Yoongi

Ya habían pasado unas horas desde que fui traído a este frío y oscuro sótano. No era la primera vez que lo había traído ya estás cadenas han sido mis compañeras por un largo tiempo.

Siempre que vengo puedo visualizar cosas nuevas y esta vez no es diferente, hay un enorme piano. Cuando era un niño recuerdo que mi padre me enseñó a tocarlo era un instrumento que le gustaba mucho y también me gustaba, aunque ya pasó mucho tiempo desde que vi y toqué uno. 

Mi cuerpo se sentía cansado, no había comido por eso me sentía débil, sin embargo, como pude me acerqué al piano y toqué una melodía que papá me enseñó. Cerré los ojos y disfruté lo único que pude hacerme sentir menos miserable. 

En medio de mi euforia pude percibir un rico olor a flores. Mi lobo comenzó a temblar y a sentirse muy intranquilo, no pude evitar que no se mostrará y fue la primera vez de mucho tiempo que lo deje libre. Pero aún así me sentí muy preocupado porque el olor se intensificó, era un aroma extraño. No era de esta manada podría ser un invitado, pero ¿Que hará un invitado aquí abajo? Aún así pensé en esconderme, no quería que nadie me viera. 

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Después de una horas escuché a alguien venir, Mi corazón latió con fuerza cuando estaban abriendo la puerta. 

—Arrodillate— Grito Seunghoo, el sirviente de la señora Min. 

Como era de costumbre me arrodillé dándole la espalda, él hizo azotar el látigo y cuando lo escuché mis manos temblaron. 

—Comienza a contar si te equivocas o te quedas callado comenzamos desde cero. 

—Uno…— El primer latigazo fue razonado en mi espalda.

En mi mente solo pensaba en no equivocarme, mi piel ardía con cada azote sentía como mi piel era abierta por el cuero del látigo, yo solo apreté cada vez más fuerte las cadenas para poder sostenerme.

En medio del sentimiento de dolor, tristeza y pude percibir el olor de alguien ajeno que estaba muy enojado, podía sentirlo y mi lobo también. Entonces gire mi cabeza hacia la puerta sin dejar de contar, aunque no era tan claro pude verlo. Su cabello rubio y sus ojos azules cristalinos, pude ver su ira. 

Pero su enojo aumentó cuando Min Suk me golpeó, en ese instante no me importó los golpes, solo quería que se fuera, no quería que descubrieran, me preocupe aún más cuando alguien lo jaló por detrás y se lo llevó. Por alguna extraña razón eso me tranquilizo al igual que a mi lobo. 

Y después de unos cuantos latigazos perdí la razón…

Jimin. 

M

i hermano me trajo después de ver esa injusticia. Mi lobo estaba tan molesto que me desmayé en el camino. Al parecer Doujin puedo traerme hasta acá sin que nadie pudiera darse cuenta. 

—¿Qué pasó?—Le pregunté a mi hermano.

—¡Oh Dios! Jimin despertaste— rápidamente corrió hacia mi para medir mi temperatura en mi frente —Te desmayaste y tuve que traerte hasta la habitación.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

—Jimin llevas todo un medio día desmayado, hasta ya comenzaba a preocuparme, mi madre preguntó por ti en el desayuno, le tuve que mentir y decirle que seguías dormido por qué pasamos jugando toda la noche y madrugada.

Al escuchar eso me levanté rápidamente y me puse mis zapatos, planeaba salir de habitación rápidamente para ir a ver la condición del chico en el sótano. 

—¿A dónde vas?— preguntó Doujin y me sostuvo del brazo. 

—A donde crees.

—Jimin no puedes ahora, ya está llegando gente a la mansión y eso quiere decir que abran más guardias, además mi madre me ordenó que bajaramos por el almuerzo, sospechara que anda algo mal si no vas conmigo.

—Hermano tenemos que ayudarlo no podemos dejarlo allí en esas condiciones— le dije casi como un ruego. 

—Jimin también me partió el corazón ver lo que le estaban haciendo, pero él les pertenece a esta manada aunque quisiéramos no podemos ayudarlo

Mi ceño se frunció al escuchar las palabras de mi hermano. 

—Doujin él es un ser humano no merece un trato así, aún si fuera uno de los más ladrones de este clan, además se veía que no era la primera vez que le hacían eso. Por favor hermano ayúdame. 

Él suspiró cansado a mi súplica, sabía que, con su ayuda o sin su ayuda yo actuaría.

—Bien—dijo —Pero antes tenemos que averiguar quién es, no arriesgaremos a nuestro clan por alguien que no valía la pena. 

Me tiré sobre él y le di un fuerte abrazo, sabía que podía entenderme. 

—Claro. Y de eso yo me encargo, averiguaré de quién es. 

Fui corriendo a darme una pequeña ducha antes de bajar hacia el comedor para la hora de almuerzo y averiguar quién era ese chico del sótano. 

—Jimin. Min Suk nos trajo los trajes que usaremos en la fiesta. Lo dejaré sobre la cama, cambiaté, mientras yo iré a hablar con papá. 

—Bien— contesté. 

Al salir de la ducha vi el horrible traje que estaba encima de la cama. Ese estúpido alfa no tiene buen gusto ¡¿Quien en su sano juicio piensa que un traje café con una camisa blanca y una corbata negra se ve bien? Solo un psicópata. Pero no pude protestar y terminé usándolo. 

Al terminar de cambiarme salí de la habitación para poner en marcha mi plan de averiguar quién era el chico que estaba encadenado en el sótano.

Al llegar al gran salón vi a una mujer de cabello rojo que acomodaba las flores que eran parte de la decoración para la fiesta. 

—¿Disculpa?— dije para llamar su atención

Ella giró a verme y de inmediato se incorporó frente a mí.

—Sí señor— dijo y se inclinó.

—Oh por dios, no tienes que hacer eso frente a mi— le dije— solo quería preguntar dónde quedaba la cocina, no puedo encontrarla. Y tengo mucha hambre, no puedo aguantar hasta el almuerzo. 

—Claro señor, siganme. 

Ambos nos dirigimos a unas habitaciones más adelante hasta que llegamos a la cocina, antes me había dicho que podía esperar en el comedor mientras ella preparaba algo rápido, me negué no sólo porque en el comedor de seguro ya estaba la señora Min junto a mis padres, quería saber si ella podría darme un poco de información con respecto al joven el sótano. 

Así que me senté en la pequeña mesa que estaba junto al refrigerador. 

—¿Desea algo en especial que le prepare?

—Un sandwich estaría bien. 

Mientras ella preparaba el aperitivo supe que era buena idea preguntar algo sobre el chico. 

—Oye. He escuchado que aquí trabaja un chico de mi edad. 

La joven cuando escucho eso pude ver cómo se estremecía. Entonces sospeche que ella sabía algo al respecto, aún así sabía que ella no hablaría tan fácilmente. 

—No señor… no hay nadie que trabaje aquí que tenga su misma edad, la mayoría ya somos adultos— hablo algo nerviosa. 

Aunque pude dejarla en paz, no estaba dispuesto sabía que nadie podría decirme nada. Así trate de presionar, por su actitud sabía que ella mentía diciendo no conocer a nadie.

—Tu actitud no te ayuda a confirmar lo que dices. 

Ella no dijo nada, solo vi que sacó un pedazo de papel y escribió. Estire la cabeza para ver qué escribía. 

Ella después de terminar de escribir, agarró el plato donde había puesto el sándwich y lo llevó hacía mí. 

—Joven su comida— Ella dejó el plato encima de la mesa, miró hacia la izquierda y hacia la derecha.

Ella tomó sutilmente mi mano y colocó el papel —Este es mi número telefónico. Escríbeme y les diré todo lo que sé…—dijo— Y si lo va ayudar por favor hágalo lo más pronto posible. 

Ella no esperaba que le dijera algo, solo se fue y supe que era aún más grave de lo que había pensado. Así que solo guarde el papel en mi bolsillo mientras me iba a un lugar más seguro para escribirle.  

Llegué a mi habitación y estaba mi querido hermano. 

—Doujin ya tengo quien me dará información. 

—Bien. Cuando tengas la información, iremos con papá— dijo y salió hacia el patio para encontrarse con mi padre.

Yo asentí, después de guardar el número telefónico de la sirvienta, le mandé un mensaje. 

Jimin: Hola. Soy Jimin ¿Dime lo que sabes sobre el chico? 

Vi por la ventana de la habitación y mire a mi madre junto a mí padre y a mí hermano y no pude evitar pensar en el joven en el sótano. 

Hubo un poco de vacilación antes de recibir una respuesta. 

Suran: Hace unos años hubo una pareja muy controversial. El próximo líder de la manada se había casado con una beta eso causó enojo en los actuales líderes de la manada del norte y se rehusaban a aceptarlos… ¿Conocías  esta historia? 

Jimin: Bueno, se que vino después 

Suran: La historia está mal contada… El alfa en vista que la manada no lo recibiría, aceptó ser desterrado junto a su familia, aún así los líderes de ese tiempo solo permitirían ir al alfa y a su esposa y que dejarán a su hijo. El alfa se opuso y no aceptó dejar a su cachorro, así que decidió huir con toda su familia, él era un buen hombre por lo que, muchos aldeanos lo ayudaron. El hombre líder había dicho que era mejor dejarlo y que se fuera, pero su hijo menor no estaba nada contento así que persuadió a su padre para que armara una cacería para atraparlo  y después de muchos días de búsqueda los encontraron en una casa de un humilde campesino casi en la frontera con Corea del Sur, el alfa y su familia fue nuevamente llevada a la mansión Min, y a los pueblerinos que los ayudaron todos fueron asesinados. Y con ese mismo destino corrían el alfa y su familia, pero antes de morir le dio pelea a su padre y hermano que terminaron por matarlo y después mataron a su esposa todo esto fue presenciado por su pequeño hijo de cinco años, la manada Min ocultó la existencia del cachorro a los otros clanes que le proclamaron la guerra por el hecho atroz que habían cometido. No contento con eso esclavizaron al niño. 

Doujin me había contado sobre la guerra que había probado aquello, pero no me contó sobre que existía un descendiente de esa pareja 

Y entonces pensé que si era grave… de inmediato se lo tenía que contar a mi padre, pero antes terminaría por saber una cosa. 

Jimin: ¿Por qué nadie lo ayudó? 

Estaba súper enojado, como esa gente pretende pedir perdón mientras están esclavizando a un inocente. 

Suran: Muy pocos saben de su verdadera existencia y los que sabemos no podemos hacer nada por qué estamos amenazados y por miedo no podemos hacer nada. 

Aunque no había duda alguna tenía que confirmar si realmente era el chico del sótano. 

Jimin: Es el chico que está encerrado en el sótano ¿Verdad? 

Esperé unos cuantos minutos para que respondiera.

Jenny: Si. Joven Jimin si lo va ayudar por favor hágalo. Ahora por favor no me escriba más, borre mi número telefónico y olvide mi nombre… y mucha suerte .

La nueva información me hizo enfurecer más, no podía creer el grado de maldad que estas personas tenían en su sangre, tenían todo a un pueblo aterrorizado y a un inocente sufriendo maltrato solo por su gusto y gana.

Vi el reloj que tenía en la muñeca y ya era hora de que la farsa de fiesta comenzará, pero antes tenía que buscar a papá para decirle lo que está sucediendo. 

Cuando estaba bajando las escaleras mi instinto de lobo dominaba en mí, y en lugar de pararlo deje que me guiará.