Dos días más pasaron y el estado del menor empeoraba a cada segundo, su respiración era agitada, le daba hambre, pero no tenía apetito, vomitaba más seguido, su cuerpo temblaba y estaba caliente, ya ni siquiera podía sostener su propio peso.

La fusión entró a verlo con trapos y agua a la mano, al igual que medicinas y comida balanceada.

Mike.exe: N-no tengo hambre.

Y en ese momento se escuchó su estómago.

Mikellino: Necesitas comer, estás alimentando dos bocas.

Mike.exe: ... No creo aguantar lo suficiente.

Mikellino: Dime como curarte.

Mike.exe: No pued...

Mikellino: No nos queda mucho tiempo, si no te curamos ahora morirás y el bebé contigo.

Mike.exe: Otra vez con eso.

Se quejó.

Mikellino: ¿Con qué?

Mike.exe: El bebé... Ya no sé si lo quiero.

Mikellino: ¿¡Qué!? Pero estabas dispuesto a dar tu vida por él.

Mike.exe: ¿¡Y si cambié de opinión!?

Mikellino: ¿Por qué lo harías?

Mike.exe: Yo... Estoy así por él, me está drenando la poca energía que me queda y nos terminará matando a ambos.

Mikellino: Si me dijeras como curarte esto no pasaría, necesitas más razones.

Mike.exe: Te preocupas más por él.

Mikellino: No entiendo.

Mike.exe: Si no fuera por él me seguirías maltratando, si no fuera por él me dejarías morir, estoy viviendo una mentira, tú me odias y aún así te esfuerzas por darle todo al bebé ¿Sabes cuánto deseé que cambiaras por mí y no por él? Pero no te importo y esa es la dura verdad.

Mikellino: ...

Mike.exe: Sé que no me dejarás abortar, realmente no quiero hacerlo, solo tenía la necesidad de desahogarme.

Mikellino: Si ese bebé no existiera... ¿Me dejarías curarte?

Mike.exe: ¿Me curarias?

Mikellino: Solo si confías en mí.

Mike.exe: ¿Tú confías en mí?

Mikellino: ...

Mike.exe: Eso creí.

Mikellino: Dame una oportunidad.

Mike.exe: Sé perfectamente como reaccionarás.

Mikellino: ¿¡Tanto quieres morir!? ¿¡Qué ganas llevándote el secreto a la tumba!?

Mike.exe: ...

Mikellino: Ya no es una petición, te ordeno que me digas cómo curarte.

Mike.exe: ¿Qué me harás? ¿Matarme? ¿Violarme?

Mikellino: ... Si no me dices tendré que averiguarlo por mi cuenta, te enviaré al mundo oscuro si es necesario.

Mike.exe: Ellos tampoco sabrán ayudarme.

El más alto comenzaba a desesperarse, si no hacía nada perdería a ese cachorro que tanto apreciaba.

Lo tomó de los hombros levantandolo de la cama, eso asustó al pelinaranja, cerró los ojos esperando el golpe, aunque lo único que sintió fue una presión en sus labios.

Abrió los ojos de golpe para después dejarse llevar, a diferencia de otras veces, podía sentir amor y no lujuria en ese acto.

Se separaron por falta de aire, el peliamarillo tenía las mejillas sonrojadas y se quedó hipnotizado con la belleza del contrario.

A diferencia de él, Mike.exe no estaba sonrojado, solo respiraba lentamente tratando de procesar lo que pasó, no entendía nada, su cabeza era un nudo de confusiones, antes de preguntar y exigir una respuesta vio al de corona suspirar y volver a acostarlo.

Mikellino: Mike.exe, sé que es repentino, confuso e inesperado, pero... Creo que te amo.

Mike.exe: Pero...

Mikellino: Sé que te rechacé antes y he abusado de ti, estaba asustado, no sabía si confiar en ti.

Mike.exe: ...

Mikellino: No tienes que corresponder, solo déjame salvarte, dame la oportunidad de demostrarte que puedo cambiar.

Mike.exe: ... No confío en ti.

Dijo desviando la mirada.

Mikellino: Ni siquiera me permites negartelo, ponme a prueba, solo... No me abandones así ¿Cómo dormiré sabiendo que no te ayudé?

Mike.exe: ... Cuando te ataqué...

Mikellino: Eso no importa ahora, estoy dispuesto a perdonarte, podemos ser felices junt...

Mike.exe: No es por eso, cuando te ataqué buscaba una manera de tener más poder, me habían lastimado al negarme su amor, aprendí a vivir sin cariño, creí que si Mike aprendía a ser independiente podría ser feliz.

Mikellino: ¿Eso qué tiene que ver?

Mike.exe: Quería venganza, no sabía valorar lo que tenía, siempre quise más.

Mikellino: ...

Mike.exe: La estrella del Nether podía darme todo lo que quisiera, pero no conocía el precio de tomarla o las consecuencias de no hacerlo.

Mikellino: ¿Consecuencias?

Mike.exe: Al estar tan cerca de ella me volví dependiente de su energía, al alejarme me quitaba poco a poco las fuerzas para forzarme a volver.

Mikellino: ¿Entonces...?

Mike.exe: Eventualmente me quedaré sin energías, sin fuerzas... Sin vida.

Mikellino: ... Si te doy la estrella ¿Volverás a la normalidad?

Mike.exe: Creo... La razón por la que te intenté seducir hace unos días fue por eso, tú existes gracias a ella y pude sentir cierta parte de su energía en tu interior... Yo... Quería sacarla.

Mikellino: ¿Sacarla?

Mike.exe: ¡Quería matarte! Solo necesitaba acercarme, me dejé llevar por mis necesidades primitivas y no me dí cuenta de lo que hacía.

Mikellino: ¿Por qué no me dijiste antes?

Mike.exe: ¿Qué pensarías si llegara de la nada y te dijera "Hola Mikellino, quiero que me des el arma más poderosa del universo porque somos enemigos y me gustaría matarte con su poder"?

Mikellino: ¿Aún quieres matarme?

Mike.exe: ... En el fondo, muy en el fondo.

Mikellino: No hace falta preguntar por qué.

Mike.exe: Bien, ya te dije, tú decides si creerme o dejarme morir como la escoria que soy.

Mikellino: ¿Aguantas un día más?

Mike.exe: No lo sé.

Mikellino: Para mañana la traeré.

El exe lo miró incrédulo.

Mike.exe: ¿En serio me crees?

Mikellino: Si.

Antes de poder decir otra cosa se escuchó como tocaron la puerta.

Mikellino: Debe ser Dálmata, vuelvo en un rato.

El pequeño se quedó pensando ¿Estaría soñando? ¿Era verdad lo que le decía Mikellino? ¿De verdad lo amaba?

Tenía miedo a ser traicionado, pero, si el de cabellos azabaches se había atrevido a darle toda su confianza... No estaría mal arriesgarse.

Comió de la bandeja un poco y se recostó nuevamente sintiendo algo crecer en su pecho, un sentimiento tan imperceptible en esos momentos y fuerte más adelante, si lo dejaba crecer.

Miró su vientre acariciándolo, quizás había entrado en pánico, no podía imaginarse sin el futuro cachorro en sus manos, ser madre no sonaba tan mal después de todo.

Mike.exe: Te traeré al mundo aunque sea lo último que haga...

Cerró los ojos para descansar, una paz inundaba la habitación y esperaba no acabara nunca.

¿Por qué no podía tener una vida tranquila?