Narrador:

Kaila:...Izuku, solo me duele el cuello, no los brazos. Puedo agarrar la comida por mi misma -Normalmente no se quejaría al ser alimentada por su pequeño Izuku, claro, si fuera en una situación dónde no se sintiera menos válida.

El pecoso, como el ser terco que es, siguió insistiendole mucho más motivado.

Izuku: Acaban de darte una paliza Nee-san, tu cuerpo está adolorido aunque no lo quieras admitir, déjame encargarme de ti por el momento hasta que tus piernas no tambaleen a los 3 pasos -Kaila en este momento maldice la astucia Midoriya. Sin más reclamos, se dejó alimentar por esas manzanas cortadas herméticamente en forma de conejos.

Está bien su preocupación, pero tampoco le dañes el orgullo Izuku. Kaila jamás admitirá haber resultado bastante lastimada contra Hisoka.Su cuello fue lo primero en ser vendado, las marcas eran horribles a la vista.

Kaila: Eh tenido peores leciones Izuku, y tú viste cada una de ellas por qué insistias en curar cada hueso roto que me provocaba -Lo cual no era necesario ya que ella misma podía regenerarse en ese entonces, pero como su hermanito parecía feliz de poder ayudar simplemente lo dejo hacer lo que le plazca con tal de verlo complacido, se veía lindo así.

Muchas de esas heridas fueron hechas entre ellos mismos en sus incontables entrenamientos, quizás una mitad fue causado por los héroes en sus huidas y otra pequeña parte por hacerse el arrogante.

Si, en ese entonces le daba bastante curiosidad descubrir el límite de cada Kosei que creaba. Lo que terminó realmente mal, cabe aclarar.

Izuku: Eso no es excusa, una herida es una herida One-san -Observó como el pecoso sacó vendajes y un bote de alcohol de su mochila. Procedió a untar un poco del desinfectante en sus heridas que Hisoka hizo con sus cartas. Eran las más pequeñas pero también las más notorias.

Con esa expresión, Kaila solo podía quedarse quieta antes de arruinar la concentración del peliverde.

Se dejó curar sin ninguna protesta más, ya no creía poder hacer ceder a Izuku, sus cortadas picaba ante el alcohol y en especial le molestaba el de la mejilla, otras como en los brazos o piernas eran aceptable, se tubo que descubrír su abdomen para que Izuku llegará a sus brazos sin riesgo de empeorar la herida. No le molestaba en realidad, a Izuku tampoco parecía incomodarle, más concentrado en la sanación seguramente que apenarse por ver el torso desnudo de su, por el momento, hermana.

El proceso fue largo y Kaila se distraía con cualquier cosa que pasará cerca de ellos, como esos dos vigilantes que tenían a un radio de 150 metros. Suponía eran sus respectivos jueces, ellos eran la causa de que Izuku no usará su curación, habían acordado antes de bajar del bote que no utilizarían ninguna habilidad sobresaliente. La curación de Izuku era muy vistosa para ser ignorado, estaban seguros que Netero sería informado de inmediato, lo que daría por defecto una vigilancia sobre ellos por parte de los administradores del examen.

Eso no podía pasar, no les gustaba estar siempre en alerta y tener un ojo abierto en todo momento.

Haci que sin habilidades ni poderes pasarían este examen de pacotilla que al final resultó ser por las puras al no poder pasar el examen secreto de manejo de Nen. Ahora solo querían terminar este examen y alejarse de los cazadores, venderían las licencias quizás, eso o conservarlas por los descuentos que lleva consigo.

Por el momento el plan seguro era pasar el rato en este mundo hasta su recarga, quizás irían a un casino o terminarían en Yorkshin para rentar un departamento...no, descartó esa ciudad a los segundos.

Kaila se sintió estúpida por tener esa opción, en Yorkshin pasaría el arco de la Subasta, y con la suerte que tienen, hay un 60% de probabilidades de encontrarse cara a cara con el Ryodan. Siempre pasa eso en cada facfic que leyó, ya sea casualidad que se encuentren con Chrollo Lucilfer o estúpidas al terminar ayudando a los protagonistas a secuestrar a la cabeza de las arañas.

Eso ya era cliché. Y ya no le estaba agradando tanto el cliché desde que aparecieron en ese elevador.

¡Hacer el examen de cazador justo donde comienza el anime ya es un cliché conocido!

Agradecido con el de arriba estaba ya que no se involucraron de manera cercana a los protagonistas de este anime. Ese un punto bueno.

Punto malo, Hisoka Morow los tiene fichados y más a ella al demostrar potencial.

Kaila quería meterse en un hoyo y aparecer al otro lado del mundo. Intentó verle el lado positivo, al menos Hisoka está más obsesionado con Gon que con ella.

Izuku había terminado de cubrir todas las heridas visibles de los brazos de su hermana. Pero irremediablemente salió de su concentración al ver el torso desnudo de su hermana...

Se avergonzó inmediatamente, más al mirarla detenidamente, no era que cambiará algo, al ser niños y que Kaito de por sí siempre fue pequeño pues no había nada que ver, su pecho no era diferente a cuando eran niños.

Pero el simple hecho que su hermano sea niña es un gran problema para Izuku, ¡No podía simplemente ver el cuerpo de una niña así nada más! Eso era descarado.

Se cubrió la cara avergonzado y se alejó de ella, dándole el espacio que había invadido por buena causa. Pero muy al contrario de la reacción de Izuku, la niña a la que habían manoseado anteriormente no le tomó importancia, estaba segura que había perdido la vergüenza hace mucho o le es indiferente su cuerpo. Se acomodó adecuadamente su ropa y ya listos empezaron a caminar.

Ambos se dirigían al arbol-casa de hermitaña que Kaila había adoptado. Debian recuperar sus pertenencias y entre ellas estaba la etiqueta de Hisoka, su pase de examen. Al pensar en eso, Kaila se había acordado que ella misma está siendo cazada, por el mismísimo protagonista.

Siendo sincera consigo misma...no sabía que hacer, darle su etiqueta a Gon o no darle importancia y que este reprobara el examen.

Izuku: ¿Seguro que es aquí? Y si es así, ¿Cómo dormiste entre un montón de hojas? -Por que la sola vista le hacía pensar que nadie dormiría en esa cosa ...excepto por supuesto su hermana, pero era por qué le faltaba unos cuantos tornillos.

Luego de haber escalado semejante árbol por más de 10 minutos, esperaba que la vista fuera agradable, pero con las nubes ensima de sus cabezas, la isla parecía desolada y gris. Tuvieron que quedarse a acampar en la "incómoda" cama de Kaila. Ella se había ofendido por el insulto a su cama.

Kaila: Mi cama es perfecta tal y como está, no es mi culpa que seas un niño de ciudad -A este punto no le importaba los quejidos de Izuku, le siguió pellizcando las mejillas con muchas más ganas- Deberías estar agradecido de no dormir afuera en la lluvia, además de pescar un resfriado, seguramente muchos están aprovechando el ambiente para cazar a sus presas.

Izuku: ¡Itai, Itai! ¡Nee-san, para, perdón!

En este ambiente, muy probablemente muchos están aprovechando la lluvia para cubrir sus pasos y acechar. Estaba mucho más alerta con Izuku aquí, quizás ahora estaban seguros, pero Izuku también tenía su cazador.

Kaila: Ahora que estamos cómodos -Soltó las mejillas rojas del menor, este empezó a masajearcelas por el dolor infringido- Dime, ¿Ya tienes la etiqueta que te tocó o no?, Además de eso, ¿Quien te está cazando?.

El peliverde, pensativo, empezó a rememorar sus días. Ciertamente, los primeros dos días se sintió observado muy obviamente y logró perderlo, luego de ese momento no volvió a sentirse acechado por la misma presencia, por lo que supuso que alguien ya lo había matado.

Izuku: Creo que mi cazador murió y aún no consigo la etiqueta de mi presa- Usar esos términos era algo incómodo pero así eran las cosas- Solo espero que aún siga vivo y no que alguien más lo haya cazado.

Algunas personas abran ido por un camino fácil al ver que su presa es demasiado fuerte para él, recolectando otras tres etiquetas para pasar y evitar al individuo. Eso obviamente rompería el equilibrio de la prueba y abría más disputas con traiciones incluidas.

Kaila esperaba que Gon hiciera esa jugada, ya que ella no le daría su etiqueta tan amablemente como Hisoka lo hizo, nop, no sé metería en esa mierda. Que el prota se las ingenie y que el mundo fluya.

Kaila: Entonces está hecho -Aplaudió animadamente con una sonrisa de oreja a oreja- Te acompañaré para conseguir tu etiqueta impuesta, quizás nos encontremos a los chicos de camino.

En su cabeza era una idea maravillosa.

Izuku: ¿Eso está permitido?

Kaila: Las alianzas entre participantes es bastante común y de hecho es una estrategia. Haremos buen equipo -Y para quitar dudas, levantó su pulga en alto.

Era el método más sencillo en estos momentos, con suerte y se tomaba con los demás. En estos momentos maldecia ser tan ingenua y llevarles a este embrollo que ni tiene ganancia.

Pero bueno, era humana, se valía cometer errores en la vida.

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Luego de que la lluvia pasará de la isla, lograron salir del árbol con bastante cautela, las ramas y hojas estaban completamente bañadas en agua y por lo tanto resbalosas.

Izuku se había caído a tres metros del árbol.

Afortunadamente no fue tan grave y solo provocó un dolor molesto en su trasero.

Izuku: Nee-san salta, yo te atrapo- En realidad tenía que abriera cualquiera de sus heridas, la conocía a la perfección y sabía que saltaría sin cuidado- Si saltas sola, abrirás tus heridas y los vendajes se removerán.

Kaila: No, yo puedo sola.-Esto se sentía más molesto de lo que deberia, suspiró.

Sin embargo, Izuku siguió persistiendo.

Por otro lado, específicamente a unos cuantos kilómetros de la posición de ellos. Sus amigos ya habían recolectado las etiquetas que les correspondían. Katsuki había matado a quien lo casaba, al igual que Shoto.

Pero Hitoshi, sin embargo, estaba en un conflicto algo molesto, en sus palabras.

Su cazador era un chico de arco y flechas. Si,estaba en desventajas. Al ser un atacante que dependía mucho del contacto, tener un oponente que ataca a distancia era su polo opuesto. También podría usar su quirk, pero el acuerdo que hicieron entre ellos lo impedía y no quería ser él quien infundiera la semilla de la curiosidad en los examinadores del examen.

Se sintió observado desde que pisó la isla, pero ese resultó ser su juez personal que suponía todos tenían. El segundo presentimiento de ser seguido fue al segundo día.

Y era decepcionante, le molestaba que fuera tan fácil de rastrear aún cuando puso un poco de su parte.

Desde entonces no baja la guardia, por eso están ahora en el quinto día y su acosador aún no sé atrevía a dar la cara.

Hitoshi: Sabes, me preguntó que durará más, tu terquedad o mi paciencia- Y no era por ser confiado, simplemente estaba aburrido.

La respuesta fue larga hasta que pudo escuchar unos arbustos mecerse detrás de él. Había dado en el clavo.

Inmediatamente todo a su alrededor había empezado a sacudirse. Las hojas crujían constantemente.

Pero esto solo era un método de distracción, y Hitoshi lo sabe muy bien.

En cuanto giró a ver detrás de él, solo para dar un punto ciego, de las ramas del árbol a su izquierda surgieron rápidamente tres flechas en su dirección. Saltó a su derechas y lograr evitarlas, silvó cuando al estar en el aire, dos flechas quisieron empalarlo.

Giró su cuerpo de forma ondular para esquivarlas y caer de pie al suelo, las flechas habían dado a un tronco, apenas rozando su ropa.

Hitoshi: Veneno, mmm ...-murmuró, una pequeña sustancia rojisa estaba pegada a su ropa, justamente en su muñeca, afortunadamente solo estaba impregnada en la superficie de la cortada, y la tela no estaba tan profundamente dañada.

Apenas terminó de hablar y hechó a correr entre las ramas de los grandes árboles, debía perderlo por el momento. No tenía ánimos de tratar con un arquero herbologista. Aunque no fue del todo sencillo, lo seguía muy de cerca y en ciertas ocasiones casi le da el la cabeza.

Tomó un tiempo de 29 minutos perderlo, había logrado dar con otro participante, jugando bien sus cartas los hizo chocar (de forma que pensara que las flechas iban dirigidas a él) y dejarlos combatir entre ellos, ayudó que el sujeto parecía muy temperamental.

En cuanto vió como la disputa se enredó, escapó.

Era más sencillo para el amante de los gatos desacerse del arquero que enfrentarlo directamente.

Bueno, así es Hitoshi.

Después de todo, la isla es grande, tardaría en encontrarlo.

Sin más siguió andando en el mismo tubo de árboles un poco más grandes, quizás ya estaba muy cerca una fauna más abundante.

Hitoshi: Como estarán los demás...-No se había topado con ninguno desde que se separaron del bote- Quizás Izuku sea al que más se le complique su objetivo.

En su opinión, su objetivo no fue tan complicado, había logrado tener un pequeño enfrentamiento y torcer el cuello del sujeto, hurtando la etiqueta de su cadáver. Pero su amigo pecoso es el más blando, seguramente aún no logró conseguir la etiqueta.

A pesar de que trataron de que sea un poco más... letal...cabe decir que no funcionó en ninguna oportunidad de charlarlo.

Le preocupaba Izuku, sinceramente.

A todos.

Sin ayuda dudaba que pudiera pasar este examen. Al menos tenían el consuelo de que era suficientemente capaz de protegerse por su mismo. No moriría.

Dios quiera que no muera.

A Hitoshi le entró un escalofrío que heló cada uno de sus huesos. Era un pequeño pánico al recordar quién sería la más afectada de ellos.

Era imposible no tenerle terror a Kaila.

Pero despegó el mal augurio de inmediato, no debía pensar en esas sucesos, quien sabe, por ahí y se cumplen.

Con un suspiro se sentó en el pasto seco, apoyándose en un tronco yá muerto.

Solo faltaban dos días para que terminara la prueba. Aún así lo encontraba todo muy cansado, y ni siquiera iban a obtener algo de utilidad.

Que fastidio.

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Se había cumplido los 7 días. En el octavo, a primera hora de la mañana se lanzó el anuncio de la finalización de la cuarta prueba. Todos los participantes que consiguieron sus etiquetas debían ir al barco de la partida de inicio.

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Mmmm...ya casi terminamos con el arco del examen de cazador.

BAY BAY~