La verdad

Ryan continuó toda su tarde enfocándose en transcribir sus proyectos en mente en párrafos y capítulos para lo que sería su nuevo libro. Bebió una taza de café caliente y se echo hacia atrás, recostándose en la silla donde estaba sentado.

-Sólo espero que alguien le guste -pensó a si mismo con una sonrisa en su rostro, tomo la hoja donde la había escrito, que era una vieja maquina de escribir que Garrett le había regalado-

En el pasado, ellos vacacionaban allí para que las ideas del castaño tuvieran su espacio y pudiera relajarse sin medios de comunicación y personas que lo bloqueen de su objetivo. Garrett admiraba a su pareja mientras escribía pero en esta ocasión, sólo estaba el solo.

Se paro en seco y observo como el día ya había oscurecido. No se había dado cuenta de no ser la fuerte ventisca que se aproximaba. Miro por la persiana y noto que las agua habían enloquecido y el viento soplaba demasiado, haciendo batir las palmeras. Cerro la ventana y giro sobre su talón para ir a la habitación a darle las noticias a Brendon, seguramente lo encontraría allí.

-¡Rayos! Que gran tormenta se aproxima -espeto mientras abría la puerta del cuarto-

Llevo sus manos a la cabeza cuando noto que el moreno no estaba allí. Su corazón empezó a desesperarse y acelerar su pulso. Corrió por cada rincón de la casa y él no estaba. Se maldecía así mismo por no tener un celular y poder saber si él estaba bien.

Caminaba de un lado a otro, estaba impaciente. Fue de nuevo a la ventana y abrió la persiana para ver si regresaba. Esta vez la tormenta se había desatado, la lluvia era intensa y la ola empezaba a crecer.

-¿que hago? ¿que hago? -se replanteaba así mismo, mientras daba vueltas sobre el lugar-

Las luces del lugar se apagaron instantáneamente, habían cortado la luz de la casa por la tormenta. Salió disparado hacía la puerta a oscuras y se quedo afuera, buscando con su mirada a su compañero.

Recordaba que el azabache no sabía nadar mucho y le temía a ahogarse. Pensó que eso ya había cambiado, que seguramente él ya había aprendido a manejarlo. Deseaba más que nada, que él estuviese refugiado en el centro de la ciudad haciendo las compras o paseando.

Se quedo perplejo viendo la tormenta y como las fuertes ráfagas de viento golpeaban contra su cuerpo haciéndolo retroceder.

Estaba por entrar de nuevo hasta que escucho un ruido.

"¡¡¡Auxilio, me ahogo!!!"

Evidentemente, era la voz de Brendon.

No le importo nada, siguió buscando con la mirada al moreno hasta que vio su mano extenderse hacía arriba clamando ayuda alguna.

Ryan saco fuerzas de donde no tenía, no podía dejar que Brendon, su Brendon se ahogará y muriera por una cobardía. Mordió su labio inferior y apretó sus puños con fuerzas y corrió, luchando contra la corriente y la marea.

La arena mojada era un problema, así que, aparto sus ojotas mientras corría y quito su playera, ahora ya mojada.

Brendon seguía revolviéndose en el mismo lugar, apenas podía tener la cabeza lejos del agua... no sabía como no se ahogo. él no sabía nadar o eso pensó. Jamás se sumergió en lo más profundo del agua.

-¡¡¡Brendon!!! -grito Ryan desesperado- ¿Donde estas? -el agua le llegaba al torso, eso le preocupaba-

El moreno escucho a su compañero de cuarto, y siguió aventando sus brazos al cielo mientras las aguas turbulentas golpeaban contra el mismo. Si se adentraba más al mar estaría perdido.

El castaño noto donde estaba y nado lo más rápido que pudo. Agradeció las clases que Garrett le había enseñado años atrás.

Al llegar hasta el moreno lo sujeto de sus brazos y este se aferro a su cuerpo sintiendo su calor y aroma que lo caracterizaban.

Ryan se calmo al tenerlo consigo y trato de arrastrarlo hasta las aguas menos profundas.

-¡Ryan! -grito Brendon aún más desesperado- ¡mira! -apunto a una ola gigantesca aproximándose se a ellos-

El castaño volteo y miro con terror lo que se aproximaba, una ola que amenazaba con arrastrarlos. Así que antes de cerrar los ojos lo abrazo con más fuerza y siseo "No te sueltes de mi, pase lo que pase", el moreno asintió aterrado.

Tomo con más fuerzas al castaño y se sujeto más fuerte.

La ola golpeo contra ellos mientras contenían la respiración y la tormenta se los llevaba consigo.

....

No sabía si era un sueño o real pero vio como Ryan, estando ambos bajo el agua, lo tomo con sus manos de ambas mejillas y cerro sus ojos, asustado por lo que pasará. Esperaba la estampida de un beso fugaz que en su interior clamaba y el cual nunca llego.

Abrió los ojos y noto como él chocaba su frente con la suya bajando su mano a su nuca, apretando su puño, mientras el moreno lo sostenía de su cintura.

las mariposas en sus estomago comenzaron a revolverse.

....

Al abrir los ojos con pesadez, noto la luz de un brillante sol golpear contra su cuerpo. Estaba cansado corporalmente y adolorido. Su cuerpo todo empapado y envuelto de hojas, ramas y enredaderas. La arena lo había cubierto un poco, no suficiente para taparlo. Se reincorporó sobre la arena y se sentó mirando para todos lados. Su cabeza retumbaba de la migraña que sentía.

A su mente vino aquel recuerdo, no sabía si fue real o no, pero sus mejillas ardieron. Nego con su cabeza y observo, que no tan lejos de ahí, estaba el cuerpo de Ryan yacido sobre la arena, estaba sin moverse.

Se susto, pensó lo peor. Corrió hacía él y lo sujeto de sus hombros, al no tener respuestas le pego abofeteadas para reanimarlo.

Ryan tosió. Estaba vivo. Eso hizo sentir un alivio a Brendon y se relajo mientras trataba de sentarlo. El abrió sus ojos y vio a Brendon a su lado. Sonrió así mismo.

-tonto, no vayas a nadar justo en una tormenta -comento divertido mientras se quitaba las ramas y arena que tenía encima-

Brendon sonrió con amargura y mordió su labio inferior. Sin más, abrazo fuerte al castaño y dejo salir su desesperación, miedo, al llorar en sus hombros. Ryan quedo impactado por tal reacción y con sus manos lo envolvió.

-Gracias -siseo desconcertado, el moreno juraba que si Ryan no hubiera llegado a salvarlo a tiempo, él estaría muerto-

-no llores, no queda bien en ti -Ryan lo separo un poco de él mientras el azabache se limpiaba con sus puños-

él asintió. Cerro sus ojos mientras sus lágrimas no cesaban. Dío un brinco al sentir el pulgar del castaño limpiar de sus mejillas las lágrimas que caían de sus ojos.

-Ryan -murmuro Brendon, admiraba a su ex novio, no por su recuerdo, sino por la persona madura en la que se había convertido-

-no digas nada, así esta bien -sonrió este, calmando al azabache-

Cuando el castaño se levanto de su lugar, Brendon quedo abrumado en el suelo sentado como indio, estaba shockeado. Levanto la vista y lo miro de arriba abajo.

-Ryan ¿tu sientes algo por mi? -pregunto sin más el joven azabache-

Este se paralizó y se le erizo su piel. Quería contestarle pero sus palabras no salían, había esperado años por decirle lo mucho que significaba para él. En su mente, era un rotundo si, lo amaba con locura. Pero ya quedaban horas para volver a casa a sus antiguas vidas. Sabía que Brendon amaba a su novio y él era eternamente feliz.

Si en aquellos años que eran pareja lo hubiera escuchado, hoy en día estarían casados.

-dime Brendon... desde que te fuiste hasta el día de hoy ¿has tenido muchas parejas? -repregunto el castaño, mirándolo fijo a los ojos-

Brendon agacho la mirada y miro hacia un costado.

-Si tuve -siseo, eso hizo volverlo a mirar con el ceño fruncido- ¿que tiene que ver con mi pregunta?

Este sonrió para si mismo, y herido a la vez en su interior.

-ahí esta tu respuesta. -Ryan giro sobre si mismo y se fue-

Brendon enarco una ceja y se levanto rápidamente poniéndose enfrente de él para increparlo.

-¿que quieres decir con eso? -sus ojos café oscuros se cruzaron con los del castaño, que estaba sorprendido-

Llevo su mano a su frente y suspiro.

-que ya no importa eso -simplemente contesto- ¿que cambiaría saberlo o no?

Brendon se quedo sin hablar. Ryan estaba en lo cierto. A estas alturas y partidas de la vida no tenía sentido saber sobre sus sentimientos, después de este último día, cada uno volvería a su vida normal.

-Entiendo -solo se limito a decir-

-pero si quieres saberlo, tendrás que leer mi libro - le guiño un ojo antes de retirarse para la casa, dejando a Brendon ruborizado-

Este trago grueso. No quería seguirle como perro faldero. Ahora, que se estaban empezando a llevar bien sentía tristeza porque no lo vería más.

Ryan entro a la casa y guardo su proyecto en su maleta. Entro al cuarto y golpeo la pared fuerte de la impotencia.

-Simplemente podías haber dicho que si.... ¿pero que cambiaría? -pensó mientras mordía sus labios de la furia-

A su mente vino la ocasión que lo sostuvo bajo el agua y estaba frente a frente. Quería besarlo y devorarlo. Pero noto que Brendon luchaba internamente por resistirse a no hacerlo y fue así que no lo hizo. No tenía caso forzarlo de hacer algo que no sentía.

Esa misma tarde ambos no se habían dirigido la palabra y empezaron a guardar sus ropas en sus maletas y valijas.

El silencio era incómodo, sabía que este era un adiós. Y eso, les dolía.

-Ryan, hubo una cosa que tengo intriga y como dudo que nos volvamos a ver... yo quiero saber -Brendon miro al castaño y quedo estático un poco serio-

-¿que quieres saber? -este le devolvió la mirada y dejo la valija a un lado-

-¿Que paso después de que te enteraste que me fui? -pregunto directamente y sin pelos en la lengua, Ryan se sorprendió e hizo una risilla-

-El que quiere saber que paso en tu vida soy yo pero bueno, continué con mi vida -Ryan estaba un poco molesto por el pequeño interrogatorio por parte del moreno, se acerco a una ventana y miro hacia afuera- y aquí estoy ¿Que esperabas? -hablo con una amargura en su voz-

Brendon no supo que decirle... Por primera vez, Ryan tenía razón... él no podía reprocharle nada.

-Después que supe que no había chances en encontrarte. -achino los ojos y arrugó la nariz- Conocí a Keltie Cullen en una fiesta nocturna... Cuando fuimos pareja ella me animo para estudiar literatura y ser escritor. Y fue que así lo hice... cuando la relación no estaba para más, terminamos. -cerró los ojos y puso su mano en el vidrio- Después de eso, conocí a Garrett y hasta el día de hoy sigo con él.

Brendon agachó la cabeza y miro el suelo. Trago grueso...

-tenemos que irnos Brendon, las sirvientes de Borns vendrán en un rato -cambio de tema el castaño para alivianar el momento-

-no se si quieres... pero puedes agregarme en facebook Ryan, ya sabes mi nombre -murmuro avergonzado el moreno mientras se tomaba del brazo-

-ok, te buscaré -contesto secamente- Jamás olvidaré este lugar -pensó por sus adentros-

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Mientras tanto, Lord Borns estaba en la sala tomando su taza de té.

-Pronto vas a casarte con Ross ¿es verdad que lo amas? -enarco una ceja- ¿incluso más que a mi?

-Claro que no mi reina, ya sabes lo que prosigue en nuestro plan -él dejo la taza a un lado de una mesita ratona y miro a la mujer que tenía enfrente-

Ella se cruzo de brazos y puso su pierna arriba de la otra. Estiro su mano, tenía pulseras de diamantes y unas uñas esculpidas, tomando a Garrett del brazo y haciendo una leve presión sobre ello.

-Me casaré con Ross, para obtener su fortuna heredada. -ella abrió los ojos como platos ante la confesión de Borns- es más, por lo que me dí cuenta, él ni siquiera lo sabe -hizo una pequeña risilla por lo bajo- Sólo necesito casarme con él, transferir toda esa plata a mi cuenta. Y cuando menos se lo espere lo desaparezco, es así de simple querida.

-entonces ¿para que intercambiaron parejas? -pregunto la mujer rubia- ¿no entiendo?

-¿tu sabes lo que planear o poder estar a solas contigo sin que me este detrás mío? -gruño entre dientes- es una garrapatas difícil de quitar.

-entiendo -ella puso su mano en su mentón un poco pensativa- ¿y si llegará a enamorarse de ese muchacho?

-no lo hará. -contesto fríamente Garrett-

-¿Como estas tan seguro? -cuestiono frunciendo su ceño-

-porque me ama que no sería capaz de hacerlo. -carraspeó su garganta y aclaro su voz- esta fue una prueba más de su amor por mi.

Ella río creando en Garrett un poco de molestia.

-¿Que es lo gracioso? -enarco una ceja y se cruzo de brazos-

-Que te terminarás enamorando de él. -tapo su boca con delicadeza- ya lo veras.

Él se levanto de su lugar y llego a donde la mujer estaba, se arrodilló al suelo tomando su mano.

-El amor no me interesa, el dinero si -se acerco a ella y beso su anillo reluciente mirándola a los ojos-

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Kyuhyun fue el primero en llegar con un vuelo express y privado a los Estados Unidos. Pensó que sólo faltarían horas para encontrarse con Brendon. Por lo que le pidió al mayordomo de la familia del multimillonario donde y cuando llegaría ese vuelo. Al tener los datos suficientes sobre la llegada de su pareja se predispuso a descansar en su departamento para ir temprano a buscarlo al aeropuerto.

Ya faltaba poco para que su madre reciba el dinero para la operación y todo volvería a la normalidad.

-Continuará-

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Agradecimientos a todos los que confían en este fic!

Gracias por su apoyo

(estoy trabajando en el siguiente capítulo, que esta escrito al 50%)

El gran problema es conseguir las imagenes