Abby me abrazó con fuerza.

— ¿Y? ¿Que tal? —dijo sonriendo.

—Bien, no es algo que volvería a hacer, pero de todas formas fue divertido. Pasaron cosas que desearía olvidar —pensé en cuando tuve que usar mis dientes para quitarme una enredadera del pie y me estremecí—. No preguntes.

Rió.

—Prefiero no preguntar. Por otro lado, el camino que tomé era bastante difícil y estaba repleto de ratas muertas —se estremeció.

—Yo no tengo idea de si habían o no —dije encogiéndome de hombros—. Iba corriendo todo el tiempo, no me detuve a fijarme en esos detalles.

Asintió distraída.

— ¡Carrera a la casa! —gritó antes de salir corriendo.

***

—Hola Josh —dije dándole un beso en la mejilla.

—Hola.

Respiré profundo. Luego de pensarlo mucho, decidí que le contaría lo de la lista.

—Sabes... Después de que me pronosticaron Leucemia... Encontré un diario que había escrito de pequeña —me miró con interés—. No lo recordaba, pero... Había escrito una lista... —empecé a jugar con mis manos— de cosas que hacer antes de morir y como seguramente moriré, he estado cumpliendo los puntos de esa lista, porque según Abby, no puedo morir sin antes haberla completado.

No parecía sorprendido, en realidad. Solo asintió unas cuantas veces.

—Y... ¿Quieres que te ayude a completarla?

Asentí.

— ¿Puedo... Verla? —preguntó rascándose la nuca.

—No —dije rápidamente abriendo los ojos—. Digo... Em... No.

—Ah.

Me miró decepcionado.

Okey creo que lo dije como si no confiara en el o algo.

—No, no, no, no tengo nada contra ti ni nada pero es que yo... Em... Me da vergüenza —digo bajando la voz.

— ¿Y... por qué te daría vergüenza? —frunció el ceño.

—Hay algunos puntos... No sé.

Hubo un silencio incómodo. Demonios, esta es la conversación mas extraña que he tenido.

—Y... ¿Que tienes pensado hacer ahora? —dijo rompiendo el silencio.

—Sonará un poco loco pero... Hacer un graffiti.

—Un... ¿Graffiti? ¿Es legal?

—No, pero...

—Okay, yo te ayudaré —dijo sonriendo.

Lo abracé.

—Eres mi mejor amigo, Josh. (N/A FRIENDZONEEEEEE... Perdón, tenía que decir eso xde)

—Lo sé.

Y así, queridos amigos, es como se mata emocionalmente a un hombre.

Sin necesidad de pistola y sin necesidad de balas. Solo palabras y una chica.

Yo no hacía esto por romperle el corazón, simplemente quería saber si realmente me apreciaba.

Sé que no debería enamorarme, así solamente me daño a mi misma y a los demás.

Pero... Con él era inevitable no enamorarse.

Además, sé que puedo vivir. Yo debo vivir. Por Josh. Por Abby. Por Riley. Por mamá. Por Taylor... Por África.

Es por eso que hago esto. No es por ser egoísta, pero... Es la primera vez que me enamoro de verdad, y aunque no es el momento oportuno para que el amor llegue a mi vida, no dejaré que la leucemia se interponga entre el amor y yo.

Se que lo conozco desde hace solo dos semanas pero... Eso es el amor a primera vista ¿no?

***

Me levanté de mi cama con pereza y miré la hora en mi despertador.

10:57 am.

Me levanté perezosamente (al parecer hoy era el día de la perezosidad o lo que sea), me estiré y metí los pies a mis pantuflas de conejitos.

Entré al baño y me olí rápidamente.

Iugh, definitivamente me tengo que dar una ducha, en especial ahora que saldré con Josh.

Prendí el agua fria, «para despertarme», y me quité el pijama que tenía desde hace ya mas de un año.

Puede ser que estuviera bastante desgastado y con hoyos en la parte del muslo, pero realmente no me importaba.

Mi padre ya me había dado centenares de pijamas y Riley me había repetido varias veces que lo cambiara, pero yo había insistido en que estaba bien así.

Metí el pie bajo la ducha.

Dios, está helada. «Es para despertarme» me recordé.

Respiré hondo y me puse bajo el chorro.

No pude evitar gritar: — ¡Mierda, está frío!

A la mierda con "despertarse con agua fría". Di toda el agua caliente y me puse a dar saltitos dentro de la ducha esperando a que se calentara.

Cuando al fin se calentó me metí completamente bajo el chorro de agua caliente.

Me di una ducha rápida... No, a quien engaño. Me di una ducha que perfectamente podrían haber sido veinte minutos, y me hubiera quedado adentro de no ser que mi papá me gritó "¡Jess, sal de la ducha, el agua está muy cara en estos dias!".

Salí y me envolví en una toalla. Me miré en el espejo. Tenía unas muy marcadas ojeras, estaba muy pálida y había bajado notablemente de peso.

«Está enfermedad me está matando de a poco» Recordé mis propias palabras y suspiré.

Me hice una coleta despeinada con los pocos pelos que me quedaban aún y salí del baño. Así es, esta vez no me puse la peluca.

Siempre había sido ordenada, asi que me llevé una impresión al descubrir que mi habitación estaba desordenada. No, no desordenada. Parecía un... Un... No sé, algo muy desordenado.

Suspiré nuevamente y saqué unos pantalones que me había puesto el día anterior. Los olí.

Ñe... Soportarían un día mas.

Saqué lo primero que ví y entré nuevamente al baño. Me cambié y salí.

No soportaba ver mi habitación desordenada, asi que al pasar por la puerta apagué la luz.

¡Trabajo hecho!

Cerré la puerta de mi habitación, bajé las escaleras de dos en dos y saqué una manzana de la cocina.

No, a quien engaño.

Saqué un pan con jamón y queso y le di un mordisco.

Delicioso.

Saqué mis llaves de mi bolso y salí de casa. Entré a mi auto y revisé cuanta gasolina le quedaba.

Rayos, estaba casi vacío. Había olvidado pasar por la estación de servicio.

Me subí al auto y empecé a conducir hacia la estación de servicio mas cercana y... ¡Vaya suerte! Estaba cerrada por reparaciones.

Bufé y me dirigí a la mas cercana.

Revisé de nuevo el panel. Casi estaba vacío.

Divisé a lo lejos la estación y sonreí.

Cuando estaba a punto de llegar el auto dio unas sacudidas y paró.

— ¡No! ¡Me tienen que estar jodiendo!

Claro, solo a mi me sucede que el auto se queda sin gasolina a solo unos metros de la estación de servicio.

Abrí la puerta y salí dando un portazo.

Llegué donde un tipo que trabajaba ahí y dije:

—A mi estúpido auto —lo señalé—, se le ocurrió quedarse sin gasolina justo ahí y...

—Enseguida —se dio media vuelta y se fue.

Revisé la hora en mi celular. 12:21 pm.

En 39 minutos y 12 segundos, para ser exactos, me reuniría con Josh en Walters, para después ir y hacer el punto 5 de mi lista: Hacer un graffiti en una pared.

¿Donde lo haríamos? Ni idea.

¿Es legal? Según lo que tengo entendido... No.

¿Es estúpido arriesgarse por una estúpida lista que hice cuando tenía once? Claro que si, pero quien no se arriesga piensa en lo que puede perder pero nunca en lo que puede ganar. Y en mi caso, lo que ganaría seria que si es que no sobrevivo, al menos mis últimos meses, semanas o dias serían geniales, y en esos meses, semanas o dias haría mas cosas que de lo que probablemente harían muchas personas a lo largo de toda su vida.

Y si eso no es algo bueno, o algo por lo que valdría la pena hacer un simple y estúpido graffiti... No se que sería.

Intenté visualizarme hace siete años, con los frenos y anteojos que dejé hace unos años, escribiendo esa lista, pero por mas que lo intenté nada salió.

Salí de mi ensoñación y revisé de nuevo la hora.

12:48 pm.

Ya habían pasado 27 minutos desde que ese tipo se fue.

¡¿Donde mierdas se metió?!

Miré a mi auto y vi a unos cinco tipos con el uniforme de la estación de servicio empujando mi auto.

Asi que ahí estaba el dichoso tipo.

Se demoraron un poco (bastante), así que después de que llenaran el estanque pagué rápidamente y me dirigí a Walters.

Al final, por el tráfico y todos los inconvenientes que tuve, llegué a Walters a las 1:05 pm.

Cinco minutos mas tarde de lo que habíamos quedado.

Pero yo nunca llego tarde. ¡Jess no llega tarde a ninguna parte! ¡Siempre soy puntual!

Okay, tampoco es como si estuviera muy preocupada en la hora ¿verdad?

Sin poder evitarlo solté una risa extraña y me vino un tic en el ojo derecho.

Debía parecer una loca, pero no me importó.

Yo siempre había sido ordenada, y no se que le pasó a mi habitación.

Yo siempre había sido responsable, así que no sé por que se me olvidó echarle gasolina al auto.

Y yo siempre había sido puntual, siempre llegaba aunque sea 15 minutos antes.

¡¿Que mierda me pasa?!

¡Ahí, otra cosa extraña!

Yo siempre había sido una "santa", digo, nunca decía malas palabras, y aquí estoy yo, diciendo "mierda" a cada segundo.

Entré y busqué a Josh con la mirada. Genial, no está. Me senté en una mesa junto a una ventana y pedí dos malteadas.

Levanté la vista y vi a una chica de pelo rubio intercambiando saliva con un chico.

Se separaron y le vi el rostro a la chica.

Mierda.

La que estaba ahí no era ni mas ni menos que Brooke Stevens.

Era la típica chica popular de la escuela que se pasaba burlándose de los nerds... Osea yo y un chico con frenos.

Recordé los rasguños, las burlas y los días encerrada en el baño llorando, donde por cierto, conocí a Abby, quien al descubrir el comportamiento de Brooke dejó de ser su amiga inmediatamente.

La historia de el porqué empecé a "ser una nerd" no es gran cosa.

Todo empezó un día. Fue algo repentino.

Aunque suene extraño, o casi imposible de creer, yo en algún tiempo fui parte de los "populares". Mi mejor amigo era Drake Johnson, actual novio de Brooke Stevens.

¿Que pasó? Simple. Alguna vez fuimos mejores amigos. Después novios.

Así es. Aunque no lo crean, he tenido un novio.

Lo encontré engañándome y peleamos. Terminamos. Terminó nuestra noviazgo y nuestra amistad.

Les dijo a todos mentiras sobre mi, todos me empezaron a odiar. Me empecé a alejar de los que alguna vez se llamaron "mis amigos".

Empecé a encerrarme en mi habitación a estudiar los fines de semanas. Los viernes no salía. Yo usaba lentes de contacto, pero un día, "casualmente" desaparecieron, al igual de los que me compré después, así que simplemente opté por usar anteojos.

Dejé de preocuparme por como lucía.

Brooke y los demás populares comenzaron a burlarse de mi.

El baño era el segundo lugar al que mas acudía (después de mi habitación y la biblioteca, claro), donde pasaba horas llorando.

Ahí, un día, por casualidad, conocí a Abby. Nos hicimos amigas. Ella dejó de juntarse con Brooke, pero seguía en el grupo popular a pesar de que no almorzaba con ellos sino conmigo.

Y ahora, ahí estaba mi pesadilla, a solo unos metros de mi.

Había vuelto a usar lentes de contactos, me quité los frenos, ahora uso productos para el acné y me aliso el pelo, cambiando así la imagen que tenía en la escuela.

Por un segundo nos miramos, pero al parecer no me reconoció, ya que volteó hacia su novio y siguió intercambiando saliva. Repugnante.

Suspiré. ¿Donde está Josh?

Me terminé mi batido y empecé a devorarme el que supuestamente era de Josh.

Al terminármelo comencé a contar los rasguños que tenía la ventana. Eran siete y los contaba una y otra vez. «Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete» Y de nuevo. «Uno, dos, tres, cuatro, cinco...»

—Hola, siento el retraso —Josh finalmente había llegado.

—Da igual —respondí sonriendo. ¡Claro que importaba! ¡Me esforcé en llegar temprano...! ¿Y para qué? ¡Para que Josh llegara con...! Miré mi reloj disimuladamente. ¡Con quince minutos de retraso!—. Por cierto... Me tomé tu malteada. Espero que no te importe.

—No importa —se rió. Me quedé mirándolo. ¿Como podía ser tan perfecto? Con sus rizos cayendo por su frente, su sonrisa encantadora y... Esos músculos... ¡Dios, sus músculos! Su camisa era de manga corta, dejando al aire esos marcados bíceps. Y esos labios carnosos...— ¿Está linda la vista?

—Si... —sacudí la cabeza y me repetí la pregunta que Josh acababa de hacerme— Espera, ¿que?

Rió y lo fulminé con la mirada.

—Idiota.

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¡Hola!

Si, me demoré en actualizar... Es que estoy en mi campo, sin wifi y a mi no me llega señal así que le tengo que robar internet a mi mom.

Aplausos por mi mom y dad por compartirme internet 👏🏼👏🏼 *el publico imaginario aplaude*

No se olviden de votar y comentar, como seguramente saben (o quizás no) ODIO A LOS LECTORES FANTASMAS.

Me hacen iorar *okno*

Bueno, eso. Kdcirles.

Bye😘

Editado.