019
Jimin no era consciente de cuánto tiempo había pasado entre los brazos del alfa para cuando el sol comenzó a salir entre las nubes opacas. Su olor a canela era como una caricia a su nariz y piel, y la combinación entre sus aromas lo tenía en el mismo cielo. Por alguna razón, sentía que todo pasaba tan rápido y a su misma vez tan lento. Todo era sencillamente mágico e irreal. Ni siquiera tenía palabras para expresar todo lo que estaba experimentando, no existía una oración firme para detonar su gran atracción hacia Jungkook, o el indescriptible sentimiento en su pecho con este momento que parecía eterno y a su mismo tiempo tan efímero.
Ambos estaban recostados en la cama de Jimin, puesto que luego que Jungkook se haya cerciorado de que el menor se hubiese dormido, lo tomó cuidadosamente entre sus brazos, y lo fue a dejar en su habitación, pero a pedidos de un Jimin somnoliento, terminó acostándose a su lado. Afuera había llovido como para que ambos hayan tenido la excusa suficiente de abrazarse más fuerte con el otro, y así mantener el calor.
Jungkook besó la frente del omega cuando lo vio abrió sus ojos por primera vez esa mañana, después de una noche en silencio y descansando cerca del otro, ambos podían despertar al fin juntos.
Se sentía extraño.
Jungkook no estaba ya acostumbrado a esta sensación, pero con Jimin parecía todo tan natural y tierno.
—Buenos días —musitó Jimin, abrazándose al cuerpo del alfa.
—Buenos días —le respondió, ajustando también su brazo al cuerpo contrario—. Te ves tan hermoso despertando.
Aquel comentario no hizo más que calentar el rostro de Jimin, quien le dio un pequeño golpe en el pecho a Jungkook.
—No digas esas cosas tan temprano.
—¿Por qué no? —inquirió, por medio de una sonrisa.
—Me tomas con la guardia baja, y parezco más omega de lo normal.
El alfa soltó una risa.
—¿Ahora quieres lucir como un beta o peor, un alfa?
—No es a lo me refiero, tonto. —Volvió a pegarle, y Jungkook, en cambio, tomó su mano, para besar sus deditos, haciendo que el color carmesí incrementase en su rostro.
—Tan tierno este intento de alfa —murmuró, con burla, antes de acercarse y dejar un casto beso en la punta de su nariz—. ¿Sabes? Por alguna razón tus pecas se ven más lindas y tus ojos más azules.
—No es eso, sino que hasta ahora es que estás siendo consciente de lo lindo que soy. —Sonrió, con superioridad.
—Quizás. —Le sonrió en respuesta.
—Voy a tomar un baño para luego prepararte un rico y rápido desayuno. —Volviéndose a abrazar al cuerpo de su novio, preguntó—: ¿O quieres algo en especial?
—En realidad no tengo hambre.
—Pero debes comer algo. —Jimin sabía perfectamente por qué la falta de su apetito—. No te preocupes tanto, Kook. Jungsoo es un bebé fuerte y todo estará bien. Después de todo es tu cachorro, ¿no?
Jungkook intentó sonreír, más, sin embargo, lo que resultó fue casi una mueca. Jimin se subió en un rápido movimiento a su cuerpo, dejando ambas piernas a cada lado.
—Mientras me baño, trata de descansar un poco. —Antes de que el alfa se negara, habló una vez más—: No creas que no me di cuenta de que casi no pegaste el ojo anoche. —Empezó a detallar con las puntas de sus dedos las ojeras del alfa—. Así que hazme caso, y luego te comes lo que te prepare, ¿ok?
—Ok, como diga mi omega —aceptó, dejando caricias inocentes en las caderas de Jimin.
—Así me gusta, que se sepa desde ahora quien manda en la relación —murmuró con burla, provocando una corta risa en ambos, para después inclinarse y dejar un casto beso en los labios del alfa y tomar rumbo al baño que estaba en su cuarto.
Jungkook trató de hacer lo pedido por el menor, por lo que cerrando sus ojos, trató de conciliar un poco el sueño, pero no contaba que su celular, empezase a sonar insistentemente.
Inclinándose a la mesita a un lado suyo, lo tomó aún con sus ojos cerrados y contestó sin ver el remitente.
—¿Aloh?
—¿Señor Jeon Jungkook?
—Sí, con él.
—Le hablamos desde el hospital Luz Esperanza, para informarle que su cachorro-
—¿Qué sucede con Jungsoo? —inquirió, interrumpiendo a la contraria, mientras en un movimiento rápido tomaba asiento en la cama.
—En las horas de la madrugada el menor ha dado del cuerpo, y en ello ha botado por su propio cuenta el objeto. Ahora se encuentra bajo revisión por su médico, y se solicita su presencia.
—Claro, señorita, allá voy a estar en unos minutos. Gracias.
—Que tenga buen día.
—Igualmente.
La cara de Jungkook era un poema. Jimin iba ingresando a la habitación mientras terminaba de amarrar su salida de baño a su cuerpo, cuando fue tomado por el alfa y besado abruptamente.
—¡Jungsoo no será sometido a operación, nene! —exclamó con emoción, abrazando el cuerpo del omega.
—¿Qué? —Jimin se separó un poco de él para verle—. ¿Cómo lo sabes? ¿Qué sucedió? —cuestionó, sonriendo.
—Me acaban de llamar para decirme que hoy en la madrugada dio del cuerpo y botó el juguete.
—¡Viste que sí, Kook! Todo está saliendo más que bien.
—Estoy tan contento.
—No sabes cuánto yo lo estoy también. Ahora ve a bañarte rápido, para irnos, ya luego buscamos que comer, pero muévete, alfa —murmuró, empujándolo hacia el baño.
[ ꗃ lightsbar: masked97 ♡ ]
Bajando del auto de Jungkook, la nueva pareja se adentró al hospital a paso rápido. Decir que ambos estaban contentos era poco, en especial el alfa, quien sentía tan dichoso al saber que su hijo se encontraba en buen estado.
—Mi Soo-ya, te prometo que ahora en adelante te cuidaré mejor que nunca, para que no tengas que pasar por momentos tan tediosos —murmuró Jungkook a su hijo, quien no hizo más que estirar sus bracitos para que lo cargase entre los suyos—. ¿Puedo tomarlo? —preguntó, a la enfermera que estaba a su lado. Recibiendo la aceptación de la omega, cargo a Jungsoo, quien empezó a reír.
Jimin estaba a un lado viendo tan hermosa escena, decir que estaba casi al borde del llanto era poco, porque él también estaba feliz, y pese a haberle dicho incontables veces al alfa que todo estaría bien, la verdad era que teniendo ahora la certeza de ello, es que pudo estar por fin tranquilo. En medio del reconfortante momento que estaba teniendo su alfa con su hijo, vio como Jungsoo empezó a balbucear cosas en su dirección, provocándole así una sonrisa más genuina.
Jungkook fue consciente de esto, por lo que estiró su brazo para que Jimin tomase su mano, y una vez este se la tendió, tiró de él, para tener un abrazo que le dio por fin sosiego. Estaba con un lindo y buen omega. Estaba con su cachorro. Sencillamente, Jungkook sentía que estaba donde tenía que estar, por lo que importándole poco que el doctor haya entrado a la habitación, y que la enfermera a su lado les veía, se permitió llorar, se permitió disfrutar de tener a los dos seres que más podía querer en esta vida.
🎀
estoy soft, no me toquen hdjdjd.
y... pregunta preguntosa; ¿quieren maratón el domingo o el lunes?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro