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—Hola mamá.

—Estuvimos pensando que no llegarían, cariño. —La omega se acercó a su hijo, para besarle a mejilla, fijando después sus ojos en el cachorro que traía, a la vez que le ofrecía una sonrisa al menor que le veía curioso y prefirió esconderse posteriormente en el pecho de Jimin.

—Mira, mamá, te presento formalmente a Jungsoo.

—Es aún más lindo que en las fotos que me mostraste —dijo, acomodando mejor el pequeño gorrito que traía el bebé.

Aquello atrajo la atención del pequeño Soo, quien salió de su escondite recién elaborado, y miró a la mujer que le sonreía. Sonriéndole de vuelta, y mostrando sus dos primeros dientes —que a duras penas se podían ver—, volvió a esconderse.

—Es tan tierno.

Jungkook estaba agradecido y se sentía bastante feliz por cómo la omega estaba refiriéndose y tratando a su cachorro, más, sin embargo, no pudo no también sentirse ignorado. Como si sobrase en esta situación.

Jimin, percatándose de esto, sonrió, y decidió hablar:

—Mamá, también te presento a Jungkook, mi alfa.

Automáticamente, Jungkook acomodó como pudo todo en su lado izquierdo y miró a la mujer.

—Mucho gusto, señora, es un placer conocerla por fin. —Estiró su mano libre a la contraria.

—Nada de señora. —Movió su dedo índice en negación—. Youngmin, está bien. —Tomó la mano del alfa, mientras le regalaba una sonrisa—. El gusto también es mío. Mi esposo y yo hemos esperado bastante por conocerte. —Soltando sus manos, se hizo a un lado de la puerta—. Adelanten, pasen, ya en unos minutos iremos a la mesa.

—Antes de eso, he traído esto para usted, junto con este vino —dijo, extendiendo las flores, junto con la caja.

—No te hubieses molestado —musitó, tomando las cosas, y llevando su nariz a las lavandas—. Justo son mis favoritas. Gracias, Jungkook. —Le sonrió una vez más al alfa, para después llamar a un par de muchachas que al parecer eran del servicio.

Estas haciendo un pequeño asentimiento con su cabeza en señal de saludo al hijo de sus patrones y al que parecía ser su pareja, tomaron dicha caja con el vino, y fueron en busca de un florero con agua para las flores que cargaba la señora Park.

—Hanni, por favor ayuda a Jungkook con lo que trae —pidió, la mujer.

—Mamá, no es necesario, Jungkook y yo necesitamos esto a la mano para Soo-ya —dijo, Jimin a su progenitora.

—Lo sé, cariño, pero no toda la cena Jungkook la tendrá consigo. —Sonrió fugazmente por lo primerizo que se veía su hijo, para volver e insistirle a la muchacha—: Encárgate de tenerla a mano por si se llega a necesitar algo, ¿bueno?

Con un asentimiento, la joven omega tomó la pañalera y la llevó con ella. Mientras tanto, ellos se dirigieron a la sala. En cuanto estuvieron en esta, Jungkook pudo sentir como la presencia y el olor de un par de alfas se imponía en el ambiente. Y es que allá, en un par de muebles estaban sentados los que parecían ser los Parks.

—Quien lo diría, un cachorro cargando a otro —murmuró, un alfa que cabellera azabache, y mirada azulada, que se acercó a Jimin, y acarició sus cabellos.

—Ja, ja, ja, el único que parece ser uno, eres tú con esta clase de comentarios, Hyunmin. —Jimin le mostró la lengua, sonriéndole a su hermano mayor. El omega giró a su novio para verle, y después posar sus ojos en su familia y cuñada.

—Papás, Hyungmin, Yeji, les presento a Jungkook; mi alfa —musitó, con un leve carmesí en sus mejillas.

—Mucho gusto en conocerles, Jeon Jungkook. —El pelinegro se acercó y extendió su mano su cuñado que estaba más cerca, luego al señor Park que se había puesto de pie, y por último, saludó con una pequeña inclinación a la omega que estaba presente.

Jihyun le quedó mirando, más, aun así, no dijo nada y lo invitó a tomar asiento con Jimin y el resto, mientras que él lo hacía a un mismo tiempo con su esposa.

—¿Jeon? ¿Eres el hijo de Jeon Joohyuk y Somi? —preguntó, Hyunmin, con notable curiosidad.

—Sí —fue lo único que se atrevió a decir el alfa.

Jimin se percató del cambio de humor en Jungkook, dado que en lugar de estar nervioso, parecía algo incómodo, y es que el omega era consciente que para su alfa no era muy grato hablar de su familia, por lo que decidió el tomar la palabra:

—Y este de acá es Jungsoo. —Se acercó a dejar un beso en la mejilla del cachorro, quien no hizo más que reír, y a decir cosas inentendibles para los mayores.

Tanto Youngmin, como Yeji —quien se había acercado a Jimin—, empezaron a sonreír. Jungkook descansó su mirada en su cachorro, pues a decir verdad, no podía mantener sus ojos lejos de Jungsoo, y el hermoso omega que tenía a su lado.

Mientras que el otro par de alfas, no hicieron más que compartir miradas en silencio frente a esta situación.

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La cena había transcurriendo en lo que cabía bien. Le habían hecho una que otra pregunta el par de alfas Park a Jungkook, dado que querían saber el con quien estaba su pequeño hijo y hermano. Cosas como; que qué estudiaba, su edad, sus aspiraciones y demás, fueron parte del “interrogatorio”. A decir verdad, tanto Jihyun como Hyunmin estaban lejos de querer que Jimin estuviese con un alfa que ya tenía consigo un cachorro y un futuro un tanto “incierto”, puesto que el joven Park tenía una vida ya prácticamente planeada, ya que trabajaría con su hermano en la empresa que heredarían, y en el caso de que no, tenía de ellos para lo que necesitase; en cambio, Jeon estaba estudiando sí, pero una carrera no le aseguraba un buen futuro; más sin embargo, ellos decidieron una vez más no decir nada.

O al menos, no aún.

Ahora se encontraban nuevamente en la sala, estaban contando como les había ido su semana, mientras que se escuchaba una que otra anécdota compartida por parte de Youngmin de sus hijos, ocasionando algunas risas en sus parejas, y que estos solo quisiesen esconder su cabeza bajo tierra.

Jungsoo era otro cuento, luego de haber “hablado” tanto, comer de lo que le daban los mayores, un cambio de pañal, y tomar su biberón, estaba quedándose dormido sentado en el regazo de Jimin, en donde había permanecido desde que llegó.

—Al parecer el cachorro necesita recuperar energías —señaló, con una sonrisa, Yeji a su amigo y cuñado, quien se fijó en la carita cansada del pequeño Soo.

—Creo que deberíamos irnos ya —murmuró, Jimin, en dirección a su novio.

Jungkook asintió.

—Ha empezado a llover, no creo que sea conveniente que alguno conduzca así —dijo, Jihyun, mirando a sus hijos y a sus respectivas parejas.

—He mandado a organizar las habitaciones para que se queden esta noche —dijo, ahora Youngmin.

Ya percatánsose de la hora, tanto los alfas como los omegas estuvieron de acuerdo.

—¿Quieres ya ir a descansar, amor? —preguntó, Hyunmin a su esposa, quien asintió—. Bueno, nosotros nos retiramos ya. Hasta mañana, familia —murmuró, a estos, para después darle una mirada algo discreta a su padre. —Hasta mañana, Jeon. —Pasando por su lado, apretó un poco su hombro de el alfa, en señal de despedida.

—Hasta mañana.

—Yo también estoy algo cansado. Así que iré a arreglar a Jungsoo para que pueda dormir cómodo, y luego poder hacerlo nosotros. —Jimin miró una vez más a Jungkook, poniéndose de pie.

Este también lo hizo, con el fin de seguirle, puesto que había entendido la mirada de su omega que gritaba «si quieres huir, andando».

—Yo te-

—Necesito hablar contigo, Jeon. —Habló, Jihyun, parándose, a la vez que miraba a Jungkook.

Jungkook sintió unos escalofríos recorrerle de pies a cabeza.

—Sí señor.

Jimin apretó sus labios en una línea. Se acercó a su padre para despedirse de este con un beso en la mejilla.

—No me lo espantes, por favor —le suplicó, para después acercarse a su novio y susurrarle—: Todo estará bien. Tranquilo.

—Eso quiero creer —dijo, casi sin ganas, viendo a su suegro irse.

—Cualquier cosa, estoy dispuesto a huir del país contigo y Jungsoo —musitó, divertido.

—No me ayudas.

El omega rio.

—Todo estará bien, amor. —Se acercó a besarle—. Suerte.

Jungkook lo vio alejarse junto con su cachorro y suegra. Tomando una fuerte respiración, se paró frente a las puertas de la oficina del señor Park, para después tocarla.

—Adelante.

Mientras tanto que a las afueras de la casa, ubicado a cierta distancia había aparcado un automóvil negro con un sujeto que no hacía más que terminar de fumar uno de sus cigarros a la vez que hablaba por su celular:

—Por lo que pude averiguar, hoy se llevaría a cabo una cena de presentación, en donde su omega lo daría a conocer a su familia. —Tirando la colilla a un pequeño recipiente que tenía para estas, miró en dirección a la entrada principal—. Aparte de sus padres, también está el hijo alfa mayor; Hyunmin, junto con su esposa.

—Hmm, ya veo... ¿Algo más que deba saber?

—No hay más, salvo que creo que dado por la hora, pasarán la noche ahí.

—Bien, ya sabes; mantenme informada de cada uno de sus movimientos. —Y sin mediar alguna más palabra, la llamada fue cortada.

🎀

si tienen alguna idea de quiénes se trate, los leo. Recuerden que les dije que lo bueno estaba por venir :p