1 semana después...

Seokjin era un joven tranquilo, amaba a sus amigos y obviamente pasar tiempo con ellos era algo que atesoraba, pero también era de los que disfrutaba de los momentos en los que tenía una cita consigo mismo. Es por eso que siempre, pese a tener una agenda ocupada con cosas de la universidad y algunas reuniones con Jimin, Taehyung y/o Hoseok, siempre trataba de tener un día solo para él, en especial si estos eran los sábados.

Mientras acomodaba su abrigo por el frío que estaba haciendo en esa primera semana de diciembre, iba pensando en los posibles futuros acontecimientos en los capítulos del libro que llevaba en su mochila, sin percatarse de lo rápido que había llegado al café y del alfa que iba saliendo de este.

No fue hasta que vio el embace de la bebida ajena caer al piso, de su torpeza por haber estado tan entretenido en su pensar.

—Lo siento mucho, no era mi... —Su intención de agacharse para recoger el reguero, se encontró detenida por los brazos del contrario, haciendo a su mismo tiempo detener sus palabras, pues ante él tenía al mismo alfa con el que se ha encontrado tropezando y obsevado de lejos, un par de veces.

—No te preocupes, igual no se ha desperdiciado nada. —Soltando al omega, Namjoon fue el que decidió tomar el recipiente. 

Una vez con este en mano, Seokjin le vio con intenciones de irse, pero el omega le detuvo, puesto que lo primero que se le cruzó por la cabeza fue la palabra «destino» de la que tanto le ha hablado Tae. 

—¿Sucede algo? —preguntó el alfa. 

Seokjin se sintió casi palidecer. En realidad no sabía siquiera si lo que diría sería bueno:

—Te invito un café para reponértelo. 

—No es necesario...

—Vamos, me sentiré mal si lo rechazas —musitó Jin por medio de una sonrisa forzada, puesto que ni él se creía su actuar. 

Y por alguna extraña razón, Namjoon no se pudo negar y se vio aceptando. 

[ ꗃ lightsbar: masked97 ♡ ]

—¿¡Guardaespaldas!? ¿¡Es en serio!? —Un Jimin que se encontraba en la sala dándole de comer una compota a Jungsoo, cuestionó en dirección a su novio que se encontraba lavando los platos del almuerzo. 

—Tu padre y yo lo consideramos conveniente. Así sea uno que te acompañe siempre que yo no pueda estar contigo. 

—¡Me niego! ¡Yo puedo cuidarme bien! —Limpiando la comisura de los labios del cachorro que se hallaba en su caminador, el omega se puso de pie y fue hasta donde su novio, siendo seguido por Jungsoo—. No necesitamos a nadie más que a nosotros. Podemos solos.

Suspirando ante la negativa de su novio, el alfa seca sus manos para tomarle del rostro. 

—El incidente del parque no puede ser dejado de lado, amor. Si algo le llegara a pasar a Soo o a ti, no sé de lo que podría llegar a hacer. Si Jongsuk está tras de todo, no es nada bueno, y si no es él, en parte es peor porque no sé de qué debo cuidarles. —Desviando su mirada a donde el cachorro y cerciorándose de que estaba jugando tranquilo en su sitio, se acercó a besar los labios del omega—. Solamente será por prevención, ¿bien? 

—No lo sé, no me gusta que me vigilen. 

—Hazlo por mí y Soo, ¿sí? —Bajando sus manos a la cintura de Jimin, el alfa le hizo darse la vuelta, ubicando su cabeza en su cuello y del modo que veían ambos al bebé—. Ese enano y yo te necesitamos —murmuró, abrazándole y besando luego la zona.

—No le digas así. —El omega se apresuró a darle un codazo en su estómago. 

—Pero si está chiquito —intentó excusarse—. Creo que de tanto estar pegado a ti, no crece. —Y aquello fue suficiente para que Jimin le volviese a pegar, solo que con más fuerza empleada en su codo. 

Jungsoo ante las quejas de su padre, empezó a reír mientras aplaudía. 

—Está comprobado que ama verme sufrir —dijo entre quijidos.

En eso se escucha el timbre de la puerta ser llamado. 

—¿Esperas a alguien? —inquirió Jimin, con intenciones de ir a abrir, y aquello fue suficiente para que Jungkook se enderezase. 

—Espera. —Sacando con cuidado al cachorro de la cocina y dejándole en la sala, el alfa no tardó en tomar una de sus manos—. Se me había olvidado de comentarte que Ji-Eun quedó en venir a ver a Jungsoo. Pretendía decírtelo ahora. —Acariciando en dorso de la mano del omega, estuvo pendiente a cualquier expresión—. Ella me llamó preguntando que si podía ser hoy que podía venir, yo le dije que sí, pero parece que vino antes de la hora acordada. 

—Ya... igual me resulta raro que no la hayan anunciado antes.

Jimin estaba haciendo su mayor esfuerzo por no demostrar la verdadera molestia que le causaba siquiera escuchar el nombre de la ex de su alfa. Él no era de ser muy celoso, ¿pero cómo más se podría sentir, si días atrás aquella omega le había besado? 

—Estaré entonces en cuarto e iré iradelantando mi trabajo de contabilidad. —Hizo amague de darse la vuelta, al tiempo que viró sus ojos al volver a escuchar el ahora molesto sonido del timbre. 

—¿Por qué? Será solo un rato. Quédate con nosotros. 

—Kook, esto es algo entre ustedes y Jungsoo, su hijo... Yo aquí no tengo qué hacer. 

—Tienes mucho que hacer. Como estar a mi lado y el de nuestro Soo. —Jungkook le besó tiernamente la nariz, logrando con esto una pequeña sonrisa por parte del omega. 

No haciéndose de rogar, Jimin acompañó a su alfa a la puerta mientras tenía sus brazos envueltos en uno de los de Jungkook.

Sí, su parte posesiva había salido a flote. 

Pero grande fue la sorpresa de ambos qué al abrir, no se topasen con la visita de la omega. 

—¿Papás?

Ahí ante ellos estaban parados el señor y la señora Jeon. 

—Jungkook... yo... —Dejándose llevar por sus emociones y su maternidad, la omega prácticamente se lanzó a su hijo y le envolvió entre sus brazos, al tiempo que se permitió llorar—. Perdóname, cariño. Perdónanos por todo.

Devolviéndole el abrazo a su mamá, Jungkook sintió sus ojos picar, pues la mujer que más ha amado estaba ahí de nuevo con él. Estaba entre sus brazos llorando por él. 

Sin soltar a su progenitora, el alfa miró en dirección a su padre, quien se miraba algo entre afligido y apenado. Jungkook lo entendió todo. Para un Hombre tan orgulloso como lo era Jeon Joohyuk, su mirada algo gacha y su sola presencia, significaban una sola cosa.

Jungkook no necesitaba más. Es por ello que, soltando a su madre por un instante, se acercó a él, y como si de tal cachorro se tratase, abrazó con fuerza a su padre alfa sin siquiera haberle pedido alguna clase de permiso. 

—Lo sentimos, hijo... —susurró el mayor.

Y no creyendo llegar nunca escuchar estás palabras, Jungkook se vio rompiendo en llanto en cuanto su padre le abrazó con aún más fuerza. 

Jungkook había podido durante mucho tiempo lidear con sus cosas solo. Fue difícil para él estar en una ciudad como lo era Seúl, sin ningún apoyo y con un bebé en brazos. Y pese a hacerse convencer de que no necesitaba a nadie, lo cierto había sido es que extrañaba tanto, pero tanto a sus padres. 

—Papás... gracias por estar aquí.

Al parecer aún no era demasiado tarde para algunos, nada más se ha de esperar de que con otros se corra con la misma suerte.

🎀

espero que les haya gustado. Fue algo tranqui y emotivo, pero igual recuerden que Ji-Eun va a ir al depa de Kook y que Jongsuk está en Seúl y por supuesto, no olviden a Taemin. Así que aguarden el cap de mañana ggg ♡

(fotito del kookmin en un perreito intenso para la buena suerte ₍ ᐢ.ˬ.ᐢ₎♡)