su nariz en el cuello de Jeongin, inhalando su dulce aroma que lo hizo querer morder el ese hermoso cuello.

Sin embargo, sabía que morder a un omega era tener que lidiar con él; cuidarlo, protegerlo y tenía que lidiar con los celos. La última no le molestaba, pero nunca había estado con un omega mientras estaba un celo. ¿Qué debía hacer? Solo sabía de la inmensa necesidad de follar hasta que el celo pasara, pero por lo que su hermana le dijo en una ocasión es que los omegas en celo suelen ser más sensibles. Lloran si sienten que su alfa le deja de prestarle atención, otro dato era que la probabilidad de un embarazo era de 10/10 y los preservativos corren por cuenta del alfa, si es que no quieren un hijo.

Todo era tan complicado, pero también quería saber que era tener un omega que fuera solo suyo, que nadie lo pudiera tocar, ni siquiera pensar, aunque no quería dejar de ser libre como hasta ahora. Tanto quería seguir huyendo de todo compromiso, pero su animal lo estaba manipulando al grado de que ni siquiera él podía controlarse.

—¿Qué haces? —el menor jadeó cuando los labios del mayor dejaron un húmedo beso en el pliegue de su cuello. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando la lengua del mayor volvió a deslizarse en si cuello sacándole un ruidoso gemido—. Chan...

—No sé lo que hago... pero me gusta —deslizó su lengua por toda su clavícula hasta donde estaba el lugar donde bebía llevar la marca. Su musculo se veía inflamado, incluso parecía que su piel le gritaba "márcame" su olor en ese lugar era tan intenso que su lobo parecía querer salir desde dentro para tomar el cuerpo del menor en su boca y llevárselo lejos de todo aquel que lo mirara. Sus colmillos empezaron a salir y rosar la piel del menor iba a marcarlo.

—No... —el menor jadeó cuando Chan envolvió en cuerpo del menor entre sus brazos y solo beso de nuevo sus labios.

¿Qué había sido eso? No lo sabía, sólo que sus pensamientos no le eran indiferente, era lindo, tenía buen cuerpo, tenía un olor delicioso. Además, la descendencia de ellos sería una obra de arte, serían cachorros dotados en belleza por parte de ambos.

Tenía que dejarlo, él solo quería follar una vez con él, lo consiguió, pero quería más, necesitaba más.

—Nos vemos, Chan —lo empujó hasta librarse por completo del agarre de Chan.

—¿En serio Chan te besó? —preguntó Jisung, mirándolo con picardía, subiendo y bajando las cejas mientras sonreía con perversión—. Eh... ¿No te escucho?

—Sí... no sé por qué, pero lo hizo —puchereó, ladeando la cabeza—. ¿Por qué la pregunta? —se sentó en el césped, debajo de un árbol mientras su espalda estaba recargada en el tronco.

—¿Me enseñas a besar...? —preguntó con un ligero sonrojo en las mejillas—. Hay un chico que me gusta, pero no me atrevo hablarle, me da vergüenza. Ni siquiera sé besar —hizo un puchero.

—¿Cómo es él? —preguntó con una sonrisa en el rostro—. ¿Es guapo? —empezó a comerse sus gomitas de panditas, mientras esperaba paciente la respuesta del otro chico.

—Ni te lo imaginas... Es hermoso, es mi tipo, su aroma me trae arrastrando la cobija por la banqueta —suspiró—. Me encanta, es amigo de mi tío...

—Entonces es mayor que tú, supongo —preguntó mientras miraba atentamente a Jisung.

—No tanto... tiene más o menos 24 años.

—Okey, a ver... —se puso dos mechones de cabello detrás de las orejas, y suspiró—. ¿Quieres besarlo de lengua, pico o beso normal?

—Mmm... —se rascó la nuca—, los tres supongo —su sonrojo aumentó más.

—Entonces ven aquí —sin más pegó sus labios con los del chico ardilla.

—Wow, eso es nuevo —dijo el rizado que estaba sentado al lado de Chan—. Dios, me estoy poniendo duro nada más de verlos.

Cuando Chan fijó su mirada hacia donde estaba mirando su amigo la sangre le empezó a hervir tan sólo ver lo que estaba pasando debajo de ese árbol.

—Nunca había visto eso, solo en los vídeos xxx que veía hace unos años —soltó una risita.

—Cállate, Changbin... —los dientes le rechinaban del enojo, simplemente no podía dejar de ver la escena frente a sus ojos.

Jeongin comiéndole la boca a otro era raro, pero lo que importaba era la posición en la que estaban.

El otro estaba sentado sobre el regazo de Jeongin mientras tanto Jeongin tenía las manos puestas en la cintura del otro. Las inmensas ganas de ir y arrancarle la cabeza a ese chico aumentaron paso a los segundos, y lo hubiera hecho de no ser porque Jeongin alejó a otro de sus labios y negó con la cabeza.

—Hey, Chan, ahí está, Chaewon —Chan quitó la vista un momento para ver a la chica—. ¿Vienes?

—No —gruñó—. Tengo algo que hacer

—Carajo, Chan, me asustas —saltó de su asiento.

Muéstrame tu cuello, ahora mismo.

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