CAP. 8 LA NUEVA PRESA...
Narrador:
Los pajaron volaron en palbada al escuchar ese irritante estruendo y ondas de choque. Los arboles se mecian con violencia, azotados por el viento infalible, dos cuerpos se mueven ritmicamente entre si, saltando en ramas y por el ya maltratado pasto verde.
Los asotes al cesped crean pequeñas ondas de viento para no dar paso a la calma, el impacto de puños poco a poco hiba desfigurando al hermoso prado.
Kaila gruñia en cada asote con un tronco al hazar mientras trataba de ponerse su short inutilmente, esto era en su opinión, una situación ridícula en la que Hizoka la atacaba con sus cartas y golpes mientras ella trataba de vestirse con todo el moviento de su cuerpo esquivando cada una de esas estupidas cartas.
¿Está aquí por su etiqueta? No, no la vio, no puede ser por eso. Fue totalmente cautelosa y para él debía ser un misterio quien tiene su etiqueta. Y en todo caso, su etiqueta lo dejó en el hueco del árbol.
No hace falta decir que Kaila está irritada.
Molesta
Y tiene unas extrañas ganas de comer algo picante.
Saltó de la rama en la que se apoyaba a tiempo para ver en el aire como dicha rama era apuñalada por cinco cartas. Hasta el momento, no hubo presencia de Nen, al menos su protección no le advertia de ningun peligro a su capa.
¡Bingo! Habia podia terminar de vestirse a tiempo para poder bloquear un derechazo del arlequin.
Hisoka: ¿Terminaste? Una lastima, la vista era interesante.
La expresión de la niña se agrió ligeramente y pateó al pelirojo en el hombro para mantener su distancia con exito mientras Hisoka solo palmeó el hombro afectado, sacando el polvo aparentemente sin tomar en cuenta la imagen que daba a conocer, claro, a él le valia un pepino.
Kaila reposó en el cesped aun existente, su cuerpo sin embargo seguia en guardia ante cualquier movimiento que el arlequin fuera a hacer.
Kaila: Esto de por si es extraño y sinceramente no quiero ninguna pelea contigo, te momento -Habló gruñendo entre la frase, esto era un fatidio.
Hisoka: Estas evadiendo, ya veo, insertidumbre o quizas...¿Miedo? -Ladeó la cabeza al terminar, con los ojos entrecerrados y una sonrisa de labios, totalmente complacido al no ver reacción de la niña- No me extraña la verdad, aun estas algo verde, agria, claro, estas tomando la delantera del niño Gon y Killua, hay mucha diferencia y quiero saber cuanta.
Empezó a caminar con pasos soberbios alrededor de Kaila, con total calma en cada paso. La pelilila lo seguia con la mirada en total guardia ante un arrebato del arlequin.
Hisoka: Ese oso, no era exactamente algo normal. Mmmm, dudo que sea de la cosa que yo uso, una habilidad tuya quizas o el oso es algun experimento de algun tipo. Hay tantas posibilidades hoy en dia para explicar las habilidades de uno -Sus paso en el pasto ponian inquietud en Kaila, dandole cualquier indicio que haria que Hisoka la atacara de sopetón, intentando distraerla con su charla.
Kaila: No veo por que debo hablar de mis asuntos contigo, esto es infructífero y estoy inclinada a decir que no te estas entreteniendo mucho con el examen -El arlequin empezó a barajear sus cartas, sin parar su caminata en circulos, no cerró la boca- No es algo complicado a decir verdad, pero aun así estas esperando algo desafiante, como si saltaras al ataque de un administrador.
Un comodin habia cortado un pequeño mechón de su cabello, sin embargo no desertó de su pocisión, estaba molestandolo a propósito y en realidad no sabia que mierda está haciendo.
Hisoka: Mmm...que adorable, tratando de provocarme -Soltó risitas y detubo sus pasos, mirando a la infante con diversión- Pequeña ingrata, esperaba más de tu lexico para tocarme.
Kaila: No lo vales -Contratacó con una arrogancia nunca antes demostrada de parte de este personaje, sumandole a la sonrisa que proporcionó y como cereza del pastel lo dijo con toda su confianza y seguridad.
Ok, eso no fue buena idea.
Hisoka: Sabes, tus amiguitos tambien tienen potencial. El niño de verde se ve exquisito.
No, no habia dicho eso...
*Bum..Bum...Bum*
Ese insensato de verdad lo había hecho. ¿¡Cómo se atreve!?
Los latidos de su corazón se apoderaban de sus oidos, la temperatura de pronto se elevó y dejó de sonreir.
El pasto totalmente verde se estaba marchitando y envejeciendo, los arboles empezaban a tomar el mismo cambio. Su cabello se elevaba junto con alguna piedras del suelo desquebrajado, el area empezó a retumbar, como un terremoto.
Hisoka: Hooo~ -Expresó su fascinación ante la vista cada vez más aterradora de la niña, quien lo miraba con unos ojos oscuros y en blanco.
El pelirojo estaba contento con esta reacción, esto era una ventaja, la niña habia demostrado que su grupo eran importante para ella, por lo tanto una debilidad y forma de provocarla al mencionar acercamiento con el niño peliverde y el más humilde en su opinión.
La niña inmovil empezó a caminar, en unas largas sancadas mientras elevaba su mano derecha, tratando de agarran al arlequin quien inmovil solo se dejo undir en la experiencia. Sintiendo satisfecho como los dedos de la niña surcaban su abdomen hasta su cuello y era empujado al suelo, el pasto seco crujió con su caida.
Ella se sentó en su abdomen para mejor comodidad quizás y empezó a apretar sus dedos con una fuerza impresionante para Hisoka, mostraba gran empeño en asesinarlo. Ella es prometedora.
Y esa sonrisa, solo lo deleitó al ver sus mejillas elevarse, efecto de la aterradora sonrisa vacía que la vista le otorga. El ambiente era cada vez más lugebre y hostil, esa sed de sangre lo deleitaba al punto de compararlo con el Zoldick mayor.
Quizás ella no necesita estar madura para derrotarlo. Pero en este momento está segada por la irá por lo que no le dará una batalla como quiere él, estaría segada y sus movimientos serían torpes. Soltó un suspiro al concluir que tendría que esperar un poco para tener un buen enfrentamiento con esta niña, lastima, esta situación parecía prometedora pero ella al no estar en sus cinco sentidos puede que termine mal para él.
Era una decisión de vivir para otro encuentro o entregarse al placer que lo hundiría en la muerte.
Difícil.
.
.
.
Narra Kaila:
Mátalo...
Mátalo...
¡Mátalo!...
¡Mátalo!...
Hay que matarlo.
¡Hay que matarlo!.
Es una amenaza.
¡Amenaza!.
Acecha a Izuku.
¡ES UNA AMENAZA, HAY QUE MATARLO!...
Las voces no dejaban de gritar en mi cabeza con furia, son ruidosas, invaden cada espacio de mi mente con órdenes para aniquilar al pelirrojo que tengo debajo de mi, mis manos estaban apretando cada vez más el resistente cuello del arlequín. Las voces me exigen que mate a la amenaza que insinuó ir en contra de Izuku, quiero matarlo, aún así con el poco rasiocinio que me queda estoy conteniendome.
Quiero matarlo y verlo implorar perdón.
Pero no puedo involucrarme de sobre manera en este mundo, es pieza clave para el desarrollo del personaje principal y por ende para que este mundo siga girando correctamente.
Pero luego sus palabras vuelven a surcar mis recuerdos y me contrario en mis deseos y deber.
¡MATALO!...¡MATALO!...¡MATALO!.
Quiero enterrar mis dedos en su piel y arrancarle sus cuerdas vocales. La fuerza de mi agarre podía permitirmelo si solo precioso un poco más...solo un poco más...
Hisoka: Creo que es suficiente por hoy -Lo escuché suspirar y en un instante las posiciones se habían revertido, ahora él está encima de mi.
¡Mátalo! ¡¿Cómo se atreve?! ¡Hay que esparcir sus órganos por el suelo y usarlo de ejemplo!
A pesar de que hace solo un segundo lo estaba por matar, su sonrisa es soberbia mientras con su mano derecha me agarra del cuello, pero a diferencia de mi, el solo me sostenía para tenerme quieta y no aportaba mucha presión. Estando agachado de cuclillas por sobre mi estómago y yo que sarandeo mis brazos de forma violenta para tratar de arrancarle los ojos y a la vez liberarme.
No podía salir de este agarre.
Cálmate, piensa con la cabeza, no por el sentimiento.
Hisoka: No te decepciones pequeña -Casi podía escuchar el ronroneo en esas palabras- Por más que quiera tener un buen enfrentamiento contigo, no estás en tu mejor momento -Esa sonrisa me estaba dando arcadas de asco.
Pero es verdad, Hisoka no sabía que estaba débil aún, no precisamente por la irá creciente. Casi todas mis reservas de poder están únicamente concentradas para recuperarme de la drenación, aún habían huecos que llenar.
Y aún así es tan frustrante...
Kaila: Pero que confiado te ves -Lancé lo más clara que pude, el agarre me lo dificultaba pero al titubear estaría demostrando sumisión. Sonreí a la par de él - Bien, aún quiero arrancarte la cabeza con mis propias manos. Pero dejare mis ganas para otro encuentro.
Casi y gruño.
Hisoka: No sabes cómo me alegra oír eso.
¿Se lo creyó?
Hisoka: Haci que por las dudas yo me iré primero.
Tal vez no. Tampoco soy persona de palabra.
Antes de replicar o preguntar en como haría eso, por qué yo no me hiba a quedar precisamente quieta, el psicópata apretó su agarre al punto de ver puntos negros que perjudican cada vez más mi vista periférica. Quiere matarme...no, me estoy desmayando, y no apretar más su mano. Ya veo, pero no soy una persona que se desmaya tan fácilmente.
Duramos alrededor de 3 minutos así hasta que por fin había perdido el conocimiento. Por un lado me enorgullesco de durar tanto, ya que el pelirrojo podría matarme si presionaba más.
Pero por otro lado, fue sumamente perturbador y me asquea la cara que ponía Hisoka con cada minuto que pasaba aún consciente.
Sus mejillas estaban ruborisadas mientras la saliva se acumulaba en la comisura de sus labios que se torcian en una larga sonrisa de labios cerrados.
Pedófilo una vez, pedófilo siempre.
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Es viento pasa por mi cabello al abrir los ojos en un ritmo frenético, es una ventisca. Y no estoy precisamente en ese lindo prado.
Kaila: Mierda -Solté un quejido al sentarme, mi cuello arde.
Pase mis delgados dedos delicadamente por mi cuello, sintiendo la presión que dejó abolladuras en mi piel, debe están terrible a la vista, pero es un pequeño precio a pagar por seguir con vida.
De no haber vivido, no estaría sintiendo los cálidos brazos que me rodearon en un desesperado y cariñoso abrazo de Izuku.
Vaya, no lo había visto a mi izquierda.
Kaila: Izu...ku -Mencione su nombre pausadamente al sorprenderme. Su pecho choca con el mío y puedo notar su corazón acelerado.
Izuku: ¡Por qué estás herida! !¿Qué te hizo ese tipo?! -escuche su voz angustiada preguntarme frenéticamente mientras sentía sus brazos apretarme más, al punto de comprender que no me soltaría en un largo tiempo.
Quedé desconcertada por unos minutos, ¿Que hace Izuku aquí? ¿Cómo me encontró?, bastantes dudas me estaban inundando mientras él al igual que yo tenía dudas pero él lo decía en voz alta.
Duramos por lo menos 20 minutos en ese orden, Izuku preguntándome cosas que ahora no recuerdo y yo sin responderle por no tener la oportunidad.
De cierta forma me sentía feliz de ver a Izuku sano y Salvo con ninguna herida a la vista. Me reconforta a mi, que todo está bien, Izuku está bien, nadie lo tocó.
Ni siquiera Hizoka.
Kaila: Izuku, ¿Cómo me encontraste? -Solté de imprevisto con un volumen alto, quizás soné algo molesta pero aquí entre nos me valía un colmillo. Tengo que aclarar algo cuanto antes
El pequeño infante parecía callado y saco su cabeza de mi cuello para mirarme a la cara, las lágrimas adornaron sus ojos y su boca temblaba, en verdad estaba asustado.
Izuku no se ve bien con esa expresión.
Tragó un llanto y abrió la boca para responder entre hipidos.
Izuku: E-estaba caminando h-hacia este prado, c-cuando estaba ya cerca...-Lo escuché sorber un moco que se le resbalaba de su nariz, había bajado la mirada, sus manos me apretaron más en protección-...te vi caer...y corrí a atraparte. T-Te recosté en el suelo y ví esas marcas en tu cuello...luego despertaste...
Parecía lamentarse de algo, su ceño fruncido y sus labios temblando me ponía melancólica, era como rememorar su primera desilución. Seguro siente impotencia. Yo estaría en su lugar si los roles se cambiaban.
Pero dudo que Izuku hubiera vivido.
Y esa posibilidad me pone furiosa.
Kaila: Estoy bien...pudo salir peor en realidad -Con mi mano derecha empezaba a acariciar su melena, en un intento de consolar a mi hermanito pequeño. Obligando a la comisura de mis labios a formar una dulce sonrisa en mi rostro. Fui correspondida con más llantos, sus lágrimas surcaron sus mejillas y su cabeza se ocultó en el espacio de mi cuello. Mi sonrisa se desvaneció.
Odio ver a Izuku llorar...y me encanta que lo haga por mi. Pero no de esta forma.
Hizoka...
¿Que debería hacer contigo?
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¡Al fin termino con este capítulo! No saben cuánto me costó hacerlo por falta de imaginación.
Y bueno, ya deben haber notado que mis *** para las acciones cambiaron a ---- y en realidad fue por gusto personal. Siento que tiene más estilo. Los empezaré a usar desde ahora. De hecho los use desde antes en BNHA y otras historias.
Deben estar casi matandome por tardarme otro medio año para sacar un capítulo a está historia. Pero sinceramente, no le veo futuro y tiempo no me sobra Bv. Pero ahora estoy viendo para donde aterrizará y empezar a imaginarme el final. Es mucho trabajo esto de revisar el anime para que todo tenga sentido. Más los diálogos para los distinguidos personajes (Hizoka).
Una mierda en pocas palabras -_-.
Bueno, digan que les parece este cap.
BAY BAY~
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