—Me duele la cabeza — movió a Jungkook, que se encontraba despierto, mirando al techo y el Omega lo fastidiaba con lo mismo desde hace rato — Jungkook me duele la cabeza.

El Alfa suspiró y se levantó sin responderle para atender a su hijo, que estaba volviendo a llorar, en la noche se había despertado varias veces, para atenderlo, ya que el cachorro tenía hambre y Taehyung no le hacía caso cuando le pedía alimentarlo.

—Jungkook.. — hizo un berrinche removiéndose en la cama.

—Silencio bebé.. — lo movió en sus brazos y se acercó al Omega — ahora si dale de comer — demandó.

Taehyung se sentó y pudo notar la mirada molesta de su Alfa, pudo sentir lo enojado que estaba, decidió obedecerlo sin decir alguna palabra, tenía que admitir que en la noche Jungkook no pudo dormir, por su culpa.

Tomó a su hijo y desabrochó su camisa, para darle de comer, miró a Jungkook, que ahora lo miraba con una sonrisa.

—Eres muy raro — dijo bajo —me intimidas y luego me miras con amor.

Jungkook suspiró y se acercó para inclinarse y dejar un pequeño beso en su labio — tú me pones raro amor.

—Amor — Taehyung repitió con tanta dulzura.

—Si, mi amor — acarició sus labios — te amo amor — se alejó con una sonrisa.

Taehyung solo se quedó sin responder, sintiendo una gran felicidad, transmitiendolo a su Alfa.

Cuando su bebé terminó de tomar su leche, se quedó dormido muy satisfecho, le pasó a Jungkook, el Alfa lo puso en la cuna.

Taehyung estaba por levantarse, para darse un baño, pero Jungkook subió a la cama deteniendo su movimiento.

—Ahora recién te dio la calentura — dijo bajo, al verlo posarse sobre su cuerpo — oye no quites mi camisa — quiso saber lo que realmente quería Jungkook.

—Quise hacerlo desde el primer día en que te vi dando de comer a nuestro cachorro — sin esperar más tiempo llevó su boca a un pezón del Omega, empezando a lamerlos y succionar.

Taehyung entreabrio la boca, ante tal acción del Alfa, sentía una nueva emoción en su cuerpo, empezaba a soltar varios suspiros, mientras su cuerpo sufría espasmos, llevó sus manos a su cabello.

Jungkook disfrutaba de amamantar a su Omega, al fin hacia lo que tanto le excitaba cuando veía a su hijo tomar su leche.

—Ah~ Jungkook..— Taehyung sentía placer y su entrada empezaba a lubricarse.

El Alfa pasó a su otro pezón, para lamerlos y luego chupar, con solo hacer eso, su miembro ya se había puesto duro.

El Omega soltaba sonidos bajos, manteniéndose con los ojos cerrados y su frente lleno de sudor, quería llegar al éxtasis, en ese mismo instante, pero como ya era tarde y la pareja no bajaba Jimin fue a despertarlos pensando en que seguían durmiendo.

—Taehyung.. — antes de que entrará Jungkook se alejó para poner su boca en su cuello no quería que lo viera de esa forma — vine a despertarlos.. — arrugó la nariz ante los aromas llenos de excitación.

Taehyung lo miró lleno de vergüenza, con su cara bien roja.

—Yo me voy.. mejor terminen con sus cosas — dijo muy avergonzado — a partir de ahora tocaré cualquier puerta — cerró la puerta con rapidez, sentía tanta vergüenza, que no tenía cara ni para verlos después.

Jungkook se quitó de Taehyung soltando una risa fuerte — en serio en esta casa, Jimin siempre nos descubrió.

—Ahora quiero que terminemos con lo que empezamos — volteó al Alfa para subirse a su encima, y besarlo.

—Que no te dolía la cabeza — susurró en sus labios pellizcando sus pezones.

—Pero puede más el placer~ ah maldición — gritó alejándose de Jungkook, cuando su hijo volvió a llorar — ya no quiero nada, nos interrumpieron dos veces — bajo de la cama para volver atender a su hijo.

—Pero yo si — Jungkook se levantó, para pasar sus manos por su cintura — ahora si quiero — presionó el trasero de su Omega, con su duro miembro — hace más de un mes que no te hago mío.. — susurró con tanto deseo.

—Ayer en la noche no quisiste — se alejó —  ahora que recuerdo estás en abstinencia por cinco meses — dejó a su hijo en los brazos de Jungkook — me voy a dar un baño, con eso se me va quitar la calentura — se fue con una sonrisa.

Cuando su hijo se quedó otra vez tranquilo se quitó su ropa para entrar al baño, tenía que quitarse su calentura también con el agua, pero ver a su Omega desnudo no lo iba ayudar.

Se bañaron juntos, sin pasar a más, ya que Taehyung ya no tenía ganas, aunque Jungkook intentó, el Omega ya no cedía.

Después de unos minutos estuvieron listos, y ahora ya iban bajar a desayunar.

—Líder como amaneció — preguntó Hoseok, que recién iba al comedor — todos sus regalos y el coche del lidercito están en su carro — informó.

—Lidercito, que bonito — dijo muy feliz mirando a Jungkook, que caminaba con su hijo — mis hombres heredan mi forma de hablar Jungkookcito.

El Alfa solo movió su cabeza.

Entraron muy sonrientes al comedor, Taehyung se fijó en su familia de sangre, que ya no se encontraba, todos pudieron notar su interés.

—Tenían cosas que hacer — informó JungMin — ¿y cómo amaneciste?

Taehyung se sentó — bien, aunque con un poco de dolor de cabeza — ahí se acordó de lo que había dicho en la noche y sintió mucha vergüenza.

Bajó la mirada sin querer mirar a nadie, seguro pensaban que siempre discutía con desconocidos, por tener el poder.

Jungkook empezó a comer cuando le sirvieron al igual que Taehyung.

—Ayer te divertiste solo — dijo su padre — me encantó verte muy feliz como nunca lo habías hecho, durante tanto tiempo.

—Si — sonrió forzadamente y miró a JungMin — me disculpas por tratarte maleducadamente el primer día en que nos presentaron.

El Omega doctor sonrió — tú también discúlpame por decirte esas cosas.

—¿en serio se dijeron las cosas que dijo Taehyung? — preguntó Jungkook, no imaginaba que su padre se comportará de la misma forma que el líder

—No me gusta que alguien intente ser superior que yo — respondió también sintiendo un poco de vergüenza.

—Entiendo — se dedicó a comer, cuidando de su cachorro en brazos.

—Pero ahora si se llevan bien y eso me alegra — dijo Heechul.

—El doctor fue muy amable desde un comienzo, si nos dijimos esas cosas fue porque yo me porté menospreciandolo, pero después me explicó algunas cosas sobre el error que quería cometer — explicó un poco sin dar detalles — supongo que era el destino, por eso nuestros caminos se cruzaron desde el primer día en que supe que estaba en estado.

—¿tú fuiste el que hizo esos analices a Taehyung? — preguntó Jungkook.

—Fue el primero en saber que iba a tener un hijo y me puse mal al saber que era un Omega, que no se cuidaba, y tenía algunos golpes en su cuerpo, pero no dije nada, porque era el hijo de Jongdae y el decía que Taehyung era alguien especial y que no me preocupara de los golpes que tenía.

—Se ponía a pelear en esas condiciones, de haber sabido nunca hubiera permitido tal acto, por eso ya después lo dejé encerrado, porque si no actuaba de esa forma, iba seguir corriendo riesgo — volvió a informar Heechul — pero… — miró a Jungkook — tu sabías desde un principio y dejaste que se pusiera a pelear.

—No podía interferir en cosas de Taehyung, tu mismo sabes cómo me trataba, ellos saben — señaló a los tres Alfas — y hasta de nuestro hijo se burlaba — miró a su Omega — lo llamaste huerfanito.

Taehyung solo mantenía mirando el plato, mientras comía, realmente estaba sintiendo vergüenza por la forma en cómo se comportó con todos ellos.

—A veces digo cosas sin pensar, solo pensaba en hacerte sentir mal y esa mañana no me di cuenta de lo que decía.

—Eres muy raro — volvió a decir el Alfa — Tae… No crees que deberíamos ir a un doctor especial para que te revise la cabeza — el Omega lo miró con el ceño fruncido — no te molestes, digo porque tal vez te diste un golpe fuerte en la cabeza en alguna pelea cuando eras chiquito.

—No será al revés — respondió con ironía — porque tú papá tomó alcohol, hasta un mes de su embarazo, y por lo tanto eso a ti se te subió a la cabeza y quieres hacerme ver loco a mi, cuando estoy perfectamente bien — terminó de decir con una sonrisa.

Todos negaron con la cabeza por su forma de responder.

Jungkook solo no respondió, volviendo a comer, sabía cómo era Taehyung y no dudaba que nunca dejaría su lado clasista y superioridad ante la gente de su alrededor.

—Debes aprender a respetar a Jungkook — dijo Jimin — comportate como un adulto, ya pasaste los veinte, date cuenta que no siempre serás un adolescente líder, que puede hacer lo que quiere y obtener cuando quiera lo que se le de la gana.

—¿Me estás regañando? — miró al rubio.

—Te estoy halagando — respondió irónicamente — por su puesto que te estoy llamando la atención, y no me salgas con que eres un líder y nadie tiene que decirte lo que tienes que hacer.

—Está bien — se levantó de la mesa — ya quiero irme, gracias por todo a todos — sonrió con falsedad, no le gustaba ser regañado frente a toda la gente.

—Y una cosa más — volvió a decir Jimin — aprende a cargar tu hijo a la hora del desayuno, no siempre tiene que estar haciéndolo Jungkook.

—Ok.. — respondió bajo.

Jungkook podía sentir su enojo, y sonrió al ver que se había quedado callado, sin ser el Omega respondón de siempre — gracias por todo, estaré viniendo a verlos — se despidió desde su asiento y se levantó, para ir detrás de su Omega que se había ido.

Taehyung ya estaba en su carro, cuando Jungkook entró recibió a su hijo en sus brazos y se dedicó a darle mimos.

Jungkook se inclinó para dejar un beso pequeño en su labio — te amo.. me gustas tal y como eres.

—Nos gustamos de cualquier forma — muy sonriente besó también sus labios, pero demoró un minuto en apartarlos.

El Alfa empezó a conducir muy feliz, viendo raras veces a su Omega y cachorro, que eran la maravilla de su mundo. Amaba a Taehyung tal y como era, no importaba si lo insultara, pero sabe muy bien que esas cosas son solo para molestarlo y no porque realmente fuera así para Taehyung.

El tiempo transcurría, el cachorro líder ya era grandecito, podía sonreír cada vez que sus padres le hacían caras graciosas.

—Es una ternura — acarició Taehyung su carita.

—Al igual que tú — Jungkook dejó un beso en su nariz — ahora eres una ternura, que solo necesita mimos de su Alfa, junto a su cachorro — dijo en una voz infantil.

Jungkook pudo sacar el lado más oculto de su Omega, y eso logró hacerlo con todo el afecto que le daba en este tiempo, solo tenía que ser comprensivo, para volverlo en uno amable con toda la gente de su alrededor y lo estaba logrando.

Taehyung ya no era el chico líder, que ponía su liderazgo para manipular cualquier persona, ahora si alguien no le concedía algo solo aceptaba el fracaso.

Hoy era una fecha especial para ambos y ellos lo consideraban su aniversario, de parejas.

—¿Qué estabas haciendo a esta hora hace un año? — se sentó en el sofá y jaló a su Omega para sentarlo en su regazo.

—Irritado — respondió con una sonrisa — me estaba molestando, una cosa que no salió bien en la mercancía que tenía que traer de un pueblito.

—¿y por eso te enojaste?

—Nos pusimos a discutir con mi papá, el dijo que no tenía porque mandar solo a unos hombres y no ir yo personalmente, en esa fecha era mi celo y era necesario quedarme en casa, pero fracasamos dinero.

—¿tu celo cuando es? Ya pasaron tres meses desde que nació nuestro cachorro, ya es momento no crees — su sonrisa apareció al momento de decir, al fin desaparecería la abstinencia que Taehyung le puso.

—Quita esa sonrisa, estabas castigado, pero yo necesito de mi Alfa en mi celo, saliste ganando — besó su labio — es una semana después de que vas a ir a recoger las hierbas a la quebrada de un pueblo.

— ¿es dentro de dos semanas? — Taehyung asintió — me demorare cuatro días en ir y venir, cumpliendo con todo el trabajo de entregar a otro serán una semana completa, estaré para tu celo.

—Yo quería ir también, pero no puedo oponerme cuando dices que tengo que quedarme cuidando de nuestro cachorro — ahora obedecía a Jungkook.

—Lo harás después de que JeonHan cumpla sus dos años, juntos iremos a algunas misiones — acarició su mejilla —¿ahora no quieres adelantar un poco el castigo, es nuestro aniversario? — susurró besando su labio.

—No — negó con un puchero jugando con el botón de la camisa de su Alfa — no quiero Alfa — se inclinó a su cuello para dejar besos húmedos.

Jungkook sonrió y lo levantó para llevarlo a la cama, lo dejó con cuidado y quedó entre sus piernas abiertas, para empezar un lujurioso beso, con sonidos obscenos.

Taehyung se agarró del cuello contrario y enrolló sus largas piernas en su cadera, y Jungkook se volteó quedando abajo.

—Tan rápido te pones duro — sonrió moviendo sus caderas, rozando el miembro de su Alfa — estás muy aguantado — se rió dejando de moverse.

—Tú me pones duro — respondió besando su marca, quería renovarlo desde hace tiempo, pero no podía porque Taehyung no se dejaba morder si no era en el sexo.

—Entonces te daré un poquito de cariño — retrocedió hacia atrás y se inclinó a la altura sobre el bulto en los pantalones de su Alfa.

Jungkook quiso saber lo que haría, observó en silencio su siguiente acción. Las manos de su Omega quitaron la cremallera de su pantalón y lo bajó hasta su rodilla.

Taehyung tocó el miembro duro sobre la tela del bóxer, mandando una corriente eléctrica al cuerpo del Alfa, que tenía ganas de follarselo sin tener piedad a nada.

—No soy experto, intentaré hacerlo, además como vas a saber si soy muy bueno o mal si nunca lo experimentaste con nadie — bajó su bóxer dejando ver el pene duro y venoso de su Alfa.

Con mucha timidez, pasó saliva y llevó su mano derecha, para tocarlo y apretarlo un poco, sentía un poco de vergüenza.

—Ah~ Tae — gimió Jungkook cuando sintió esa delicada mano moverse sobre su miembro, de arriba hacia abajo.

Ahora Taehyung cerró los ojos y metió el pene de Jungkook en su boca, lamió la punta, imaginando chupar un helado.

—Vas muy bien cariño, continúa — alentó Jungkook, poniendo sus manos en su cabello.

Taehyung continuaba lamiendo y moviendo su cabeza hacia abajo, mordía un poco con sus dientes la erección que botaba el presemen. Lo que su boca no lograba meter todo el miembro lo masajeaba con su mano.

Se oía el sonido obsceno cuando chupaba el pene de Jungkook, quién se sentía en el placer, ante la maravilla que hacía la boca de su Omega con su miembro.

El Alfa afianzó el agarre en los cabellos de su Omega y empezó a mover su cadera, golpeando la garganta de Taehyung, sus lágrimas salieron de sus ojos, y Jungkook seguía moviéndose, para alcanzar su clímax y así lo hizo.

—AH — se corrió en la boca de su líder, quién alejó su cabeza al instante, para pasar el semen de su Alfa, se rió y regresó a la altura de la cabeza de Jungkook, relamiendo sus labios.

—¿Te gustó? — preguntó para inclinarse y besar, haciéndolo sentir su propia esencia.

Jungkook correspondió aún con su respiración pesada, y tomó a su Omega de su cadera para voltearlo y empezar unas caricias duras, quería volver a estar dentro suyo, con eso no bastaba.

—No — Taehyung lo detuvo — yo no quiero sexo ahora, espera dos semanas.

El Alfa suspiró y se arregló la ropa. Taehyung pudo notar lo frustrado que estaba y sonrió de manera traviesa.

—¿cómo aguantaste cuatro meses, cuando estuviste lejos de mi? — preguntó con una sonrisa.

—De la misma forma que estoy aguantando desde hace casi cuatro meses — se tiró en la cama mirando al techo.

—Pensar que pasaron un año desde la noche en el que nos conocimos en el bar, y que aún no recuerdas — se volteó hacia su Alfa y se subió a su pecho.

—No te dije pero, desde el día de tu cumpleaños recordé la noche del hotel — le sonrió dulcemente — mis intenciones eran dejarte en el hotel no tener sexo — confesó de la nada.

—¿Cómo así? — preguntó sorprendido por escuchar tales palabras.

—Como un día te lo dije, no soy de acostarme con desconocidos, pero esa noche el deseo de mi lobo ganó y también tu hermoso cuerpo, bajo esa ropa negra que te hacía lucir jodidamente caliente, pero inocente.

Taehyung se quedó escuchando a Jungkook, sintiéndose el Omega más feliz, por tenerlo en su vida.

(…)

Me encontraba bebiendo sin parar, necesitaba sacar el dolor de mi pecho, quería por un momento no tomarle importancia a nada.

Bebí tanto que ya no me daba cuenta de quien era en realidad. Pedía copa tras copa, después de ese rato, decidí darme la vuelta para ver a la gente bailar.

Pero en la primera oportunidad un hermoso castaño llamó mi atención, no era tan delicado, se movía tan perfectamente al ritmo de la música, me gustó ver su sonrisa, era rectangular.

Mi lobo exige que me acerque, miro a mis lados y veo a varios alfas mirarlos con ojos lujuriosos, otros grupos hablaban mientras lo señalaban, eso me molestó y no sabía porque, tal vez si, porque no me gustan los alfas que se aprovechan de Omegas indefensos, que están siendo controladas por el alcohol.

Seguía mirándolo, para ver si había alguien acompañándolo, pero nadie apareció, pensé que era un Omega de esos que se hacían respetar por eso no bailaba con nadie.

Cuando el grupo de Alfas seguían señalándolo, me di cuenta que estaban tramando algo, por supuesto que un hombre se levantó, supongo que lo eligieron para acercarse al rudo Omega.

Pero me levanté como pude y me apresuré en acercarme, lo choqué a propósito provocando su casi caída, antes de que eso sucediera lo sujeté de su cintura, en ese instante sentí una conexión inexplicable, y muy profunda, quería sentir su aroma, pero llevaba supresor.

—¿quieres bailar conmigo? — pregunté sin dudar — demasiado hermoso — lo dije sin pensar con una sonrisa pequeña, no era de acercarme a Omegas desconocidos.

—B-bailar — me encantó que haya balbuceado — si claro — me sorprendió que haya aceptado, se veía alguien que no dejaba acercarse a nadie a su lado.

Nos pusimos a bailar un rato, hasta que él se interesa por mi nombre, yo quería solo bromear y le respondí seductoramente — soy un nada sin nombre, pero podría decirte en una cama para que grites pidiendo por más.

Él solo se rió y me dijo — así de directo eres — Pero su respuesta al final me dejó sorprendido — entonces muéstrame que tanto puedo gritar tu nombre en una cama — por lo que me dio a entender fue que no era ninguno de esos omegas que se quedaba sonrojado ante cualquier palabra subido de tono.

—Así de fácil eres — respondí dejando de bailar, nunca me gustaron ese tipo de Omegas, por eso decidí seguir un poco más, sabía que aceptaría cualquier proposicion de otro Alfa.

—Tal vez solo contigo y no sé porque, destino quizás — eso me interesó bastante, podía verse la inocencia en sus ojos, pero su forma de hablar y aceptar mi proposición me dejaba pensando.

No dudé en decirle para ir a un hotel y el solo movió la cabeza, ambos salimos del lugar tomados de la mano.

Mis intenciones eran dejarlo en ese hotel, no quería que esos alfas se aprovecharán de su estado de condición.

Y no entendía el porque un Omega con razgos millonarios, aceptaba tener algo conmigo, un alfa que no llevaba buena ropa puesta.

En el ascensor solo nos miramos, el se apegó en una parte hasta que llegaramos, me quedé mirando detalladamente su cuerpo a través de esa ropa toda negra.

Cuando entramos a la habitación, no se en que momento cambie de opinión y me puse a cerrar la puerta para atraerlo a mi cuerpo y besarlo torpemente, nunca he dado un beso a nadie, no sé cómo será él.

Cuando llegamos a la cama a tropezones lo levanté para aventarlo con fuerza, no me gustaba ser delicado con un Omega fácil, por eso lo traté como a esos que se acostaban con cada Alfa que se les cruzará.

Me subí a su encima y empecé a quitar su ropa, dejándolo expuesto ante mí, podía ver lo curioso que estaba, en sus ojos, me di cuenta que quería descubrir por primera vez lo que era tener sexo, la inocencia en sus ojos era muy notable.

Me pidió que dijera mi nombre, pero no le dije y el tampoco lo hizo él, porque dijo que era especial, y estaba prohibido, después empecé a quitarme la ropa y así quedando desnudo.

Gimió mordiéndose los labios, al verme de esa forma, para pensar que era su primera vez no se sonrojaba y eso me hizo dudar que fuera virgen por eso le pregunté — ¿Cuántos hombres te tocaron?

Él se rió confundiendome — eres el primero, no sé porque hago esto, cuando regrese en su soy capaz de matarte, pero por ahora quiero disfrutar este momento — confirmó lo que pensaba, pero a pesar de eso se me hizo muy feo que fuera muy fácil para su clase de niño rico.

Decidí buscar más mi propio placer y entré de una sola estocada, pobrecito, me encantó escuchar su grito de dolor, y también me encantó ver sus lágrimas, era tan inocente y erótico a la vez.

Después de un rato, decidí esperar a que se acostumbrara, y así empecé a penetrarlo con fuerza, me encantó ser el primero, y así también me encantó que el fuera el primer Omega en mi vida, me encantó escuchar sus gemidos, dejé marcas notorias en su cuello porque quise.

Logramos llegar al placer al mismo tiempo y lo anude, porque quería hacerlo y no sabía el motivo.

Pero esa noche más que nada fue influenciado por mi lobo para cometer el error de tener sexo con ese Omega sexy.

(…)

—Entonces te divertiste internamente al verme llorar — se quejó — yo acepté también por mi lobo.

—Pero me encantó verte de esa forma, me gustaría volver a escuchar ese fuerte grito — acarició su labio.

—Querías dejarme dices en el hotel y al final te aprovechaste más que esos Alfas — mordió su dedo.

—Travieso — Jungkook lo alejó — es que no podía resistirme, tu cuerpo es único cuando estás vestido de negro, es muy excitante.

—Ni creas que con eso harás que acceda a tener sexo ahora — negó con la cabeza — no mi querido Alfa.

Jungkook solo lo abrazó con fuerza repartiendo besos en su cara y cuello, mientras le decía hermosas palabras, que lograban hacerlo feliz a su Omega sonriente en sus fuertes brazos.

Solo eran felices y siempre sería de esa forma.

—¿Qué no irás a estudiar? — preguntó Taehyung cambiando de pañal a su hijo.

—No, ¿quieres saber porqué? — Taehyung asintió haciéndose el desinteresado — porque estoy entrando en mi celo.

—¿en serio? — preguntó con fingida sonrisa, ya había notado en su aroma desde la mañana, y también por su lazo el deseo de su lobo — pues que pena por ti, me tengo que ir entonces lejos de aquí — respondió estirando su labio.

—Aún estás molesto por hace dos meses, si no llegué para tu celo era porque no terminamos a tiempo con ese trabajo — se acercó para tomar sus manos — hubiera pasado tu celo contigo, si no fuera porque tú quisiste ser líder.

—Pues aún estás en abstinencia, que te consta esperar cuatro meses más, estoy guardandome para nuestra noche de bodas, será muy hermoso y como nuestra primera vez — dijo con una sonrisa.

—Está bien voy a esperar — dijo sin querer, realmente el Omega disfrutaba de mantenerlo en abstinencia, y verlo muy frustrado, pero se vengaria cuando se de el momento en que tengan relaciones, no sería gentil, eso era lo único que le mantenía fuera de su frustración.

Taehyung sonrió y se acercó para dejarlo con su aroma marcado — me tengo que ir — besó su labio con tanta pasión que Jungkook no respondió — nos vemos en la mañana — tomó a su hijo para ponerlo en su coche y salió tomando su llave.

Quería que Jungkook sufriera lo mismo que él en su celo, deseaba tanto pasar por primera vez con su pareja, pero nunca se apareció por el departamento, si no después de cuatro días.

Tomó un taxi al estar a fuera del edificio, el hombre que era un Beta lo ayudó a subir su coche, le dio su dirección al estar adentro del carro.

***

Ya estaba en la casa de su abuela, entró por la gran puerta, empujando a su cachorro que iba mirando arriba.

—Hola Taehyung — su abuela se acercó para darle un beso en su frente — ¿Cómo estás?

—Bien abuela — respondió educadamente ya no era el mismo de siempre en su comportamiento — ¿y tú?

—Yo igual — lo llevó a sentarse al sofá.

—Tu papá aún no llega, pero puedes hablar con JungMin para que no te aburras, iré a avisar que te encuentras aquí — se dirigió a  las escaleras.

Taehyung se quedó moviendo el coche de su hijo, hasta que su suegro apareció bajando las escaleras.

—Que sorpresa que hayas venido aquí — se inclinó para querer a su nieto — me alegra verte — se sentó frente a él.

—A mi también me da gusto verte — sonrió — y que milagro que no sienta el alcohol en tu cuerpo, y te ves más mejor que siempre, tienes un brillito especial en tus ojos.

—No es necesario tomar, ya estoy controlando desde hace un mes — hablar con Taehyung era muy bien.

—JungMin.. — Taehyung dudó antes de hablar — yo cuando estuve esperando a mi hijo tenía unos brillitos en mis ojos.

—Si, me acuerdo perfectamente, y te veías muy hermoso, porque durante tu embarazo tu rostro cambiaba a uno diferente.

—voy a tener un cuñadito-hermanito— dijo muy feliz mirando al doctor que se había puesto en total silencio, poco a poco su sonrisa se desvaneció.

—¿Por qué dices esas cosas? — preguntó riendo.

—No sé, solo intuición, me alegraría ver otro hijo de papá, tuve una hermanita, pero murió en manos de una mujer mala — contó sintiéndose triste.

—Realmente consideras a Heechul como tú verdadero padre.

—Porque lo es, tengo dos papás y a ambos los quiero por igual, para mí los dos son mis  padres.

—Me alegra escuchar eso.

Se dedicaron a hablar como amigos, hasta que la noche había llegado y el Omega doctor queria saber a qué hora se iría Taehyung.

—Hola Tae — Jin se acercó, había estado en una cita con su psicólogo, aún iba, porque algunas veces lo atacaba los nervios y entraba en una crisis emocional.

—Primito — le sonrió.

—¿no deberías de estar esperando a Jungkook con la cena? — preguntó en buen tono.

—Entró en su etapa de celo — respondió con una sonrisa.

—Y que haces aquí, deberías de estar allí con él ayudándolo — dijo otra vez Seokjin.

—¿debería? — preguntó falsamente mirando a ambos, mientras se cruzaba de brazos.

—Bueno, no es tu obligación, pero es su primer celo teniendo pareja, y necesita de tu ayuda — respondió JungMin — será muy doloroso, acaso no lo sientes por tu lazo.

Taehyung sentía el sufrimiento de su Alfa, pero quería que sufriera un poco más, realmente había ido a ese lugar para dejar a su cachorro con ellos, para que no estuviera descuidado.

—Pues sí, pero él no estuvo en mi celo, y yo no quiero tener sexo por ahora — negó con la cabeza.

—No deberías de dejar a Jungkook solo — opinó Jin — siempre pasó su celo sin ayuda de nadie, pero esta vez al menos tiene pareja, para ser de su ayuda.

—Es que no puedo ayudarlo por mi cachorro, supongo que un alfa en su celo cada rato querrá tener sexo y yo pues tengo que cuidar de mi hijo, si entró a la habitación de Jungkook no me dejara salir — tenía vergüenza de pedirlos directamente para que cuiden de su hijo esa noche, por eso decía esas cosas.

—Nosotros podemos cuidarlo — dijo JungMin.

—Pero llorará toda la noche sin mi presencia.

—No lo hará, si de recién nacido lo cuidamos y no lloró, le daremos biberón — dijo Jin.

—Bueno si es así, iré aunque no quiera, supongo que debo de ayudar a mi Alfa y no dejarlo en esas condiciones — pero en el fondo ya quería estar con su Alfa, pero eso no mostraría al resto aceptando al instante su proposición.

—Entonces que esperas corre — alentó JungMin — yo me encargo de mi nieto, pueden venir la hora que quieran el día de mañana.

—En la madrugada ya estaré aquí — dijo muy seguro de sus palabras — yo no debo dejar a mi hijo para tener esas cosas, pero por esta vez lo dejaré con ustedes, ya que ustedes se ofrecieron — sonrió un poco y se despidió de su hijo marcandolo con su aroma.

—Ya anda — casi fue votado.

Taehyung obedeció, caminando con lentitud a la salida de la casa, pero al estar a fuera corrió a la calle par tomar un taxi y dar su dirección.

No podía esperar para estar en lo brazos de Jungkook, disfrutando de sus caricias y besos, mientras sentía las penetraciones en su interior, con tanta fuerza.

Quería llegar lo más pronto posible.