Lanzó su celular hacia algún sitio y salió corriendo de la casa sin siquiera limpiarse la sangre que estaba secándose sobre su ropa.

Tomó un taxi y básicamente todo el recorrido le gritó que se diera prisa, pues deseaba teletransportarse al hospital.

Hyungwon estaba mal, se lo acababan de decir, pero no podía siquiera asimilar la idea.

Al llegar, se bajó corriendo e ingresó como loco, sin importarle lo que la gente pudiera decir.

— Hyungwon... — se detuvo frente la señorita que estaba en recepción, respirando con dificultad — Chae Hyungwon ¿donde está?

La mujer miró que él estaba empapado de sangre y su nariz aún goteaba.

— ¿Señor se encuentra bien? — susurró un poco asustada.

Wonho negó molesto.

— No, no me encuentro bien ¿donde está mi pareja? — preguntó con desesperación — Chae Hyungwon... — le señaló el monitor — Es Chae Hyungwon, dese prisa...

La mujer asintió sin más remedio que teclear en su computadora mientras ingresaba el nombre que el desesperado Wonho le había proporcionado.

— Zona de cuidados intensivos en el cuarto piso... — ella entrecerró los ojos para ver si estaba viendo correctamente el lugar — ¿sala de... ? Sala 5... — Wonho asintió recibiendo la información y se dio la vuelta intentando ubicar el ascensor — ¿se encuentra bien?

Sin dar una respuesta comenzó a caminar hacia el elevador sin la intención de quedarse a tener una charla con la mujer.

Quizá el elevador solo tardó un par de segundos en llegar arriba, pero fueron los putos segundos más largos de su vida.

En cuanto la puerta se abrió, salió caminando rápido sin darse cuenta que las lágrimas estaban empapando su rostro hace mucho y comenzó a buscar el número que se le había indicado, entonces se encontró con una enfermera en el camino quien al verlo, se detuvo.

— ¿Señor está bien? — él la ignoró y en cuanto vio el número 5 se dirigió hacia allí limpiando las lágrimas que corrían sin parar por sus mejillas — ¿señor? — Wonho tomó el pomo de la puerta intentando abrir — ¡Señor!

Wonho la miró con los ojos humedecidos y la respiración entre cortada.

— ¡¿Qué?! — sollozó.

Ella se acercó a él despacio.

— No puede ingresar a la habitación, no es hora de visita... — susurró calmadamente, el bufó con desesperación — quizá hay alguien importante allí, pero creo que debería calmarse primero y pensar mejor...

Wonho negó levemente.

— Tengo que verlo, tengo que ver que está bien... — susurró con un hilo de voz temblorosa.

Ella tomó su brazo y lo miró fijamente.

— Creo que usted también necesita ayuda — susurró mirando la sangre en su ropa y el rastro en su nariz y en su oído — ¿Acaso se vio envuelto en algún accidente automovilístico?

Wonho apartó su mano y se dio la vuelta con la intención de volver a tomar el pomo de la puerta, pero en ese momento la puerta se abrió y un viejo hombre con bata blanca salió de allí y lo vio sorprendido por su aspecto.

—¿Qué pasó aquí? — cuestionó a la enfermera.

Wonho aprovechó la oportunidad y se acercó a él.

— Chae Hyungwon... ¿Está aquí? — susurró abatido por la desesperación.

El hombre lo miró fijamente por varios segundos.

— ¿Tú eres Wonho? — él asintió efusivo y el doctor suspiró saliendo totalmente de la sala y cerrando la puerta tras de él — hay algo importante que debemos hablar antes de que entres a esa sala, sígueme...

Wonho lo miró fijamente, casi implorando con la mirada y luego miró la puerta con aflicción, pero no le quedó más remedio que asentir y obedecer.

Caminaron casi al final del pasillo e ingresaron a un lugar que parecía ser una oficina o una especie de consultorio.

El hombre tomó asiento y con una señal invitó a Wonho a que también tomara asiento en una de las sillas que estaban frente al escritorio.

El tembloroso Wonho se sentó y su mirada se perdió en algún sitio mientras su mente se perdía en el recuerdo de lo que había visto minutos antes.

— ¿Sabe donde estaba Hyungwon a estas horas? — lo miró fijamente intentando ver la veracidad en sus ojos.

Wonho asintió y limpió sus lágrimas.

— Estaba trabajando y... — hizo una breve pausa pensando en si debía decirle o no acerca de lo que vio, pero decidió que era mejor mantener el secreto — no sé nada más, solo recibí una llamada del hospital y me alarmé...

El hombre asintió.

— ¿Por qué ha estado sangrando? — paseó su mirada por la ropa manchada y finalmente volvió a mirarlo a los ojos — ¿estaba envuelto en algún tipo de pelea o accidente?

Wonho negó e intentó sonreír.

— Sufro hemorragias a veces... — suspiró — creo que es cuando estoy muy estresado por una situación — mintió — así que por favor dígame que fue lo que pasó y como está él...

El hombre suspiró al ver a Wonho tan desesperado y se puso de pie para alcanzar unos papeles que tenía en una repisa visiblemente ordenados y también le dio un par de pañuelos a Wonho.

— Está inconsciente... Pero está mejor — Wonho asintió levemente un poco aliviado — un conductor lo encontró en medio de la calle, inconsciente y muy débil... — en ese momento Wonho lo miró sorprendido pero al mismo tiempo aliviado de que no fuera lo que él había pensado que pasaría — pero... Hay una situación riesgosa en todo esto, es por eso que necesitaba hablar contigo.

Wonho asintió.

— Dígame lo que sea, pero hágalo con prisa... — suplicó.

El hombre puso delante de él la carpeta con resultados, pero Wonho no se atrevió a tocarla.

— Son los resultados de los exámenes... — Wonho miró la carpeta y luego dirigió su mirada hacia el hombre deseando no escuchar otra mala noticia — pensamos que debido a su poco peso se trataría de algún tipo de anemia o debilidad cerebral por estrés... Pero sus resultados salieron bien — Wonho frunció el ceño — ¿vio algún cambio extraño en Hyungwon en los últimos meses?

Wonho negó confundido.

— ¿Cambió? ¿A qué se refiere? — no podía despegar su mirada de aquel hombre con bata que estaba pensativo frente a él.

El doctor suspiró.

— No sé cómo decirle esto... — susurró masajeando su frente para finalmente volver a tener contacto visual — mire, es algo riesgoso, es la primera vez que tenemos algo como eso aquí y eso significa que...

Wonho se puso de pie mirando fijamente al hombre.

— Todo lo que escucho de su boca es "riesgo" — soltó con firmeza — dígame las cosas directamente y luego dígame lo que tengo que hacer para que la palabra riesgo desaparezca de esta situación..

El hombre lo miró comprensivo.

Era normal que Wonho estuviera alterado, su pareja estaba inconsciente en una sala de cuidados intensivos y él no sabía la razón.

Entonces tomó la carpeta nuevamente y la abrió buscando una página en específico y cuando la encontró volvió a depositar la carpeta sobre el escritorio, pero esta vez abierta.

— Allí... — señaló el resultado del ultrasonido que había en la carpeta para que el confundido Wonho lo viera — Una pequeña criatura de 4 meses en plena gestación.

Wonho intercaló su mirada entre el hombre y aquellos papeles.

— ¿Qué? — susurró.

— Un embarazo... — suspiró —  lo crea o no, lo es... Repetimos los exámenes en 3 ocasiones.

Wonho lo miró fijamente sintiendo que su corazón quería detenerse, de repente sus rodillas se aflojaron de tal manera que no podía sostenerse de pie.

Se sostuvo del escritorio visiblemente mareado, entonces el doctor se puso de pie rápidamente y lo ayudó a sentarse.

Wonho comenzó a hiperventilar mientras su mente seguía en blanco y su garganta totalmente seca.

El doctor le pasó un vaso con agua fresca y apenas pudo probarla, seguía en estado de shock.

— Un... — las palabras no salieron de su boca — Un be... Bebé... — susurró y doctor asintió — en la pancita de Hyungwon...

El doctor asintió y sonrió al ver la expresión que Wonho tenía en el rostro, la mirada ilusión de cualquier persona que desea realmente ser padre.

Fue en ese momento cuando Wonho recién se dio cuenta que su mano izquierda permanecía cerrada en un puño, la miró fijamente y la abrió con lentitud, entonces notó 3 pequeñas piedras del mar y sonrió como un tonto.

El doctor observaba en silencio intentando calcular si Wonho ya estaba apto para recibir la próxima parte de la noticia.

— Wonho... — susurró, pero el aludido no se molestó en mirarlo — la razón por la que te llamé aquí es por los contras de esa noticia... Las defensas de Hyungwon están muy bajas debido al poco cuidado que ha tenido sobre su propio cuerpo en este tiempo, al parecer el bebé ha estado consumiendolo desde dentro, cada nutriente que Hyungwon recoge pasa directamente al bebé así que tecnicamente se ha convertido en algo tan irónico como un recipiente de cristal portando algo tan valioso como un bebé... — suspiró con preocupación pero al mismo tiempo con confusión al ver que Wonho no lo miraba — Wonho... Queremos ayudar en todo esto, pero son tan raros los casos de embarazos masculinos que tenemos muy poca información de esto y... ¿Wonho?

Ante el llamado Wonho se puso de pie, totalmente sonriente y el doctor frunció el ceño.

— Volveré luego... — susurró sin mirarlo y comenzó a caminar hacia la puerta de salida.

El doctor se puso de pie y caminó detrás de él para alcanzarlo.

— ¿Me has escuchado? Él quiere tener el bebé pero... — tocó el hombro de Wonho para voltearlo — te he dicho que incluso un resfriado puede ser mort...

Sus palabras fueron totalmente acalladas por una fría y molesta mirada grisácea que sintió que lo atravesó entero.

— He dicho que voy a volver después — dijo con firmeza y salió de la sala dejando al doctor muy aterrado por la fuerte presión que sintió al escuchar las palabras de Wonho.

Sin más, apartó su mano del hombro de Wonho y lo vio salir de allí tranquilamente, como si su actitud hubiera cambiado.

Como... Como si no fuera el mismo.