La vuelta a casa 

El transcurso en avión hacía los Estados Unidos fue un recorrido en silencio. Sabía que sería la última vez que se verían. Por un lado Ryan llevaba una sonrisa amarga y tenía tantas ganas de decirle sus sentimientos, pero por el otro, sabía que el moreno no se las dejaría fácil y más ahora que tiene pareja. Apretó sus puños por sentirse un cobarde pero no arruinaría la felicidad que ahora el azabache sentía.

-tus padres -musito el castaño mirando hacia la ventanilla del avión-

-¿Si? -él moreno volteo a verlo- ¿mis padres que?

-¿ellos te dejaron estar con Kyuhyun? -pregunto descaradamente- porque que yo me acuerde... -no termino la frase que él fue interrumpido-

-JAJAJA ya sabes Ry -rió el moreno divertido- mis padres no entienden nada sobre mi, incluso cuando me internaron... -llevo su mano a la cabeza- a propósito me puse de novio con muchos chicos del internado que eran, ya sabes, como nosotros -miro a Ryan y este sorprendido por tal confesión-

-¿Con cuantos más? -pregunto abrumado, se dejó de sentir especial en la vida de Brendon y tapo su rostro con una de sus manos-

El moreno mostró su mano y empezó a contar con sus dedos

-a ver... -él se puso pensativo- Ian, Brent, Gerard, Dillon, Tyler, Josh, Kenneth, y el más fogoso e interesante -eso le había dolido- Dallon -sonrió- sacándote a ti y a Kyuhyun obvio.

Saber que dejó de ser especial en la vida del moreno hace mucho le partió el alma.

-... pero casi todos fueron relaciones cortas -continuo diciendo- nada serio.

-¿No te enamoraste de ninguno de ellos? -cuestiono el castaño tragando grueso-

-no de ellos, salvo de Dallon que fue con quien más dure -miro al techo del avión un poco melancólico-

-¿y que pasó con él? ¿porque no siguieron juntos? -Ryan fijo su mirada a los labios del moreno atentamente-

-porque sus padres al enterarse de nuestra relación lo quitaron del instituto y hasta donde supe, lo obligaron a casarse con una mujer -hizo un ademan con su mano- pero bueno, ahora no importa, estoy con felizmente en pareja con Kyuhyun y eso lo vale todo.

 Ryan suspiro. En su interior nunca creyó que el moreno lo hubiera desechado tan fácilmente, que ahora saberlo lo hacía menos especial. El siempre lo tenía presente en su corazón  y recordaba aquellos días donde tuvieron algo juntos. Ahora, querer luchar o recuperarlo estaba por debajo de nada.

-¿no sabes que pasó con Audrey Kitching? -pregunto el moreno y en sus manos tenía un folleto del avión el cual lo estaba arrugando-

-¿Tu primera novia? -enarco una ceja-

-Vamos Ryan, sabes que no fue mi primera novia pero si, la misma Audrey con quien salí años atrás -comento divertido-

Ryan agachó la mirada a sus pies y su semblante cambio notoriamente.

-Ella se suicidó -musito el castaño con un tono de amargura, Brendon volteo a verlo y se puso serio-

-¿porque? ¿que le pasó? -arremetió el moreno un poco preocupado y sorprendido-

-al parecer por lo que escuché... después del embarazo que me dijiste, el padre no quiso hacerse cargo, asi que, ella simplemente lo aborto... años mas tarde se tiro a las drogas y se hizo drogadicta -levanto la mirada triste y miro fijo de nuevo hacia la ventanilla- y por ultimo, por rumores de los pasillos, supe que sus padres la encerraron en una granja de recuperación para esa gente y como no podía superar su adicción simplemente su ahorco.

Brendon no sabía que decir... esa noticia le había impactado mucho. Sólo volteo la mirada hacia otro lugar para no cruzarse con la mirada del castaño.

-Lo siento, no quería decírtelo así en crudo... -musito Ross en voz baja-

-no te preocupes, era de esperarse... -trato de restarle importancia-

Luego de unos minutos en silencio entre ambas partes, Ryan hablo...

-ya falta poco para llegar -murmuro Ryan casi audible-

Brendon sonrió para si mismo, faltaba poco para ver a su amado Kyuhyun. Intuía que él ya estaba en el aeropuerto esperándolo con un enorme abrazo y un gigantesco beso.

-ya veo -el azabache mordió su labio inferior de las ansias que sentía de llegar a tierra-

Los minutos pasaron en el avión privado. Las sirvientas tomaron las valijas y maletas de los susodichos y las trasladaron consigo al aeropuerto.

-es bueno no tener que cargar con todo eso hasta allá -comento entusiasmado Brendon y con un brillo en sus ojos-

-si -se limito a decir el castaño con un aura deprimente, no quería dejar a Brendon, tenía tanto que decirle y no podía-

Caminaron por adentro del aeropuerto mientras el azabache le comentaba anécdotas divertidas de viajes anteriores mientras que Ryan lo escuchaba con el semblante triste mientras sus manos estaban puestas adentro de su bolsillo.

De pronto, antes de bajar por las escaleras automáticas, Brendon noto a su amado Kyuhyun en la planta baja con un cartel puesto su nombre y captando toda su atención. Ambos se detuvieron en el lugar. Y Brendon con una sonrisa de oreja a oreja bajo por las escaleras apresuradamente sin importarle que eran automáticas. Ryan se quedó estático en el lugar deseando ser el coreano a quien envidiaba en estos precisos momentos.

 Miro como este corrió en brazos para ser abrazado y besado en frente de sus narices. Sintió una punzada en su pecho y bajo con las escaleras automáticas. Al llegar abajo sólo lo saludo levantando su mano en señal de despedida y prosiguió su camino. Brendon miro al castaño con tristeza pero sus pensamientos fueron disueltos por el agarre en la mano por parte del joven asiático. Quien le dedicaba una dulce sonrisa removiendo su corazón.

-Que alegría es tenerte de nuevo bebé -comento Kyuhyun mientras se acercaba a Brendon y le daba un beso en su mejilla haciéndola arder-

Caminaron por detrás de Ross. Este no se inmutó para nada. sabía que este día llegaría y con una sonrisa amarga se detuvo al ver al mayordomo de la familia Børns en la puerta principal del aeropuerto. Su corazón se entristeció al observar que el joven millonario no estaba allí esperándolo con los brazos abiertos. Ignoro todo y se subió a la limusina que lo esperaba para llevarlo a casa.

Brendon se quedó con la ceja enarcada al notar que Ryan ni siquiera se despidió de él.

-debe estar ansioso por ver a su pareja -comento el joven coreano-

-puede ser -susurro para mi mismo siendo acompañado por las sirvientas y su valijas-

 Brendon sintió una punzada en su cabeza, fue algo repentino que lo hizo pararse en seco preocupando a su novio.

Un pequeño destello y una imagen vino a su mente.

Su corazón empezó a latir con más fuerza y se quedó shockeado preguntándose a si mismo que era ese recuerdo.

-¿mi amor estas bien? ¿quieres que te lleve a enfermería? Aún estamos a tiempo -comento preocupado el joven asiático que lo tomo de su cintura y espalda para sujetarlo.

-no no no, nada de eso... Estoy bien -se excusó el moreno un poco avergonzado- sólo es que, me duele la cabeza por el viaje... Pero con un poco de descanso y un par de mimos se me pasará.

-te haré tu comida favorita apenas lleguemos amor -le sonrio Kyuhyun mientras ambos subían al taxi que los trasladaría a su departamento-

-gracias -contesto Brendon mirando como los sirvientes de Børns ponían sus maletas en la baulera del auto-

Luego le dieron las indicaciones al chófer antes de partir.

-pensé que no te vería tan pronto... -musito el moreno-

-pasaron muchas cosas, que luego te contaré con más detalles -ambos se sentaron en el asiento trasero del taxi-

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Mientras tanto Ryan había llegado a la mansión Børns. No le extrañó que el joven millonario no lo haya ido a buscar. Lo conocía perfectamente. Una parte de él quería que Garrett tuviera más corazón y humanidad como lo era Brendon, e incluso Kyuhyun.

-¿Garrett aún no ha llegado? -se atrevió a preguntarle a un sirviente a cargo del castaño y la casa-

-El joven mi Lord Born no ha llegado. Pero ha dejado dicho que volverá mañana por la noche -le contestó cordialmente el mayordomo- ¿desea almorzar algo?

-te agradezco, sólo iré a descansar del viaje a mi cuarto -Ryan volteo a ver cómo una chica cargaba con sus maletas pesadas-

Pensó que él no tenía que ser igual a su novio, cambiaría. Porque él en el fondo no era así y se estaba mal acostumbrado a esa vida.

Se acercó a la chica y tomo las maletas pesadas.

-pero... -la chica tartamudeo una cuantas veces siendo observada por el viejo mayordomo- yo puedo hacerlo sola... No se preocupe señor Ross.

-Soy un hombre ante todo, no me cuesta nada cargar con esto -le sonrió a la muchacha haciéndola sonrojar-

Pasó por al lado del mayordomo y lo miro fijo a los ojos cargando las maletas. Este tosió y miro hacia otro lado.

Al llegar a su habitación dejo las maletas a un lado y cerro la puerta con cerrojo. Estaba cansado. En su mente vinieron ideas para su nuevo libro.

Se recostó en la cama pensando que tal vez Brendon ama a las personas sencillas y de buen corazón. No quería decir que él no lo fuera pero cambiaría un poco más su lado humano, que perdió al juntarse con Garrett.

Se durmió un buen rato hasta que sintió que en la puerta golpeaban llamándolo para cenar.Ryan adormecido y consciente de su vivencia en Hawaii, le hizo recapacitar que sus sentimientos seguían guardados e intactos. Debía procurar olvidarse ya que, ahora está con Garrett.

Se sentó en la mesa ante la presencia del mozo y las sirvientas que lo veían expectante.

-Si gustan, pueden sentarse y cenar conmigo -espeto el castaño mirando como esas personas se sorprendieron- ahora no está Garrett. Por mi no hay problema. Me sentiré a gusto. -les sonrió-

Algunos compartieron la cena con Ross y otros prefirieron hacerlo en otro momento. Converso con los empleados y rieron en su compañía.

Siempre que estaba Garrett estaba acostumbrado a cenar en silencio y con un aura incómoda. Después saludo a los sirvientes, mucamas, empleados y se dirigió al cuarto.

Saco su teléfono y marco a su mejor amigo Daniel Keyes.

-hola Ryan ¿Como va? -pregunto su amigo hablando desde la otra línea-

-Bien, vengo de un largo viaje... Estoy un poco agotado -contesto el castaño mientras se sentaba en una esquina de la cama-

-que bueno ¿unas pequeñas vacaciones o inspiración para tu nuevo libro?

-es algo difícil de explicar -musito el castaño- necesito saber de una persona.

-¿Si? ¿que clase de información necesitas?

-Todo. Donde vive, donde trabaja, donde estudia, etc... Todo lo que se pueda saber -contesto serio Ryan-

-siempre vas directo al grano vos jaja... bueno, si te sirve te puedo pasar el contacto de un amigo que se encarga de ese asunto...

-¡No! -arremetió el castaño un poco alarmado- yo quiero que tú te encargues de eso... Que hables y arregles con tu amigo. -suspiro un poco- Yo te pago el trabajo. Garrett no se tiene porque enterar ¿ok?

-¿Porque no?

-Porque él es un poco desconfiado y meticuloso. Dudará que mis sentimientos y creará un caos -espeto Ross, siendo muy directo-

-ok ok ok, ya entiendo... ¿de quien se trata?

-quiero que busques a Brendon Urie -esto último lo dijo en casi un susurro-

No quería elevar su voz. Intuía que él mayordomo, fiel a Børns, le contaría que tramaría.

-¿es el mismo Brendon al cual te referías en tu libro como el joven Brandon Uribe?

-Ese es un personaje que invente pero esta inspirado en él. -contesto Ryan tapando un poco la parte trasera de su teléfono para que disminuya un poco el sonido de la llamada- Pero Garrett no lo sabe, por eso quiero que lo mantengas confidencial, por favor.

-Bueno, te averiguare todo lo que pueda sobre él. No te preocupes.

-ok -Ryan se tiró a la cama y se recostó en ella- te llamaré pronto.

Luego corto la llamada y dejo su teléfono arriba de la mesa de luz.

-que extraño que el chino haya vuelto antes que Garrett. -pensó el castaño un poco dudoso-

De pronto sintió sus ojos pesados comenzaron a caer hasta quedarse profundamente dormido.

A la mañana siguiente se levantó a primera hora, debía de terminar unos asuntos y hablar con un editor publicitario.

Lo primero que hizo fue ir a la ducha y darse un buen baño. En cada momento no dejaba de pensar en los labios y el cuerpo de Brendon, la última vez que lo tenía para él y pidiendo por más.

-maldición, ya sabía que hacerle caso no iba a resultar bien -mascullo mientras se enjabonaba el cuerpo- ¿justo ahora tuviste que aparecer?

Luego de arreglarse se dirigió a la cocina a prepararse el desayuno.

-Joven Ross ¿que está haciendo? -pregunto asustada la sirvienta-

Él se volteo y miro como si nada. Acercó lo que necesitaba a la mesada y preparó un café con leche y tomo unas facturas recién preparadas.

-¿como que hago? -enarco una ceja- es mi desayuno.

Ella se arremetió y negó varias veces con su cabeza.

-usted no tiene porque hacerlo. Para eso estoy yo. -espeto la muchacha preparando una taza café y tomo una charola para llevar las facturas sobrantes-

-lo sé, pero no quiero ser una molestia. No soy como Garrett, sé manejarme sólo en estas situaciones. -él miro que la chica estaba algo ruborizada-

-bueno, cualquier cosa. Pidamelo -le suplico con la mirada y tomo la bandeja con un gran desayuno para llevárselo consigo- si me disculpa, debo llevarle esto a mi Lord Børns. -sonrió-

Ryan casi se atraganta con la factura que estaba degustando. Se paró en seco desde su lugar.

-¿Que? ¿Garrett ya vino? ¿donde está que no lo ví? ¿porque nadie me lo dijo? -ataco a la chica con miles de preguntas avergonzandola, ella retrocedió unos cuantos pasos asustada por la reacción del castaño-

-El señor Børns llegó hoy a primera hora. Pensé que usted lo sabía -ella agachó la mirada- lo siento mucho.

Ryan tapo su cara de la vergüenza.

-discúlpame vos a mí ... No debí reaccionar así. -Ryan se acercó a ella y tomo su charola- deja que yo le llevé esto y le dé una sorpresa a Garrett. -él le guiño un ojo, creando un leve sonrojo en la chica que se quedo totalmente paralizada-

-seguro el mayordomo no me avisó por algo. -pensó el castaño dentro de si mismo- seguro estará en su oficina privada que está al fondo de la mansión -murmuro en voz baja mientras caminaba por un extenso pasillo-

Se detuvo al frente de la puerta de la oficina y evidentemente él estaba allí, no lo podía ver porque la puerta era pesada y no era traslúcida. Apenas era audible los murmureos. Apego su oreja en la puerta para saber qué tanto hablaba Garrett.

-Bueno, si ya está todo en orden después pasa por mi oficina y te doy tu paga extra... No es eso, no conozco a esa señora y no me importa su insignificante existencia. Pero ya sabes, nadie me estafa... Yo estoy a un paso adelante suyo.

Ryan se quedó perplejo y pensativo hacía aquellas palabras que salían de la boca de Garrett. Retrocedió unos cuantos pasos y sin más se atrevió a golpear levemente la puerta. Trago grueso. No sabia con que se encontraría. Descifrar los pensamientos de Børns era muy difícil. Era como adivinar ganar un partido de ajedrez.

-Adelante. -escucho decir desde el otro lado de la puerta que los dividía-

Ryan tomo la manija. Respiro hondo y exhaló. Al abrir aquella puerta sintió la mirada de Garrett hacía su persona.

-¿Dejaste de ser escritor para convertirte en mi sirvienta lindo gatito? -pronuncio divertido Garrett con una sonrisa traviesa mientras dejaba de lado las carpetas de la empresa-

Ryan ignoro a lo dicho por parte de su pareja. Pasó con la bandeja adentrándose en su oficina y luego de dejársela a un lado se sentó en frente de su escritorio con los brazos cruzados.

-¿Porque no me haz dicho que habías llegado? -estaba vez fue duro con Garrett que se sorprendió ante tal pregunta. Era la primera vez que lo cuestionaba- te he estado esperando desde que llegue.

Garrett frunció su ceño y aclaro su voz.

-Iba a venir más tarde pero por cuestiones laborales tuve que tomar el primer vuelo y como vez, estoy ocupado. Seguro a la tarde tendré un rato para ti -este volvió a tomar las carpetas y se puso los anteojos de lecturas para continuar con lo suyo-

Ryan se levantó de su lugar y ya estaba por irse.

-Lamento decirte que lo tendremos que dejar para otra ocasión. -él se quedó en la puerta y no quiso voltear para ver la reacción de Garrett- tengo que reunirme con en la editorial y el gerente publicitario. Me llevará toda la tarde. Pero con suerte volveré para la cena.

Sin más, salió de la oficina dejando a Garrett un tanto confundido y con las palabras en la boca. Su corazón empezó a latir con fuerza. Era la primera vez que el castaño le contestaba así. De cierta manera, muy dentro de él, le excitaba lo muy serio que podría ser su Ryan.

Entra llamadas del personal de trabajo y otras cosas Garrett se quedo en su oficina encargándose de la administración principal de todas sus franquicias.

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Mientras tanto, en otro lugar...

-¿Te gusto la cena que te preparé querido? -le acerco Kyuhyun y le estaba por servir otro plato de sus delicias culinarias-

-Ay no se porque, pero amo tus platillos... los extrañe -comentaba mientras se servía y comía a la vez panecillos caseros hechos por su novio- deberías de ser cheff.

-Sabes que esto me lo enseño mamá... son sus recetas más que delicias -Kyuhyun se quito su delantal de cocina y observaba a su amor comer con esmero-

Brendon no paraba de comer y contar las anécdotas de su viaje con Ross. Quitando la información que fueron novios en el pasado. Era algo que no era necesario revelarlo ya que, paso hace mucho tiempo.

-Ahora que tienes el cheque ¿cuando se lo tienes que dar al hospital? -cuestionó el azabache-

-Mañana a primera hora iré, estoy muy cansado. Desde que he llegado a los Estados Unidos no he dormido lo suficientemente bien -el apoyo sus manos sobre la mesa-

-yo también estoy agotado -el moreno tomo un vaso de cerveza y se relajo en la silla- estos meses aquí han sido de película. Pero bueno, apenas tu madre se reponga ¿volveremos a Corea? 

-Seguro que si, si tú lo deseas tanto como yo -miro de manera tierna a Brendon-

-Yo no tengo motivos él cual quedarme aquí... a decir verdad, tampoco quiero alejarte de mi vida -él le extendió su mano y la acaricio a la del joven coreano-

-deberías de hablar con tus padres y decirles la verdad bebé -Kyuhyun tomo con más fuerzas la mano de Brendon y lo miro fijo a los ojos- escaparte de ellos no solucionaras nada. Aparte ya eres mayor de edad y no pueden recriminarte nada. 

-dame tiempo cariño -Brendon trago grueso, no había pasado mucho tiempo de llegar de Corea que ha evitado hablar con sus padres- es algo difícil lo que me pides...

-Todo lo que necesites -contesto con una dulce sonrisa haciéndole sonrojar al moreno- ¿mañana volverás a trabajar en la cafetería? 

-Si, tal ves... debería llamarle a Hayley... sino me mataría si me aparezco de golpe a trabajar jajaja creo que me reemplazo su prima -comento divertido-

Brendon estaba trabajando en una cafetería junto a su gran amiga. Como dejo de trabajar por sus vacaciones, ahora, debía volver al empleo. Kyuhyun trabajaba en su casa con proyectos de ediciones de audio y vídeos que los clientes les pedían.

Ahora que el trato había terminado, volvería todo a la normalidad. Brendon y Kyuhyun.

El azabache amaba lo simple, sencillo, humilde, inocente que era su novio. Jamás había conocido a alguien así.

De pronto a Kyuhyun le comenzó a sonar el teléfono, era de medico que se encargaba de cuidar a su madre en el hospital donde estaba internada.

-¡¿Que?! ¡No me digas eso! ¡no por favor! -las lagrimas de los ojos del joven asiático más su angustia atravesando su garganta, su corazón se estaba desplomando en ese momento-

Brendon se alarmo ante la reacción de su pareja, corrió para sostenerlo, cuando observo que llevo su mano a su cabeza y se estaba descomponiendo. 

-¡¿Mi amor que paso?! ¡Dime! ¿te encuentras bien? háblame -la angustia empezaba a caer sobre el moreno, que estaba preocupado por su novio-

Lo sentó con sumo cuidado en el sofá y lo recostó. Sus lagrimas no cesaban y sin más, lo abrazo. Sintiendo su peso en el cuerpo. Sintió los puños y los brazos de joven coreano rodearle por los hombros con fuerza. Brendon estaba desconcertado, pero ya se imaginaba la respuesta.

-mi mamá falleció.........

-Continuará-

¡Hola lectores! Espero que les este gustando la trama en este mix de Fic... Un poco de Garrett Børns, Ryan, Brendon y Kyuhyun. 

¡Se van a enamorar de los personajes, lo sé!