1.- ¿Sientes lo mismo?
Sé que tu cumpleaños era hace cuatro horas, el 13/06/18, pero cosas pasaron y bueno, ¡Feliz cumpleaños atrasado te deseo yo y -no tan atrasado- te desea valefaundees!
taaaetae, espero que te guste lo que escribí para ti con tu shipp (tu amiga es una gran amiga alskdj protégela de todo mal >:c ah xD)
Y espero que le guste a quien lo lea y ame a esta shipp tan tierna en mi mente aldjlaksd
No soy tan partidaria del Taehyung Top, perooooo Jihoon pasiva es ufff, aunque tampoco soy tan fan de Wanna one, pero Jihoon es un amor y me encantó la canción Light, so, por eso.
Lxs amo a todos uwu <3
Sí, cúbreme como una manta, si, si
Toma mi felicidad infinita, si, si
Cuando tus labios se acercan
Mi corazón se detiene
De alguna manera cuando te veo,
La emoción es cada vez más grande
Si Jihoon hubiera sabido que terminaría en la casa del grupo más popular en Corea del Sur y de todo el mundo, se hubiera vestido mejor.
Si Jihoon hubiera sabido que vería a los tan conocidos, admirados y ovacionados Bangtansonyeondan, se hubiera puesto algo mejor que un simple pantalón de chándal, una camiseta que dice << PIZZA IS MY BOYFRIEND >> y una sudadera manchada de Mayonesa en la manga.
Si Jihoon hubiera sabido que pisaría la misma casa que su amor platónico, ese que podía hacerle suspirar y ver estrellas de colores sólo al verle sonreír, definitivamente se hubiera bañado ese mismo día.
Serás hijo de tu mamá, Sungwoon, pensó en pánico. Quería enterrar sus uñas en su cuello, pero el muy maldito se hallaba abrazando de lo más cariñoso y agradable a Park Jimin, uno de la maknae line de BTS, mejor amigo y del mismo año que...
- ¡Sungwoon, qué gusto verte! -exclamó Kim Taehyung, quien había salido de la cocina con un tazón de cereal. Al verle, su sonrisa se hizo más pequeña, pero mucho más dulce-. Hola, Jihoon.
Él era la razón principal por la que Jihoon se hallaba en ese estado, con esas ojeras y esa terrible camiseta (aunque a él le encantaba). Ni siquiera se acordaba si sus calcetines combinaban o no, por eso mismo no pudo evitar sonrojarse cuando Jimin volteó hacia él y lo invitó a pasar, sacándose los zapatos.
Jihoon miró sus pies.
Tenía calcetines de oso panda. Hasta parecía que esos adorables ojos de panda le hacían burla.
Maldita sea, volvió a pensar.
- Que lindos calcetines, Jihoon -comentó Taehyung, con esa sonrisa en donde sus comisuras se levantaban, dándole un aspecto cuadrado y malditamente adorable y sensual. ¿Podían dos términos opuestos combinarse de esa forma? Lo odiaba. Lo amaba. Jihoon se iba a volver loco y sólo habían pasado cincuenta segundos frente a él.
- H-hola, Hyung -musito avergonzado, tratando de no sonreír como un maniático o una fanática loca. De no desmayarse de los nervios. De no pedir un maldito autógrafo a pesar de todas las veces que habían hablado. Se volvió a mirar a Jimin, quien seguía sin borrar esa sonrisa gigante en su rostro-. Hola, Jimin hyung. P-perdón, me sorprendí, es que-
- ¡Jimin, enséñame el juego que me dijiste!, ¡Vamos, rápido! -interrumpió Sungwoon, claramente apropósito. Jihoon lo miró sorprendido, pero Jimin asintió al instante y, poniendo la mano en la espalda de Jihoon, lo guió dentro de la casa después de cerrar la puerta.
- Está bien, pero no te apresures tanto, Sungwoon -rió Jimin, dirigiéndose ahora hacia él-. Jihoon, tú conoces lo impulsivo que es este amigo, no te sorprendas -comentó divertido, para luego volver a reír-. Vamos, vamos, todos a mi habitación. Deje la comida ahí y estaremos más cómodos que en el salón.
- ¿No van a invitarme? -puchereó Taehyung, haciendo que los tres se detuvieran. Se había quedado quieto observándolos mientras comía sus cereales y ahora Jihoon no dejaba de apretar las mangas de su sudadera por lo nervioso que le hacía sentir la mirada de Taehyung encima de él, como si pudiera traspasarle al igual que la luz y él fuera un inerte pedazo de vidrio.
Ni siquiera podía describir la mirada de Kim Taehyung.
En fotos y vídeos era mucho más fácil mirarlo a los ojos. Disfrutar de su belleza, de admirarlo, de amarlo. En persona, era todo lo contrario, era como si con su mirada pudiera descubrir todos sus secretos, leer su mente y saber qué forma tenía su alma. Ahí, parado frente a él, se sentía indefenso. Vulnerable.
Al igual que ese día en el parque.
Al igual que ese día.
Y al igual que todos los días que vinieron después.
No lo explicaré con palabras
Las palabras no pueden expresar todo
Entrelazo tu mano en la mía
Espero que se sienta así de cálido
Al abrir mis ojos por la mañana
Mi corazón palpita al pensar en ti
Cierra los ojos y apoya tu cabeza en mis hombros
- ¿Ese no es Kim Taehyung? -dijo Sungwoon a su lado.
- ¿Qué? -musito, sintiéndose perdido cuando Sungwoon le dio un codazo.
Jihoon, quien se hallaba viendo a través de su paraguas transparente con conejitos tiernos las nubes cubriendo todo el cielo y la llovizna que mojaba sus zapatillas, se giró para ver a la misma persona que miraba su amigo. La persona se hallaba sentada en uno de los columpios del pequeño parque, sin importar la llovizna que mojaba su rostro. Tenía puesto el gorro de la sudadera, pero por su triste perfil ambos sabían que se trataba de él.
De Kim Taehyung.
Al otro lado de la carretera, igual de lejos como si hubiera un rio -de autos- separándoles.
- ¿Qué hace allí sentado como un cachorro triste y abandonado? -preguntó Sungwoon extrañado mirando hacia Jihoon, quien no dejaba de mirar al mencionado como si hubiera sido hechizado o estuviera a pocos metros de un ángel. Se sentía así, anonado-. ¿Jihoon?
- ¿Eh? -musito, volviéndose a mirar a Sungwoon enarcando una ceja-. No lo sé -se encogió de hombros, repitiendo-. No lo sé, ¿Deberíamos...?
Sungwoon cambió el paraguas de mano, adivinando lo que quería decir al verle mirar hacia el chico y hacia él nerviosamente. Todo el mundo sabía lo que Park Jihoon sentía por Kim Taehyung, pero Sungwoon sabía mucho, muchísimo más. La gente había visto las miradas, las sonrisas que Jihoon le daba a Taehyung, las inclinaciones de respeto en los premios, pero lo que Sungwoon había visto era a su amigo llorar al escuchar la voz del cantante, chillar cuando salía en televisión o decir incontables veces cuán guapo y talentoso era. Lo mucho que quería ser su amigo y llegar a ser como él. Sungwoon era el único que conocía esa parte de Jihoon, porque así lo había querido el menor, quien no podía dejar toda esa emoción salir sin que nadie lo supiese. Jihoon admiraba tanto a Kim Taehyung, incluso más que a V, el cantante, y era un sentimiento tan grande que no podía dejarlo sólo para él.
- ¿... hablarle? -terminó de decir, haciendo que Jihoon asintiera fervientemente, esperando ansiosamente el momento para acercarse-. Tú deberías hablarle, vamos.
- ¿Cómo? -preguntó, quedándose quieto y tenso como un poste de luz. Sungwoon sonrió divertido ante la expresión en pánico de su amigo.
- Tengo mi paraguas, tú tienes el tuyo -dijo con obviedad, señalando a cada quien como si eso pudiera aclarar todo el panorama-. Él no tiene paraguas y a ti te gusta.
- ¡No me gusta! -exclamó Jihoon, sintiendo como sus mejillas y orejas entraban en calor tan rápido que estuvo a punto de desmayarse-. Es decir, sí me gusta, es mi modelo a seguir, p-pero tú...
- Estaré bien, tonto -rió Sungwoon, dándole un codazo amistoso que hizo que Jihoon gimiera de los nervios-, le diré algo al manager para que no se preocupe. Ve rápido o se irá y no tendrás oportunidad de que te firme los pectorales con su autógrafo -Jihoon se sonrojó aún más, haciendo que el contrario se carcajeara contra su mano para no ser tan ruidoso-. O tal vez en una nalga, como tú quieras -añadió, logrando que Jihoon abriera la boca indignado e hiciera una mueca abochornado.
- ¡Sungwoon hyung! -se quejó, volviendo a ver de reojo como Kim Taehyung seguía en la misma posición, balanceándose lentamente con la punta de los pies y la cabeza gacha-. No sé si... tal vez quiere estar solo.
Sungwoon puso los ojos en blanco.
- Tal vez quiere estar solo, tal vez está esperando a alguien o tal vez se orino en los pantalones -musito irónico en su oído-, eso nunca lo sabrás si no vas a hablar con él, Jihoonie.
- ¡Pero míralo! -exclamó Jihoon entre dientes, casi desesperado. Jihoon quería que viera lo aislado que se veía Kim Taehyung, como si quisiera que nadie pisara el lugar o respirara el mismo aire que él. Como si un campo magnético lo aislara del mundo sólo con su aura gris igual que el clima. Y para ser sincero consigo mismo, Jihoon se sentía demasiado nervioso para ir solo. Se estaba comportando como un cobarde y no se le ocurría una buena excusa para no afrontarlo solo.
- ¡Lo veo! -exclamó Sungwoon de la misma forma-. Sé ve que luce deplorable y horrendo para tener una cara tan bonita y por eso mismo debes ir -insistió, empujando a Jihoon suavemente hacia el parque-. Ve ahora antes de que se de cuenta que eres un gallina.
Jihoon apretó el mango del paraguas, mordiendo su labio inferior, recordando las pocas veces que habían cruzado miradas o palabras en las premiaciones. Incluso cuando Kim Taehyung le invitó a jugar vídeo juegos en televisión nacional y por VLive, o sea, por todo el mundo. Había sido un pase para hacerlo, pero Jihoon era demasiado tímido con él para invitarle. Así que sólo se conformó en saludarlo cuando se encontraban, preguntarle como iba su día y que tuviera fuerzas con un tímido << ¡Fighting! >> y una sonrisa.
Suspiró, deseando ser otra persona. Sino fuera Park Jihoon o el cantante de Wanna One, tal vez podía acercarse con más coraje. Tendría más coraje, pero siendo él no lo tenía.
Así que no sabe de dónde sacó la fuerza para que sus piernas cruzaran la calle hacia el parque, acercándose a paso decidido hacia Kim Taehyung. Tal vez hacía sido inconsciente, porque al parecer su cuerpo sabía mejor lo que quería que su propia razón. Quería tanto a Kim Taehyung.
Como amigo, pensó. ¿Cómo amigo?, ¿Estás seguro?, casi podía oír la voz de Sungwoon en su cabeza rebatiéndole aquello. Sabe que fue un descuido de su parte expresar cuánto amaba al cantante, pero tratándose de Sungwoon, tal vez tenía la pequeña esperanza de que lo ayudara.
Como ahora.
Porque todos sabían lo que Park Jihoon sentía por Kim Taehyung.
Aunque eso ni siquiera se acercaba a la verdad.
Y estaba tan nervioso que ni siquiera vio por donde caminaba, ensuciándose los zapatos con barro, resbalando y cayendo de espaldas igual que un peso muerto. Casi podía jurar verlo todo en cámara lenta. Él, cayendo al igual que su paraguas provocando un vergonzoso << ¡Plash! >>. Taehyung, levantando su mirada sombría para encontrarse con la suya avergonzado y sorprendido. Él, sintiendo la llovizna humedecer su cara y su cabello. Taehyung, levantándose del columpio sin quitarle esa mirada sombría de encima. Él, aguantando las ganas de llorar por la vergüenza mientras se sobaba la espalda baja. Taehyung, acuclillándose a su lado y cambiado su expresión a una preocupada. Él, sin poder dejar de mirarle como se mira al sol entre la lluvia o después de salir de un oscuro túnel.
Jihoon hizo ademán de levantarse, pero Taehyung tomó su brazo con total confianza junto a su paraguas. En una simple comparación, Jihoon se sintió como un niño pequeño que se cae cuando recién está aprendiendo a caminar. Lento, patoso y torpe.
- ¿Estás bien, Jihoon? -preguntó Taehyung, levantándolo con tanta facilidad que se sintió un poco mareado. O tal vez se debía a lo cerca que estaba de él, tanto, que podía oler su aroma a crema hidratante. Olía delicioso-. Oh, hay tanto barro por la llovizna.
- E-estoy bien, gracias... hyung -le agradeció, recibiendo el paraguas que le tendía Taehyung con una de las sonrisas más amables que había visto en su vida. Podía sentir incluso la flecha de cupido atravesando su corazón con esa sonrisa. Jihoon se sentía tan torpe y mareado que era desesperante.
- Es... uh... agradable... encontrarte por aquí -dijo Taehyung, relamiéndose los labios un poco incómodo. O así lo veía Jihoon-. Deberías ir a casa a cambiarte el pantalón, resfriarás si estás así -añadió, mirando el desastre que era Jihoon de la cintura para abajo. Era como si se hubiera hundido en el fango-. No eran pantalones caros, ¿Verdad? O de tu empresa... si eran de tu empresa, mi más sentido pésame.
Jihoon negó con la cabeza, viendo como Taehyung se acomodaba el gorro del impermeable. Lo único mojado en el cantante era su flequillo, y se veía tan hermoso e irreal sin ninguna pizca de maquillaje que Jihoon retuvo el aliento sin darse cuenta.
- No, eran míos, por suerte -sonrió Jihoon, avergonzado. De repente, percibió el que Taehyung quería estar solo por su expresión algo incómoda, pero a la vez, había un brillo en sus ojos que le decía todo lo contrario, ¿A quién creerle?, ¿Y si eran sólo ideas suyas?- ¿Y hyung? Podría resfriarse también si sigue sentado aquí.
- Oh, ya me habías visto -sonrió Taehyung, divertido. Jihoon rió, el doble de nervioso.
- E-eh, sí, es que... yo venía de allá -señaló detrás de él. Ni siquiera sabía como decirle que venía con Sungwoon de un salón de vídeo juegos, ya que estaban en descanso y no tenían gran cosa que hacer, porque habían descansado lo suficiente y no querían practicar. Se sentía tan torpe que le daban ganas de aporrear la cabeza contra un muro-... y caminaba por aquí hacia el departamento cuando lo vi.
- Oh, entiendo, yo... yo estaba... estaba pensando. Sí, pensado. Sobre muchas cosas, ya sabes, a veces la soledad es un buen amigo -dijo Taehyung, sonriendo hasta que sus mejillas se abultaron como dos masas de carne tan apretujables como las de un bebé. Jihoon quería chillar, pero a la vez quería irse porque Taehyung se veía realmente incómodo. O tal vez era él con sus pantalones mojados por el barro-. ¿Y cómo te ha ido?
- Bien, sí, los chicos son realmente geniales y nos llevamos muy bien -asintió Jihoon, sonriente, aunque había una pizca de falsedad en su voz que no pudo ocultar. Señaló una banca que, aunque estaba mojada, era la única que había allí-. ¿Nos sentamos?
- Pero tus pantalones...
- La llovizna los lavará, no es gran cosa -rió Jihoon, deseando que Taehyung le dijera que sí. Que no lo alejara-. Además tengo el paraguas.
Y eso hizo.
- Está bien -respondió Taehyung, luego de pensarlo varios segundos-. Pero si quieres puedo acompañarte a tu departamento.
- ¿De verdad? -preguntó Jihoon inmediatamente emocionado. Hasta podía verse así mismo con los ojos brillar como dos faroles. Taehyung asintió con otra de sus tantas hermosas sonrisas.
- De verdad. Mejor vamos caminando -dándose la vuelta, Taehyung caminaba al lado de Jihoon, quien alzó su paraguas más alto para tapar al cantante, el cual agradeció con otra sonrisa aquel gesto casi inconsciente del menor que no dejaba de ver hacia el frente. Se sentía demasiado nervioso para mirar a Taehyung a los ojos-. Tu sudadera rosa te queda bien.
Jihoon se sintió desmayar por dentro. Vio su sudadera rosa, que se había manchado con barro, y sonrió tímido hacia Taehyung.
- A mí me gusta su... impermeable -dijo sintiéndose un total idiota. ¿No se le ocurría nada mejor? Aunque de verdad le gustaba su impermeable negro con detalles de rosas rojas-. Es muy bonito y elegante.
- Gracias, Wink boy -respondió Taehyung, casi con ironía y burla al decir su apodo. Jihoon no pudo evitar soltar una risa nerviosa y algo ronca, aun cuando su voz sonaba más aguda por los nervios. De la boca de Taehyung, su apodo sonaba increíble.
Jihoon le iba a preguntar si había comido o cómo le iban las promociones a él, porque era época de su comeback, lo que era bastante raro que estuviera merodeando por ahí. Tal vez era su momento de descanso y él lo estaba molestando, pero sabía que no podía pensar así. Si pensaba así, perdería su oportunidad de hablar más con él aunque estuviera así de arruinado manchado de barro y con la vergüenza carcomiéndole el alma. Por eso mismo, cuando se volteó para hablarle, Taehyung sacó su celular que sonaba de su bolsillo y mirando a Jihoon con una disculpa, se detuvo para contestar, alejándose unos pasos del menor luego de decir << ya vuelvo >>.
Estando a solo unos pasos, Jihoon podía darse cuenta que Taehyung no estaba bien. Y que tal vez, por el tono de su voz y cierta aspereza, se había peleado con alguien. No quería volver al departamento, por lo menos en ese momento.
Cuando Taehyung cortó y volvió dónde él, Jihoon lo miraba fijamente. No podía hacer como si nada pasase, como si su modelo a seguir no estuviera tan triste como para hacer esa sonrisa que le hacía doler el corazón.
- ¿Está bien, hyung? -preguntó Jihoon preocupado. Taehyung asintió como si nada, con la viva expresión de quien no quiere que le pregunten precisamente eso. Por eso mismo, Jihoon siguió caminando a su lado -. ¿Sabe? Cuando estoy algo desanimado, me gusta practicar con los miembros o solo, ¿Usted qué hace?
- ¿Yo? -preguntó Taehyung, desorientado mientras se señalaba así mismo. El brillo en sus ojos se apago un poco, haciendo una mueca-. Yo...
- ¿Acude a alguno de los miembros? -insistió Jihoon, al ver que Taehyung tenía una expresión ensimismada.
- No... no soy bueno... hablando de esas cosas -confesó incómodo, dándole un amago de sonrisa y desviando la mirada otra vez.
- Creo que nadie es bueno hablando de esas cosas -asintió Jihoon, haciendo un puchero inconsciente mientras miraba el camino-. Solo que a veces es tanto lo que sentimos que no podemos evitar contarlo, nuestras palabras son como el agua que se acumula en un grifo... cuando es el momento de decirlas, salen -se detuvo, ladeando la cabeza tratando de decir lo que se hallaba en sus recuerdos, lo que había aprendido con los meses. Taehyung a su lado lo escuchaba atentamente-. Pero necesitamos crear ese momento o saber aprovecharlo. Y también saber lo que vamos a decir, porque a veces lo único que se acumula es veneno y podemos lastimar a alguien.
- Creo... creo que lastime a alguien -musito Taehyung, con un suspiro cansado-. Y esa persona me lastimó a mí.
- ¿Y ha hablado con esa persona? -ante la pregunta Taehyung negó, haciendo que Jihoon hiciera una mueca preocupada-. Puede que se lo hayan dicho ya, pero las personas no podemos leer la mente. La mayoría del tiempo ni siquiera podemos escuchar a alguien de verdad, saber lo que nos quiere decir, ¿Entonces cómo podríamos no dañar? Para lo que una persona es normal, para otra puede ser su destrucción. Como un pájaro intentando nadar igual que un pez -comparó Jihoon, logrando una sonrisa divertida en Taehyung, borrando esa expresión triste por unos instantes sin darse cuenta-. El punto es... -musito Jihoon, avergonzándose cuando se dio cuenta que estaba hablando demasiado-... que lo que sea que lo halla lastimado, tiene que decirlo.
- Lo sé, pero es tan difícil -gruñó Taehyung para sí-. No soy alguien que diga sus preocupaciones, en realidad... no confío mucho en las personas para mis propios problemas que ni yo puedo resolver.
Jihoon pensó en aquello por unos instantes, para luego volver hablar.
- Es difícil porque está eligiendo las palabras adecuadas, lo que no es malo, pero a veces las palabras fluyen sin necesidad de pensarlas demasiado. Y también, recuerde que hay muchos ángulos de una arista, y usted solamente ve uno.
- Creo que lo estoy entendiendo -sonrió Taehyung, para luego fruncir el ceño unos instantes-. Pero hay algo que me molesta.
- ¿Qué cosa?
- No me trates de usted -rió Taehyung, casi indignado-, dime Tae o hyung, ¿Si?
- Lo siento... hyung -musito Jihoon, rascándose la nuca pensando que decirle << Tae >> sería demasiado informal. Demasiado para su corazón. Taehyung sonrió hacia él, suspirando y mirando hacia el cielo que seguía gris.
- Como dijiste, las palabras pueden fluir como agua en el momento adecuado. Pero también es difícil para mí, como si ese grifo viviera cerrándose y abriéndose sin poder controlarlo.
Aunque Taehyung hacia ese amago de sonrisa, era evidente que se sentía muy triste.
- Tal vez podría demostrar lo que siente o escribir una carta. Hay muchas formas de comunicarnos, sólo tenemos que saber cual es la que nos ayudará a expresar mejor lo que queremos decir.
Taehyung le sonrió, una pequeña sonrisa tímida iluminando el lugar. Jihoon lo miró entre sus pestañas, una pequeña imagen robada de aquel chico que se le metía entre la piel sin siquiera saberlo. Sin siquiera imaginarlo.
- Creo que confiaré en ti -dijo Taehyung, rozando ambos brazos. En ese momento Jihoon se dio cuenta lo cálido que era Taehyung-. En tus palabras.
- Siempre hay una primera vez para todo, en especial cuando se trata de confiar en alguien. Trataré de que mis palabras no te decepcionen, hyung -sonrió Jihoon, con la calidez recorriendo todo su cuerpo cada vez que Taehyung le miraba, un reflector iluminándolo todo.
Y como agradecimiento, Taehyung le sonrió devuelta.
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Las palabras no pueden expresar todo
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- ¡No, no, no Leon no mueras! -exclamó Sungwoon dramáticamente desesperado, apretando con más ímpetu el mando del vídeo juego que jugaban él y Jimin-. ¡Nooo!
Jimin reía tontamente mientras se burlaba de Sungwoon, ambos empujándose mientras Jihoon le miraba las espaldas, sonriendo ante el dramatismo de su amigo, comiendo Cheetos y tomando jugo de frutilla. Era una tarde agradable y Jihoon ya podía comer sin sentirse nervioso, porque después de que Jimin le dijera a Taehyung que podía acompañarlos este se había rehusado porque estaba con Yeontan, su mascota, un lindo pomerania de graciosas cejas cafés.
Jihoon se reía al ver como Sungwoon había perdido, tirándose de espaldas y pidiendo otra ronda en la que pudiera ganarle a Jimin, quien no tenía compasión y le encantaba ganar, de eso Jihoon podía darse cuenta ante su mirada de triunfo y burla a Sungwoon. A Jihoon el mayor le parecía genial. Y estaba pensando en eso, ya olvidándose de la persona que lo atormentaba hasta en sus sueños.
Cuando de repente apareció un pequeño cachorro, parecido a un peluche, entrar por la puerta entreabierta. A Jihoon le brillaron los ojos al ver al tierno cachorrito que olisqueaba todo, como si buscara algo y finalmente, fuera a sus brazos.
- ¡Ten cuidado con Tan!, ¡Se hará pis si está mucho rato aquí! -exclamó Jimin alarmado, al ver como el cachorro lamía las manos de Jihoon moviendo la cola contento. El mayor se levanto, yendo hacia la puerta, deteniéndose cuando ésta se abrió de sopetón y apareció Taehyung, agitado como si hubiera corrido varias cuadras.
- ¡Tan!, ¿Está Tan aquí? -preguntó Taehyung apresuradamente, mirando por todas partes alterado hasta que se detuvo en Jihoon sentado en la alfombra al lado de la cama, con Yeontan entre sus manos y encima de su regazo. Viéndolo ahí, suspiró más calmado-. Ahí estás, cachorro malvado.
- Aquí está, hyung -rió Jihoon, parándose con Tan entre sus manos y pasándoselo a Taehyung, quien inmediatamente empezó a acariciar su suave pelaje.
- Justo hace unos segundos había terminado de juntar el agua para su baño, pero me he dado la vuelta y ya no estaba. Corre muy rápido para tener patitas tan cortas -dijo Taehyung, siempre asombrado y feliz, con un brillo intenso en su mirada, cada vez que habla de Yeontan. Sinceramente, Jihoon odiaba sentirse celoso de un perro, pero ahí estaba, deseando ser Yeontan para lamer el mentón de Taehyung justo como lo está haciendo en ese momento. Y que Taehyung lo adorara también, no importaba en qué forma.
Súbitamente, se sintió triste.
- Cuando termines de bañar a Yeontan deberías venir a jugar con nosotros -dijo Jimin, volviendo a sentarse otra vez y agarrando el pote con papas fritas. Sungwoon se había levantado del suelo y ahora se hallaba acariciando a Yeontan tras las orejas y sonriendo por lo tierno que era.
- Tal vez, si se queda dormido vendré, siempre le relajan los baños -respondió Taehyung, encogiéndose de hombros, para luego agacharse y tomar una papa del pote de Jimin, llevándosela a la boca. Le había quedado otra en una mano y la alejaba de Yeontan, que trataba arduamente de comerla-. Los veo luego.
- Adiós, lindo Tanie -dijo Sungwoon, acariciando al cachorro por última vez antes de volver a sentarse, agarrando una bebida de soju y sirviéndose en un pequeño vaso.
Jihoon hizo de ademán de caminar hacia la cama al ver como Taehyung se iba, pero el cantante se interpuso y levantando la papa que tenía entre los dedos, la puso frente a su cara.
- Di << Aah >> -exclamó Taehyung, abriendo la boca a medias en demostración. Jihoon sintió como le daba un pequeño paro cardíaco y automáticamente abrió la boca, recibiendo la papa entre sus labios. Taehyung sonrió en grande, satisfecho, mientras Jihoon agachaba la cabeza y se llevaba una mano a la papa, sintiendo el sabor salado en su paladar, su propia verguenza subir hasta su rostro y las palmadas suaves en su cabeza que le dio Taehyung cuando paso por su lado.
- Lindo -susurró Taehyung, cerca de su oído, tan rápido y tan cerca que él fue el único en oírlo.
Jihoon se atoró con la papa. Y lo único bueno de ello era que Taehyung se había ido antes de eso.
Juntando nuestras manos mientras atardece
Deseo que todas mis mañanas seas tú
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- Es la primera tienda de café desolada que he visto en mi vida -dijo Jihoon cuando llegó frente a él, luego de saludarlo por la ventana cuando pasaba por afuera del escaparate de la tienda de café.
No podía creer que Kim Taehyung le había pedido que se juntaran en un café, en vez de todas esas veces que se encontraron en el parque después de la primera vez. Cada vez parecía más irreal y aún así Jihoon estaba ahí, frente a Taehyung esperando algo que nunca podría darle además de lo que ya le daba. Pero tampoco le importaba. Cada momento con él se siente el mejor momento de su vida, el mejor recuerdo, el mejor sentimiento que le hacía sentir vivo y en una nube en lo alto del cielo.
- Es porque son las nueve de la mañana y es lunes -dijo Taehyung, abriendo el menú frente a él, irguiéndose en la mesa de forma elegante mientras Jihoon se sentaba-, ¿Quién se levantaría a esta hora para tomar el primer café de la mañana?
- Nosotros -respondió Jihoon, también abriendo el menú frente a él como si aquello fuera de vital importancia aunque sabían que estaban jugando por las muecas en sus bocas. Trataban arduamente de aguantar la risa mientras se hacían pasar por unos chicos de clase alta con buenos modales-. Y tal vez la cajera, luce bastante ebria.
- Es mejor decir no sobria, la palabra << ebria >> podría ofenderle.
- ¿O mejor decir una chica con altos indices de OH en su sangre? -enarcó una ceja Jihoon, alzando la mirada del menú hacia Taehyung, el cual sólo podía ver sus ojos porque también tenía el menú tapando la mitad de su rostro. Por sobre el menú, podía ver que el cantante sonreía divertido ante su comentario. Ciertamente, la cajera se hallaba con la mejilla contra el mesón, a punto de quedarse dormida y con todo el cabello desordenado como si acabase de levantarse. Todo lo contrario a la camarera, que ordenaba prolijamente las sillas.
- Creo que eso es mejor, muy bueno. O tal vez esté practicando para una película zombie, por lo que deberíamos llamarla actriz de películas oscuras -dijo Taehyung con seriedad, haciendo que Jihoon apretara los labios y evitara reírse cuando la camarera llegó a su lado, preguntándoles qué querían ordenar dirigiéndose primero a Taehyung.
- Quiero lo que pida este chico wink de aquí -señaló Taehyung malicioso hacia Jihoon, quien lo miró sorprendido. La camarera se dirigió hacia él y Jihoon trago saliva. Era tan astuto el hecho de hacerle pedir a él cuando de seguro Taehyung ni siquiera había leído el menú. Aunque Jihoon tampoco-. Él tiene mejor gusto que yo, puede verlo por lo bien que le queda la sudadera rosada.
Jihoon estaba a punto de entrar en pánico, sino fuera por la capacidad de mantenerse estable y el hecho de que Taehyung había dicho que su sudadera rosada le quedaba bien. Por Dios, se suponía que el fanático era él, ¿Por qué Taehyung le hacía tantos cumplidos?
- Yo quiero... yo quiero lo que la camarera crea que es delicioso -contestó Jihoon, mirando agradablemente a la camarera quien se rió avergonzada, sonrojándose ante ellos dos-. Se lo dejaremos a su gusto y su sabia experiencia.
- Les traeré lo mejor de la carta, confíen en mí -dijo la camarera, con una pequeña inclinación. Ambos hicieron lo mismo y vieron como la camarera se daba la vuelta después de tomar el menú en la mesa.
- ¿Cómo eres tan astuto, Hyung? -rió Jihoon indignado cuando ella se fue-. Creo que debí pedirte café negro sólo por darme la pesada tarea de decidir por ti.
- ¿Café negro?, ¿Eres humano o un monstruo? -dijo Taehyung sarcástico, arrugando adorablemente la nariz. Jihoon sabía que a Taehyung no le gustaba el café negro, así que no pudo evitar soltar una carcajada.
- Un monstruo que todo Corea del Sur considera muy tierno -bromeó Jihoon con cierta altanería, haciendo que Taehyung asintiera también.
- En eso tienes un punto, deberías hacer eso que haces con tus dedos y tu guiño para hacer que nos den un descuento -rió el mayor, haciendo que de puro impulso Jihoon lo hiciera hacia Taehyung, aquel gesto tierno y coqueto de hacer como un cuadrado con sus dedos a la altura de su corazón, guiñara un ojo, dijera << ¡Corazón! >> y ambos se quedaran mirándose seriamente entre sí. Taehyung se había quedado petrificado como una estatua-. Dime que no lo has hecho.
Jihoon rompió en risas avergonzadas mientras apoyaba la frente en la mesa, gimiendo totalmente abochornado. Se suponía que eso lo dejaba para las cámaras, ¿Por qué lo había hecho en ese momento? Ahora se sentía incapaz de alzar la mirada, quería que lo tragara la tierra, que algo le cayera encima, sino fuera por una caricia suave que sintió en su cabello.
Levantó la cabeza tímidamente, viendo como Taehyung lo observaba con la mejilla contra su palma, apoyando el codo en la mesa, tan fijamente que Jihoon perdió la percepción del tiempo. Lo único de lo que podía estar totalmente seguro era de la mano de Taehyung recorriendo su mejilla, acariciando su piel con su pulgar de una forma tan lenta, un toque tan sublime y tan adictivo.
- Tierno -musito Taehyung, con los ojos repletos de la más cristalina ternura. A Jihoon se le detuvo el corazón.
Quería vivir en ese momento por siempre, con la mano de Taehyung tocando su mejilla como si pudiera revivir su cuerpo que minutos antes se sentía muerto.
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