Resumen: La misión estaba en su puerta, Luzu debía irse pero antes, Auron le pide ser su confidente por un día para luego despedirse.

Serie: Tortillaland

(Luzugames se va a dar unas vacaciones ahora en septiembre y bueno, se nos ocurrió esto)

*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧*:･ﾟ✧ Hasta pronto *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧*:･ﾟ✧

-No es una despedida, es un hasta pronto.

Y con esa frase los dos confían en que es una promesa, que volverán a verse. Así que la tarde la pasan juntos sin muchas preocupaciones, Auron vuelve a quejarse por cosas del pueblo como un niño pequeño y Luzu entre risas lo consuela, sabe la responsabilidad que hay sobre los hombros de Auron y sabe también que con él puede relajarse.

Es una dinámica que llevan sin saberlo desde que inició todo esto.

A pesar de que el tiempo que deben invertir en su pueblo poco les ha dejado a ellos para tomarse un descanso.

Temprano Luzu hace sus misiones con el chamán, trabaja en su casa y ayuda a los más madrugadores como un padre. Luego viene Auron quién se encarga de los de la tarde y un extra por qué muchos lo consideran un líder o jefe.

El no pidió el puesto claro, pero se hace cargo.

Entre medio es cuando tienen su "hora especial" que no es nada más que ellos dos paseando por el pueblo, mostrando sus casas, charlando de todo lo que les viene a la mente y más. Las quejas de Auron vienen en este momento, quejas infantiles, de pronto el "líder" se vuelve un niño: Alguien que necesita ser escuchado, que hace rabietas y que solo quiere un segundo de cero responsabilidad.

Un poco de paz, criar chocobos, compartir un café esas cosas que se hacen con quién te hace feliz. Quiere todo eso con Luzu.

Y como sabe está es su última "hora" la alargan, dejan que el pueblo y los "niños" estén un día solos y se concentran en ellos. Como antes de venir a vivir aquí, en esa tierra salvaje lejos de Dioses y chamanes, de misiones y de gente.

Dónde compartieron sus diamantes.

Es por eso que están recostados sobre el césped bien cuidado en casa de Auron, con la cabeza de Luzu sobre las piernas de su Auroncito mirándole hablar de lo que ha hecho ayer en el pueblo, de la broma hacia Juan, de como volvieron a cerrar aduanas, de lo difícil que será construir aquella catedral sin su ayuda (exagerando claro, ni él ni Luzu eran los arquitectos y estaban muy perdidos en ese sentido) Pero la sonrisa acompañada del bello sonrojo en sus pálidas mejillas le hace feliz, le acelera el corazón y le llena de un calorcito el pecho a pesar de lo largo y despeinado que sigue llevando el pelo, puede notar esas expresiones de felicidad

Y Luzu se maravilla solo por estar tan cómodo con su cabeza sobre sus muslos, escuchando su risa tan cerca, como se quedaba en silencio mientras el escupía párrafos y párrafos de anécdotas como si le pagasen por cada palabra.

Incluso bromeo con eso, ahora que tiene un Podcast realmente le pagaban por ello y pagaba a otros por hablar. Volvió a insistir en una nueva invitación, adora tanto tenerlo ahí, charlar, preguntarle cosas incluso si ya las sabe, volver a verlo brillar dentro de su estudio con esos lindos nervios que Luzu aprendió a calmar.

Un poco de ansiedad por las cámaras, las conoce y sabe como ayudarlo, ese día lo hizo.

La tarde los dejó y la noche llegó.

Aunque Luzu acostumbra dormir temprano esta vez basto una mirada de parte de Auron para no moverse. Están en el sofá de casa de Luzu, durante la tarde pasearon y terminaron viendo una película cualquiera en casa del consejero. Con la cabeza de Auron sobre las piernas de Luzu, y este enredando sus dedos en los cabellos oscuros del otro, aun se ríen de que la flama en su cabeza no los queme o a los muebles, es una duda que no saben resolver pero no hablan de eso, no hoy, y seguro que mañana tampoco.

La película sigue sonando de fondo, pero están más concentrados en la pequeña conversación que mantienen, recordando cosas, las que sean, con esos vagos recuerdos de vidas pasadas que no saben ordenar, pero está bien, ahora están juntos, eso es lo importante.

"Juntos, esto no es una despedida" se repite Luzu y sabe que por la mente de su Auroncito pasa la misma frase, el mismo consuelo, el mismo calor que transmiten sus manos entrelazadas, unidas hasta que las horas se vuelvan minutos y deban separarse. Pero no por mucho tiempo, lo saben, y aún así, ninguno suelta sus manos.

Tocan la puerta. El sonido hace eco en toda la casa y despierta a ambos del susto, los ojos de Auron van desde la puerta de retina hasta el rostro de Luzu con una mezcla de sueño, miedo y resignación, todo junto en su mirada dorada. Lo único que ilumina la sala es su flama.

Luzu se queda mirándole los segundos exactos en que vuelven a tocar la puerta, ahora más insistentes. Es ella, quién tiene una misión, el motivo de todo este día juntos está al otro lado de su puerta

No quiere, Luzu no quiere levantarse de ahí y la forma en que Auron se aferra a su mano aunque ya dejó de mirarle a los ojos le dice que él tampoco En momentos así, los dos son muy infantiles ¿Pero que podían hacer? Luzu no puede negarse a esa misión y Auron no puede acompañarlo.

Toc toc

Insisten, Aurn apreta su mano más fuerte.

Toc Toc

Luzu se levanta del sofá y lo suelta La puerta de retina se abre y luego las de madera, la mensajera está ahí y comienza a hablar. Auron recuesta su cabeza en uno de los cojines del sofá y se cubre sus oídos.

No quiere oír nada, sino, puede que vaya a buscarlo si se tarda demasiado.

La mano de Luzu en su hombro le hace voltear a penas, el sueño es bastante ahora mismo, pero no quiere cerrar los ojos.

-Es hora Auroncito

-Buen viaje mi niño

Luzu sonríe, toma sus cosas y lo guía a la puerta. Ninguna palabra sale de ellos y ya no se toman las manos, hay una barca en la orilla para Luzu y otra para Auron.

-Ah, Sergei queda dentro, cuida de que no me siga ¿Sí?

Auron ríe y asiente, el calor de Luzu se aleja de el y la flama en su cabello se hace cada vez más pequeña hasta ser solo un punto iluminando su frente. Hay una expresión tranquila en su rostro viendo a Luzu subirse a la barca y girarse a despedirse.

- Hasta pronto viejo sabroso

- Hasta pronto hermoso

Ambos levantan la mano en última señal de despedida y Luzu se aleja sobre el mar hasta el otro lado con tierra y emprender su viaje. Auron aprieta sus manos una contra la otra hasta dejar de ver su sudadera oscura.

Ahora le toca esperar a él su regreso y claro que se quedara en ese pueblo hasta volver a ver a su niño.

Por qué le ama y aun debe decírselo cómo Luzu se lo merece.

*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧*:･ﾟ✧Fin?*:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧*:･ﾟ✧

Historia escrita por medio de twitts y a la rápida en unas dos tardes~