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ꗃ xvi. the fight.

written by 𝗆𝗂𝗄𝖺𝗌𝖺𝗆𝗎𝗇
♯🥊 ‧₊⋆ CAPÍTULO DIECISÉIS ❜🗞️ೃ
today we present: La pelea.

—¡Pero, preside...!

Detuve mis pasos bruscamente, ocasionando que la segunda asistente también pare su caminata y se pueda oír un sonido temeroso, pero que ante mis oídos eran la gloria. No obstante, no estaba para tener un mal día, ya tuve suficiente con la incompetencia de mis empleados y mucho más la de mi primer asistente, quién ocasionó que mi cuerpo termine rojo de lo hirviendo que se encontraba el agua del jacuzzi. Así que viré mi cuerpo completo, observando con atención a Choi Soo Byeol y que se pueda dar cuenta de que no me importaba en lo absoluto sus comentarios, sabía que no tenía que haberla traído aquí, sin embargo, a la persona que elegí no la podía ver en estos momentos debido a dos sencillas razones.

La primera es que ella no sabía para nada que su hermano adoptivo se encontraba todavía peleando en estas peleas ilegales y la segunda es que estaba muy enojado con ella, ¿tan difícil es entender que quería el agua caliente y no hirviendo? Sí, pude oírla cuando me quería comentar algo sobre la temperatura del agua, pero vamos, es insoportable cuando Sasaki Miharu comienza a tartamudear tanto.

—Lo siento, presidente.

Volví mi atención al frente para poder ingresar al establecimiento en donde me están esperando mis amigos, mientras que estábamos acercándonos a la puerta de entrada unas voces murmurando detienen mis pasos, puedo escuchar que mi asistente me está preguntando qué sucedió, solamente que mi atención se concentró en diferenciar de quiénes se trataba debido a que conocía a la gran mayoría que venían a este lugar. Levanté mi mano, en señal de que se quede en su lugar entre que yo iba a verificar, acerqué mi rostro a un espacio en la cual, simplemente, pueden entrar dos personas, vaya que me sorprendí cuando pude ver aquella escena morbosa.

«Ja, qué desagradable eres.»

Moví mi cabeza, indicándole a Soo Byeol de que me siga adentro del club. Lo último que mis fanales pudieron ver es a esas dos personas abandonando el callejón con cierta molestia, opté por ignorar eso para ingresar al lugar que no era mi sitio favorito, pero me gustaba frecuentarlo porque hay; bebidas, cigarros, sacando de lado al todo tipo de drogas, también hay mujeres hermosas. Bueno, luego están mis amigos, y por último, un grupo de hombres estúpidos que deciden arruinarse su vida peleándose entre sí con la esperanza de que le paguen lo suficiente para vivir en esta ciudad del carajo al igual que a una persona normal. Empero, están equivocados.

Por experiencia.

Martes por la noche.

Después de que Jeon Jung Kook haya estado tan cerca de besarme en un área pública, me marché de allí más que enojada y él me siguió, hasta que llegamos al departamento donde con más razón me había enojado, lastimosamente, una cosa llevó a la otra y nos terminamos acostando, pero me levanté tan furiosa, de nuevo, cuando me percaté de que lo ha hecho a propósito con la intención de que no vaya a ese club a presenciar esa pelea. Empero, si mi mejor amigo creía que esto lo iba a dejar pasar estaba muy equivocado, ya que me encontraba acercándome a ese callejón otra vez, muy esperanzada en poder presenciar lo que a él tanto le gustaba hacer a escondidas.

Unos sujetos se posicionan enfrente de la puerta, uno de ellos extiende su mano, suponía que había que pagar para poder ingresar. Estaba muy agradecida de que le robé plata a Jung Kook, aunque yo decía que se lo tomé prestado, con la diferencia de que no pensaba devolvérselo, de todos modos, él se lo merecía. Después de que le haya pasado gran cantidad de dinero, solo di un paso ingresando al establecimiento, tenía que cerrar la boca antes de que algún bicho ingresara dentro de mí, porque lo que estoy viendo me asombraba muchísimo. No puedo creer que hay tantas personas observando estas mierdas, ¿cómo es que les puede gustar ver a personas peleándose? ¿Hasta el punto en que se estén matando? Y la pelea que hay en estos momentos es un claro ejemplo.

—¿Mimi Ssi?

Confundida levanto mi cabeza, ahora estoy todavía más sorprendida que antes. Me quité la capucha del buzo para poder ver a mi compañera de trabajo más que sorprendida, no sabía que a Choi Soo Byeol también le gustan estos tipos de cosas, no obstante, dejé de pensar en esas cosas cuando puedo percatarme de que ella tenía una bandeja con cervezas y unos aperitivos. Ahora verla de esa manera me hace pensar que tal vez ella trabajaba aquí.

—Unnie...

—¿T-tú qué haces aquí?

—¿Trabajas aquí, unnie?—pregunté, después de acercarme un poco más a la mujer. Ella niega de inmediato, expulsando unas que otras risas nerviosas.—¿Entonces?

—Digamos que el...

—¿Sasaki Miharu?

Una voz masculina interrumpe la charla que estoy teniendo con mi compañera de trabajo. Sencillamente que oír esa voz se me hace tan familiar, ¿y cómo no? Si es el muchacho que fue hasta la casa para hablar con mi mejor amigo, el tal Kim Minnie, sin embargo, verlo de frente se me revuelve el estómago debido a que estuvo enfrente mío todo este maldito tiempo, era el mismo sujeto que me dio mala espina la vez en que lo vi en ese evento que presencié por primera vez en el penthouse de Jung Kook.

—¿Qué haces aquí? ¿Tu hermano lo sabe?

—Mejor los dejo a solas. Adiós, Mimi.—Soo Byeol se despidió, sin dejar que yo pueda hacer lo mismo y solo desapareció entre la multitud.

—¿Y tú quién carajos eres? ¿Por tu culpa mi hermano está aquí, a punto de arruinar su vida? Contéstame.

—No soy quién crees que soy. Yo jamás haría una cosa como esa, pero es algo que tu hermano ya lo sabía desde el principio. Hyung sabía perfectamente que no se podía deshacer de esta profesión así nomás, hay alguien más al mando, y no tiene un buen genio.—informó apenado. Rascó su nariz nervioso, viendo con sus ojos en la multitud.—Es mejor que te marches ahora, no es buena idea que tu hermano te vea aquí.

—No me iré así nomás.

—Debes hacerlo. Llamaré a segu... ¡Miharu!

Salí más o menos a las corridas de su lado para poder escabullirme entre las personas, me coloqué de nuevo la capucha e intenté que ese sujeto no me vuelva a encontrar. Entonces, las luces se van apagando de a poco, la voz de un presentador anunciando la pelea más importante hace que la tribuna comience a gritar, entusiasmados por los que están a punto de presenciar, de igual modo puedo ver a algunas chicas casi en bolas repartiendo bebidas y otras en el ring con unos carteles que tenían palabras que no me importaban en lo absoluto.

Elevo mi rostro tratando de averiguar algo más, ya que necesitaba ver a Jung Kook, tenía la necesidad de saber si la pelea ya pasó o está a punto de comenzar, tenía que detenerlo antes de que sea tarde para él, sin importarme con quién pelearía. No obstante, en el proceso en que voy levantando la mirada mis ojos chocan con los de alguien más, me quedé petrificada en ese mismo instante, ¿qué hacía él aquí? Además de que no estaba muy segura de si me estaba mirando a mí o alguien más, solamente que eso se sentía de la mierda debido a que me ponía nerviosa, ver a mi compañera llegar a su lado con las bebidas que tenía en esa bandeja de plata me confirma que ella no está trabajando aquí, sino que está con el presidente de la empresa donde trabajamos.

»Presentaremos la pelea más deseada...«

La mirada del Señor Bang Chan hizo que mi enfado con respecto a mi hermano adoptivo fuera desvaneciéndose lentamente, me parecía que no era producto de mi imaginación, que realmente me estaba mirando a mí. ¿Podría ser que aún estuviera molesto conmigo por no haber calentado su agua como él quería? Luego noté que a su lado se unían el resto de sus amigos, lo que me sorprendió en ese momento fue que no están los mejores amigos de mi mejor amigo. En su lugar, yacen esos amigos que, para mí, parecían una mala influencia para mi mejor amigo.

»¡Démosle la bienvenida después de su derrota en el último encuentro a Lee Know!«

Volví a dirigir mis fanales al ring, donde puedo observar a un bonito hombre que no parecía tan grande, tenía puesto una bata negra con bordes blancos, apenas se podía ver su piel, tenía el cabello largo en un tono castaño y también puedo presenciar unos que otros hematomas cerca de esos labios. Tenía guantes negros, ya estaba preparado para comenzar con la pelea, lo que más me ponía nerviosa es que no estaba viendo que tenga algún protector dentro de su boca, mis ojos vuelven a mirar al primer sujeto que no me quería ver en este lugar, es aquí en donde tengo una duda. ¿Para quién le deseaba su buena suerte? Ya que estaba del lado del tal Lee Know, porque del lado contrario yacen unos sujetos que tampoco conozco, pero qué he visto en las fiestas de mi hermano.

»¡Y ahora! ¡Quiero escuchar sus gritos por nuestro ganador de siempre! ¡JK!«

Me quedé quieta.

Sentía que el alma y el corazón se me estaban saliendo por la garganta, aunque sea algo imposible, observar la manera en que salía de un pasillo con su bata abierta, mostrando su pantaloncillos negros, esos guantes rojos y la forma en que se veía, no podía aguantarlo más, al parecer le encantaba hacer esto debido a la sonrisa narcisista que tenía entre los belfos, la forma en que miraba su público y le encantaba la forma en que todos están de su lado. No sabía si podría ser capaz de seguir mirándolo igual después de esto, es entonces en que se termina subiendo al ring, la tensión se podía notar a simple vista, pero todo eso abandonó mi atención por completo cuando pude observar a una chica más o menos corriendo al ring, se veía más que preocupada, empero, el mismo sujeto que me detuvo fue quien paró el caminar de la mujer, ella parecía estar muy preocupada por el sujeto que se encontraba arriba, a segundos de joderse la vida.

—Vámonos afuera. Vamos.

—N-no. Seung Min, no lo permitas... No lo hagas.

—¡Sa Ra! ¡Sácala!

—¡Déjame! ¡Por favor, Kim! ¡No lo dejes!

No comprendo por qué razón a nadie le importaba lo que esa chica se encontraba pidiendo, se notaba que no está bien por el sujeto que estaba a punto de iniciar con la pelea, lucía demasiado aterrada, también puedo notar que algunas lágrimas caían por sus mejillas rosadas. Simplemente que no pude volver a oírla, porque la han sacado del área en donde la pelea está a punto de comenzar, y aun cuando eso me está preocupando muchísimo en estos momentos, tenía que prestar atención a lo que le podía pasar al imbécil de mi mejor amigo en los siguientes segundos. Para mi mala suerte, Jeon Jung Kook, es muy importante para mi vida, como al parecer sucedía lo mismo con la chica que han quitado de la sala.

El sonido del ring anuncia la pelea.

La primera persona cayó al suelo ante el golpe que le dio mi mejor amigo, eso me hizo asustar porque comenzó a sangrar de inmediato, tanto que me levanté del asiento donde me senté por un instante, quería acercarme lo suficiente, únicamente que no quería que me vean debido a que me podrían sacar de la sala al igual que a la chica de hace unos segundos. Es por eso que decidí aguantarme todo, el estrés, los nerviosismos que está sufriendo mi cuerpo, hasta que toda la pelea parecía estar pasando en cámara lenta, vislumbrando la forma en que estos dos sujetos se están peleando. Una voz me detiene.

—¡Pégale, JK! ¡Pagué mucho por ti! ¡Mátalo!

Mi corazón no pudo soportarlo más que tuve que salir de allí, mis manos están comenzando a temblar de una manera impresionante, pasaba lo mismo con mis labios, y por Dios, si Jung Kook fuese capaz de matarlo a golpes yo tendría que hacer lo mismo con él. Así que me giré, dispuesta en volver a presenciar esa manera tan salvaje de actuar de los hombres, solamente que un sollozo hace que detenga mis pasos, es una chica sentada en unas cajas de madera, las palmas de sus manos cubren sus luceros, pero se puede notar que se encontraba llorando.

Carajos, no me puedo quedar aquí.

Empecé a acercarme lentamente hasta ella, notando que quitó las manos de sus ojos para relajarlas en sus piernas y mirarme. Parecía que me está matando con la mirada, se veía muy mal, tan mal que me daban ganas de abrazarla.

—No sé qué decirte, pero verte así me destroza.

—Mmh.

—El chico d-de... del ring, ¿es algo tuyo?—cuestioné, tomando asiento a su lado. Ella zorba su nariz en un movimiento de cabeza en afirmación.—Entonces, creo que te comprendo muy bien.

—¿JK es algo tuyo?

—Mi hermano adoptivo y un completo idiota.

No me dijo nada, únicamente apoyó su cabeza contra la pared, expulsando unas risas sarcástica. Eso me hace confundir, porque no sabía lo que está pasando por la cabeza de la mujer.

—Son un par de idiotas.

—Sí, sí que lo son...—reí desganada.

—Lee Know es mi mejor amigo.

—Comprendo...—dije mirándola.

—Le dije que era una mala idea, le dije que lo podría ayudar o hasta podría haber seguido haciendo lo que hacía antes para conseguir dinero... aunque no fuese un empleo honrado por las personas adultas. Él pudo haber hecho muchas cosas para obtener dinero, pero esta fue la peor de todas, aun así, me arrepiento tanto... de haberle presentado a esa persona.

—¿Hablas de la persona que lo introdujo a esto?

—Sí.

—¿Kim Minnie?

—¿Quién?—frunció su entrecejo confusa, terminó mirando el piso, tal vez pensando en la persona quién podría ser.—No conozco a esa persona.

—El hombre que pidió que te saquen.

—Oh, te refieres a Kim Seung Min.

—S-sí, creo que sí. Hace unas horas lo vi en la puerta de la casa de mi hermano, exigiéndole que tiene que ir.—recordé.

La muchacha me miró, negando con su cabeza.

—No, él no es quien lo arrastró a este mundo de las peleas clandestinas. La persona responsable dudo que llegues a conocerla, si te proporciono las características, sería demasiado fácil identificar a este monstruo desprovisto de todo sentimiento.

—Dime su nombre, siempre veo a mi hermano con varios hombres que no llego a conocer. Casi nunca me fío de ellos y me dan mala espina.

—Se llam...

—¡Yoo! ¡Tienes que venir!

Una chica de estatura alta, ojos en un tono claro y el cabello rubio en una coleta con un uniforme que parecía ser de trabajadoras de este sitio se hace presente de inmediato. Observarla nerviosa con una media sonrisa en sus labios es lo que me alarma por un breve momento, tanto que lo peor pasó por mi mente ahora mismo e imaginarme a mi mejor amigo medio muerto es lo que me asusta.

—¿Q-qué pasó...?—se levantó del asiento de madera.—Sa Ra, por favo...

—Velo por ti misma.

Cuando la tal Sa Ra pronunció esas palabras muy emocionada, la chica con quién estuve pasando unos pequeños minutos me mira con asombro y pena al mismo tiempo. Tal vez sintiéndose mal por sentirse bien al saber que probablemente su mejor amigo había ganado la pelea, las tres volvemos a entrar a la zona de la pelea en donde la gran mayoría de la tribuna se encontraban molestos, mientras que la otra parte estaba muy emocionada, es entonces en qué me voy acercando cada vez más al ring, viendo lo que más temía que pasara, ver a Jung Kook desmayado en el suelo con varios hematomas en su cara, sangre recorriendo es lo que más me atemoriza. Hasta que veo como se sienta en el suelo, siendo atendido por la mayoría de sus amigos, empero, como yo ya estoy muy cerca de allí, sus ojos chocaron con los míos.

Verlo así era lo peor.

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