Park JiMin, un chico de escuela secundaria, tímido, no muy social, pero por sobre todo muy inteligente; cosa por la cual se ganó el odio y envidia de sus compañeros, además de ser huérfano de madre; y su padre haberlo abandonado a corta edad, vive con su hermano mayor SeokJin.

El mayor adora a su pequeño hermano, mas no es consciente del bullyng que sufre este. Sí, Park JiMin sufre de bullyng.

Constantes insultos, ser golpeado y humillado por compañeros de su grado, es el día a día del pelinaranja.

No hay día soleado para JiMin en este lugar, todos son llantos, arrepentimientos; pues a llegado el momento en que comenzó a creer en todos estos insultos.

JiMin

Fui al baño corriendo a llorar, pues no iba a permitir que esos idiotas gozaran de verme llorando... de verme débil, ¡No, eso jamás!

Pero que puedo hacer, soy un estorbo, todo en mí lo es, tiene sentido que me golpeen ¿no? quien no lo haría, soy un "cerebrito" que no sirve para más que joder, un "gafotas" no tengo nada de agraciado si nadie nunca me a mirado, por qué habrían de hacerlo ahora.

... Y desgraciadamente, el dolor en este mundo crece a cada rato, já. Doy lástima.

-¡Aaaaaaaaaaaah!

Solté un grito de frustración mientras golpeaba una de las paredes del baño haciendo así sangrar mis nudillos.

Remangué mi polera color azúl marino para lavar la sangre en mis manos. Pude observar incontables marcas en mis antebrazos, ¿En qué momento aparecieron tantas?

Salí del baño en donde me encontraba encerrado para encontrarme a los malditos de todas las tardes fuera de este. Se había vuelto una rutina.

Quise ignorarlos tomando mi mochila, la cuál había dejado apoyada en una pared cerca a donde yo me encontraba, para después marcharme.

Bajé la cabeza e intenté pasar rápidamente de ellos pero, ¡Demonios!, me vieron.
-Hey Park, porque corres, ¿Que no quieres estar con nosotros?. Vamos... quédate un rato, o que acaso está tu mami y tu papi esperándote en casa, ¡ah! verdad que no hay_Dijo en tono burlón, le hubiera dado su merecido pero es mucho más alto que yo.

Ya cállense y déjenme en paz, ¡Por favor!_Exclamé, esperando que por suerte se apiadaran de mí.

- Aaaaay, el maricón se resintió.

No me llames así_dije en un tono frío y seco, tendría que ponerme serio.

-Que sucede, crees que no nos hemos dado cuenta, eres un maricón, no vales, haz el favor al mundo y mátate_¿Que acaso no se cansaba de decir lo mismo?.

Lo he considerado_musité.

-Y que tal, si como somos tan buenos amigos, te ayudamos a definir tu desición más rápido.
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Me golpearon, insultaron y escupieron, luego me abandonaron en un terral cerca a la parte trasera del colegio. Muy lastimado y con un desagradable sabor a metal en la boca, me quedé ahí casi toda la noche. No tenía las fuerzas para levantarme, no derrame ni una sola lágrima en las horas que estuve ahí. Aunque haya intentado antes defenderme también, me es imposible, son demasiados.

Todos me golpean con toda la fuerza que tienen, y yo no tengo ni para levantarme, que patético soy.

- Por favor alguien ayúdeme -Dije con mucho esfuerzo, para después quedar dormido.

YoonGi

Caminaba por los pasadizos del edificio buscando el salón de música, un lugar abandonado y donde se encontraba aquella única cosa que llenaba mi alma, lo único por lo que tenía real interés un brillante y limpio piano en esa habitación tan antigua, sencilla y casi vacía.

–Nos encontramos de nuevo –susurré– No pude venir la anterior semana, lo siento.

Miré detenidamente el piano, no recuerdo cuando fue que le agarré cariño a esta cosa y ni siquiera sé porqué mierda le estoy hablando. 

-Bien... Comencemos_Suspiré y coloqué mis dedos sobre las delicadas teclas del piano, aquella sensación me transmitía paz, me hacía viajar a otro mundo_

JiMin

-¿D-donde estoy?–Todo estaba oscuro solo podía oír una melodía de piano. De pronto las luces se encendieron, estaba en una habitación sentado sobre una silla de madera, al frente mío se encontraba un niño sentado de espaldas en una cama, no alcancé a ver su rostro, parecía que lloraba intenté preguntarle si se encontraba bien pero mi silla fue arrastrada hasta otra habitación siguiendo aquella melodía que llevaba ya rato escuchando.

 Cada segundo el sonido del piano se hacía más fuerte. Lo que al inicio fue como un susurro, casi imperceptible, iba tomando más fuerza. 

Una ola de emociones me invadió deseaba estar en casa con SeokJin hyung cuidándome tenía miedo de seguir allí, a la vez deseaba desaparecer, que esta pesadilla acabara, pues para el mundo no sirvo, no valgo y al mismo tiempo deseaba estar vivo y llegar hasta esa melodía que mis oídos suplicaban seguir escuchando.

En las paredes del largo pasadizo, pude observar muchos cuadros; en uno de ellos un chico de rasgos delicados y con complejo de ángel me observaba. Sonrió dulcemente como compadeciéndose de mi.

Seguía observando las paredes y finalmente pude observar una puerta- De ahí proviene el sonido- pensé, así que me decidí a abrirla. Al instante caí en cuenta de que la silla en la que había estado sentado había desaparecido y por fin podía caminar libremente. Alguien me llamaba desde el otro extremo de la habitación. 

-Sin embargo de los mejores sueños que he tenido-, quien diría que luego de tanto mal, aún exista hermosura en este mundo.

Lamentablemente, o talvez no fue tanto así, me desperté con una dulce voz, un suave tacto en mi hombro que por alguna extraña razón hizo latir más rápido mi corazón, no era una sensación fea, para nada; era algo hermoso lleno de paz.

Y no sé porque me sentí así sin siquiera conocer su nombre.

YoonGi

Al salir del edificio, decidí ir por la parte trasera para que no me pillaran y extrañamente encontré el cuerpo de un chico. No contesta y está todo sucio ¿Estará muerto? Bueno realmente no es mi problema, pero no lo quiero dejar aquí tirado. 

  -Hey... ¿Estás despierto?_toqué suavemente su hombro_ Hola~  

Cuando aquel chico volteó, no sé ni como describir lo que sentí, mi corazón empezó a latir más fuerte de lo normal, es algo que nunca había sentido antes. -Es hermoso- Pensé, pero, vamos, lo acabo de conocer porque me siento así, de la nada.

TaeHyung

Uno de los poderes más bellos que tengo al ser ángel, es que puedo ver los lazos rojos del amor.

Irónico ¿no? algunos piensan que esas cosas no existen pero... wow, que sí.

Había un chico cerca a donde estaba, debe ser un año menor que yo. Sentí una energía fuerte al verlo, no sabía porque. 

Pues yo solo percibo cuando hay amor en él, o a veces funciona como premonición, no es que todos los ángeles tengan este poder, es que mi alma tierra me lo otorga, y debo buscar el amor en la tierra, ayudar a que el amor triunfe, pero solo si es verdadero amor.

Regresando al tema, me extrañó esto de el chico pues estaba solo, decidí seguirlo para acabar con la duda, no podía presentarme así de la nada, pues teniendo un aura tan potente algo estaba pasando o por pasar, y cambiaría su destino, eso sería horrible.

No pude hacer nada más que esconderme cuando ví que lo golpeaban, el aura seguía igual de fuerte.

Me le presentaría de alguna manera que no afectara su destino, y de paso ayudaría un poco a que se de una idea de lo que podría pasar.

Yo no dirijo sus sueños después de todo, es su subconsciente el que le da señales de lo que podría pasar.

Espero haber sido de ayuda...

Andaba muy bien el sueño, pero desde lejos pude ver como una silueta se le acercaba, cuando sus ojos se encontraron por primera vez.

Fue un espectáculo magnífico, pude ver como un hilo rojo se armaba en una explosión de colores.

Nunca había visto un amor en toda mi mi vida angelical.

Sin duda esta es el aura que sentía, es amor a primera vista, es un fenómeno que no había visto hace mucho.-No pude evitar que las lagrimas de felicidad escaparan- .

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Estamos esforzándonos mucho para que este primer fanfic salga lo mejor posible.

Sinceras disculpas si hay faltas ortográficas.
Esperamos que les guste, les regalo mi kokoro y gracias por leer.

HiddenRottenLover
_Nydrms_

<3