chispa apagada
⠀⠀⠀
Martes, 9 de julio de 2019, 2:45
⠀⠀⠀
Un grupo de chicos entró por la puerta de la discoteca, la mayoría asombrados por la energía del lugar y otros ya acostumbrados.
-Entonces... ¿Ustedes ya han venido? –tres de ellos asintieron, pudiendo entenderle incluso con la fuerte música-. ¿Por eso los dejaron pasar tan rápido?
-El saltarse la fila, ser el primer atendido y un cuarto súper acogedor para... cosas privadas, son apenas unos cuantos beneficios de ser amigo del dueño, no uno de venir constantemente –explica Sehun con un aire de superioridad, obviamente en broma.
-Y... ¿ahora qué vamos a hacer? –pregunta un castaño, viendo el lugar con incomodidad. No era un chico de salir y menos a ese tipo de lugares.
-Chanyeol y yo iremos a la pista, ¿alguien más? –contesta Baekhyun, tomando rápidamente la mano de su novio y sin dejar paso a respuesta, se fueron al centro de lugar.
-Ustedes vayan, yo iré a con el dueño para saludar –comenta el menor de todos, apuntando hacia unas escaleras y despidiéndose con su mano.
Los dos chicos restantes vieron la figura alta de su amigo perderse entre esas paredes oscuras, suspirando al mismo tiempo.
-Nos quedamos solos, Kyunggie –el contrario asiente-. No tienes muchas ganas de estar aquí, ¿no? –al recibir una negación y notar la mirada baja del castaño, rió-. Te entiendo. ¿Quieres tomar algo?
-Sí, hyung...
Jongdae y Kyungsoo caminaron a la barra, la cual estaba casi en total soledad si no fuera por un par chicos junto con sus novias.
-¿Con o sin alcohol? –preguntó el mayor, tomando la iniciativa al ver a su menor muy tímido, como de costumbre.
-Sin alcohol, no tengo humor –respondió Do, posando sus codos sobre la barra y recargando su mentón en la palma de su mano derecha. Se veía realmente desanimado.
El rubio hizo una mueca. No le gustaba ver a su mejor amigo de esa forma.
-Deme un Gin Rickey y Una Dama blanca virgen –Kyungsoo le voltea a ver con confusión, alertado ante las palabras-. ¡Es una bebida sin alcohol, no otra cosa! –le avisa, antes de que su pequeño amigo siguiera malpensándolo.
-Así que tú también vienes a menudo –dice, ahora sin interés.
-A-Ah... sí, tengo un... amigo aquí –le contesta, queriendo no verse muy nervios y fallando.
Igual Kyungsoo no quiso seguir preguntando. Por ahora, no le importaba.
Después de un par de minutos en donde Jongdae miraba a la gente bailar y Kyungsoo observaba su dedo sobre la barra como si fuese lo más interesante, llegaron sus bebidas y se dispusieron a charlar mientras las tomaban.
-¿Ha ido todo bien en casa? –Do asiente, consumiendo un trago de su espumosa bebida-. ¿Cómo está Mina?
-Bien, ya ha salido del colegio y está muy feliz –comenta, sabiendo que lo único que tenia de bueno en su vida era su hermana y era el único tema de conversación decente al cual se sujetaba.
-¿Tiene ya algún novio?
Do sonríe.
-Tú en serio te vas a reír.
-¿Por qué? –cuestiona el mayor, frunciendo su ceño.
-Es novia –espeta, soltando un par de risitas pequeñas-. Y es muy tierna.
-Teniendo en cuenta el carácter de esa niña... -comienza a decir el rubio, llevando su copa a sus labios-. Los opuestos se atraen.
Aquella frase provocó que la piel de Kyungsoo se erice, incomodándose al instante.
-S-Sí...
-¡Kim Jongdae! –un grito que llamó al rubio alertó a ambos, dirigiendo sus miradas hacia donde provenía tal estruendo.
Un pelirrojo se acercó a los dos chicos, específicamente al mayor quien le miraba con una gran sonrisa.
-Kim Minseok –murmura Jongdae, correspondiendo el obvio abrazo que le dio el chico.
-Que gusto que hayas venido.
-¿Cómo lo has sabido...?
-Sehun ha ido a la oficina mientras Nini y yo hablábamos, diciendo que trajo a todos sus amigos –sonríe-. Yo sabía que tú estabas incluido.
-Y Nini...
-Sabe que él está incluido –le respondió en un susurro, que Kyungsoo no pudo escuchar porque no estaba cerca de ellos, no tanto.
-Entonces...
-Empezamos –suelta una carcajada-. Hey, ¿Do Kyungsoo? –el menor le voltea a ver, lamiendo espuma que se encontraba en la esquina de su labio-. El jefe ha pedido verte.
Sus ojos se abren con demasía.
-¿A m-mí?
-Síp, ¿te molestaría ir?
-Es qu-que yo no lo conozco...
-Oh, no te preocupes –deja ver sus dientes, ocasionando que a Kyungsoo le dé un poco de miedo-. Yo sé que sí.
El castaño frunció el ceño.
-¿A-Ah?
-Síganme –les dice, dándose media vuelta. Ya no era opción, era orden.
Dejando sus bebidas olvidadas (excepto la de Kyungsoo, sí se la tomó toda), siguieron al pelirrojo entre toda la multitud hasta subir las escaleras. Éstas dirigían a un pasillo que sólo era iluminado por algunas luces de colores. Habían puertas negras, muchas. Kyungsoo supo rápidamente que esos eran los cuartos "para hacer cosas privadas".
-Al fondo de este pasillo –comienza a decir el chico pelirrojo-, hay una puerta blanca muy grande. Entra ahí, está el jefe.
-Agh, aún no entiendo...
-No debes de entender, sólo debes de ir –le interrumpe su mejor amigo-. Te esperare aquí.
El menor suspira, asintiendo y caminando hacia donde el desconocido le dijo. Mientras tanto miraba alrededor. Pequeños muebles, en las puertas habían luces verdes y rojas. Supuso que era dependiendo si estaba ocupada o no, y casi todas estaban rojas.
-Uy –espeta al oír un gran gemido, proveniente de una mujer seguramente.
Su paso se apresuró. No quería volver a escuchar algo así.
Supo que estaba llegando cuando la blancura de la puerta se dejó ver junto con un hombre, cuidando la entrada.
-¿Do Kyungsoo? –asintió al momento de llegar. El hombre no le siguió respondiendo y solamente le abrió la puerta.
Entró y la puerta fue brutalmente cerrada, silenciando un poco el fuerte ruido que se escuchaba en el lugar. No le importó. Paseó su vista por el lugar. No era mucho, las paredes eran de un morado oscuro, en el centro había un escritorio junto con una silla del mismo color carbón que el techo y el piso, papeles y otras cosas extras arriba de él. A su lado una lámpara dorada la cual estaba apagada. Dos ventanas que mostraban la ciudad, lo único que ahora daba luz. Volteó al lado derecho, cuadros de pinturas que nunca había visto, en donde reinaban los colores oscuros, era de esperar. En el momento en que volteó hacia la izquierda, un susurro le asustó:
-DoDo...
Soltó un pequeño grito y giró para ver al creador de ese tonto apodo. Se sorprendió, sabía que él era dueño de un bar, sin embargo si hubiese estado enterado que era dueño de ese bar, no habría ido.
-Jongin...
-¿Cómo has estado? –el chico dejó ver una sonrisa, mostrando sus perfectos dientes. Se veía feliz, sin embargo el castaño no pudo sentir más que enojo.
Kyungsoo suelta una risa irónica.
-Bien, todo ha sido puro brillo y paz.
-Wow, no das paso a una conversación decente cuando ya estas aventando este odio –respondió Kim, con un toque dolido en broma.
-¿Qué quieres? ¿Para qué me has llamado?
Jongin ahora muestra una sonrisa de labios sellados, un tanto nostálgico.
-No has cambiado nada –Do frunce el ceño-. Tal vez un poco más alto y tus facciones se han endurecido, pero sigues siendo el mismo DoDo tierno...
-Ugh, ¿y cómo sabrías eso tú?
-No he podido olvidar –Kyungsoo se quedó callado.
¿Qué...?
-Jongin... -murmuró con tono de aviso.
-Discúlpame Kyungsoo, por verte todos los días ir al trabajo y volver a casa, encontrarme contigo cuando sales y no querer perderte de vista –el chico agacha la mirada-. Porque después del daño que te hice... soy yo el que se aferra. De ninguna manera podré olvidarte, ni hoy ni nunca. Ni siquiera recuerdo por qué terminé contigo...
-Jodida mierda, Kim Jongin, no estés con bromas y mucho menos ahora –reclama el mayor, dando un paso hacia atrás.
-Tal vez me golpeé la cabeza... o tal vez fue algo que dije –dijo para sí mismo pero con la intención del que el castaño escuchara. Subió su mirada hacia los ojos oscuros del mayor-. Pasó todo aquello, y realmente lo siento, sé que te hice daño, nos hice daño arruinando una relación de tres años –Kyungsoo tragó tan duro que le dolió. Estaba nervioso-. Amor... esta noche quiero recuperarte
-¡No me digas así! –vociferó-. ¡Han pasado cinco meses desde que decidiste que estar soltero era lo mejor! –Jongin negó con rapidez, pero Do sólo lo ignoró-. ¡¿No crees ya que todo el destello de luz que existía en nuestra relación terminó?!
-Por mi parte... no.
-¡Pues se terminó!
-No tienes que repetirme que nuestra chispa se apagó –le respondió con un tono tan lastimado que hizo al pecho del mayor encogerse-. Yo lo tengo en cuenta y es tan doloroso que una noche de fiesta haya podido arruinar todo, que yo arruiné todo. Fue tan obvio que no lo veía con claridad, que tal vez pienses que fue tan fácil para mí, pero el despertarme y tener la noticia de lo que hice una noche anterior golpeó todo en mi ser, porque te marchaste justo delante de mis ojos, estando jodidamente ebrio, me deprimí tanto ya que... juré que nunca te haría daño y así terminé haciéndolo.
-Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
-¡No, no es cierto! –grita, dando un paso hacia su ex novio, sin embargo éste dio otro hacia atrás. Se detuvo y retomó su lugar lejos de Kyungsoo-. Perdona.
Se quedaron así en silencio por largos segundos. Kyungsoo veía las paredes y Jongin al suelo, totalmente derrotado. El corazón del castaño se encogía cada vez más.
-S-Si tan sólo... -murmura el menor, mordiendo su labio inferior con mucha fuerza debido a las ganas de llorar que estaban llegando a él- pudiera regresar en el tiempo... te diría las cosas que te vuelven loco, todas aquellas cosas cursis que a mí no me gustaban decir, me doblegaría ante las muestras de afecto que exigías en gritos silenciosos y a las que yo jamás les di importancia, haría de todo sólo por poder es-estar otra vez... contigo. La soledad es un crimen, y por ello no hay nada que no haría.
-Bu-Bueno... -Kim voltea a ver al mayor, sorprendido de que empezara a hablar. Él le veía con ojos tímidos-. Tal vez si yo te hubiese retenido al momento de aquella fiesta en que empezaste a beber sin control...
Jongin frunció el ceño, confundido.
-¿De qué estás hablando? –bufa-. ¿Por qué te estas culpando? –una de sus grandes manos pasa por su cabello, las ganas de llorar aumentando-. Tal vez si no hubiera actuado así, como el chulo que aguanta mucho el alcohol, aún estaríamos en casa, viendo películas o jugando videojuegos. Fui un tonto al dejarte ir, al creer ciegamente que sin ti yo era mejor. Joder, ¿por qué te deje ir? –susurró, esta vez para sí mismo, sin embargo siendo escuchado por el contrario-. No me veo en la posición de pedir otra oportunidad...
-Hagámoslo.
Los ojos del menor se abrieron con demasía.
-¿Q-Qué?
-No me has pedido otra oportunidad... -su vista viaja hasta la esquina del cuarto, ruborizado-. Pero hagámoslo.
-T-Tú dijiste...
-Que la luz de mi parte se acabó –dijo, completando la oración que Jongin dejó a medias-. Era mentira yo... estaba dolido.
-¿Y ya no?
-T-Tal vez un poco... -le mira y levanta su dedo índice-. Una cita, Kim Jongin, tienes una para arreglar todo y no hacerme arrepentir de esto.
-Es suficiente –se acerca y le toma la cintura, provocando que el pulso de ambos se acelere- para tender todo el amor que tengo a tus pies.
-Oh, Jo-Jongin eso fue tan...
-Eso es lo que siento –se agacha, la diferencia de alturas no era impedimento para juntar ambas narices en un beso esquimal-. Empecemos bien, Do Kyungsoo.
El mayor dejó salir una risa enamorada desde lo más profundo de su pecho debido al tierno acto que Kim estaba haciendo, sintiéndose realmente feliz de haberle dado a ambos una segunda oportunidad.
Rogando para que la chispa jamás se vuelta a apagar.
;;✹;;
la traducción real de "lightning strikes" es "la caída de rayos",
pero en la canción es "nuestra chispa se apagó" o algo así jsjs
realmente me confundí, entonces sólo lo dejé con "chispa apagada".
esta canción tiene muchas traducciones y no sabía
realmente cuál era la correcta, así que tomé la que tenía
más sentido para mí.
no estoy muy convencida, pero como ya lo
terminé, lo publicaré y me concentraré en otra obra jsjs.
estoy un poco bloqueada para escribir algo
por mí misma, ya saben, algo que no sea una songfic.
no sé exactamente porque el estreñimiento mental,
igual espero que les haya gustado.
♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro