¿Realmente iba a hacer esto? Joder, ya me estaba arrepintiendo.

Taylor me miró levantando las cejas.

—Si no te tiras ahora yo misma te empujaré.

Un escalofrío me recorrió por la espalda. No por el hecho de que Taylor realmente se atrevería a empujarme, si no que por la vista que tenía al mirar hacia abajo.

Había llegado el momento de la verdad. Ya estaba al borde de la cornisa, con el equipo preparado, la cámara encendida y el guía comenzando la cuenta regresiva.

Solo quería que todo terminara de una vez; y la soga que tenia al rededor de los pies y mi cadera estaba comenzando a molestarme.

Si, haría salto en bungee o puentismo. No dejaba de maldecir a mi persona del pasado por haber escrito en esa estúpida lista "hacer salto en bungee".

Y entonces... me dejé llevar, volar, caer...

Me forcé a mi misma a abrir los ojos y, de igual modo, estirar los brazos.

A los segundos casi sin darme cuenta, bajó la soga que me levantaría, la enganché como pude a mis soportes y al instante me iba acomodando lentamente hasta quedar sentada mientras me subían despacio.

Al cabo de unos instantes llegaba nuevamente al puente sana y salva, con el cuerpo aún temblando, la sonrisa en el rostro y la certeza de que ya había completado todos los desafío de mi lista.

Luego lo hizo Taylor, ocultando su miedo con gritos de alegría.

Comenzamos la cuenta regresiva, Taylor se impulsó y observé como cada vez se iba haciendo mas pequeña hasta desaparecer de mi vista.

En el bus de vuelta a casa celebramos junto a Abby que ya había completado mi lista.

Ahora no me molestaría morir, en absoluto.

Podía morir en paz.

Como si mi cuerpo hubiera escuchado eso y entendido como una orden, un dolor mas fuerte de lo común me invadió por completo.

Los ojos se me llenaron de lágrimas y me doblé por la mitad.

¡Retiraba lo dicho! Joder, tenia miedo. No quería morir.

Abby marcó en unos segundos a una ambulancia y esperé a que esta llegara retorciéndome de dolor.

Me subieron a una camilla. Le había hablado a Abby, no sé exactamente que le dije.

Lo único que noté fue que antes de llegar al hospital el dolor se fue apagando. Todo se fue apagando.

***

Abby's POV:

Corrí junto a Taylor hacia la ambulancia y nos subimos a un costado de Jess.

Empezó a balbucear cosas, entre las que solo entendí:

—La vida es una mierda, Abby. Es una jodida mierda. Pero de todas formas quiero seguir en esta mierda a la que llamamos vida. La soportaría.

Luego de eso fue cerrando los ojos lentamente, pareciendo estar dormida.

Entré en pánico, y el hecho de que la enfermera que iba ahí me dijera que no estaba muerta no ayudó mucho.

Llegamos al hospital y empecé a trotar al lado de la camilla, pero al llegar quirófano me empujaron a mi y a Taylor hacia afuera.

Lo siguiente que recuerdo fue esperar en la sala de espera con una manta, hasta que me dieron la mala noticia.

Jess no lo había logrado.

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Seh, me van a matar.

Por como termino, y por lo corto que esta.

Y si, me encantan las muertes y accidentes xD

Pero bueno... falta el epílogo.

¡Bye!