15. Nunca Supiste la Trama.

Viernes 17 de junio

"¿Dónde está Harry?"

Sirius sonrió, "No tengo idea".

Remus gruñó y empujó su varita contra la garganta de Sirius aún más fuerte. "Sirius, ¿dónde carajo está?"

"Pregúntale a Harry, oh, espera..."

"Sé que te reunirías con Stark hoy".

“¿Celoso, Rem? ¿Es por eso que me seguías? Stark todavía se ve bien, ¿no?"

Remus no se distraería con bromas bonitas, aparentemente, sus ojos color ámbar se entrecerraron y probablemente pensó que parecía peligroso.

Y tal vez lo haría, excepto que tenía una mancha de café en el cuello de su cárdigan beige y ningún tipo con un cárdigan beige con manchas de café iba a asustar a Sirius Black.

"La única razón por la que no fui directamente con Albus es porque ambos sabemos quién es Stark", dijo Remus en un áspero susurro. "¿Tiene a Harry?"

El hecho de que Remus incluso considerara ir con Albus solo confirmó la creencia de Sirius de que este era un secreto, una gran idea suya, en la que Sirius no podía confiar en su mejor y más antiguo amigo. Albus hizo muchísimo por Remus, y Remus lo adoraba como un héroe.

Albus no hacía una mierda por Sirius o Harry y, por lo tanto, no tenía respeto por el hombre.

"Será difícil olvidar al tipo que le dio a James un baile erótico en topless, ¿eh?" Sirius se rió y empujó a Remus en el pecho, con fuerza, alejándolo de él. "No sé quién crees que es Stark, pero será mejor que te guardes tus ideas, Moony".

“¿Y si no lo hago?”

Sirius se abalanzó hacia adelante y esta vez fue él quien sostuvo una varita en la garganta de Remus mientras Remus pinchaba débilmente a Sirius en el estómago.

"Entonces te mataré", susurró Sirius, sonando tan loco como todos lo acusaban de estarlo. "Si le dices a alguien una sola maldita palabra sobre lo que piensas, seré el último merodeador en pie".

A pesar de las ratas traidoras. Colagusano salió de su grupo en el instante en que se volvió hacia Voldemort. Y James siempre decía que era sangre dentro, sangre fuera. Sirius no podía esperar por el día en que pudiera eliminar oficialmente a Pettigrew del legado de los Merodeadores.

"Eres un idiota", se burló Remus, sus ojos nerviosos bajando inútilmente para tratar de ver la varita en su cuello. “¿Crees que eres el único que se preocupa por Harry? ¿Eh? ¡Estamos todos muy preocupados! ¡Estamos corriendo, rezando para que esté vivo y tratando de encontrarlo!"

"¿Sí?" Sirius sonrió cruelmente. “Es amable de tu parte preocuparte ahora, Rem. ¿Dónde carajo estabas antes, hmm? ¿Lamiendo tus heridas, revolcándote en una autocompasión inútil mientras el hijo de nuestro mejor amigo tenía una vida de mierda? Me alegra que Harry esté lejos de esos muggles, muy emocionado, porque mientras tú estabas jugando al lobo lamentable, el hijo de nuestro mejor amigo estaba siendo abusado, atormentado y descuidado. Así que vete a la mierda, Remus."

La piel de Remus perdió alrededor de tres tonos de color, sus cicatrices formaban un repentino contraste en su pálido rostro. Sirius podía ver el arrepentimiento en sus ojos, pero Remus era tan terco como Sirius.

"Excepto que no es el hijo de nuestro mejor amigo, ¿verdad?" -susurró Remus. “¿Es ahí donde está Harry? ¿Con su papá?"

Sirius sabía que Remus no lo decía en serio como sonaba, pero su sangre aún latía en sus oídos al decir que Harry no era de James. James sabía que Harry no era suyo el día que nació, le importaba un carajo. James todavía estaba emocionado de ser padre; No pasaba un día sin que James no estuviera entusiasmado con su bebé. Nadie en el mundo amaba a ese chico tanto como James.

Entonces Sirius bajó su varita y Remus solo tuvo una fracción de segundo para parecer aliviado antes de que Sirius retirara su mano vacía en un puño cerrado y golpeara a Remus con todo lo que valía justo en su boca.

"James es el padre de Harry", escupió Sirius cuando Remus tropezó hacia atrás y lo miró con ojos sorprendidos. “Lo que sea que viste hoy, lo que escuchaste, las sospechas que tengas en la maldita cabeza, olvídalo. No estoy bromeando esta vez, Remus. No quiero hacerte daño, pero lo haré.

"Estás loco, Sirius". Remus se secó la boca, añadiendo una mancha de sangre a su manga para que coincidiera con la mancha de café en su cuello. "Has perdido la trama".

"Nunca supiste la trama", le dijo Sirius con frialdad. "Continúa, ve corriendo con Dora y llora porque no entiendes por qué Sirius está siendo tan malo contigo".

"¿Quién está celoso ahora?" Remus frunció el ceño. "Has cambiado, Pads, y no para mejor".

Remus salió furioso de la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Berk siempre quiso tener la última palabra en una discusión.

Sirius supo, lo supo , cuando vio a Remus cavando en la Biblioteca Black una noche, con bolsas bajo los ojos y un fervor en su rostro, que había estado buscando una manera de encontrar a Harry. No le había tomado mucho tiempo a Sirius descubrir el plan de Remus, no cuando se escabulló y vio la poción que Remus estaba preparando en el sótano.

Remus era un idiota. Como si una maldición sobre el nombre de Harry pudiera encontrarlo.

Sirius no había esperado ser el único foco de sospecha de Remus, y no tenía idea de cuándo había logrado meter la poción en él y lanzar el hechizo, pero también había sido muy cuidadoso. Había trabajado bajo el supuesto de que Remus, siempre tan rápido en sospechar de traición a todos los que lo rodeaban, aplicaría el maleficio a toda la Orden, y Sirius se lo pasó genial un día apareciéndose por todo el país, bajo la capa de Harry, susurrando el nombre de Harry al viento y ver si Remus aparecería. Y Remus lo hacía, siempre. Entonces Sirius había sido muy cuidadoso cuando se reunió con Tony. Le dijo que no lo viera, le dijo que no dijera el nombre de Harry, ¿y qué pasó?

Tony cometió un desliz.

Y ahora la seguridad de Harry dependía de la capacidad de Remus de no huir hacia Albus.

Tony finalizó todo, Harry era su hijo tanto legal como biológicamente. Albus no podía arrastrar a Harry de regreso a la guerra y Tony no dejaría ir a Harry, de eso Sirius estaba seguro, pero Sirius no quería que nadie supiera dónde estaba Harry.

Como demostró Pettigrew, la gente de su lado no siempre estuvo así.

Sirius miró su varita con una curiosa especie de desapego... Remus no era el único que podía lanzar hechizos a las personas cuando no estaban prestando atención... Sirius podía olvidarlo; Quite todos sus recuerdos del encuentro de Tony Stark y Sirius con él ese mismo día.

Era incómodo, incluso el pensamiento haciéndose sentir en la cabeza de Sirius, pero si Remus decía una sola palabra en la reunión de la orden esa noche, entonces Sirius haría lo que tenía que hacer.

Juró cuando nació Harry y James y Lily le pidieron ser padrino que siempre pondría a Harry en primer lugar. Lo juró de nuevo cuando hizo a Harry su heredero el mismo día después de su nacimiento. Y Sirius lo decepcionó de la peor manera cuando no lo tomó y huyó, Sirius confiando en la palabra de Albus puso a Harry en una situación terrible con gente terrible.

Entonces, desafortunadamente, Remus podría irse a la mierda porque Sirius no iba a confiar en nadie aparte del padre de Harry esta vez.

Perdió a James y Lily por una traición, no perdería a su ahijado por lo mismo.

⚜⚜⚜

Sirius le envió a Harry un mensaje de texto alegre antes de que saliera de su habitación para la reunión de esa noche. Harry no había respondido ninguno de sus mensajes desde que pelearon el miércoles, pero Sirius no iba a dejar de enviarle mensajes. Eso era lo que Harry esperaba que hiciera, y a Sirius no había nada que le gustara más que desafiar las expectativas. Había considerado el hecho de que Tony aparentemente estaba monitoreando cuidadosamente los mensajes de texto de Harry antes de enviar un mensaje súper sutil.

Te extraño. ¿Recuerdas cuando te agrado lo suficiente como para salvarme de los dementores? Buenos tiempos. Te amo, niño, mantente alejado de las repisas.

Tony tendría que ser tonto para no entender la referencia al final y mantener a Harry a salvo de sí mismo. Luego, con suerte, también le preguntaría a Harry qué eran los dementores, Harry derramaría los frijoles mágicos y no habría ningún secreto entre ellos dos.

Y entonces Sirius podría atrapar a Pettigrew, limpiar su nombre, esperar a que Albus y Voldemort se destruyan entre sí y escaparse a Estados Unidos para vivir con su ahijado y una pelirroja ardiente con predilección por los pantalones de cuero.

Si había un futuro mejor, Sirius no lo sabía.

⚜⚜⚜

Sirius estaba bajando las escaleras cuando escuchó una conversación susurrada detrás de una de las puertas en las que se alojaban algunos de los niños. Tocó su oreja y la puerta, muy suavemente, y entonó en silencio a Marialos .

“Solo di… 'oye, amigo, te extrañamos, por favor escríbenos y dinos que estás vivo'”.

"¿Quizás agregar un 'lamentamos no haber escrito, pero Dumbledore es un imbécil'?"

"No estoy escribiendo eso".

"¿Por qué? ¿Porque no estás de acuerdo?"

“No, porque sería estúpido ponerlo por escrito”.

Parecía que Hermione Granger era un poco más inteligente de lo que Sirius creía.

"Dile que mamá está muy preocupada..."

"Harry ama a mamá, se sentirá culpable y le responderá si está vivo".

"¡Él está vivo!"

“Bueno, ciertamente eso esperamos. Ahora, ¿cómo lo enviamos?”

Sirius terminó el hechizo y continuó bajando las escaleras con una sonrisa en su rostro. Fue bueno que los amigos de Harry finalmente estuvieran haciendo algo. Ron y Hermione habían escapado de la deprimente prisión hace unos días, pero los idiotas fueron directamente a la Madriguera y Arthur los atrapó de inmediato.

Sirius esperaba algo más de astucia de ellos, pero tal vez Harry era el único en su grupo de amigos que había sido considerado para Slytherin. Tendría que decirles a los gemelos más tarde que tenía una lechuza brillante perfectamente capaz de encontrar a cualquiera.

Sutilmente, por supuesto.

"Es amable de tu parte unirte a nosotros, Black", se burló Snape en el momento en que Sirius entró al comedor.

El tipo no se veía tan atractivo, en opinión de Sirius. Debe ser un infierno jugar al agente doble para dos maestros mientras buscas a un niño a tu lado.

Lástima que a Sirius no le importaba.

Sirius hizo un espectáculo dramático al mirar de arriba abajo la mesa repleta antes de sentarse en su asiento habitual más cercano a la puerta. "Me gustaría que le dijeras eso a Albus cuando llegue".

Snape frunció el labio y se cruzó de brazos mientras se recostaba contra la pared.

Vaya.

“Mientras esperamos…” Arthur miró expectante a los miembros reunidos. "¿Alguien ha encontrado una sola pista sobre Harry?"

Si Sirius se sentía mal por alguien, era por la familia Weasley. Arthur había estado realmente harapiento, pasando cada hora que no estaba trabajando buscando a Harry. Molly parecía poner toda su preocupación en atacar la casa de Sirius, como si cortinas limpias y armarios libres de polvo pudieran encontrar a Harry. El mayor de los Weasley y su novia también se habían unido a la caza. Todos los más jóvenes se ofrecieron, pero Molly los cerró de inmediato.

'¡Lo último que necesitamos es que desaparezcas más!'

Como si uno de sus hijos fuera un objetivo para Voldemort como lo era Harry.

La atmósfera en la mesa se espesó ante la pregunta de Arthur y Sirius se aseguró de no respirar en dirección a Remus.

"Sigo diciéndole a Albus que el chico está muerto", gruñó finalmente Moody. “Han pasado diez días desde que alguien lo vio. Cualquier día de estos, el Señor Oscuro tendrá fotos de la cabeza de Potter esparcidas sobre el Profeta”.

Molly, como era de esperar, dejó escapar un fuerte sollozo y Bill entrecerró los ojos hacia Moody desde el otro lado de la mesa.

"Eso es muy útil, amigo", frunció el ceño. “¿Por qué no trabajamos bajo la presunción de que se trata de una misión de rescate y no de un traslado de cadáveres?”

"Trabaja bajo la presunción que quieras, siempre y cuando trabajes con..."

"Así que ayúdame, Dios, si dices vigilancia constante, te mataré", gimió Tonks al lado de Remus. Se frotó la cara con las manos y parecía exhausta. "Aunque Moody ha sacado a relucir un buen punto..."

"Mi ahijado no está muerto", gruñó Sirius mientras golpeaba la mesa con el puño.

A Sirius no le gustaba contar sus pollos antes de que nacieran, pero si limpiaba su nombre y llegaba a Nueva York, tal vez comenzaría a actuar. Merlín sabía que estaba adquiriendo mucha práctica.

"Eso no", dijo Tonks apresuradamente con una mirada comprensiva. “Me refiero al Profeta. Es extraño que todavía no se hayan enterado, ¿no?

"Veo que he llegado no demasiado pronto". Albus entró en la habitación (Sirius podía recibir sugerencias de él sobre entradas dramáticas) con Minerva y Kingsley siguiéndolo. Albus esperó a que Minerva y Kingsley se sentaran antes de tomar la silla directamente frente a Sirius en la cabecera de la mesa.

“Hablé con el Ministro hoy”.

Sirius juró que Albus disfrutaba del caos tanto como lo hacía en ocasiones. Ciertamente parecía contento con dejar que su comentario provocara gritos, discusiones y desacuerdos mientras se sentaba y los observaba a todos.

"¡Tranquilo!" Dijo Kingsley. Se paró detrás de Albus, ligeramente a su izquierda, y apenas tuvo que levantar la voz para que todos guardaran silencio de inmediato.

"Gracias", dijo Albus. "Creo que ya no podemos operar bajo el supuesto de que Harry dejó la casa de sus familiares por sus propios medios".

"¿Y por qué es eso?" Snape preguntó en un tono sedoso. "No hay pruebas que demuestren lo contrario".

Albus le dio a Snape una mirada levemente divertida de la que Sirius se habría reído si sus siguientes palabras no hubieran sido tan insultantes.

"Severus, ¿realmente crees que Harry podría evadirnos si estuviera trabajando solo?"

"Nunca creí que estuviera trabajando solo", dijo Snape. Sus ojos se dirigieron a Sirius y se detuvieron el tiempo suficiente para aclarar su implicación.

Albus dirigió sus siguientes palabras a Snape, excepto que obviamente estaban dirigidas a Sirius. “Sirius nunca ayudaría a Harry a esconderse de nosotros. Entiende la importancia de Harry en la guerra y el peligro en el que podría estar”.

Sirius absolutamente lo hizo.

Por eso tomó las decisiones que tomó.

Y Albus podía interpretar al 'abuelo decepcionado' todo lo que quisiera, Sirius dormía como un maldito bebé por las noches sabiendo que su ahijado estaba a salvo y James y Lily probablemente lo estaban animando desde la otra vida.

"Tendría que ser un maldito imbécil para no saber lo importante que es Harry", dijo Sirius, realmente forzando el tono áspero en su voz que precedía a sus mejores rabietas. "¿Qué le dijiste al Ministro, Albus?"

Albus parecía como si le creyera a Sirius, y Snape frunció el labio y guardó silencio una vez más.

"La verdad", dijo Albus simplemente. "Le informé que Harry está desaparecido y sospechamos que Tom o sus seguidores han cometido un crimen".

"¿Le dijiste al hombre que finge Quien-tú-sabes no ha regresado que crees que Harry fue secuestrado por él?" preguntó Remus lentamente. "¿Qué esperabas lograr, Albus?"

"Precisamente lo que tengo", dijo Albus. "Si bien Cornelius se muestra escéptico acerca de nuestra teoría sobre cómo desapareció Harry, está de acuerdo en que es un escándalo que no se puede ignorar".

Un escándalo.

Era algo muy bueno que Sirius supiera dónde estaba Harry o estaría quemando el Ministerio hasta convertirlo en cenizas. Sirius en realidad quedó atrapado en la fantasía de hacer precisamente eso... comenzaría en Grimmauld, se mudaría al Ministerio, tal vez llegaría a la Mansión Malfoy, ¿funcionaría Fiendfyre en Azkaban?... e ignoró a Albus hasta que escuchó algo que le heló la sangre. .

"...MACUSA también."

"¿Qué?" Sirius sacudió la cabeza y se inclinó hacia adelante sobre sus brazos. “¿Qué está haciendo MACUSA?”

Snape murmuró algún comentario sobre la inteligencia de Sirius, pero Sirius lo ignoró por una vez. MACUSA era el gobierno mágico estadounidense. Harry estaba en Estados Unidos. Harry estaba en Estados Unidos con uno de los tipos más famosos del país, más que eso. Tony Stark era el muggle de Harry Potter. No les tomaría mucho tiempo a Albus o Voldemort descubrir dónde estaba Harry si MACUSA se involucraba. Lo que haría que el objetivo de Sirius se quedara en Inglaterra fuera discutible, ya que solo se quedó para limpiar su nombre con el gobierno mágico y evitar que alguien lo rastreara hasta Harry.

"El Ministro incluirá la desaparición de Harry en los periódicos mañana y enviará memorandos a otros países", repitió Albus pacientemente. “No creo que Harry haya abandonado el país, pero como Severus no ha tenido audiencia con Tom desde antes de su desaparición, es probable que Tom lo haya sacado del país. Rumania o Alemania serían los lugares más probables. De todos modos, no nos hace daño tener más ojos buscando”.

Le dolió mucho a Sirius. No es que pudiera quejarse, correría el riesgo de parecer sospechoso y a la defensiva. Remus ya le estaba lanzando pequeñas miradas.

Si Remus fuera cualquier otra persona, si Sirius lo amara un poco menos, lo habría olvidado en el momento en que se apareció en el cementerio.

Sirius estaba nervioso mientras esperaba para ver si habría más discusión sobre Harry. La conversación se centró en debates sobre hacer que Snape le cuente a Voldemort sobre la desaparición de Harry después de la reunión o arriesgarse a enojarse si se entera primero por una fuente diferente. Sirius votó para que esperaran, pero fue anulado.

Una vez que la conversación comenzó sobre la protección de la profecía, usando el poder humano que le habían quitado a los Dursley después del segundo día de la desaparición de Harry, Sirius simplemente esperó a que Snape dijera algo odioso.

Tomó menos de 60 segundos.

Sirius comenzó a gritar y le lanzó una maldición a Snape, lo llamó con todos los nombres que se le ocurrieron y salió furioso de la habitación. Tropezó con una cuerda afuera del comedor y se llevó la cuerda a la boca.

"Puedes usar mi lechuza", murmuró suavemente.

Luego soltó el cable, se dirigió a su habitación y le envió a Harry otro mensaje de texto que esperaba que Tony leyera.

MACUSA te está buscando. Mantente alejado de Landfara Way por un tiempo. Te amo.

P.D.: si una lechuza llama a la puerta, escuché que le gusta el tocino.

Siguió con una guitarra y un fantasma.

Sirius no le contaría los frijoles mágicos a Tony, eso era culpa de Harry. Pero si Harry iba a demorarse y el grupo de búsqueda se iba a internacionalizar, entonces Sirius les iba a dar un empujón en la dirección correcta.

Se dejó caer en su cama después de enviar los mensajes y le sonrió a Hedwig. "No hay nada malo con un poco de motivación, ¿eh?"

Hedwig silbó y picoteó a Sirius mucho más fuerte de lo necesario en la pierna.

"Simplemente estás molesto porque ya no necesita que le envíes mensajes", frunció el ceño Sirius. Se sentó y se frotó la pierna. "Los celos no te sientan bien, te hacen parecer mezquino".

Hedwig besó la otra pierna de Sirius antes de lanzarse en picado hacia la seguridad de su posición.

"Espero que te caigas al océano y te ahogues", dijo Sirius sombríamente.

Hedwig dejó escapar un trino.

"Bien. Sólo porque Harry podría no perdonarme. De lo contrario, yo mismo te ahogaría.

Ulular.

"Puedes decirle que dije eso, no me importa".

"No se lo digas, ya está bastante enojado conmigo".

Un ulular más suave y un revuelo de sus plumas.

"Gracias."