written by 𝗆𝗂𝗄𝖺𝗌𝖺𝗆𝗎𝗇
♯🥊 ‧₊⋆ CAPÍTULO DOS ❜🗞️ೃ∗
today we present: Presidente.

Preferí por seguirle el paso a Jung Kook hasta un grupo de personas que venían vestidos acorde la ocasión y supe que eran algunos de sus colegas de trabajo, aun cuando uno de ellos me produjo malas vibras, empero, intenté que mi cara no se lo haga saber. Luego de tener una conversación sencilla con ellos me di la vuelta, porque el chico de cabellera negro alberga en sus belfos una monumental sonrisa de oreja a oreja, algo que no podía comprender tan bien que digamos. Es en ese periquete en que la voz de una mujer me saca de mi tiempo con mi hermano adoptivo, me quedé más que congelada cuando la vi frente a mí.

Lucía totalmente diferente, obviamente, pero nunca pensé que Baek U Jin se vería demasiado guapa y con un céfiro que solo te daban ganas de ser parte de su círculo de amigos. No obstante, debía expresar que me encontraba un poco aturullada, ya que ella tenía un vestido escarlata con adornos que se lo concomitaba con la danza llamada flamenco, digamos que eso es lo que me está nublando mentalmente, en las pocas veces que estuvimos charlando mediante el celular supe que U Jin es profesora de flamenco.

—¿Qué tú qué?

Jung Kook me confirmó que la contrató para que haga un espectáculo la noche de hoy, la mujer se veía muy emocionada por hacernos ver lo que más sabe, es en ese entonces que se aleja de mi lado, demostrándome un movimiento de la danza que practicaba desde hace un par de años, haciéndonos reír para acercarse a las personas que se encargaban de la música.

—¿Qué sucede?

—Muchas gracias, Jung Kook.

—No me tienes que agradecer. U Jin es muy buena en lo que hace, es por eso que le comenté que me gustaría que hoy nos dé un show.—guiñó un ojo, topando suavemente mi mano, festivo. Le sonreí, segundos después fuimos el público de mi amiga más cercana.—¿Ves...? Es genial.

Reí tímidamente, coincidiendo con su comentario.

Luego de su baile principal, nos regaló un baile más para las personas que estaban interesadas en la danza que está bailando, mientras que el resto volvió a lo que se hallaba haciendo desde que pisaron la casa de Jeon Jung Kook. Entonces, él es quien se aleja de mi lado para que pueda seguir viendo a U Jin, dándonos una parte de su trabajo, solamente que sentí unas manos en mis hombros, dándome cuenta de que era Park Ji Min quien me llamaba a que vaya con él y mi mejor amigo, a una esquina del penthouse.

Iba acercándome a pasos lentos, ansiosa por conocer a todos esos hombres que están con mi mejor amigo. Sin mencionar que ellos lograban intimidarme algo por sus fracciones, pero eso lo evité rápidamente cuando mis orificios vieron al mismo hombre que vi en el tiempo en que estaba en la barra, empero, estando más cerca de su persona, me percaté de que era mucho más grande de lo que parecía. Unos hombros grandes y se notaba que estaba ejercitado, me llevaba unas cuantas cabezas y tenía un atuendo distinto a la mayoría de los hombres de esta misma noche.

—Ella es mi hermana adoptiva. Sasaki Miharu.

—Hola, caballeros.—saludé con una reverencia a los varones que se veía que eran más grandes de lo que era yo. No obstante, ciertos tenían la edad de Jung Kook, por lo que había escuchado.

—Es bueno conocerte, tu hermano habló mucho de ti.

—Oh...

—Pero nada vergonzoso, lo juro.—Jung Kook ríe.

—Solamente que odias los aguacates.

—Y no entiendo por qué.—comentó otro de los sujetos, riéndose ante eso. 

Admitía que sentía un poco de pavor al momento en que esa persona anunció aquello, porque quería dar mi punto de vista del porqué no me gustaba el aguacate, sencillamente que no sabía cuál de todos esos hombres era realmente el muchacho que necesitaba de una secretaria y no quería arruinar la única oportunidad que tenía de poder tener un empleo. Por eso prioricé reírme con la mirada en el pavimento, tal vez para que mi mejor amigo pueda captar que me sentía ligeramente comprometido estando con sus asociados, recordando que no había ninguna mujer más que yo en este círculo.

—Chan está en la búsqueda de una nueva asistente, Miharu. Quizás esta sea la ocasión de que nuestro Channie te haga una breve entrevista y ver qué le pareces para el puesto.

Él coloca una de sus mano sobre la espalda del chico que necesitaba de una asistente, demostrándome de que era el mismo hombre que ha llamado mi atención hace un instante.

Simplemente que verle la cara me ocasionó escalofríos debido a que apenas si se animaba a sonreír de lado. Mi hermano prohijado se pudo dar cuenta de aquello que soy capaz de notar la palmada que le ha dado a su amigo en la espalda para que pueda reaccionar, y al menos mandarme al diablo con amabilidad, solo que no recibí eso, sino una sonrisa más excelso que la anterior y extendió su mano para que nos podamos saludar profesionalmente. Revolví mis cejas sorpresiva, no estimé que iba a tener la mano tan suave y al mismo tiempo tan fría.

—Sería un verdadero gusto hacerte una entrevista, pero hoy vine a pasar tiempo con mis amigos que no los veo hace un buen rato. ¿Te parece que desistamos la entrevista para el Lunes a la mañana? Con todo gusto podría entrevistarte, Miharu.

—S-sí, por supuesto.

—Jung Kook sabe la dirección donde trabajo, así que él te lo puede pasar, y puedes venir a la primera hora de la mañana del Lunes.—comunicó respetuosamente, sin dejar de sostener la copa de champagne.—Te veo ahí.

—Claro, señor. Ahí estaré.

Él agrandó su sonrisa, dando un paso, dispuesto en seguir la conversación con uno de sus amigos y yo irme al momento en que U Jin ha jalado de mi brazo. Fue allí que tuvimos un pequeño tiempo para cotillear sobre nosotras, personalmente, y no a través de una pantalla, debido a que no hemos encontrado el día para vernos en persona en su momento.

Ahí es donde supe que hacía flamenco desde que tenía 13 años, fue un baile que le gustó demasiado después de que mi madre se lo haya implementado, cuando me dijo eso tuve que aceptar que me sentí como esa niña de 6 años que perdió a sus padres biológicos, pero me puse afortunada al saber que mi madre pudo hacer algo bonito en su vida después de todo. Pensó que no le daría frutos, es más, creía que nunca llegaría tan lejos que por eso es que ejercía la carrera que estudió, medicina, simple que después de todo, acabó siendo una enseñante de danza en una escuela de arte con muy buena paga. Que era lo más importante.

Para eso, también le comenté lo que sucedió después de que ella se haya ido de Busan y que desde que llegué a Seúl no había tenido para nada de prosperidad con el tema de buscar algún trabajo. Hasta que recordé las palabras del grandote, Baek U Jin me expresó que está muy contenta por mí y que me podría acompañar a la entrevista el día Lunes, aun cuando supe que hubo una razón más por la que deseaba venir conmigo, al parecer, el lugar donde iría es famoso entre las personas de esta ciudad, y tal vez, mundialmente, sin mencionar que hay empleadores muy guapos.

Según sus palabras.

—Estoy muy segura de que mañana te irá bien.

—¿Por qué lo dices?—exploré enredosa por ese comentario, pude darme cuenta de que sus luceros no están puestos en los míos y eso hace que dirija mi atención detrás de mí por un momento. Capaz creyendo que sabría a dónde está viendo.—¿Qué ves?

—No te ha quitado la mirada desde entonces.

—U Jinnie...

—Eso es bueno, significa que le agradaste.

Notificó entre risas, solamente que eso me hizo reírme de ella por un breve instante. Luego de esa conversa que tuvimos sobre el sujeto al cual le había apodado como el grandote, nos dedicamos a pasar toda la noche juntas y tratar de revivir esos momentos que se dieron por perdidos hace unos cuantos años.

Lunes por la mañana.

Jung Kook me otorgó la dirección de la empresa de su amigo para que pueda llegar temprano a la entrevista que le aseguró a mi hermano adoptivo, U Jin pasó por mí en su carro endrino, cuando llegamos me fue una menudencia imposible no sorprenderme por lo que estaba viendo. En todo el camino me encontraba muy azogada de lo que pueda suceder después de la cita con ese señor, llegando a la recepción hay una mujer que parecía ser muy joven, le comenté que tenía una cita con el señor Bang Chan y primero tuvo que verificar mis palabras para indicarme el camino que tenía que tomar para llegar al piso correcto donde se hallaba su despacho.

La mujer rubia que tenía a mi lado no paraba de ver todo con pasmo, casi de la misma manera de la cual me encontraba. Baek U Jin se veía más nerviosa que yo, hasta podría decir que está mucho mejor vestida para esta reunión que yo misma, la chica traía puesto un traje formal y femenino en negro, únicamente que me comentó que después de la entrevista, ella se tendría que ir a un encuentro con un abogado, me ha revelado que su padre estaba pasando por una demanda y lo tenía que acompañar a la cita con su abogado.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron me encontré con un espacio completamente blanco y negro, hay asientos de madera en forma de troncos con plantas alrededor, apenas salías del elevador te encuentras con la recepción de este piso, así que con mi amiga vamos hasta allí. Una mujer de unos 27 años, más o menos, está presente con un vestido negro muy ajustado a su cuerpo y una camisa blanca formal, maquillada elegantemente y una alta coleta, me sorprendía que todas están vestidas de ese modo.

—Buenos días, usted debe de ser la chica que viene a una entrevista. 

Se presentó educadamente y una enorme sonrisa se encontraba en su pálida cara redonda, fue mucho más amable que la otra mujer de recepción del primer piso. U Jin comenzó a distraerme por un momento en que comenzó a girar su cuello como toda una demente, en eso, logro que la mujer de recepción me vea a mí, supuse que el actuar de mi amiga le informó que ella no es quien venía para la audiencia laboral.

—Hola, ¿qué tal? Sí, soy yo.

—El Presidente Bang la está esperando, por favor, ingrese al pasillo y la única puerta es la que debe de cruzar. Se encontrará con su asistente, ella le dirá cuando entrar.—indicó amable.

Sin embargo, U Jin y yo miramos a la recepcionista confundidas de esa notificación debido a que se suponía que yo venía para ese puesto a no ser que esa mujer se esté por retirar o que a mí me lleguen a dar el empleo por lástima y porque mi mejor amigo me dio una mano con eso.

—Pero mi amiga viene para ese puesto.

—Sucede que el Presidente Bang tiene dos asistentes, yo no sé mucho. Por eso le digo que es mejor que vaya.—me informó, señalando el pasillo a su izquierda.

—De acuerdo, gracias, agassi.

—Adiós.

Comenzamos a caminar para ingresar al lugar que me ha indicado la recepcionista de cabello largo en un color completamente negro con una sola mecha gris. Solamente que la voz de la mujer nos interrumpió, haciendo que volteemos a verla.

—Usted no, señorita. Solo la que será entrevistada, usted puede esperar aquí, si quiere le ofrezco algo para desayunar. 

—¿Tienen cereal? —la recepcionista asiente.—Mmh... De acuerdo. Estaré aquí, amiga. ¡Suerte!

—Gracias, Jinnie.

Agradecí, empezando a caminar con todos los nervios sobre mis hombros. Frente a mí hay una extensa puerta de cristal, sujeté el largo picaporte para empujar la entrada y poder penetrar a otra sala más en donde puedo ver un área mucho más espaciosa que la recepción, entonces, puedo darme cuenta de que en medio se encuentra una columna giratoria y ancha, arriba se hallaba un auto último modelo, obvio que apenas conocía de autos, empero, se podía notar que era muy nuevo por lo brilloso que se ve y que lo tenía como de trofeo.

Mientras que ese carro iba girándose lentamente también me doy cuenta de que hay colgado unas tiras de planta de decoración, el cual va dando vueltas alrededor de esa mujer que me está observando con una gigantesca emoción. Entre que me iba acercando a ella puedo escuchar el sonido de mis zapatos chocar contra el piso de una estructura frágil.

—Buenos días, señorita Sasaki. ¿Cómo se encuentra?

Dedicó amabilidad y eso me alegró, porque al menos si me llegan aceptar voy a tener buenas colegas en el día. Aprovecho para dar una inspección rápida al lugar, ella estaba detrás de un escritorio de mesa de vidrio, computadora recién sacada de una tienda, un cactus en una esquina y también veo que el escritorio está alrededor de la columna. ¿Cómo puede estar tan relajada? ¿Y si se cae el auto encima de ella? Mucho peor, hay otro escritorio atrás, se veía igual al de ella, con la diferencia de que no hay nada ahí.

—Hola, estoy... nerviosa.

—Tranquila, le irá más que bien. Por favor, ingrese, el señor la está esperando adentro.

Señaló la puerta que se encuentra frente al escritorio de atrás, entonces, la mujer de altura más alta que la mía, hasta teniendo tacos, me encamina hasta la oficina que estaba al frente del sitio recién mencionado. Primero noto que ella golpea la puerta para entrar y cerrar la entrada, en eso aprovecho para ver un poco más a detalle de esta sección, lucía desolada y aburrida, al parecer nadie más que ellos dos están por esta parte de la empresa.

Salí de mi inspección visual cuando la puerta se vuelve a abrir, la mujer de ojos verdes sale a decirme que ingrese tranquilamente, que el CEO me estaba esperando, le agradecí para abrir la puerta nuevamente. Entonces, me encuentro con una vista espléndida y no lo decía por el lugar en donde me encuentro, sino por el hombre que está frente a mí, el cual se veía completamente distinto al sujeto que conocí el Sábado por la noche.

—Señorita Sasaki, ha llegado.

✂️¡! WRITER'S SPACE ”

Confieso que no sé de dónde voy a sacar toda la imaginación para hacer la personalidad de este Bang Chan, pero solo les quiero comentar una vez más que la personalidad de todos mis personajes es creación mía, no estoy para nada de acuerdo con estos tipos de comportamientos en la vida real (depende la verdad ahre) y espero que puedan disfrutar de la lectura sin la necesidad de llegar a insultar gravemente, los comentarios subidos de tonos van a ser eliminados.