✮✮
El sonido de sus pasos sobre la húmeda acera sumado a sus suaves risas era lo que hacía que aquella noche fuera casi mágica.
Eran nuevos en muchas cosas pero las aprendían juntos, así como esa noche ambos aprendieron a patinar por primera vez, o como habían estado por varios meses aprendiendo a amar más al otro.
Sus manos entrelazadas y las sonrisas en sus rostros por culpa de los malos chistes, delataban que aquella joven pareja estaba feliz aunque fuera imperfecta.
— Creo que comí demasiado... — Hyungwon acarició su plano abdomen — voy a reventar.
Wonho rodó los ojos con diversión ante la incoherencia de su pareja y luego señaló su propio abdomen.
— ¿Acaso no me ves? — se tocó el estómago — siento que me comí una vaca entera... — hizo un puchero — debo dejar de comer tanto ahora que es tarde ¿Qué hora es?
Hyungwon se rió y comenzó a tocar su bolsillo en busca de su celular pero no lo encontró.
— Oh mierda... — miró a Wonho con preocupación — creo que dejé el celular en el restaurante...
Wonho frunció el ceño mientras ambos detenían sus pasos.
— ¿Qué? — miró hacia el restaurante que estaba apenas a una cuadra de distancia — ¿Cómo es eso posible?
Hyungwon se puso una mano en la frente y sonrió avergonzado.
— Es que... — soltó una risita nerviosa — como no traje mi cámara y quería tomarte una foto mientras comías... Pues... Lo hice con el celular, seguramente lo dejé sobre la mesa... — miró hacia atras y luego al perezoso Wonho — quédate aquí, iré corriendo y vuelvo enseguida.
Wonho dudó un par de segundos pero antes de que pudiera dar una respuesta, su delgado novio comenzó a correr hacia el restaurante dejándolo con la palabra en la boca.
— Espera Hyungw... — en cuanto dio un paso en dirección a Hyungwon, su cuerpo se detuvo involuntariamente y su cuerpo se quedó totalmente rígido — ¿Qué mier...
Intentó dar un paso, pero era realmente inútil, parecía que se había congelado en un segundo.
Pensaba que las parálisis de sueño eran lo peor que podía existir en la tierra, pero sufrir algo así mientras estaba despierto era peor que cualquier cosa.
Miró sus pies con un poco de desesperación y notó que la acera parecía cambiar de forma, como si fuera otra.
Entonces rápidamente levantó su preocupada mirada en dirección hacia el lugar a donde se había ido su pareja, pero lo que tenía enfrente era totalmente diferente.
Estaba en otro sitio.
— Pero... — frunció el ceño — ¿Qué mierda? ¿Hyungwon? — intentó voltear para mirar a su alrededor pero un fuerte dolor invadió su cuello, entonces supo que estaba igual de rígido que el resto de su cuerpo.
La desesperación y la confusión comenzaron a invadirlo a un punto que se volvía insoportable y doloroso físicamente.
— Hola Hoseok... — un voz desconocida se escuchó detrás de él y su corazón comenzó a palpitar demasiado rápido al saber que no podía voltear.
Su boca comenzó a sentirse seca por los nervios.
— ¿Quién eres y qué mierda me hiciste? — susurró con dificultad.
Escuchó pasos a su alrededor, sin embargo no veía a nadie.
— "¿Quién eres?" esa es una pregunta muy fuerte ¿no lo crees? — escuchó de nuevo los pasos lentos, sin embargo seguía sin poder ver a nadie — ¿acaso tú tendrías una respuesta si yo te hago esa pregunta? — Wonho comenzó a respirar con intensidad al sentir un tacto sobre su hombro izquierdo — incluso hay mucha gente que muere sin poder responderla...
Wonho suspiró intentando calmarse y reducir un poco del dolor que lo atormentaba.
— Entonces dime tu nombre... — susurró sin poder calmar su respiración — y dime por qué me haces esto...
Intentó mover sus brazos pero nada parecía funcionar.
— Uh... Digamos que... — la voz hizo una breve pausa — puedes llamarme tu consciencia... — escuchó una risita — aunque no tiene mucho sentido porque justo ahora estas inconsciente pero tú me entiendes ¿verdad? — enojo fue creciendo en su pecho al escuchar que era un objeto de burla — y para tu información yo no he hecho nada... — susurró — lo has hecho tú...
Wonho bufó con molestia e intentó moverse una vez más, pero seguía siendo inútil y doloroso.
— Vete con tus mierdas a otro lado, quiero ir con Hyungwon... — susurró sintiendo ganas de llorar al sentirse atrapado.
Sintió el tacto apartarse de su hombro izquierdo y comenzó a escuchar pasos de nuevo.
— Lo harás, pero antes... — hizo una breve pausa — sé que eres un dibujante, así que ¿Puedes decirme los pasos que sigues para hacer alguno de tus bellos dibujos?
Wonho bufó con molestia.
— ¿Qué importa eso? — susurró entre dientes.
Sin embargo solo recibió un largo silencio como respuesta.
— Respuesta incorrecta Hoseok — tan pronto como aquella voz terminó de mencionar la frase, su cabeza dolió estrepitosamente — es mejor que te des prisa, si te quedas inconsciente por más tiempo tendrás una hemorragia muy fuerte.
Wonho apretó los ojos ante el agudo dolor de una posible hemorragia y aunque por instinto trató de llevar una de sus manos a su nariz, seguía sin poder mover su cuerpo.
— Ah... Mierda... — suspiró sintiendo el dolor muy latente — primero... — hizo una breve pausa — se necesita un papel y lápiz y luego hacer las líneas para delimitar el dibujo... — resopló adolorido — una vez teniendo el boceto...
Sintió un tacto tapando su propia boca.
— Por ahora está bien con eso... — sintió el tacto quitarse de su rostro — ahora te explicaré algo que seguramente vas a entender... Tú eras una hermosa página en blanco, llena de potencial... Justo así... — de repente la imagen de su "yo" del pasado apareció frente a él, contando con tan solo 9 años de vida.
La nostalgia lo invadió al ver ese momento en el que se encontraba haciendo un hermoso dibujo de regalo de cumpleaños de su madre y ella lo recibía con una sonrisa pero simplemente se iba.
— ¿Q-Qué es esto...? — susurró.
Sus manos recuperaron el movimiento pero antes de que pudiera tocar la imagen de su madre, su recuerdo se esfumó.
— Lo acabo de decir, es tu vida siendo la página en blanco con mucho potencial... — escuchó el susurró — pero un día, decidiste dibujar... — miró frente a él la imagen de aquel fatídico día justo cuando corría para encontrarse con Hyungwon — marcaste tu primera línea al desobedecer a tu madre cuando te dijo que no salieras de tu casa por ningún motivo... — sus ojos se humedecieron al recordar aquellos dolorosos momentos — si te quedabas en casa, la gente de tu alrededor iban a impedir que te hicieran daño... Pero no lo hiciste... Por él.
El pequeño Hyungwon apareció sonriente frente a él y Wonho comenzó a llorar.
— Me importa una mierda... — sollozó — él jamás tendría culpa de nada... Todo es culpa del maldito que tenía por padre.
Volvió a sollozar y el dolor en su cabeza se intensificó.
— No estoy culpando a nadie más que a ti mismo... — hizo una breve pausa — no fue la única línea que trazarse ese día ¿o si? — la imagen de él estrangulando a su tío y apuñalando a su padre también se hizo presente — marcaste tu bonita página con unas líneas imborrables.
Wonho sollozó ante la aterradora r imagen.
— Tenía que sobrevivir, joder.... — sollozó.
— Lo que quiero decir es que una cosa termina arrastrandote a la otra... — escuchó el sonido de unos lentos pasos alejándose — y aún hay mucho más por conocer...
En ese momento sintió su cuerpo ser sacudido casi con violencia.
— ¡Wonho, háblame! — entonces reconoció al preocupado Hyungwon frente a él y lo miró con confusión — ¡Por Dios! — lo abrazó — al fin reaccionas... ¿Estas bien?
Hyungwon suspiró con tristeza y lo abrazó con fuerza.
Wonho se tocó la cabeza, aún le dolía y estaba muy aturdido por el reciente acontecimiento.
— Hyungwon... — susurró mirando a su alrededor para ver si lograba ver a alguien más en la solitaria calle — ¿Qué pasó?
Hyungwon negó sollozando.
— ¡No lo sé! — se separó un poco de él — y-yo fui a traer mi celular y cuando vine estabas allí de pie, rígido mirando a la nada con tus jodido ojos grises y... — suspiró sintiendo que le faltaba el aire — pensé que estabas jugando pero no te movías y me preocupé cuando no respondiste así que te sacudí con mucha fuerza y...
Wonho lo vio con tristeza, le sonrió y dejó un suave beso en su frente.
— Respira... — susurró abrazándolo y acariciando su espalda — tranquilo...
Hyungwon se separó un poco para verlo a la cara.
— ¿Estas bien? — susurró con preocupación mientras reanudaban su camino a casa bajo la luz de la luna — ¿viste a un fantasma?
Wonho le sonrió ocultando su preocupación.
— No... — susurró — solo estaba recordando algunas cosas del pasado que me pusieron a pensar, no es nada...
Hyungwon asintió levemente.
— Vale... — suspiró — pero no vuelvas a asustarme de esa manera...
Wonho le sonrió intentando darle la tranquilidad que ni el mismo tenía.
Su mente aún estaba atormentandolo con el hecho de pensar si lo que escuchó era real o no.
Pero lo que si tenía claro es que el efecto mariposa no es un simple mito de la ciencia, sino que cada uno de nosotros forma el destino que quiere vivir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro