Capítulo 16.
—Charlie, ¿verdad o reto?
El amigo de Riley se lo pensó antes de decir, con las manos en alto:
— ¡Reto!
Los chicos gritaron y las chicas aplaudimos.
—Te reto a... —Riley se llevó una mano a la barbilla— besar a la chica mas linda de este cuarto.
Hubo un silencio incómodo antes de que Charlie se acercara a Betty, la mejor amiga de Riley y la besara.
Solté un «uhhh».
Charlie se puso recto y señaló a Josh.
— ¿Verdad o reto?
—Reto.
Charlie sonrió.
—Esto es por las chicas aquí presentes, creo que les haré un favor: quítate la camisa hasta que terminemos de jugar.
Josh se encogió de hombros y pasó su camisa por su cabeza.
Abby me miró levantando las cejas arriba y abajo. Le lancé una sonrisa pícara.
¡Dios mío, pero que músculos!
—Jess —dijo sacándome de mi ensoñación—. ¿Verdad o reto?
—Verdad.
Algunos me abuchearon.
— ¿Eres virgen?
Hubo un silencio incomodo.
—No.
Abby me miró con los ojos abiertos.
— ¡¿Qué?! ¿No me habías dicho? ¡Eres una pésima amiga! Tu y yo tenemos una conversación pendiente.
Me encogí de hombros.
— ¿Les parece extraño que yo no sea virgen?
Hubo un silencio.
—Ugh. Chad, ¿verdad o reto?
Y así estuvimos unos minutos, inventando retos vergonzosos y pensando en preguntas bastante personales.
— ¡La comida está lista! —chilló Riley desde la cocina.
— ¿Es lasaña? —preguntó Josh mientras se ponía su camisa nuevamente, después de estar olisqueando un rato el aire.
— ¡Si! —gritó Riley.
Josh hizo un baile de la victoria y me abrazó por los hombros mientras caminábamos hacia la mesa.
Nos sentamos y Riley trajo la lasaña.
Faltaban dos días para navidad, nos iríamos a una casa de la familia de Chad a las afueras de la ciudad.
Empezamos a comer; hablamos mucho, hicimos bromas y contamos chistes.
Luego vino el postre; una torta de chocolate y manjar.
Al terminar, Charlie, Betty, Rick y Riley subieron las escaleras y entraron a su cuarto cerrando la puerta de un portazo.
Tilín.
Abby sacó su movil y apenada me dijo:
—Jess, realmente lo siento. Debemos irnos. La hemos pasado genial, gracias por todo. Oh, y tu y yo tenemos una conversación pendiente.
Rodé los ojos.
—Está bien, está bien. Hablamos otro día. Adiós —me levanté y le di un beso en la mejilla a Chad y Abby, Josh hizo lo mismo segundos después, dándole un apretón de manos a Chad.
—Adiós —se despidió Chad.
—Adiós —dijo Josh.
Salieron y nos quedamos en silencio unos segundos.
Miré el muérdago del que yo misma me había encargado de poner y sonreí internamente.
—Hmh... ¿Nos sentamos? —pregunté.
—Oh... Eh... Claro.
Me dirigí al sofá que estaba situado debajo del muérdago y Josh me siguió, sin notar aún el muérdago sobre nuestras cabezas.
—Oh —dije fingiendo estar sorprendida—, estamos bajo el muérdago —dije señalando sobre mi cabeza.
—Bueno —dijo encogiéndose de hombros—, reglas son reglas, ¿no?
—Supongo...
Me acerqué a el y chocamos nuestros labios, enviando chispas de electricidad por todo mi cuerpo.
Fue un beso corto, pero lo disfruté igualmente.
Me sonrojé y bajé la cabeza, el silencio reinaba nuevamente.
Hubieron segundos, minutos, o tal vez horas de silencio, hasta que escuchamos pasos apresurados bajando la escalera.
«Nota mental:
Agradecerle a Riley y sus amigos por habernos librado del condenado silencio incómodo.
Fin de nota mental.»
***
—Bienvenidos —dijo Chad después de haberse bajado de su coche, abriendo los brazos.
—Wow —solté contemplando la casa.
Estábamos en la casa de verano de los padres de Chad, donde pasaban algunos fines de semana.
Todo estaba cubierto de nieve y hielo, lo que le daba un aspecto hermoso. Mas allá se veían algunas cabañas, las montañas y un pequeño bosque.
Abrí la puerta y me bajé de un salto, sonriendo al sentir un suave crujido al momento en que mis pies se hundieron en la nieve.
Saqué mi equipaje y lo dejé en el recibidor, ya que no sabía en que cuarto dormiría.
Al volver a salir escuché unos crujidos mas fuertes, y tuve que forzar la vista para darme cuenta de que era una camioneta roja, donde venían unos amigos de Chad.
Entre todos terminamos de vaciar el auto y entramos a la pequeña casa, a tumbarnos cerca del fuego.
—Abby, Chloe, Taylor y Jess—dijo Chad aclarándose la garganta. ¿No lo había mencionado? Taylor, la que conocí en el centro de apoyo (del que ya me había olvidado completamente) también estaba aquí. Al parecer era una muy buena amiga de Chad—, ustedes dormirán en la habitación cerca de la cocina, su baño es el que está a su lado, ahí hay cuatro camas —se volteó hacia los chicos—. Josh, Evan, Chris, Eric y yo dormiremos en la habitación de color azul, y nuestro baño es el que está dentro del cuarto. ¿Todos entendieron?
Algunos soltamos un "si", otros algún gruñido de afirmación y los demás asintieron.
—Pues venga, desempaquen para luego cenar, ¡hay pasta!
***
—No puedo creerlo, realmente lo siento, diablos, no puedo creerlo. Cáncer. Joder. Y dime, ¿lo del muérdago ha funcionado?
—Si —dije sonriendo de lado. Chloe se había tomado bastante mal el hecho de que tuviera Leucemia, pero se alegró cuando le conté lo de la lista, y dio saltos de felicidad al ver el punto once; dormir en un iglú hecho por mi misma.
Me había explicado que su padre había sido militar y que el mismo le había enseñado a hacer una especie de iglú bajo tierra, y que quizás mañana mismo podríamos hacerlo.
Al día siguiente, a mediodía, salimos al jardín para hacer el iglú.
—Podríamos hacer el iglú y quedarnos unos minutos adentro o algo, pero dudo que quieras pasar la noche en ese congelador —sugirió Chloe.
—Si, es cierto, hagamos eso y pues... ¡Manos a la obra! —dije agarrando la sierra.
Al terminar de colocar los bloques y de excavar, siguiendo las instrucciones de Chloe, logramos terminar lo que... Podría llegar a ser llamado un iglú.
Las paredes estaban medio caídas y había un muy pequeño orificio para poder entrar, intentamos agrandarlo pero en el intento el iglú casi colapsa, así que lo dejamos así.
—Okey —dije—, voy a entrar, pero no me quedaré mucho porque esta cosa —señalé al... Eh... Iglú— no está muy estable y la verdad es que no me gustaría que colapse conmigo dentro.
Dicho eso me puse de cuatro patas y avancé a rastras hasta pasar por el orificio.
Me senté (la verdad es que me impresionó que yo cupiera, era muy chico), y observé el iglú por dentro.
No está tan mal.
Las paredes comenzaron a sacudirse levemente así que rápidamente me puse de cuatro patas y salí arrastrándome.
Para mi sorpresa, no se derrumbó.
— ¿Crees que dure mucho m...? —no terminé la pregunta ya que un animal que no supe distinguir pasó dando saltitos y pisoteó el iglú hasta dejarlo convertido en un montículo de nieve—. Estúpido animal que parecía un conejo gigante y no tengo idea de que diablos era —dije pateando una piedra.
—Pero de todos modos cuenta como que completaste ese punto, ¿no? Tal vez no dormiste dentro de el pero al menos hicimos un iglú, ¿no? —dijo Abby viéndole el lado positivo a todo, como siempre.
—Pues... Algo es algo.
Agarré la sierra y entramos a la casa.
—Joder, chicas, ¿en donde se habían metido? —preguntó Evan levantando la vista de su chocolate caliente.
—Hicimos un iglú —dijo Chloe encogiéndose de hombros.
—Wow, ¿en serio? Que genial, yo quiero verlo. ¿Donde está? —preguntó Chris emocionado.
—Un animal raro lo pisoteó —dije.
Nadie dijo nada y cada uno volvió a lo suyo.
—Hey, Jess, vamos a tachar el punto de la lista, ¿no te parece? —sugirió Taylor agarrándome del codo.
—Oh, cierto, cierto.
Nos dirigimos a nuestra habitación y saqué la lista del bolsillo de mi abrigo, donde la había dejado.
La estiré sobre la mesa. Había avanzado mucho.
—Me falta... —dije chequeando la lista— tirarme en paracaídas, saltar en bungee, aprender a tocar la guitarra y tener un baile romántico bajo la lluvia. Wow, estoy terminándola.
Taylor me dio palmaditas en el hombro en forma de felicitación.
— ¿Hace cuanto...? Diablos, Jess, no sabes lo difícil que es para mi preguntarte esto, y seguramente será igual de difícil para ti responderlo, pero de todos modos... —dio un largo suspiro— ¿hace cuanto te pronosticaron que te... Quedaban tres meses?
—Ahora que lo dices... No me lo había preguntado —hice unos cálculos rápidos—. Fue hace... Un mes.
Taylor asintió.
—Mira, tengo una idea. Planeemos cuando hacemos esos puntos —dijo.
—Okey... empecemos.
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Hi :3
Voy a empezar a hacerlos caps un poco mas cortos, sorry. Pero, lo bueno es que voy a actualizar mas seguido.
Y lo otro... ¡Falta muy poco para que termine! *iora*
Que emochion.
Pero bue... Eso.
Bye :P
Editado.
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