ꗃ v. intimate lawyer.
written by 𝗆𝗂𝗄𝖺𝗌𝖺𝗆𝗎𝗇
♯🥊 ‧₊⋆ CAPÍTULO CINCO ❜🗞️ೃ∗
today we present: Abogado íntimo.
Desde que empecé a trabajar en NG Jadongcha hacía todo mi esfuerzo por hacer las cosas correctamente y que no me echaran, me encontraba en mi cuarta semana trabajando como el asistente número 1, principal y más importante del CEO Bang, llegó un punto en que pensé que los que estaban trabajando aquí eran execrable para sus puestos, porque todavía a mí no me han tratado de esa forma que a todos ellos, hasta la recepcionista Shin Ga Hye se percató de que hay una gran diferencia de trato. Ahora mismo estaba con mi culo en la silla y organizando una lista que me encargaron cuando la puerta se abre repentinamente, para eso, haciendo que gire en mi silla, observando a un hombre.
Lucía como todo un narcisista, su corte mullet y rubio, piercing en sus orejas, gracias a la luz de este lugar se pueden ver sus luceros celestes. Lo que más llama mi interés es el vestuario que tenía puesto este día era un traje negro con la diferencia que la parte de arriba es como los crop top, hasta el detalle de la corbata negra y larga, cuando pasa por nuestro lado a mí me mira de reojo y sin afición de saber sobre mí, entonces, directamente entra a la oficina del Presidente. Nuevamente, me di vuelta, viendo a la mayor.
―Es Lee Felix, abogado y mejor amigo del CEO.
―¿Siempre es tan amable con la gente?―indagué sarcásticamente, volviendo mis ojos a la lista que ya se encontraba más que terminada.
La señorita Choi echa una risa tierna, moviendo sus hombros ante su reacción.
―Me hago la misma pregunta con tu Presidente.
―Oiga, agassi, no sea así...
Mencioné en un bisbiseo avergonzada debido a que se volvió un melodrama con mis colegas más cercanos el trato diferente que tenía el Presidente Bang conmigo y con el resto de sus empleados, aunque sabía que las mujeres lo hacían en forma de broma, mientras que los dos varones no estaba tan segura, sentía que de verdad están enojados conmigo por aquel pequeño detalle, sin embargo, no iba a negar que yo también pensaba eso.
Suena el aparato de nuevo, haciendo que vaya a la oficina del jefe, cuando entré al despacho observo que el tal Felix está sentado en un sillón calostro con una pierna encima de la otra, sus brazos extendidos en los apoya brazos del butacón individual y una sonrisa ladina en sus labios rosados. Es la primera vez que puedo ver una expresión de emoción en su rostro.
―Miharu, tráenos algo para beber, por favor.
―¿Algo en especial, Presidente?
―Tu velocidad, quizá.―respondió el rubio. Eso hizo que lo mire con la peor de las caras, puedo ver que él estaba orgulloso de aquello.―¿Qué estás esperando?
―Tal vez su disculpa, señor.
―¡¿Mis qué?!―estalló de risa, desacomodándose. Inclinó su lomo, fijando sus brazos en sus pantorrillas largas, notándome hilarante.―¿De dónde has sacado a esta ordinaria, Chan hyung? Necesita un poco de educación.
Expulsé una risa irónica ante su comentario, miré el suelo, tal vez tratando de contenerme debido a que estaba por explotar, ni siquiera lo conocía y me trataba de esta forma, solamente que antes de que pueda pronunciar alguna palabra puedo escuchar la respuesta del Presidente y ver a Soo Byeol unnie asomándose por la abertura de la entrada, ya que la dejé abierta.
―Es la hermana de Jeon Jung Kook.
Fue en ese instante en que sentí la mirada de mi compañera en mí, parecía que se asombró de saber esa noticia. Empero, en sus manos hay una bandeja de plata con dos vasos y una botella de un vino muy caro, no me dijo nada y se acercó a la mesa central de vidrio a dejar las bebidas. Entonces, solamente nos vamos de su despacho.
―¿Eres hermana del Señor Jeon?
Detuve mis pasos cuando Choi Soo Byeol cerró la puerta del jefe y yo me encontraba acercándome a mi escritorio. Giré mi cabeza, viéndola sin interés del tema y con menos ganas de que me conozcan por ser familiar de algún empresario, sin embargo, ella se veía muy curiosa del tema, sin mencionar que no le dije a nadie por quien vine hasta aquí.
―Adoptiva, ¿por qué?
―Oh... Es por eso que el Presidente te da un trato distinto.
―No lo creo, unnie.―aseguré, admirando que se coloca en su lugar de trabajo. Estuve siguiéndola con la vista en todo momento, tal vez buscando una respuesta de su parte, pero ella simplemente me dio la espalda.―Unnie...
―¿Por qué más sería sino?
―Dígame qué me está molestando... Hago mi trabajo como el Señor Bang lo desea, señorita Choi. ¿Por qué se molesta conmigo por hacer mi trabajo como se debe?―respondí fastidiada.
Solo que ella no me dijo nada más, en mi caso, me di la vuelta para enviar la lista que el hombre quería para después tomarme el tiempo de descanso. Aprendí a que en estas horas tenía que almorzar en la oficina si no quería tener problemas con el superior, así que me encontraba disfrutando de mi alimentación cuando la señorita Shin se va del salón, supongo que para ir a comer con sus demás acompañantes.
Un sonido me hace sentir mal conmigo misma.
―Auch. ¿Ella no lo sabía?―me giré al escuchar una voz masculina viniendo detrás de mí. Bufé de solamente verlo.―Qué bueno que te hice un favor.
―Se enojó conmigo, señor.
―Por eso lo decía, así podrás prestarle más atención a mi amigo.
―¿Disculpe?―cuestioné confusa.
―No haces admisiblemente tu trabajo, la prueba está en que Choi Soo Byeol estuvo un paso más adelante que tú, tonta, y esas cosas no son bien admitidas para Bang Chan.
―¿Eso qué le importa a usted?
―Umh...―entrecerró sus párpados, pensativo.―Me atañe porque si no comienzas a pensar con las pocas neuronas que tienes en la cabecita vas a ser una más del montón, Sasaki Miharu. Aunque me guste ver eso, no puedo permitirlo. Jung Kook me agrada.
Viernes por la noche.
Me encontraba juntando todas mis pertenencias para salir de la oficina, eran las 22:48 de la noche y todas las luces se están apagando de a poco, en todo el día mi camarada no me rigió la palabra, escuché por la señorita Shin que la señorita Soo Byeol está molesta conmigo debido a que creía ciertamente que yo tenía un trato especial solamente porque era la hermana adoptiva de uno de los amigos más cercanos al presidente de la empresa automotriz, aunque no es así, ya que yo no lo veía de ese modo, ni siquiera mi propio mejor amigo debido a que al principio se lo comenté.
Jung Kook me dejó muy en claro que al tiempo de pedirle al Señor Bang que me dé una oportunidad de una entrevista, afianzó que no le estaba pidiendo que sea amistoso conmigo solo porque era de su familia, es más, yo también le había pedido a la segunda semana de estar trabajando aquí, casi de rodillas a mi hermano adoptivo que le diga a su amigo que no me diera ese trato peculiar, muchísimo menos cuando la mayoría de los empleados se dieron cuenta y las personas que no eran de mi círculo de compañeros con quienes paso más tiempo, hablando cabalmente de los empleadores mayores, eran quienes peor les caía solo por tener un lado que el CEO Bang no exteriorizaba con la mayoría de todos ellos.
—Hey, Miharu.—Han Ji Sung me convocó antes de cruzar la puerta de salida. Lo miré para que pueda terminar su oración.—Iremos al bar de siempre, ¿vienes con nosotros?
Le iba a dar el sí cuando veo que la señorita Choi me dedicó una de sus malas ojeadas que hizo que prefiera no ir esta noche con ellos, el peligris fue el primero en haberme invitado a ese lugar cuando apenas llevaba mi primera semana trabajando, desde entonces íbamos todos juntos a disfrutar de nuestros días libres y los últimos viernes. Pero veo que hoy no sería ese día.
De todos modos, no afecta.
—No, tengo que terminar algunas cosas. Gracias de todos modos, Ji Sung, diviértanse y beban por mí.
—Uf, ni lo dudes.
Objetó Jun In Ki, abandonando la compañía por completo, siendo perseguida por el resto de sus compañeros. En el instante que me doy cuenta de que me encontraba completamente sola dejé de sonreír con empatía y únicamente me concentré en la pantalla que brillaba ante mis ojos, es un mensaje de texto de mi mejor amigo pidiéndome por favor que no vaya al departamento en estos momentos debido a que hay una reunión muy importante.
No quería que lo joda todo.
Por lo tanto, no me quedó de otra que volver al noveno piso a pasar el tiempo allí.
Sábado por la madrugada.
Me desperté ante el sonido de un elevador, estaba tan desorientada que no sabía lo que estaba pasando a mi alrededor y en el instante en que veo a mi jefe dar unos pasos fuertemente con el entrecejo fruncido y en su mano izquierda un par de hojas a montones, me da a entender que iba a tener mi primer regaño, ya que se suponía que esos legajos los tenía que haber preparado la noche de ayer, cuando iría a mi residencia, porque eran para una conferencia que se iba a tener en la mañana del primer día del fin de semana.
Admito que me atemorizó.
Miré el reloj que está colgado en el muro para darme cuenta de que me quedé dormida en la oficina y que probablemente estaría en muchos problemas. Para comenzar con que no me he lavado la cara, no he podido desayunar, ni siquiera haberme cepillado los dientes y mucho menos me pude dar una ducha con nueva ropa puesta, textualmente estaba hecha un desastre en estos momentos. Me levanté de inmediato en que el Presidente Bang seguía con su maligna faz blanca, mero que con un acto me hizo sentarme otra vez. En ese instante las puertas se abren, dejándome ver al caballero de la aseo, los sábados de ningún modo venía la señorita Choi Soo Byeol, por lo que estoy sola.
—Vete a tu casa.
Rigió molesto, dándose la vuelta para entrar a su oficina consecuente y colérico.
—Señ...
—¡Qué te vayas a tu casa, Sasaki!
Cerré el hocico y no dije nada, sencillamente agarré mis cosas para marcharme del edificio. Cuando entré al penthouse de mi mejor amigo puedo ver que no hay ningún rastro de él por ninguna parte de la casa, así que voy a mi habitación a dejar mi bolso, me dispongo a buscar la ropa para ir a darme una larga ducha. Entonces, entre que me encontraba en la bañera con las espumas que se han formado ante el líquido que le eche, estaba creyendo que todo eso logró mi propia compañera de trabajo, oigan, la manifestación funciona y no es broma, por eso es que estoy muy segura de que lo ocasionó con o sin intención, sacudí mi cabeza para acabar con la ducha que me estaba dando.
Solo que se sentía muy bien.
No haría ningún tipo de daño ducharse por unos minutos más.
―¿Qué es esa cara?
Me sobresalté al momento en que escuché la voz de Jung Kook apoyado en el umbral del baño, se veía muy exhausto, tenía los ojos cerrados y una media sonrisa.
―Me hago la misma pregunta, Jeon.
Él sonríe a medias, desplegando sus ojos y viéndome directamente a los orificios oculares. Logró que yo las bajara, porque estaba desnuda, metida en su bañera y esto se me estaba haciendo un poquito extraño la verdad. Aun cuando... No importa, es mejor sacarme eso de la cabeza, ya que estaba un poco mucho arrepentida de lo que sucedió, de lo que conllevó a que él y yo acabemos en esa situación que no sería bien visto para nadie que se haya acostumbrado a vernos como hermanos.
―¿Saldrás pronto? Quiero ducharme.
―Lo haré si tan solo me dieras más espacio, puerco.
Jung Kook ríe chistoso, girándose.
Estando completamente a solas y con privacidad nuevamente, me enjuago ante las espumas que se organizó en mi cuerpo. Cuando me preparé, solamente salí del baño, justamente en ese tiempo escucho la voz de los amigos de mi mejor amigo, ocasionando que yo me quede con ellos hasta que Jung Kook salga de su ducha, me senté en el asiento que está colgado desde el techo de la residencia, es un asiento muy cómodo.
―Oí que conociste a Felix.
Elevé la mirada ante la voz de Park Ji Min, pero por mi expresión en el rostro se dio cuenta de que el rubio pecoso no era para nada de mi agrado. En eso, oigo la voz de Kim Tae Hyung, él se hallaba de espaldas porque estaba sirviéndose alguna droga para beber, como lo hace cada vez que llegaba a cualquier lado.
―Adivino, ¿tampoco te agradó? No sería nada nuevo.
―¿Qué intentas decirme, idiota?
―Los guapos con autoestima no te agradamos.―opinó, girándose a verme con una sonrisa de perversión en esos belfos.
―Púdrete, Kim.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro