Taehyung acariciaba el abdomen del menor, quien estaba recostado en su cama y reía ante lo que el mayor decía. Ya habían pasado cinco meses desde que se enteraron que serían padres y prácticamente era imposible separarlos, por lo que ambos estaban en la casa del alfa. Algo que los padres de Jungkook no estuvieron de acuerdo al inicio, ya que su hijo y su nieto o nieta se irían, pero luego de que Jungkook les dijera que irían todos los días a verlos aceptaron, o mejor dicho, accedieron ante la forma tierna que su hijo les había dicho.

Ambos habían vuelto de la ecografía que le habían hecho al menor para saber el sexo del bebé y solo se dispusieron a ir a la habitación y pasar un poco de tiempo solos.

—Tae, ya —Rió el menor, haciendo que Taehyung negara con su cabeza. Jungkook acercó sus manos al rostro del mayor, haciendo que lo mirase.

El alfa sonrió y se acercó al menor para luego depositar un beso en sus labios. Haciendo que el menor volviese a reír.

—Ya me duelen mis mejillas —Murmuró el menor, haciendo que el mayor le diera un beso en cada mejilla, haciéndolo sonreír aún más—. No eres de ayuda —Hizo un puchero.

—Lo sé, pero sabes que amo verte sonreír —Jungkook abrazó al mayor, haciendo que se recostara junto a él.