22. Ver el futuro es peligroso
Luna (Horas antes)
"Estudia el pasado si quieres definir el futuro."
-Confucio.
No sé en qué estaba pensando cuando Cristians me llamo y no corrí a tiempo.
<<Sí, claro que lo sé. Estaba pensando en nada y que hoy sería el día perfecto para morir.>>
No entendía porque mi yo interno nunca respondía a la hora cuando estaba en peligro, porque para lo único que me había pasado en ese segundo de silencio a través de la línea, fue pensé en las chicas. Porque si algo le fuera pasado no sabría qué hacer.
Casi me daba algo cuando esa cosa salió de la tierra, intente corre pero mis pies no se movían ni porque le diera una orden, cuando de la nada todo se nublo y no podía pensar bien. Intente gritar pero mi boca se negaba a soltar una palabra. Vi como Rous, Star, Cole y John corrían.
Me preguntaba ¿Por qué no me podía mover? Será que todo era un sueño o una visión.
<<Pero se sentía tan real.>>
Después de unos segundo de lucha conmigo misma, corrí y vi que Rous se tropezó con una raíz que sobre salía de un árbol, ella cayo en el suelo y sentí como esa cosa estaba tan cerca de ella.
Aunque ella no lo notara, entre en desesperación y comencé a pedir ayuda a gritos.
Ella apareció como una luz brillante, sentí como la tierra templo y caí en el suelo, tuve que cubrirme los ojos con mi brazo para no quedar ciega. Sentí como se acercaba a donde yo estaba tirada, luego sentí sus dedos tocarme la frente y después susurro algunas palabras en otro idioma.
No sé qué hizo pero mis parpados comenzaron a cerrarse, mi cuerpo se sentía como una piedra. No podía moverme y entonces caí en un sueño.
Sentí algo húmedo de bajo de mí, y me levante por impulso asustada. Me quede sorprendida porque ahora si podía moverme. Mire a mi alrededor y estaba en el bosque, todo era negro y oscuro. Lo único que brillaba era algo tras de mí.
Me voltee pero no vi nada alce mis brazos para limpiarme y para mi sorpresa era yo la que estaba brillando.
— ¿Qué es lo que me pasa?—dije en voz alta sabiendo que nadie me iba a escuchar.
Escuche la vos de Rous y corrí, siguiendo su voz.
— ¡¿Luna?! —escuche que gritaron todos.
Seguí corriendo hasta que sentí que choque con algo o más bien con alguien. Cuando alce mi mirada para ver bien, era esa chica la misma la que me había metido aquí.
—Shh. —respondió ella callando a Rous.
— ¡Luna! ¿Dónde está?—grito Rous muy molesta.
—Estoy aquí Rous. —me moví frente de ella para que me viera pero no me vio.
Se cubría los ojos con el brazo, más bien todo se cubría los ojos como si no pudieran ver más allá.
—Shh, el monstruo va a saber dónde están usted. —volvió a susurra la chica.
Me acerque a ella.
— ¿Qué monstruo? ¿Qué hago aquí? ¡Ayyyyy!—intente tocarla pero cuando lo hice su piel me quemo la mano a tocarla.
¿Qué fue eso?
O mierda no me digan que estoy en el mundo invertido, como en la serie de stranger.
Pensándolo así, ya lo estaba comenzando a creer. En la película salía un Demogorgon o como se llame la cosa fea esa y aquí también había un monstruo pero diferente.
— ¡¿Dónde está nuestra amiga Lu?!—le volvió a grita Rous
—Está a salvo en un lugar seguro. —volvió a responder la chica en susurro.
¿Qué lugar seguro estoy? Esto parece el infierno
—Deben irse, ya viene. — todavía no podía ver el rostro de la chica porque el cabello se lo cubría, pero el tono de su voz sonaba a desesperación.
Me aparte de ella porque algo no me agradaba, mi instinto me gritaba que corriera y salí corriendo lo más rápido que pude.
Mientras corría escuche que Rous grito.
— ¡No nos vamos si nuestra Luna!
Me di la vuelta para ver la escena, aunque yo me encontraba muy lejos pude ver que las palabras de Rous fueron la gota que derramo el vaso, porque la chica se inclinó hacia atrás y después hacia adelante dando un gran grito que sentí que todo lo que me rodeaba se movía, el suelo templo y pensé que se iba abrir en dos.
Me tape los oídos y seguí corriendo al otro lado de bosque. Ya no escuche más grito, mis oídos zumbaba y tuve que sentarme en el suelo para recobrar el aliento.
Y poder respirar mejor.
Cuando la vi, la piedra. Sabía que estaba secar de la protección, escuche que me llamaron y sabía que no era Rous ni Star.
Era ella.
Me arrastre todo lo que pude hasta la piedra, ella me llamaba más fuerte no quería que ella me encontrara, esta vez no.
No sabía quién era ella y más ahora que todavía mi mano seguía ardiendo por la quemadura que me provocó ella al tocarla.
Ya adentro del círculo de piedra me deje caer en el suelo sucio, dándole descanso a mi cuerpo por un corto tiempo cuando ella pasó por frente de mí y no me vio.
¿Sera que esta piedra también me cubre en este mundo raro?
Me acosté en el suelo y lo único que podía era cantar, quería que Dios me ayudara y me sacara de este lugar feo en donde no debía estar. Respire y mire al cielo aun tirada boca arriba y comencé a adorar a Dios.
—No conozco a otro Dios que se igual a ti...Por favor ayúdame. —Sentí como mis lágrimas me quemaban las mejillas sabía que existía un solo Dios y él era el único que me podía sacar de aquí. — When looking at you, what you did for me. There is no doubt, you are you...—seguí cantando sin importa si la chica me escuchara o no. Cantaba de todo mi corazón y era para Dios. — I trust your love. I trusted you promises. I trusted that you are still God. I know that in my weakness, your power manifests itself. I trust you, si....— cante una y otra vez hasta que quede dormida y poder salir de este feo sueño.
No sabía cuántas horas ya habían pasado desde que me quede dormida en el suelo. Pude sentir que alguien me estaba levantado, no quería moverme. No sabía si todavía estaba en la pesadilla.
Hasta que escuche su voces otras.
Me decía a mí misma que solo era un sueño, que no podía despertar.
— Está bien, creo que solo duerme. ¿Cómo rayos no podíamos verla? Solo estaba frente de nuestras narices. — escuche la voz de Rous y sentí que me movía para despertarme
— ¡Rous! ¡Star!— escuche gritos.
— ¡Estamos aquí! Encontramos a Luna. —gritaron ella.
Ellos no la podían escuchar, este campo de invisibilidad mantiene el sonido adentro. Quería decirle, pero era inútil. Todo era un sueño y no quería abrir mis ojos para ver si era verdad.
— ¡Rous! ¡Star!—volvieron a gritar.
—Será que no nos escucha o que, si estamos frente a ellos.— dijeron ellas en voz alta.
Me moví para levantarme era un riesgo que tenía que seguir.
Me pesaban los parpados, me los restregué con mis palmas. Cuando ya no me dolían levante mi mirada a las chicas para verla y algo tras de ellas se reflejó oscuro. Enfoque mi mirada bien y era la chica que siempre se me aparecía, esta vez no tenía vestido blanco con borde dorado, esta vez su vestido era hasta la rodilla y era todo negro. Tenía algo en la mano como una daga. Y su rostro mostraba maldad.
Como pude gatee lo más rápido de espalda ayudándome con mis palma para alejarme de ella, estaba muy asustada, si pensarlo mi espalda choco con algo duro dejándome sin aliento. Todo se vio borroso y lo último que escuche fue... ¡Convulsión!
Me desperté en un hospital, vi la enfermera cambiarme los medicamentos. Todavía me sentía mareada, ella me miro y me ofreció una sonrisa de buenos días. No se la devolví porque todavía me sentía apagada, mi cuerpo se sentía como una piedra.
El Doctor Sánchez creo que se llama así, entro por la puerta y traía en manos unos papeles, escribía algo. El alzo su vista de los papeles y me sonrió. Se me acerco y me tomo mi pulso, yo solo lo miraba, quería saber cómo había llegado aquí.
— ¡Bienvenida, sobrevivió de la muerte! — ¿Dime que es una broma?— Tu enemiga te pego más fuerte esta vez, pero la esquivaste con un gran gancho derecho. —dice él sonando chistoso.
Pero no le encontré gracia a nada.
<<¿A quien le da gracia bromear con algo tan delicado en esto momento?>>
Ah sí, a él.
Saco una pequeña linterna de su bolsillo de la bata blanca que tenía y poniéndola frente de mi ojos para que siguiera la luz. Al ver la luz me ardían los ojos y tuve que cerrarlo muy fuerte.
— ¿En dónde estoy?—conteste por fin.
Sé que suena absurdo, pero no sé cómo llegue.
—En un hospital ¿Te acuerdas cómo te llamas?—me pregunta y yo asiento.
—Me llamo Luna rubí Hill— él me vuelve a poner la linterna frente de mis ojos incitándome a que la siga una vez más.
—Solo sigue la luz por favor, quiero saber cómo están tus reflejos. —Hice el intento y la seguí. —Una convulsión, esta vez fue más fuerte. Menos mal que tus amigos llegaron a tiempo porque si no. — Él paso su dedo por su garganta y hace una mueca de muerte. —Estuviera en el otro mundo. —no entiendo sus chiste.
¿Amigos?
— ¿Qué amigos?—pongo cara de confusión y la enfermera me inyecta algo en mi brazo izquierdo. — ¡Ay! Aunque sea avise, sí. —ella me ofrece una sonrisa de disculpa.
—Creo que la chica se llama...—se puso a pensar y después agarro la hojas de papel que tenía y busco su nombre.— ¡Ah, Rous worthy!— lo dice alegre como si fuera ganado la lotería. Rous ¿está aquí? ¿Ella fue la que me trajo?—Sabe, eres una chica muy afortunada, mucha gente te está esperando afuera.
— ¿Quién más vino?— le pregunte y el siguió escribiendo en el papel. — ¿No sabe si un Cristians Will vino con ellos?—el movió su cabeza diciendo que no sabe.
Después de unas cuantas horas me realizo muchas pruebas para ver si recordaba, a la final le convencí que está bien y que ya me podía irme a mi casa. Para mi sorpresa Will si había venido, lo mande a llamar y quería preguntarle algunas cosa de la noche anterior.
<<Solo serían unos minutos, era el único que me entendía en esto momentos. Porque él era igual a yo.>>
Me lo repetía una y otra vez.
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