Jimin intentaba alcanzar un libro de la estantería en la biblioteca y aunque estaba parado de puntitas de pies no podía lograrlo y no veía la escalerilla en ningún lado, haciendo un último intento estiró su pequeña manito.

En ese momento sintió como alguien se paró detrás de él y tomó el libro que el necesitaba para dárselo — ¡Muchas gracias! — dijo para darse la vuelta encontrándose con los oscuros ojos de Jungkook.

—De nada— Respondió Jungkook brindándole una radiante sonrisa.

—Jungkook…

—Hola Jimin, es bueno verte — afirmó con una sonrisa — Aunque me quedé esperando tu respuesta — se quejó poniendo ojitos tristes.

Jimin bajó la mirada apenado —Lo siento yo…

—Está bien no hay problema, solo estoy feliz de que tu pie este mejor— Jungkook le miró un momento —

—Gracias, y de verdad lo siento— Susurró Jimin.

Jungkook asintió —No te preocupes por eso, supuse que estabas ocupado y quizá no te gusta el café— dijo encogiéndose de hombros.

—Sí, me gusta el café — Respondió Jimin de inmediato.

—Me alegra saber eso, porque justo del otro lado de la calle hay una cafetería que me encanta— Afirmó guiñándole un ojo.

Eso hizo sonreír a Jimin comprendiendo que Jungkook no se daría por vencido.

— Voy a registrar mis libros ¿vienes? —

Jimin asintió siguiéndolo sentía sus mejillas arder ¡Esto había sido como una de esas escenas de un drama!

—Espejismos de Otoño, uno de mis favoritos— Susurró Jungkook mirando el libro de que Jimin tenía en las manos.

Jimin le miró sorprendido — ¿En serio? —

—Hay amores que duran toda la vida y son olvidables. Hay otros que duran un corto periodo y jamás se olvidan, ¿Cuál es más real? ¿El evocado como un sueño breve, pero curiosamente duradero o aquel al que permanecimos aferrados toda una vida y apenas dejo huella? — Jungkook citó un poco del libro.

—Es una buena pregunta — dijo Jimin bajito.

—Sabrás la respuesta cuando termines el libro— le dijo Jungkook — O quizás no — insinuó de manera divertida encogiéndose de hombros con una maravillosa sonrisa.

Jimin no pudo evitar sonreír también, realmente las apariencias engañan y ni un millón de años se imaginó que un chico como Jungkook leyera este tipo de libros poéticos.

Después de registrar sus libros caminaron fuera del lugar uno al lado del otro sin decir muchas palabras pero era un silencio cómodo a pesar de ser dos desconocidos.

— ¿Tomamos ese café? — Quiso saber Jungkook.

Jimin asintió, ¿Por qué no? Él no estaba haciendo nada malo, solo tomaría café con un nuevo amigo.

Jungkook lo guio hasta cruzar la calle a una hermosa, elegante pero pintoresca cafetería, Jimin había pasado muchas veces por aquí pero nunca había entrado.

—Aquí sirven el mejor caramel macchiato que probarás en toda Corea y el mundo— Le aseguró Jungkook rodándole la silla.

Jimin le miró apenado —Lo siento, no suelo comer cosas dulces, un americano sin azúcar estaría bien para mí—

— ¿Te gusta el café amargo? —

—No es que me guste pero…

Jungkook vio la carita llena de indecisión de Jimin y sonrió — ¿Sabes?, vamos a hacer esto bien ¿te parece? — El pelinegro lo miró confundido.

Jungkook le tendió la mano — Mi nombre es Jeon Jungkook, tengo 26 años, soy fotógrafo de profesión, viví en Tailandia la mitad de mi vida y tengo una hermosa samoyed llamada Sakura ella y mi cámara son mis mayores tesoros — se presentó con su cálida sonrisa.

Jimin le tomó la mano —Soy Park Jimin —El pelinegro se mordió el labio inferior sin estar seguro de decir su edad —Eh… tengo 30 años, crecí en Busan, estudie historia del arte aunque no terminé y estoy casado hace 10 años—

¿Ese era el resumen de su vida? Si, nada interesante.

Jungkook arqueó una ceja — ¿10 años casado?, eso es mucho tiempo —

Jimin asintió, eran 10 largos años los cuales ahora pesaban sobre sus hombros como toneladas.

—Supongo que debe ser increíble convivir con alguien por tanto tiempo — dijo Jungkook con una media sonrisa.

Jimin no contestó ya que afortunadamente llegó el mesero con su orden.

— ¿Realmente no te gusta el café con azúcar? —

—Es que mi abuelo murió de diabetes y a mi esposo le preocupa — Le contó Jimin con una pequeña mueca.

—Entiendo yo también me preocuparía, pero la vida es demasiado amarga y a veces necesitamos un poco de miel para hacer la diferencia —

— ¿Miel? —

—Es lo que mi madre decía — Jungkook se llevó su café a los labios —Ella murió cuando yo tenía 13 —

—Lo siento — Murmuró Jimin.

—Está bien no hablemos de cosas tristes —Sugirió Jungkook — Y solo te diré que la única forma de que yo tome un americano es con un poco de miel —

Un poco de miel si tal vez eso era lo que necesitaba su vida.

Jimin tomó el tarro de la mesa y puso un poco en su taza de café, Jungkook le sonrió — ¿Entonces viviste en Tailandia? — Preguntó con curiosidad.

—Mi madre era tailandesa y mi padre coreano por lo que regresamos aquí cuando ella murió, fue un poco caótico para mí acostumbrarme, ya hablaba coreano pero igual fue un gran cambio aunque también fue divertido amo viajar conocer lugares nuevos —

Jimin sonrió — ¿Espíritu aventurero? —

—Mi padre que te diría que soy un vago al que le gusta perder el tiempo— dijo Jungkook riendo.

Jimin no pudo evitar reír también — ¿En serio? —

—Al principio papá quería que fuera abogado o doctor y cuando le dije que lo mío era la fotografía él puso el grito en el cielo —Jungkook se rio — fue divertido estuvo en desacuerdo conmigo durante mucho tiempo pero al final entendió que es mi vida y que la fotografía es mi pasión no podría vivir sin hacer esto y ahora a veces presume que soy el mejor fotógrafo del país con sus amigos aunque él nunca me lo diría a mí es demasiado orgulloso—  le contó.

— ¿Eres el mejor fotógrafo del país? — Preguntó Jimin arqueando una ceja, hablar con Jungkook era divertido.

—Único e inigualable— Jungkook le guiñó un ojo.

Jimin no pudo evitar reír de nuevo.

—No te burles — se quejó Jungkook con puchero— estoy diciendo la verdad, mira a tu alrededor ¿ves todas esas fotografías? Las he tomado yo—

Jimin miró las paredes del lugar, habían fotografías muy hermosas de parejas del mismo sexo, en algunas estaban sonriendo en otras estaban tomadas de las manos, era algo único y muy romántico que no había notado al entrar.

—Están preciosas ¿realmente las tomaste tú? —

Jungkook asintió —El dueño del lugar es el madrastro de mi mejor amigo—

— ¿Madrastro? — Preguntó Jimin confundido.

Jungkook se rio — ¿Recuerdas al chico rubio que estaba conmigo en el parque? —

Jimin asintió, él lo recordaba el chico se había llevado a la samoyed para que Jungkook lo  llevara a él al hospital.

—Él es TaeHyung y se burla del esposo de su padre llamándolo “madrastro”  — le contó Jungkook en tono bromista— Ellos se llevan muy bien y les gusta mi trabajo por lo que soy su fotógrafo privado —

—Tu amigo se oye divertido —

—Lo es, nos conocimos en la universidad Tae antes era un poco más alocado pero desde que nacieron sus hermanitos el decidió ser más maduro y un buen hermano mayor, sin embargo sigue llamando madrastro al esposo de su papá y veces me uno a sus bromas—

A Jimin le picó la curiosidad, ni siquiera sabía por qué pero quería saber si a Jungkook le gustaba TaeHyung. Pero se contuvo.

— ¿Qué hay de ti Jimin? — Jungkook le sonrió — ¿Algo que ames hacer? —

—Bueno…— Jimin no sabía que decir — Me gustaba dibujar —

— ¿Gustaba? ¿Tiempo pasado?—

—Bueno me gusta, pero no lo hago hace mucho — confesó Jimin tomando un poco de su café.

— ¿Puedo saber por qué? — Preguntó Jungkook.

Jimin se quedó mirando su taza de café un momento, ni el mismo sabía por qué había dejado el dibujo, perdió el interés en muchas cosas ¿Para qué dibujar? ¿Qué sentido tenia? 

—Creo que perdí mi inspiración — susurró.

—Deberíamos buscarla— murmuró Jungkook.

— ¿Eh? —

—Dices que perdiste tu inspiración deberíamos buscarla — Jungkook se encogió de hombros — ¿Tienes algo que hacer ahora? —

Jimin lo miró aún más confundido —No—

—Entonces vamos — Jungkook se puso de pie.

— ¿A dónde? —

Jungkook le dio una enorme sonrisa que hizo que pequeñas arruguitas se formaran alrededor de sus ojos que a Jimin  le parecieron adorables antes de decir:

—A buscar tu inspiración—

Hola mis amores yo de nuevo por aquí espero que esta historia les esté gustando, sé que es diferente a lo que acostumbro a escribir pero me siento feliz con esto.

Les amo un montón corazones.