Luna 

 «¡Las grandes tormentas crean grandes capitanes y destruyen a los pequeños!» 

-Mehmet Murat ildan.

Me encontraba en mi habitación todavía cuidando de Rous por si despertaba, Star en ocasiones caminaba de un lado para el otro porque ella tampoco podía separarse. Lo intento hace media hora porque le dio gana de ir al baño y cuando estuvo casi llegando a la puerta, la misma electricidad la empujo. Yo me morir de la risa porque de la misma fuerza que la electricidad la empujo se había orinado encima.

Y lo peor del caso, es que solo podíamos a estar a un rango de cinco metros de distancia de una de la otra.

Todo afuera estaba tranquilo la tormenta había pasado y en ocasiones tenía que decirle a Nathan que cargara a Rous y la moviera para que Star se pudiera cambiarse de ropa. Todo eso fue un show, Star estaba roja como un tomate cuando Nathan la vio y John no paraba de burlase.

-Hey, hola-dijo Cole subiendo las escalera al verme sentada en el último escalón.

El no paraba de llamar a Rous y tuve que contarle la verdad, por eso estaba aquí. Él miro a Nathan estaba sosteniendo a Rous en la entrada de la habitación de Carly era la más cercana y pudimos notar que solo podíamos estar tan solo cinco metro de distancia, ni un centímetro menos y ni un centímetro más. Él tuvo que contenerse de salir corriendo agarrarla.

Se sentó a mi lado y nunca quito su vista de ella.

Yo también siento tu dolor.

-Hola... ¿cómo está eso allá fuera?- por lo que me dijo mamá que salió hacer algunas comprar, que todo estaba normal.

-Sí, nada extraño... y ella, todavía nada.

-Todavía nada... Nathan dijo que le tomara uno o dos días para recuperar su energía- comencé a jugar con un hilito que salía de mi jeans roto.

-Ella es fuerte y yo lo sé -su voz sonó apagada.

-Si yo lo sé...- lo toque del hombro con la intención de darle ánimos y algo dentro de mi corrió como una escalofrió.

Ahí me estaba dando cuenta que ya estaba teniendo una visión.

En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba en el centro de Treverlin. La calle estaban hechas un desastre había caos por donde quieras que mirara, era como el mismo apocalipsis. Pero la diferencia que en este la gente grita para salvar su vida y no saqueaban. Se escuchaba llanto, gritos, lamento de gentes y también de niños.

Mi vista se enfocó en el fondo de una tienda donde habían dos personas iguales acorralando a un chica, le dieron una bofetada muy fuerte haciendo que ella cayera en el suelo del dolor, para después se arrastrada a dirección al bosque. Volví a echarle otro vistazo a mi alrededor y casi todo era lo mimos.

Los gemelos desaparecidos.

Me dije.

A esto era lo que se refería Nathan de despertar un ejército.

Una madre abandono a un niño que suplicaba con lágrimas en los ojos que regresara por él, pero ella nunca lo hizo. Camine hacia él, al agacharme el pequeño era un rubio con ojos grises. Él no me noto pero al instante un chico se acercó muy rápido nervioso y le susurraba algo. Tuve que acércame a escuchar.

-¿Cómo te llamas?- esa voz.

Ese chico, era... Cole.

Él me daba la espalda para tratar de tranquilizar al pequeño.

-Me llamo S-Samuel-titubeo el pequeño en llanto.

Cole le limpio las lágrimas.

-Mucho gusto Samuel yo me llamo Cole.-dijo el extendiéndole su mano. De repente se escuchó otro ruido más fuerte haciendo que Cole girara su cabeza a otra dirección dónde provenía el sonido, su cara cambio a miedo y volvió al niño.- Samuel necesito que me deje ayudarte. Te voy a llevar a mi casa para que este a salvo, pero necesito que cooperes conmigo, sí.- el niño asintió y Cole lo cargo.

Cole corría todo lo que podía cruzando varias personas que lo empujaban en dirección opuesta, se aferraba al niño como si fuera su propio hijo. Hasta que algo se detuvo frente de ellos, era un grupo de cuatro que los estaban acorralando. Él le susurro algo al pequeño y después lo bajo con cuidado al suelo.

-¡Solo corre!- grito.

El pequeño corrió hasta meterse dentro de un callejón, y fue cuando lo perdí de vista. Porque me quede ahí parada viendo a Cole.

Los cuatro gemelos se acercaban a paso muy rápido hacia Cole para llevárselo, pero Cole dio su primer golpe a un flacucho que estaba a su izquierda en la cara pero no pudo recomponerse porque después todos se le lanzaron encima como un costal. Me recordó a una escena de Termineito.

- ¡Daniel! Suéltame soy tu amigo.- grito Cole cuando lo llevaban arrastra pero ninguno cedió.

Cole luchaba para quitárselo de encima pero no pudo, el chico al que llamo Daniel él se detuvo. Agarro a Cole por el cuello y comenzó a estrangularlo. Corrí lejos no quería ver esa escena ya no, no quería verlo morir.

Reaccione al instante al ver a Cole moverse de mí, para caminar hacia donde Nathan se había llevado a Rous. No me dio tiempo de protestar porque ya la bendita electricidad me volvió a empujar de nuevo hacia atrás donde estaba Rous y Star en la cama.

-¡No vuelva hacer eso!- le grite a Nathan.-¡Eso duele aunque no entienda, y tampoco lo sienta pero duele. Fueran avisado, aunque sea para levantarme!

-Tranquila Luna lo siento, yo te dije pero no respondiste pensé que ya lo sabía- dijo Nathan acomodando a Rous en la cama.

-¡Mierda!-me pase las mano por la cara, estaba frustrada porque ya la guerra se aproximaba.

Ya estaba cerca.

Me agarre una coleta alta, comencé a pasearme de un lado al otro.

-Cálmate Luna, no fue mi intención...-dijo Star interviniendo pero no la deje.

-No es eso. ¡Ya la guerra comenzó!- todos me miraban sorprendido.-¡Todo va mal en peor, Rous sigue dormida, Lux ya se está levantando y Cole....!- me detuve porque no pensaba terminar la frase.

El me miro confundido

-¿Yo que?- como no le respondí, volvió a insistir.-Termina la frase Luna.-dijo el acercándome.

-Vi tu muerte y no quiero que te muevas de aquí hasta que Rous se despierte.- dije acercándome a ellos.-Necesito la manera de salir de la casa sin que vuelva ser arrastrada de vuelta a ustedes.

-¿Cómo que viste mi muerte?- pregunto él pero no tenía tiempo para charla.

-Luna eso suena muy grave-dijo Star mirándome preocupada.

-Solo llama a Hero y que se venga ya, tu llama a tus padres y que nadie salga de su casa y tu Nathan necesito que hables con mi padres y....-no puede terminar de decir porque de la nada se escuchó un estruendo muy fuerte y gritos en la calles. Sonó como si hubiera un choque de autos, todos corrimos hacia la ventana para ver hacia afuera. La gente corría como loca huyendo de algo, más bien de alguien- ¡Que esperan, muévanse!- le grites a ellos, Star saco su celular muy rápido marcando tecla por tecla e igual que Cole. Nathan corrió hacia abajo.

Piensa Luna, piensa como puedes hacer que ellos no entre en la casa.

No podemos pelear, son fuertes y Rous sigue dormida. Solo se puede una cosa... hechizo de protección.

-¡Necesito que Hero este aquí ya y nadie salga de la casa!

Corrí hacia la puerta de mi habitación y le grite a mi mamá que trajera mucha sal, tantas que pudiera. Comencé a rebuscar en mi cuarto mi libreta de dibujo. Desde que comencé a aprender a dibujar, siempre venían unos estúpidos dibujos a mi mente como cosa escrita en griego.

Como sé que no son maldiciones.

Bueno, traductor en google.

Había uno de una paloma blanca, otro de un león y otro de un águila. Sé que todos eran animales pero cada animal tiene su significado y yo no tenía tiempo para contarlo.

-¡Que te vengas ya! ¡Sí!... Luna volvió- le grito Star a Hero por celular.

Yo arranque las imágenes de la libreta, mamá llego arriba asustada con cuatro potes de sal y Nathan traía más en su brazo.

-Necesito que te coloque ahí con papá- le señale frente de la cama. Carly y Lara estaban muy confundidas, por igual que John pero después cayó en cuenta-Cierren los ojos por un momento y respiren hondo... Cuando creen que son dueño de sus propios pensamientos. Pues, solo se vuelven dueño de mi propiedad.-chaquees los dedos y los dos cayeron el suelo.

Carly y Lara corriendo asustada a ellos.

-¡¿Luna que hiciste?! Ayúdalos- me grito Carly.

Volví a chasquear los dedos y ellos se levantaron.

-Ya Hero está aquí- dijo Cole asomándose

-Bueno, mamá, papá necesito que vayan y coloquen la sal, en la entrada de la puerta- le indique como debían hacerlo y a donde tenían que colocarlo y como se haría. Carly y Lara estaban muy asustadas y nerviosas, los gritos afueran no cesaban y yo tenía que salvar aquel niño que le tocaba a Cole hacer.-Necesito salir sin ser devuelta de nuevo- le dije a Nathan.

-No puedes Luna.-advirtió él acercándose

-Claro que si puedo, Cole sacrifico su vida por un niño que su estúpida madre lo dejo morir. Yo si tengo corazón- sin darme cuenta yo ya estaba llorando. Nathan me agarro y coloco mi cabeza en su pecho, me abrazo.

-Yo sé que tienes corazón pero no puedes hacer nada.-me susurraba él. Me separe de él muy rápido. Una cosa si tenía en claro que si yo tenía los medios para poder ayudar a alguien lo hacía si eso implicaba dar mi vida también, salí corriendo de nuevo de la habitación cuando vi a Hero parado en las escalera, no me volvió a dar tiempo de pestañar porque volví de nuevo a lado de Rous- ¡Te vas a lastimar!- me regaño.

Hero entro muy asustado y me ayudo a levantarme. Su mirada me recorría de pies a cabeza sorprendido al verme, estaba nerviosa así que esquive sus bellos ojos verdosos y me moví hacia Nathan colocándome tras de él. El me miro muy confundido.

-Luna lo siento...-no quiero ahorita explicaciones.

-Déjalo, sí.- le dije y volví a intentarlo otra vez y volvió la bendita electricidad.

-¡Te va hacer daño! ¿Porque eres terca?- me volvió agarra Nathan molesto.

-¡Tu pudiste estar conmigo todo un mes entero a mi lado! ¡Pero eso no te da el derecho de decirme que es lo que tengo que hacer o no... No soy tu bendita novia Nathan, solo quiero ayudar a ese niño y no puedo mandar a Cole porque también él va morir!- me levante muy molesta enfrentándome a él.

Pude escuchar un gruñido de Hero y un "o" de Star pero no me importo, estaba furiosa. Me sentía inútil.

-¡Deja de ser tan terca por una vez en tu vida y acepta que solo yo te puedo ayudar!- me grito Nathan poniéndose molesto.

Yo no sabía si los ángeles tenían venas pero la que se resaltaba en la frente me indicaba que iba a explotar.

-¡Yo nunca pedí tu ayuda!- volví a correr y otra vez para atrás de nuevo.

-¡Deja de hacer eso! ¡Sé que no pediste me ayuda, porque te da miedo, intentas aparentar que todo estaba bien, que eres fuerte cuando en verdad ya no lo eres! Cuando fuiste probada que hiciste, ¿dime que hiciste?... yo te contare lo que hiciste, por tu estúpida mente de terca preferiste ¡Morir!- el seguía gritándome. Caminaba de un lado para el otro, pasando su manos frenéticamente por su pelo se detuvo frente de mí y respiro con calma y después se detuvo-Eres muy terca para admitir que quieres mi ayuda y sabes porque lo hago aunque me humilles una y otra vez y me digas que me largue.- me sostuvo la mano.

Yo seguía molesta y no entendía nada, Hero y Star seguían viendo nuestra escena y nadie decía nada.

-Porque eres mi ángel de la guardia- dije incrédulamente volteándole los ojos. Eso fue lo que él me dijo la última vez que nos vimos.

-¡No!- dijo el alzando la voz. Acerco su cara a la mía y me susurro al oído algo que jamás había escucho de su boca, que me produjo la piel de gallina a la vez-Porque te amo y fuiste mi pareja antes de todo este desastre, aunque no lo recuerdes.- quede en shock instantáneo.

¿Yo fui pareja de él ante todo este caos?

No manches guey, el golpe que me di fue demasiado fuerte para no recordarlo.

Él se apartó y se dirigió a la puerta.

-¡Esta loco! ¿A dónde vas?- él se detuvo en seco y miro a Star y a Hero

-Abajo, buscare algo de agua.

-No, necesito resolver esto de una vez. No puedes soltarme eso así porque si y después irte- ya mis lágrimas estaban comenzando a caer. Me dolía el pecho mucho que tuve que colocarme la mano para que parara el dolor. Él no me hizo caso y se fue, volví a correr y de nuevo para atrás- ¡Miércoles Rous puedes despertar de una vez por todas! ¡No estamos en un cuento de hadas, esperando que el príncipe azul venga a despertaste con un beso!

Me dolía mucho el pecho, él no podía soltarme eso e irse. Teníamos que resolver esto de una vez por todas. Pero primero tenía que resolver la cosa con Hero, este chico si me gustaba y siempre me gusto desde niños y cuando ahora tengo la estúpida oportunidad. Nathan aparece y jamás se va de mi lado, y comienza a soltar esa estúpidas cosa.

Por eso tanto besos.

Por eso se preocupaba mucho por mí.

Por eso nunca se apartó de mi lado, desde que lo conocí.

Corrí a los brazos de Hero y me refugien en ellos. Se sentía tan cálido y seguro, él no dudo en quitarme.

Sino, más bien me abrazo con muchísima fuerza contra él.