Capítulo 26
¡Estar de regreso en Busan era tan gratificante!
Jimin estaba realmente emocionado por de poder estar de vuelta a su ciudad natal, la playa, la brisa y el mar y lo mas importante el y Jungkook juntos como una feliz pareja, era más que perfecto.
El pelinegro sonrió al mirar por el espejo y ver a Sakura sacando la cabeza por la ventanilla del auto, la preciosa samoyed también parecía estar feliz por el viaje.
—Esa casa que está en la playa es la de mi padre cariño— Le hizo saber Jungkook señalando una muy hermosa que estaba apenas a unos pasos del mar.
—Es preciosa — Dijo Jimin asombrado y se mordió el labio inferior —¡Ahora estoy muy nervioso! — Confesó.
Conocer al padre de su novio era un gran paso para su relación y temía un poco que la historia se repitiera, para los padres de YoungJae el nunca les pareció suficiente para ser pareja de su hijo, y el papá de Jungkook era un hombre muy importante y tenia miedo de no agradarle o que no estuviera de acuerdo debido a su diferencia de edad.
Pero Jungkook solo le sonrió —No tienes que preocuparte Jimin, mi padre es la persona más relajada de este mundo, el y yo tenemos una gran relación, una forma un poco extraña de demostrarnos afecto de eso te darás cuenta, pero amo a mi papá y el a mí, y estoy absolutamente seguro que amará también—
Jimin suspiró, aunque Jungkook le había repetido lo mismo todo el camino él no podía evitar sentir muchísimos nervios.
—Esta bien, ¿El nos esta esperando verdad? — Preguntó Jimin jugando con sus deditos.
Jungkook soltó una risita —De hecho, no cariño, no le dije que vendríamos— Confeso Jungkook.
—¿Qué? — Los ojos de Jimin se abrieron abruptamente— ¡Jungkook como se te ocurrió venir sin avisarle, ¿Y si se molesta? —
—No se va a molestar lo conozco — Jungkook se río —Es un viejo solterón que cuando no esta en el trabajo ama pasar horas holgazaneando y durmiendo, es una sorpresa —
Jimin le dio una mirada llena de preocupación y Jungkook le robo un rápido beso —No me mires así Jiminnie, tus hermosos ojos azules como el mar no necesitan estar preocupados— Dijo tomando la mano de Jimin entre las suyas.
—Si pasa algo malo asumes la responsabilidad — Se quejó Jimin.
—Nada malo pasará —Afirmó Jungkook —Y si se enoja pues que le vamos a hacer, algún día tiene que dejar de estar enojado— dijo divertido.
—¡Jungkook no ayudas a mis nervios! — Se quejó Jimin golpeándole el hombro.
Jungkook soltó una risa divertida mientras llevaba el auto hacia la playa para estacionarse junto a la casa de su padre —Bueno cariño, ya estamos aquí no hay vuelta atrás — Dijo para del auto y abrirle la puerta a Jimin.
—¿Y si me quedo en el auto y tu hablas con él? — Preguntó Jimin nervioso.
—¡Claro que no bebé!, voy a presentarle a mi hermoso novio a mi padre — Jungkook le tendió la mano.
Jimin tomó un par de respiraciones debía ser valiente, Jungkook era un hombre maravilloso y estaría a su lado todo el tiempo, ¿No podría salir peor de como cuando conoció a sus exsuegros verdad?
Tomó la mano de Jungkook y bajo del auto sintiendo como sus zapatos se enterraban en la arena, el guapo fotógrafo le miró a los ojos y le acarició las mejillas —Jimin, no tienes por qué preocuparte quiero que te quede claro que no me importa la opinión de los demás, tu eres mi novio y te amo, incluso si mi padre no estuviera de acuerdo, mi amor por ti no cambiaria ¿Entiendes? —
Jimin se sintió tan cálido y conmovido por las palabras de Jungkook que sus ojos se pusieron acuosos —También te amo Jungkookie y eso tampoco lo cambiara nada —
Jungkook sonrió y le dio un dulce beso en los labios —Entonces es hora, enfrentemos esto juntos— Propuso entrelazando sus dedos.
Jimin asintió y después de abrirle la puerta a Sakura caminaron juntos hacia la casa que estaba en completo silencio —Es domingo son mas de las nueve de la mañana, debe estar durmiendo— Aseguro Jungkook riendo.
—¿Lo vamos a despertar? — Preguntó Jimin mordiéndose el labio inferior.
—No, yo tengo una llave y la clave de la puerta — Dijo buscando en su cartera, el fotógrafo sacó la llave y tecleó los números haciendo que la puerta se abriera dejando ver una muy espaciosa sala de estar.
Esta era de esas llamadas casas para el sol, con paredes de cristal y esas persianas que se sierran por completo cubriendo las paredes, la decoración de muy buen gusto y acorde para una casa de playa Jimin estaba asombrado.
—No está en ningún lado, tiene que estar durmiendo— Cantó Jungkook —Vamos a despertarlo—
—¡Por supuesto que no!, seguro está cansado — Jimin tomó la mano de Jungkook que ya iba rumbo a las escaleras— Esperemos a que despierte—
Jungkook hizo un puchero — Tendríamos que esperar todo el día, el ama dormir, ¡Vamos cariño será divertido! — Lo animó Jungkook.
Jimin lo miró no muy convencido, pero perdió ante el puchero de su novio por lo que accedió y juntos subieron las escaleras siguieron por el pasillo hasta que Jungkook se detuvo frente a una puerta y sonrió de forma picara —¡Oye anciano tu hijo está en casa! — Gritó al abrir la puerta.
Pero la imagen frente a el no era la que esperaba.
Jimin tenia los ojos muy abiertos y estaba completamente rojo de la vergüenza irrumpir en la habitación de su suegro donde estaba con su pareja no era para nada la mejor forma de conocerse.
Podía distinguir al padre de Jungkook sin que se lo señalaran se parecían mucho era quien les estaba dando una mirada poco impresionada mientras se terminaba de sentar en la cama.
—¡Así que el hijo prodigo regreso a casa! — Fue lo que dijo bostezando.
Jungkook que tenia una ceja levantada y una mirada llena de incredulidad se rio —¡Que sin vergüenza eres!, quería sorprenderse y el se llevó la sorpresa fui yo—
—Yo también tengo mis necesidades— El padre de Jungkook se encogió de hombros y miró al hombre a su lado haciéndole un puchero — Saca tu culo de la cama, quiero café --murmuro de forma mimada.
Jungkook hizo una mueca burlesca —Te ves ridículo haciendo eso—
—Ridículo te veías tu haciéndote pipi en la cama a los 11, fuera tú y tu lindo invitado esperen abajo— Ordenó Gong Yoo con flojera.
Jimin ni siquiera sabía que pensar o decir solo salió hacia las escaleras con su rostro tan rojo como un tomate —¡Te dije que no debíamos subir Jungkook! — se quejó lleno de vergüenza.
—¿Y perdernos el espectáculo? — Jungkook se rio.
—¡Como puedes reírte, tu padre estaba con su pareja y si ellos hubieran estado…
Jungkook se río mas fuerte —¡Jimin no proyectes ese tipo de imágenes mentales en mi cabeza! —
—Jungkook…
—Tranquilo amor, ni siquiera le importó que los viéramos él es así, deja que lo conozcas — El fotógrafo le restó importancia.
Pero Jimin seguía en una especie de shock y solo pudo calmarse mientras se acercaba a Sakura para acariciarle las orejas, ¡Era tan vergonzoso!
Después de un rato Gong Yoo bajó las escaleras seguido del otro guapo hombre que parecía sentirse bastante cómodo a pesar de la situación.
—¿Qué viento trajo al ingrato de mi hijo de vuelta a casa? — Dijo Gong Yoo, aunque en su rostro había una sonrisa radiante y abrazó a Jungkook dándole un par de palmadas en la espalda.
Jungkook le correspondió al cálido abrazo y cuando se separaron se aclaró la garganta —No fue ningún viento, vine a presentarte al amor de mi vida, mi hermoso novio, Jimin— Dijo tomando la mano de Jimin entre las suyas.
Jimin sentía que no podía ver a los hombres mayores a los ojos, pero se esforzó para no tartamudear —Park Jimin, mucho gusto—
—Jeon Gong Yoo, el gusto es mío querido— Dijo estrechándole la mano — Bienvenido a la familia Jeon—
Jimin sonrió —Gracias…
—¿Y tu no vas presentar a tu… — Jungkook movió las cejas con picardía hacia su padre.
—El es Dong-Wook mi maridito y tu padrastro — Dijo encogiéndose de hombros.
—¿Por qué eres así? — Se quejó el guapo hombre tendiendo su mano hacia Jungkook y luego a Jimin —Es un placer conocerlos, espero que se sientan bien y cómodos chicos—
—El placer es nuestro — Jungkook le devolvió el saludo — ¿Por qué no me habías dicho que tenias un maridito? —
—¿Por qué tu no me habías dicho que tenias novio? — Gong Yoo le devolvió la pregunta a su hijo.
—¡Porque iba a venir a presentártelo en persona! —
—¡Yo iba a ir la próxima semana a Seúl con Dong-Wook, no es mi culpa que no avisaras —
—Porque se supone que era una sorpresa no podía avisarte, así es como funcionan las sorpresas, anciano —
—¡Deja de llamarme anciano, mocoso! — Le advirtió Gong Yoo — Aun puedo darte un par de nalgadas —
—Quisiera verte intentarlo — Se burló Jungkook.
—¿Crees que no soy capaz? — Gong Yoo levantó un pie quitándose una pantufla.
—Te hare correr anciano— Lo retó Jungkook.
—¿Cómo es que me harás correr, mocoso malcriado? —
—Detrás de mi — Jungkook le sacó la lengua a su padre y salió despavorido corriendo.
Gong Yoo le lanzo la pantufla y luego se quitó la otra para salir corriendo detrás de su hijo por toda la casa, Sakura animada de verlos corretearse se le unió al juego.
Jimin estaba un poco demasiado sorprendido por esa interacción padre e hijo, se supone que Jeon Gong Yoo era un abogado de renombre en el país, no se lo imaginaba así en absoluto, pero bueno siendo el padre de alguien tan singular como Jungkook no debería extrañarse tanto.
Y no podía negar que verlos discutir era bastante tierno.
—¿Qué tal si preparamos un poco de café mientras ellos terminen lo que sea que estén haciendo? — Le propuso Dong-Wook a Jimin dándole una sonrisa amable.
—Claro — Jimin siguió al hombre hasta la cocina, ahora se daba cuenta de lo que hablaba Jungkook cuando decía que el y su padre tenían una rara forma de demostrarse afecto.
Jimin y Dong-Wook estaban haciendo el café cuando sus parejas entraron a la cocina como un par de torbellinos.
—¿Acaso te falta la respiración anciano? — Preguntó Jungkook respirando sonoramente.
—Todavía tengo mucha resistencia mocoso — Aseguró Gong Yoo respirando con dificultad.
—Pff, si parece que estas a punto de sufrir un ataque — Se mofó Jungkook.
Dong-Wook le dio un poco de agua fresca para que se recuperara.
En ese momento los ojos divertidos de Gong Yoo se posaron en Jimin —¿Entonces Jimin como es que el bueno para nada de mi hijo logró conquistar a un chico tan lindo como tú? —
Hola mis amores, les traje este cap. con mucho cariño para ustedes espero que hayan disfrutado leyendo como yo escribiendo.
Jungkook y Gong Yoo son todo un caso, pero ellos se aman a su manera, de eso no queda duda.
Nos leemos pronto preciosuras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro