Mi padre no era de decir frases de ese estilo pero esa vez seguro que se lució, mas para poder conquistar a alguien como mi madre.

Años después se casaron, iban a tener una hija pero lastimosamente las cosas no salieron bien y mi madre perdió a su hija. Fue un golpe duro para mi madre, sin embargo gracias al apoyo de mi padre pudieron salír de esa. Después mi madre quedó embarazada de mí, logró lidiar mejor con los problemas de estrés que había tenido en su primer parto. El día de mi nacimiento mi padre había dejado a mi madre un día antes en el hospital para que se preparara de la mejor manera. Antes de ir fue a retirar algo de dinero para pagar por el parto, lastimosamente un fletero que lo estaba esperando le robó su dinero y... no logro llegar al parto. Que injusto había sido el mundo con mi madre, había perdido una hija y luego había perdido a su esposo. Siempre he tratado de ser el mejor hijo para ella, lastimosamente no siento corresponderle todo el apoyo y amor que ella siempre me ha dado.

—¿Ya te encuentras mejor?

Dijo mi madre mientras me vendaba el pie con la delicadeza que una madre suele hacerlo. Yo no me pudía contener y quería empezar a llorar.

—Liu, ¿Qué ocurre? ¿Por qué quisiste tomar esas pastillas?

—Mamá yo... lo siento,  no me encuentro bien

—¿Necesitas que te lleve a un medico? —dijo mientras tocaba mi rostro

—No es eso, es que... —tomé una bocanada de aire para poder expresar mis pensamientos —siempre has sido buena conmigo y apoyado en todo. Quise dejar de sentirme una carga para tí, por eso me pasaba las noches estudiando, para que te sintieras orgullosa de mí pero... solo te he traido problemas.

—¿Eso es lo que piensas? —mi madre miraba hacía abajo mientras lagrimas salian por sus ojos —¿Tanto te he presionado?

—No digas eso mamá —dije poniendome de rodillas dandole un abrazo —lamento haber dicho eso

—Liu, eres el mejor hijo que pude haber tenido —dijo mi madre correspondiendo a mi abrazo —tienes muchas cualidades en tu interior que te hacen único, al menos para mí. Las tienes, aunque no quieras creer en ellas.

Abracé a mi madre con mas fuerza mientras mis lagrimas caían detrás de su ropa. No habíamos tenído la vida facíl ninguno de los dos, pero nos teniamos el uno al otro. Aveces me cuesta mostrar cuanto de verdad amo a los demás, incluso a mi madre. Soy más de mostrar mi cariño con hechos y favores pero... creo que mostrar algo de calidez fisica no viene mal aveces.

Luego de eso fuimos a desayunar, quise ayudar a mi madre a hacer el desayuno, aunque me dijo que descansara para que me recuperara un poco la cortada en el pie. No quise discutir con ella así que le hice caso. Una vez preparado el desayuno, mi madre y yo comenzamos a comer. No piensen que es algo raro pero..., pude ver porque mi padre se enamoro de ella, la verdad es que era muy hermosa apesar de la edad que tenía.

—Cariño, quisiera saber porque Mark se fue ese día apenas llegaste