Luna

"Tuve un sueño tan real que podría jurar que estaba ocurriendo de verdad"
-Premonition-7días

Estoy tan cerca de la orilla del lago que mis dedos de los pies pueden tocar el agua y sentir cuán fresca está. Mantengo música de fondo porque me ayuda a pensar un poco. Llevo horas así hasta que siento que alguien se me ha sentado a lado, mi vista se encuentra con la de Star. Ella se sienta a mi lado, regalándome una pequeña sonrisa.

Mi mirada vuelve a enfocarse al paisaje que tengo al frente; es tan hermoso y precioso. Este lugar siempre me produce paz, siempre me mantiene relajada y pensativa. No me gusta el estrés y mucho menos el caos los detesto.

Siempre me quitan el sueño y más que anoche no pude dormir bien, primero la visión que tuve con mi catire y segundo, cuando me levanté temprano, estaba ahí en la cocina con todos los ingredientes para que le cocinara panqueca.

En ese momento me dio tanta risa cuando entró en la cocina, estaba eligiendo mal los ingredientes y no pudo contenerme que me delató, me miro a los ojos y me sonrió.

«Fue tan lindo que caímos en su hechizo.»

Sentí por un momento que no estaba en su casa, que estaba en otro mundo paralelo con él solo, hasta que me llamó y me obligó a que le cocinara las panquecas. Después de que le hice la panqueca, subí a cambiarme. Me coloqué unos jeans blancos con mi camisa amarilla de flores, mangas cortas, solo me puse mis Vans blancas. Después a Star y ya Rous no estaba, así que volví a bajar para tomar café.

Pero sin querer, choqué con mi catire ojo verde, haciendo que cayera encima de él, provocando otra vez la visión cuando volví en sí él estaba muerto de risa, mirándome a los ojos, pero yo me levanté muy deprisa y le dije que iba a tomar aire.

Y aquí estoy, caminé todo ese trayecto hasta acá con mi tobillo medio dolorido, porque sentía en mí una gran tensión encima. Mientras me sentaba en la arena, estuve pensando muchas veces en volver al bosque. Quería saber qué fue lo que pasó, porque tuve ese sueño tan extraño y más la visión de Rous muerta cerca de la piedra.

—Hola, Star, ¿conseguiste la panqueca?—mi mirada seguía contemplando el paisaje. Me quité el audífono y los guardé en el bolso con el celular.

— ¡Bueno, estuve a punto de que no conseguía con el glotón que tengo en la casa! — Las dos nos reímos. Hero siempre ha sido un glotón, aunque siempre diga que no. Después hubo un corto silencio y pude ver en sus pequeños ojos verdes que quería preguntarme algo. —Lu, ¿qué es lo que te está pasando? Tú no vienes aquí así porque sí. —Me pregunta muy sería.

No quiero contarle que tuve una visión con su hermano, es mejor que ignore su pregunta.

—Necesito volver al bosque. —Me levanté del suelo y comencé a limpiarme el jeans, me coloqué los zapatos y vi por su expresión que no le gustó mi respuesta.

—No me esquive la pregunta, y ¿por qué volver al bosque? con el miedo que me metieron a noche, que pensé que te habías desaparecido... ¡Yo no vuelvo nunca más allá!— dice levantándose también, pero un poco molesta. Así que camino y puedo escuchar sus pasos fuertes tras mí. — ¿Adónde vas?

—A mi casa, necesito buscar algo. —le contestó sin parar de caminar.

Después de dejar a Star en su casa, dirigiéndome a la mía entre y me encontré a Lara viendo un programa de tele, no saludé ni nada. Si no, que seguí caminando hasta la cocina a beber un vaso de agua o jugó. Tenía sed de tanto caminar.

Abrí la nevera, agarró una botella de jugo de guayaba que sobresalía al frente por culpa de algunas latas de cerveza que seguro mis hermanos metieron a enfriar. Eché en un vaso el jugo y caminé hasta la ventana de la cocina para ver para al patio.

El patio estaba llegado de muchos universitarios y otros chicos de la escuela. A lo mejor, mis hermanos están haciendo una fiesta en la piscina. Mi mirada buscaba a Carly o John, buscándolo a través de la multitud de los chicos y chicas. Puedes ver a John que estaba al final de la piscina jugando con sus amigos. Parece basquetbol.

No me explicó por qué no hacen fiesta en otras casas o en otro lugar a donde puedan jugar su juego loco.

Cuando me di la vuelta para alejarme de la cocina, escuché una risa muy familiar. Me volteé muy rápido de nuevo a la ventana. Cuando escuché su risa era la de mi catire, no perdí tiempo y volvió a echar otro vistazo por la ventana.

Esta vez buscaba frenéticamente por todo el patio a mi catire, casi se me cae el alma al suelo cuando mis ojos se detuvieron en las mesitas de picnic. Él estaba sentado con alguien en una de las sillas, la chica estaba sentada en su regazo dándome la espalda. Busqué un ángulo mucho mejor para ver la chica. Fui al cielo y vine cuando la vi a la insoportable de Carly.

Risa y risa sentada en el regazo de él.

«¿Si su novio se enterará, dejarías de hacer esas estupideces?»

Tenía unas ganas de salir afuera y fórmale su escándalo, pero no, no puedo, porque después él se va a enterar de que yo siento algo por él, y después iría con el chisme a sus hermanas.

— ¿Qué miras?—me asusta Rous entrando a la cocina.

—Nada, solo que los insufribles de mis hermanos están haciendo una fiesta en la piscina. —El corazón se me aceleró cuando Rous entró sin avisa, asuntándome así.

Salí de la cocina rápido para despistar la rabia y el susto que llevé casi hace cinco segundos al mismo tiempo.

—Ah, sí —dice siguiéndome. — Bueno, mi bobo hermano dijo que iba a venir a una piscinada porque iba a ir la plásticona de Anna Will o algo así, es que lo deje de escuchar cuando nombro a la plástica esa. —Hay cosas que vienen de familia.

<<Rous y Hero son idénticos, cada uno deja de escuchar cuando le conviene.>>

Me respondió en un tono de burla, poniendo los ojos en blanco.

—En realidad, no sé si ha llegado. —le contestó. —Hey, espérame, aquí voy a subir a buscar unas cosas en mi habitación. —Subí muy rápido la escalera sin dejarla que me responda.

Que casi se me había olvidado que me dolía el tobillo, ya no sentía el dolor.

<<Qué raro!>>

No soy de las personas que se sanan rápido, nunca he estado enferma y mucho menos me he fracturado un hueso.

A veces siento que soy mala amiga por contestarle así, pero es que no quería que siguiera hablando de su hermano y de Anna, no lo soportaría.

Entré a mi habitación, dirigiéndome hacia el armario, agarrando mi viejo bolso negro escarchado que se encontraba en un rincón al final.

Ya tenía el bolso, lo que me faltaba era la linterna. ¿Dónde estará? Ya sé en el sótano, pero antes de bajar al sótano, guardo algunas cosas en el bolso, mi celular y otras cosas más que me pueden ayudar, como unas hojas blancas y creyones.

En el verano pasado mi madre me inscribió en un curso de repostería. Ella nunca pensó que en el mismo lugar también dictaban varios talleres o cursos profesionales.

Cuando salía de mi primera clase de repostería, entraba otra de diseño gráfico. Me acerqué para curiosear de qué se trataba la clase y vi cómo algunos profesores realizaban algunos dibujos como ejemplo y me encantó en ese momento. Mi madre nunca supo que me inscribí en otro curso, solo sabe el de repostería, ahora me he vuelto una profesional repostera de diseño gráfico.

<<El sarcasmo sonó tan feliz que ni siquiera nos enteramos de si era sacamos o no. >>

Baje con cuidado las escaleras vi a Rous hablando algo con Lara de dieta o algo así es que no logré escuchar muy bien. Así que entré a la cocina para abrir la puerta del sótano, encendiendo la luz antes de bajar para no tropezar con alguna caja o escalón sobresalido.

«Nunca me explicaré por qué en el sótano siempre dan miedo.»

¿En dónde pondría papá la caja de herramienta? le he dicho muchas veces que la linterna no va adentro de una caja de herramienta de carro. Sí, ninguno es normal aquí, así que busqué por todo el sótano hasta que vi la caja de herramienta en un rincón con un poco de caja sin abrir. Busque con cuidado adentro de la caja y... ¡bingo! listo la tengo.

Cuando estaba subiendo, toda acelerada para salir del sótano, porque esto me daba mucho miedo. No quería que el payaso IT se apareciera de la nada y me culpara por la muerte del pobre niño que le comió la mano. Sí, yo tampoco era normal después de ver tantas películas de terror.

Así que, por estar huyendo de algo que no iba a aparecer, no vi que choque con alguien que está parado en la puerta como un bobo, haciendo que un líquido rosa manchara mi blusa favorita. Sofoqué un grito de horror al ver el líquido rosa que se extendía por toda mi blusa.

«Prefiero la muerte con el payaso que esto».

Si era uno de los bobos de los amigos de mi hermano, ten lo por seguro que va a estar muerto en un segundo y será la carnada del bendito payaso, alce mi vista para reclamarle y lanzarlo escalera abajo, cuando las palabras se esfumaron de mi boca al encontrar el causante de mi dolor.

No era más ni nada más que menos nuestro catire, Hero. En su rostro mostraba mucha felicidad por lo que había logrado hacer en un segundo de haber estado parado en medio de la puerta.

— ¡Oye, pote de leche, no sé pero me están gustando estos tropiezo accidentales!— me dice con una sonrisa de oreja a oreja, intentando limpiar la mancha rosa de mi camisa con un trapo que sé yo de donde lo saco.

«Oh, el amor se esfumó.» Pudiste hacer cualquier otra cosa, menos meterte con mi ropa.

— ¡Ve pelo teñido, quita tus manos de mi blusa favorita!— le respondió un poco molesta apartándome de él.

Caminé hacia el grifo de la cocina con la intención de limpiar yo misma la mancha.

—No te mmoleste, solo quería ayudarte, tú fuiste la que chocó conmigo.

En ese momento, cuando le voy a responder, entra Rous con Lara a la cocina. La mirada se para en mi camisa manchada y solo se echa a reír.

— ¿Qué te pasó?—me pregunta Rous acercándose a mí.

—Pregúntale a tu hermano que siempre anda parándose en donde no lo llaman. —Le respondo sin quitar la mirada fija de Hero, él solo se echa a reír.

—Oye, qué culpa tengo yo que siempre andes corriendo de un lado para el otro si mirar a los lados. — dice excusándose del daño que ha cometido a mi blusa.

—Bueno, como sea, me va costar mucho quitar esta mancha. Dije, señalando el lugar de la mancha. —Voy a cambiarme, me siento pegajosa, ya vengo para irnos. —Le dije a Rous saliendo de la cocina, solo oí que Rous le reclamaba a Hero por lo que hizo y otras cosas más.

Pero no quise saber, subí a mi habitación lo más rápido que pude, dándome una ducha rápida y un cambio de ropa, colocándome unos jeans negros rotos por la rodilla y una franela blanca.

Cuando bajo me encuentro a Star con Rous y Hero esperándome sentados en el sillón, ya va, ¿él se cambió de ropa? ¿Por qué? ¿Adónde va? si la fiesta no ha cavado todavía, no me diga que va con nosotras, no puede ser.

— ¿Lista? vámonos. —Le digo solo a las muchachas y me dirijo a la puerta para abrirla.

—Yo voy con ustedes. — contesta mi catire levantándose del sillón.

«Una cosa es ser mi Crush y otras que estén para arriba y abajo con nosotras».

— ¡Pues no! tú no vas con nosotras. —Le contestó mirándolo a los ojos y percatándome de que mis pensamientos solo fueran míos y nadie más lo hubiera escuchado.

—Primero que todo, yo voy. — dice dando un paso hacia mí. —Porque la última vez que fueron solas al bosque te perdiste y segundo no voy a dejarla que vayan solas. ¡Ni Dios sabe qué van a hacer allá!

Cuando estoy a punto de responderle que no va con nosotras porque él quiera, si no es que no puedo estar tan cerca de él, porque después me desconcentro y se me olvida todo. Entra mi hermana Lara, vuelta loca, y lanzo gritos de que va con nosotras también.

«Me lleva el que me trajo.»