Capitulo 18.
Quiero irme de aquí.
Quiero irme de este condenado hospital.
No soporto los pitidos de las maquinas, los ruidos de la habitación continua (al parecer hay un tipo con neumonía) y las habitaciones depresivas.
No me importa que estar en este hospital me salve la vida, de todos modos me haría vivir solo unos dias mas ya que, a fin de cuentas, moriré.
Se que es difícil de aceptar y puede sonar duro, pero es verdad.
Yo voy a morir.
¿Para que tener esperanzas si ya está mas que claro? Descubrí que la esperanza mata a mucha gente, especialmente en guerras, así que ¿para que seguir luchando en una guerra que ya está mas que perdida?
Un día. Un día mas y saldría de este condenado infierno.
De ser por mi me habría levantado e ido, pero dios, seamos realistas: tengo millones de tubos y maquinas saliendo de mi cuerpo y estoy tan débil que apenas lograré pasar por la puerta.
El doctor dijo que si lograba descansar y hablar poco hoy día, lo mas probable era que estuviera perfecto para mañana, pero si eso no llegaba a pasar eso, tendría que pasar un par de días mas aquí.
Créanme, no he movido un solo músculo en el día, solo dos veces: la primera, para ir al baño y la segunda para comerme el desayuno. Nada mas ni nada menos.
Tampoco he hablado, así que seguramente mañana me va a doler de los mil infiernos la garganta al hablar. Okay, quizás estoy exagerando un poco. Solo un poco.
Ahora estoy teniendo ataques filosóficos mas seguidos, y he empezado a reflexionar sobre la vida (por mas extraño que suene) desde una perspectiva diferente, mas metafórica.
¿Será normal? Creo que si; me leí Bajo la Misma Estrella, y Gus y Hazel no hacían mas que decir metáforas, filosofías y pensamientos... Curiosos*.
Pero ese no es el punto, al parecer me contagié de alguna enfermedad que tiene que ver con el Cáncer que hace que uno se ponga mas metafórica y filosófica.
Quien sabe.
***
Era libre de ese infierno llamado hospital.
Sé que gracias a el estoy viva, pero de todos modos.
Pero bueno, ¿qué mejor manera de celebrar el hecho de ser libre que sentir la libertad tirándome en paracaídas?
Exacto, no hay forma mejor.
La tarde siguiente de ser libre me reuní con Taylor.
Antes de siquiera notarlo, ya estábamos dentro del minúsculo avión con el arnés puesto.
Se escuchaban risas nerviosas y nos sacaron fotos con los pulgares arriba. Todos estábamos muy nerviosos.
Algunos les hacían dedicatorias a la cámara y otros —yo entre ellos— les hacíamos preguntas a último minuto a los paracaidistas y al llegar a los 4.000 metros todos nos quedamos en silencio, a pesar de todo el ruido que había.
Primero saltó un tipo que no conocía, quien desapareció ante nuestros ojos.
Así algunos mas hasta que Taylor y otros chicos nos hicieron señas de ánimo a mi y al instructor que estaba amarrado a mi, y fue nuestro turno de saltar.
El instructor me dirigió hacia la puerta y le di una última mirada al avión.
¡No podía creer que realmente vaya a volar!
Después de un momento siento que floto y el aire me golpea fuertemente en la cara.
La vista era asombrosa y en ningún momento dejé de sentir el aire golpeando con fuerza.
De pronto sentí algunos golpes y tirones, y mi mente capta en seguida que es el momento de abrir el paracaídas, o en otras palabras que la caída libre ya terminó.
Poco a poco vamos descendiendo y llega el momento de aterrizar.
El momento del aterrizaje era el que más imponía a algunos, sobre todo viendo la velocidad a la que tocaban suelo los expertos, pero tan solo levanto las piernas y me deslizo por el prado.
Ya en tierra, tras menos de un minuto de caída libre y unos cinco del lento descenso, espero a que Taylor llegue.
Poco después aterrizó, compramos las fotos y nos fuimos.
Otro punto de la lista hecho.
Ahora solo queda hacer salto en bungee, y después de eso no me importaría morir, en absoluto.
Después me fui a la casa de Abby, para contarle la buena noticia.
Lo celebramos en seguida.
— ¡Mira eso! Casi terminas, solo falta salto en bungee —celebró Abby entusiasmada—. Pero ojo, ese lo tenemos que hacer las dos juntas.
—Okay —dije con una media sonrisa—. Después de hacer el último punto me va a dar igual cuanto tiempo me quede, de todos modos ya habría hecho la lista completa.
Abby empezó a jugar con sus manos. Sabía que el tema era delicado aun para ella.
—Supéralo, por Dios. Voy a morir, hay que aceptarlo. Yo ya lo hice; solo faltas tu.
— ¿Crees que es tan fácil aceptarlo? ¿Crees que para Josh será fácil aceptarlo? ¿o acaso el ya lo sabe? —me cuestionó levantando una ceja. Me quedé en silencio—. Eso pensé. De todos modos, si yo me estuviera muriendo, dudo que tu lo superaras así como si nada, como si diera lo mismo que yo vaya a morir en cualquier segundo —bajé la cabeza claramente avergonzada—. ¿Sabes que? Odio estar aquí reprimiéndote. Yo... Agh. Lo siento.
—No, yo lo siento. Soy una maldita egoísta —la voz me tembló. Joder, no puedo llorar—. Y esto es una mierda, porque nuestra conversación pasó de ser una celebración a una pelea, y ahora yo estoy llorando y tu sabes que odio llorar —dije rompiendo el llanto sin siquiera saber el porqué.
Abby me abrazó y lloramos juntas.
—Dios —dijo limpiándose algunas lágrimas—, somos unas malditas bipolares.
Reí con una mezcla de risa-llanto.
Debíamos parecer estúpidas, pero ahora mismo me da igual.
—Tengo una idea —dije cuando sentí que no podía llorar mas—. Reserva para tres días más para hacer salto en bungee. Voy a hacer de todo tipo de retos después de eso. Me da igual, nadie me volverá a ver... Por... Ya sabes... —dije algo nerviosa.
— ¡Genial! —no se si no escuchó la última parte o hizo como si no lo hubiera escuchado, da igual—. Yo lo pago, iré a reservarlo en seguida.
Corrimos hacia su laptop.
Ahora al fin terminaría esa condenada lista.
------------------------------------------
*Ojo que no tengo nada contra Bajo la Misma Estrella, de hecho adoro ese libro (y la película).
------------------------------------------
Jai chiks.
Creo que no he avisado por aqui.
La cosa es que subí una nueva historia, Between deads, y es una historia corta... Para que, bueno, le den una oportunidad, ya que soy nueva en eso.
¡Eso!
Bye :3
Editado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro