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—Jimin levántate— hablo mi hermano.
Doujin es mi querido hermano mayor, no nos llevamos muchos años para decir verdad él tiene veinte años y yo dieciocho. También tengo una hermana menor que tiene cinco años, es la única que no se ha presentado con ningún género, aún no sabemos si una Alfa, Una Omega o Una beta.
—Claro que no me levantaré— refune —¿Ya viste la hora que es? Ni siquiera ha salido el sol— respondí tratando de cubrirme con las sábanas.
—Nuestros padres quieren hablar con nosotros, así que apúrate— dijo.
Soy Park Jimin un Omega. Uno de los hijos de la manada Park, mis padres son los grandes Líderes que gobiernan la parte sur de Corea y se encargan de liderar las manadas de la región.
Hace unos meses cumplí dieciocho años de edad y para los hombres lobos es la edad donde se encuentra tu compañero de vida o tu predestinado que es el verdadero amor, y ya que cumplí la mayoría de edad sospecho que esa es la razón por la que han pedido está reunión.
—¿Entonces mi hermano planea levantarse? —dijo Doujin con tono de subordinación.
—No me hables así, ahora voy— dicho esto él salido de la habitación.
Me levanté de la muy caliente cama y si estaba en lo cierto el sol no ha salido completamente. Tome una ducha y me vestí
Baje al comedor y mi familia ya se encontraba desayunando. Mi hermano y su Omega estaban también, él había conocido a su compañero de vida hace unos años atrás y es muy feliz, pero no sé ha unido completamente y esperan a la siguiente luna llena para hacerlo.
—Buenos días— saludé y tomé asiento en la mesa junto a ellos.
Todos ellos me saludaron agradablemente y comencé a comer.
—Ya que todos estamos aquí daré una noticia, se ha cambiado la fecha de aniversario—dijo papá
—¿Qué? ¿Por Qué?— dijo mi madre muy alterada
Mi mamá es la organizadora principal de esa fiesta. La fiesta de aniversario, se le llama así a una reunión en la mansión Park, osea en mi casa. El verdadero propósito de la fiesta es para que Alfas y Omegas encuentren a su compañeros de vida o sus Mate.
Y este año a mi madre le interesa mucho ya que quería encontrar a mi compañero o compañera.
Desde que era un cachorro siempre me había hablado de ello y le emocionaba el hecho de que sus hijos encuentren a su pareja y por ser los próximos en liderar la manada es mucho más exigente. Daríamos el ejemplo de una buena unión, aunque eso solo iría a mi hermano verdaderamente ya que sería el próximo Alfa líder de la manada Park cuando mi padre muera.
Pero yo también ansiaba encontrar a esa persona que la madre luna escogió para mí.
—La manada Min quiere tener un pacífica reunión con nosotros y les tome la palabra— explicó el hombre, sabiendo que su esposa no estaría tan contenta.
La familia Min son los que gobiernan la parte norte de Corea. Ellos son muy retrógradas, agresivos y no respetan a los humanos, son un peligro y se manejan en forma jerárquica que nosotros desaprobamos.
—No llevaré a mi hija con esa familia y no entiendo cómo puedes aceptar sin mi consentimiento— dijo molesta.
—Amor sabes que es importante esta reconciliación—dijo un poco cansado.
Mi madre sabía que está alianza o reconciliación era importante para el bienestar futuro de la manada. No quería que se armaran peleas innecesarias por tierra o por miembros, así que era una responsabilidad que se tenía que tomar.
Luego del desayuno mi hermano y yo subimos a nuestra habitación para hacer nuestro equipaje.
—¿Cómo crees que son?— Pregunté a Doujin, él solo me miró.
—He escuchado que son muy formales, como si vivieran en la edad media. También se dice que su manada no es tan grande, pero son muy problemáticos— respondió.
—Solo de escuchar lo detesto, no quiero estar rodeado de esa gente, es decir no es que fuera a encontrar a mi compañero allí, qué necesidad tenemos que ir todos— dije molesto
Realmente es algo tedioso ir a un lugar donde no hay respeto, además sólo podría ir mi padre y nosotros quedamos para la fiesta de aniversario.
—¿Entonces crees que tú compañero o predestinado está aquí?
—No lo sé. No importa de donde sea. Bueno espero que no sea de esa manada.
—No creo que la luna haya unido tu destino por esos lares— dijo.
—¿Qué crees que quieran verdaderamente? No te parece muy raro que quieran reconciliarse, si esa fuera su verdadera intención lo hubieran hecho hace tiempo, su alfa lleva liderando décadas así que no es algo que se lleve de repente— dije pensativo.
—No lo sé, también lo he pensado. Solo iremos a ver qué tal, tampoco estamos obligados a aceptar sus disculpas. Cuando estemos allá veremos que verdaderas intenciones tienen.
—Bueno para empezar ¿Cómo comenzó está desunión de manadas?—pregunté
Es una historia muy restringida que muy pocos saben, aunque para ser sincero nunca me ha interesado saber.
—Mi padre me contó que hace unos años mataron a uno de los miembros de su propia manada. Todo eso solo por emparejarse con una simple beta, al parecer el miembro de esa familia rechazo a su Omega por esa beta, pero eso no era verdad él no la había rechazado, ella fue quien lo había dejado. Pero aún así no se salvó de su castigo y fue asesinado junto a la que era su esposa, también degollaron a muchos que le ayudaron— dijo Doujin.
Al escuchar tal barbaridad mi ceño se frunció muy profundamente, qué clase de personas le hacen eso a un ser vivo.
—¿Acaso no había otra opción? Cómo desterrar los por ejemplo— dije exaltado.
—Dice que fue una de sus opciones, pero el Alfa no quiso irse. Él quería ser aceptado por su manada, pero ellos no dieron objeción y lo mataron—respondió — Eso provocó desaprobación de parte de las manadas aliadas, era un acto sin escrúpulos que no podía permitirse en un futuro, por eso corea del norte fue desligada por la línea real de los clanes, a pesar de eso les dieron la oportunidad de redimirse y disculparse, pero nunca se disculparon. Creo que hasta ahora se dieron cuenta que estar fuera de línea real de los clanes no les trae nada bueno — dijo Doujin
Mis manos picaban de ira, de pensar en esa desquiciada manada, no había otro nombre para esos que mataron a un miembro de su propia familia
—Y papá quiere que vayamos a esa casa de asesinos— dije enojado.
Estaba dispuesto a salir de mi habitación para hablar con mi padre, pero mi hermano me detuvo.
—¿A dónde vas?
—Iré con papá a decirle que no iremos— conteste forjesadome de su agarré.
—No, no vayas papá me dijo que no te dijera nada.
—No me importa— dije y me solté de su agarré
Inmediatamente fui a la oficina donde sabía que estaba mi padre, mi hermano iba tras mí tratando de detenerme.
Cuando entre a la oficina grite. —No pienso ir a la casa de esos psicópatas.
Mi padre levantó su mirada y la posó en nosotros y suspiró cansado.
—Pense que fui lo suficientemente claro cuando dije que Jimin no tenía que enterarse— dijo mirando directamente a Doujin
No lo dijo de un tono enojado, ni fruncía su ceño. Aunque él no estuviese furioso por haberme revelado tal historia, yo sí lo estaba, así que me coloque en su punto visual.
—Doujin déjanos solo a tu hermano y a mi.
Mi hermano hizo lo que mi padre le pidió y salió de la habitación.
—Hijo se lo que piensas. Que ellos no merecen una oportunidad— él tomó mis manos — Pero después de mucho tiempo, ellos finalmente quieren pedir disculpas y además es muy necesario. Cuándo seas líder lo entenderás con más claridad, pero una cosa sí te diré. Si sus disculpas no son sinceras entonces no la aceptaremos. Pero para estar en paz necesitamos hacer esta alianza. Se que, con esto no traeremos a esas personas a la vida, pero honraremos su memoria con esta reconciliación— dijo en un tono calmado, pero eso no me calmó por completo, seguía sin entender por qué no tuvieron un castigo más severo que solo la desunión de nuestras manadas.
—Sus disculpas después de mucho tiempo ¿Enserio papá? — dije y me levanté bruscamente del asiento y me salí para poder calmarme y pensar bien sobre la situación.
Yoongi.
—¡Ah! Mira quién tenemos aquí. Al bastardo de Yoongi—dijo el hijo de los líderes de Corea del Norte, su nombre es Min Suk.
No respondo, ya que no tengo permitido hablar, así que simplemente agachó la mirada y sigo con lo que estoy haciendo.
Él se acerca a mí y yo me enderezó para recibir órdenes.
—¿Algo que me quiere decir Alfa?— dijo pateando el balde de agua.
Agaché mi mirada y negué, entonces él se comenzó a reír. No tenía permitido protestar y mucho menos mirarlos.
Él limpió su zapato con mi ropa antes de irse y en cuento lo hizo me agache más para limpiar el desastre que había hecho Min Suk.
Soy Min Yoongi un alfa, sobrino de los líderes que gobiernan la parte norte de Corea, esta es mi vida desde que mis padre murieron, un esclavo por decirlo de un modo. No tengo ningún espacio en esta familia por el simple hecho de ser un bastardo como ellos me llaman, por ser el producto de una traición. Nunca he salido de este territorio ¿He tratado de escapar? No, este territorio es muy grande a pesar que es el más pequeño de los demás, y nadie me ayudaría así que no tiene caso, ni siquiera intentarlo y es por eso que me he resignado a mi destino.
Después de ese encuentro con el amo Suk seguí con mis quehaceres, me fui a la cocina para preparar la cena, para ganarme mi comida tengo que trabajar duro. Vi el menú de hoy y suspiré cansado, era una comida que no conocía, que nunca había preparado. Lo único que pude hacer es rogar a que me saliera bien no quería enfrentar un castigó.
Llegó la hora de servir y yo no había terminado de cocinar ya que el platillo que habían ordenado era más complicado de lo que pensé.
Luego de haber servido. Esperé a la líder de la manada Min, mis manos temblaban y mi corazón latía con fuerza. Tenía miedo, por su mirada era claro que me daría un castigo.
Ella entró a la cocina y me hinque ante ella.
—Lo siento— dije.
El único momento que se me permitía hablar era sólo para pedir disculpas.
—Pequeña mierda. Lo único que tienes que hacer es servirnos y ni eso puedes hacer— dijo enojada, se acercó a mí y me tomó del cabello y me dio una cachetada.
Mi lobo estaba enojado y quería soltar su feromona de superioridad, aún así no lo deje. Sí no lo detenía era posible que me fuera aún peor.
—Yo comí un mierda de comida, pero tú no comerás nada como castigo— su voz era gruesa y llena de odio.
Yo solo agradecí y me fui a recoger la mesa. Me tente de comer las sobras que, después de todo, era mi comida, pero si lo hacía me iría mal.
Luego de terminar me encamine a mi habitación que era una parte del ático que era muy pequeño y oscuro, solo tenía un colchón y unas cuantas sábanas, en un lado tenía un balde de agua y mi lavado de dientes, tengo que estar agradecido por tener un cepillo y un jabón para lavar mi rostro. Mi vestuario solo era una camisa y un pantalón.
Antes de dormir vi por un pequeño agujero que había en la pared y sonreí a ver a la luna brillante, regrese al colchón en el piso y me recosté y me dormí
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Eran las cuatro de la mañana, no era de extrañarse que me he levantado a esa hora los últimos 17 años.
No tengo permitido ducharme así que tengo que trabajar así, ya mi cuerpo se acostumbro, aunque muchas veces a escondidas puedo ir a un río cerca de aquí para hacerme.
Me lave el rostro y me lave los dientes después de estar listo baje hacia la cocina para hacer el desayuno, después de ello comencé hacer limpieza en la mansión que al parecer iba recibir visita.
—Yoongi te busca el Amo Min— dijo Jennie que era una de las empleadas.
Como era de costumbre mi cuerpo comenzó a temblar, solo me llamaban a la oficina solo cuando recibía castigos, así que me sentí muy nervioso.
Al llegar hasta la oficina toque la puerta dos veces, después de unos segundos escuché un murmullo del señor Min dándome acceso para entrar.
—¿Sí amo?— dije con la mirada al suelo y con las manos hacia atrás esperando lo que tenía que decir.
—Quiero que está mansión esté impecable y también que prepares tres habitaciones, que hagas la cena y esta vez lo haces bien porque sino te mato— dijo con autoridad.
—Si amo— contesté.
—Nunca olvides que eres un bastardo—dijo, pero yo me limité a contestar — ¡Dilo! Pedazo de imbécil ¿Que eres?— grito.
—Un esclavo— respondí en un hilo de voz.
Él me miró de pies a cabeza e hizo un gesto de desagrado y chasqueó la lengua.
—Nuestras visitas se sentirán incómodas con tu apariencia— dijo, pero él mismo se carcajeó en mi cara —Pero no creas que te ayudarán a nadie le importas y nadie te ayudará bastardo.
Y eso era cierto, nadie podría ayudarme, nadie se tomaría la molestia de salvar a un esclavo de la familia Min.
—Si llegarán a preguntar, les diré que eres un huérfano que encontré en la orilla del río y de agradecimiento trabajas para nosotros ¿Entendido?
—Si amo— respondí.
—Ahora largo, ve hacer lo que ordene— dijo con soberbia.
Salí de la oficina agradecido de qué no fui llamado para recibir un castigo, Aprendí a las malas que, cuando cometía un error merecía un castigo.
Me puse hacer lo que me habían ordenado, estaba tan hambriento que no podía concentrarme en mis quehaceres, pero no podía descuidar mis tareas, finalmente solo me faltaba limpiar la gran sala principal y después iría a hacer la cena para los invitados.
Mientras limpiaba la mesa del centro escuché unos pasos detrás mío.
— Bastardo, sabes que gente importante vendrá, seguro ellos también querrán castigarte— dijo en mi oído, si el odio tuviera forma viviría en Min Suk.
—¿Sabes quién más querrá castigarte, después que vea lo que hiciste?— sospeche que tenía algo planeado.
Al instante vi cómo pateó la mesa del centro que era de cristal cayendo y quebrándose. Sin querer levante la mirada, él se dio cuenta y caminó hacia mí furioso y sentí la patada en el estómago que provocó que me cayera al suelo.
Como pude volví a mi posición anterior, de rodillas frente a él. —Lo siento, no fue mi intención— dije con mis puños cerrados tratando de comprimir mi dolor.
—Mi amor ¿Que está sucediendo?— dijo la Señora Min, viendo todo aquel desastre en el piso —No me digas que este bastardo boto la reliquia que heredé de mi madre— dijo aún más furiosa.
Yo cerré mis ojos, sabía que eso merecía no sólo un castigo, sino la muerte.
—Ves madre lo idiota que es. Eso merece un severo castigo, si quieres puedo encargarme déjame pensar ¿Podríamos quitarle los dedos?— se ofreció Suk.
Mis ojos se abrieron grandemente al oír al menor de los Min, aún seguía hincado pidiendo disculpas, mi cuerpo comenzó a temblar sin querer y eso le divertía.
Sinceramente estaba aterrado.
—Si, sería buena idea. Si hubiera sido él— gritó furiosa, ella camino hacia Suk y le pegó en la cabeza —Mejor comportate como un adulto y concéntrate en el plan, no sólo rompiste una reliquia, sino hiciste un caos— gritó aún más molesta.
—Seonhgoo, llévate a este idiota encadenado en el sótano y castigalo azotando— ordenó ella. Refiriéndose a mí.
—Gracias mi señora— dije entre suspiros casi, feliz que no le haya creído a su hijo.
—Y tú— señaló a Suk — Limpiaras este desastre, ya que mandaste al bastardo al calabozo ayudarás a hacer la cena.
Después fui llevado a ese oscuro y frío sótano encadenado y golpeado, pero sabía que ese no era mi verdadero castigo así que debería de esperar hasta que llegara mi verdadero verdugo
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