05 | Interés al peligro
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—Entonces pasaste la noche con Jk —Sook afirmó viendo a su amiga de una manera cómplice. Ni siquiera lo preguntó porque ya sabía la respuesta.
—Error, amiga. Me lo ligue por unas horas, sabes que no paso la noche con nadie. —EunJi corrigió a su soñadora amiga, quien con sus cejas alzadas tomó un sorbo de su cóctel.
Ambas estaban en unas reposaderas alrededor de la piscina, usando unos sensuales trajes de baños. Sook con su copa de coctel se volteó hacia ella con un rostro curioso.
—¿Me estás diciendo que de verdad te acostaste con él? —preguntó asombrada y EunJi soltó una carcajada con ironía.
—Sook, eres mi mejor amiga y te quiero. Pero a veces eres muy tonta —le dio un sorbo a su bebida antes de quedarse un rato pensativa— ¿Qué más podría ser al irme con él y decirte que me buscaras tres horas después? —alzó una ceja con la interrogante y Sook abrió los ojos emocionada.
—¡Oh EunJi! ¡Que emoción! —la rubia subió sus puños y sonrió emocionada soltando un gritito mientras pataleaba.
—No te emociones, sólo fue para amargar a Lalisa —sonrió de lado recordando el divino momento de frustración de esa castaña que tanto aborrecía.
—¿Y? —preguntó curiosa tomando nuevamente del cóctel.
—¿Qué? —la peliplateada la miró frunciendo el ceño.
—¿Qué tal está? —EunJi se rió con lo curiosa que es la rubia.
—Déjame decirte que así como se ve por fuera está que suelta fuego —recordó antes de continuar— pero sin ropa es... Uff~ un dios, Sook.
La mirada perdida de EunJi le dio una sospecha a Sook, su amiga estaba muy perdida desde que despertaron esta mañana y no se había atrevido a preguntarle ya que lo consideraba muy personal.
—¿Y es bueno? —preguntó con curiosidad tomando el bloqueador solar. EunJi la miró fijamente y se quedó pensando en todos esos gemidos reprimidos por él, los algo escandalosos de ella y...
Sook vio a la peliplateada soltar un suspiro antes de contestar. "Ay te perdí, EunJi" pensó la rubia.
—La verdad es que es muy bueno, Sook —sonrió amplio EunJi quien acomodó sus gafas sobre su cabeza sentándose en la camilla.
Sook le tendió el bloqueador solar con una sonrisa amplia y EunJi lo tomó para aplicarse luego un poco en sus brazos y torso.
—Estás jugando con fuego EunJi. Jk es un hombre casi déspota, he oído que despacha horrible a las chicas luego de tirarselas. —le sonrió cómplice pero a la vez en advertencia. EunJi, quien estaba aplicando bloqueador en sus piernas, la miró y sonrió de lado.
—Lo sé, pero sabes que siempre juego con fuego... además conmigo fue al revés, yo me largué de allí. —esclareció con la crema en la palma y después esparció un poco más por los hombros y brazos.
—Sí EunJi, pero recuerda que ese mundo es nuevo para ti, todos son diferentes allí y Jk es...
—No, un momento, querida. —la peliplateada interrumpió tomando la copa de cóctel y se la llevó a sus labios— yo soy nueva para ese mundo —terminó tomando un trago para luego ambas soltar a reírse.
『—♠︎—』
—La fiesta estuvo muy prendida, de verdad debiste estar allí —el más bajo dejó caer su cabeza en el espaldar soltando un suspiro.
Y aunque este no esperaba un simple sonido de afirmación de su amigo, decidió continuar.
—Habían unas nenas preciosas, pero me embriagué al pedo —negó recordando la pequeña resaca que cargaba. Tapo sus ojos con su brazo y suspiró.
Algo sí se notaba en el ambiente y Jimin lo había captado cuando quitó su brazo y giró a ver a su amigo, notando estaba perdido en sus pensamientos, lo supo cuando recibió otro sonido de su garganta como respuesta.
—Pero me fijé en un chico —dijo serio mirando a su amigo que no se inmutaba ni con eso que le dijo, simplemente le dio otra afirmación.
Sus orbes rodaron al darse cuenta de la distracción de su amigo, se veía perdido, fuera de sí. Estaban sentados de lado a lado en el sofá. El mayor lo empujó de su cabeza y este reaccionó mirándolo confuso.
—¿Qué ocurre? —preguntó confundido y Jimin soltó un bufido.
—¿Que qué ocurre? Amigo estás totalmente ido —resaltó y este frunció el ceño— ¿Escuchaste al menos de lo que te hablaba? —el semblante neutro del menor lo hizo bufar y este rascó su cabello avergonzado.
—Disculpa, he estado algo inconsciente del mundo —negó recostando su espalda en el acolchado espaldar.
—No me digas, que no me doy cuenta —soltó irónico y Jk sonrió— problemas de mujeres ¿No?
La negación de Jk hizo al mayor fruncir el ceño.
—Es decir sí... Bueno algo así —incrédulo volvió a rascar su cabello y suspiró cansado.
—A ver ¿Sí o no? —ladeó su rostro y el pálido pelinegro se colocó serio.
—El problema es de mujeres. Pero esta vez, Jimin... —sus dedos acariciaron su barbilla pensando y suspiró— esta vez es sólo una mujer.
—Y esa mujer tiene por nombre EunJi ¿No es así? —su amigo no respondió, en cambio se levantó yéndose a la cocina.
Jimin aún serio se levantó siguiéndole el paso, lo vio servirse un poco de café mientras se sentaba en un taburete a un lado de la isla.
—No sé, Jimin, ella es tan activa sexualmente, pero es muy egocéntrica y controladora —soltó un bufido y Jimin vio incomodidad en su amigo.
—¿Igual que tú? —preguntó sonriendo con burla y Jk lo miró mal.
—¿Puedes creer que al terminar se fue? —dijo sorprendido y extrañado.
—¿Qué eso no es lo que tu exiges? —la ceja alzada de Jimin es lo que vio el pelinegro al levantar el rostro.
—Sí, pero yo... ellas siempre se quedan y con ella... Esperaba una segunda ronda o... No sé —rascó su cabello nuevamente confundido y a su amigo le llegó una idea.
—¿No será que te está gustando de más la chica? —eso que dijo alteró un poco al más alto.
Eso jamás, él era un chico sin ataduras, sin compromisos, porque sencillamente le gustaba la libertad y probar experiencias nuevas.
—Jamás —murmuró Jk cerca del regordete rostro de su amigo— es buen polvo y es todo. No digas estupideces porque sabes como soy.
—Ya calmate Jk, sólo era una suposición — Jimin abre los ojos de más, sorprendido por la actitud sorpresa del chico.
—Una muy estúpida —escrutó a la defensiva.
—Como que te altera ella ¿No? No te había visto así por un tema que siempre contestas con risas de por medio —se cruzó de brazos con una sonrisilla haciendo soltar un bufido al otro.
—Estás muy metiche últimamente —murmuró pasando por su lado, yéndose a la sala.
—Sólo te digo, Jk. EunJi es una mujer liberal que no le gusta comprometerse. Ustedes son iguales, y no quiero verte embobado por unas bragas que no te corresponden —dijo llegando a la sala, su amigo de espaldas lo escuchaba atento a pesar de estar viendo la ciudad a través del ventanal— estás jugando con fuego, Jk... Y te quemarás —apuntó con su dedo caminando de espaldas a la puerta.
Luego de escuchar la puerta cerrarse, Jk soltó el aire contenido en un suspiro, eso que dijo su mejor amigo lo había puesto a pensar. Él estaba claro en que sólo era algo pasional, una aventura. Pero desde la mañana no había dejado de pensar en esas hermosas curvas.
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