Mike.exe: ¡Basta! No tiene sentido pelear por mí.

Mike: Estás herido, ¿Acaso no te preocupa tu propio bienestar?

Mike.exe: ... Yo me busqué esto, no puedes hacer nada para impedirlo.

Mikellino: ¿Lo ven? Él se queda conmigo.

Trollino: Es porque te tiene miedo, Exe, te estamos dando otra oportunidad, solo tienes que venir con nosotros ¿Qué dices?

Mike.exe: ...

Él de verdad quería ir y ser feliz, quería cambiar para no pasar por lo mismo, pero sabía que no lo dejarían, aunque al menos quería intentarlo.

Mike.exe: S-si quiero...

El mayor lo tomó de los hombros y le susurró al oído con voz autoritaria.

Mikellino: Si te vas con ellos algo muy malo podría pasarles, eres mío y soy muy celoso con mis cosas, ni creas que te dejaré ir tan fácil.

Mike.exe: ... Y-yo...

Lo empujó para correr y esconderse detrás de los chicos, sus piernas temblaban y comenzaba a arrepentirse, el más alto gruñía molesto, algo que le daba escalofríos al exe.

Mikellino: Si quieren llevárselo tendrán que pasar sobre mí.

Trollino: No tenemos por qué pelear, nosotros nos haremos cargo de él.

Mikellino: No tienen derecho a quitármelo, no pertenece a su dimensión.

Mike: Tampoco a la tuya, es mi exe y yo decido que hacer con él, tú también eres parte de mí, deberías estar de acuerdo.

Mikellino: ¡Mike.exe! Más te vale venir o tus "amigos" pagarán las consecuencias.

Mike: No lo hagas decidir, es por su bien.

Mike.exe: T-tal vez sería mejor quedarme, n-no quiero lastimarlos, solo s-soy... Un mounstro.

Las lágrimas bajaban por sus mejillas sorprendiendo a aquellos que querían ayudarle, estaba más grave de lo que creían.

Trollino: ¡No! Mírate, necesitas ayuda y aquí no te la van a dar.

Mike.exe: ... Te juzgué mal... Trolli...

Trollino: Eso no importa ahora, ven, te llevaremos a nuestra casa y empezarás de cero.

Mike.exe: Ya es tarde para eso...

Mikellino: Exacto, ven aquí y quizás disminuya tu castigo.

Mike: Eso no es justo, él solo satisfacía sus necesidades e incluso te ayudó en la casa.

Mikellino: Estoy hablando con el exe, no contigo.

Mike.exe: ... Gracias por tratar de ayudarme.

Caminó hacia el mayor con la cabeza agachada, al llegar con él lo empujó detrás de él y sacó su espada apuntando a Mike y Trolli.

Mikellino: Ahora váyanse o él pagará las consecuencias.

Se fueron molestos y cruzaron el portal, debían encontrar la manera de liberar al exe, pues no aguantaría en ese lugar mucho tiempo.

Mientras tanto el menor era castigado de la peor manera posible, ya que había desobedecido al mayor en todo.

Esa noche durmió adolorido por dentro y fuera, deseaba despertar en otro lugar, pero siempre volvía a lo mismo.

Un mes pasó y todo seguía igual, el de orbes rubí había perdido toda esperanza de salvarse y se dejaba someter por su enemigo todas las noches, al parecer no lo dejaba descansar ni un día y nunca lo complacía, siempre quería más y más de él, y aunque lo hacía diario el dolor nunca desapareció, sino que aumentaba.

Poco a poco Mikellino confiaba más en el exe, por lo que le permitía andar por la casa y dejaba de atarlo, lamentablemente eso no significaba que dejara de violarlo.

Mike.exe: ¿Por qué me haces esto?

Mikellino: Ya te había contestado esa pregunta.

Mike.exe: ¿Por qué me sigues haciendo esto?

Mikellino: ...

Mike.exe: Entiendo que lo que hice está mal, ¿Pero no te parece que ya me castigaste bastante?

Mikellino: Lo que haga contigo es mi asunto.

Mike.exe: Pero soy yo el que lo debe aguantar, quiero que seas honesto ¿Vas a matarme?

Mikellino: ... No.

Mike.exe: ¿Vas a dejarme libre o piensas tenerme aquí toda la vida?

Mikellino: Demasiadas preguntas por hoy.

Mike.exe: Por favor, solo unas cuantas más.

Mikellino: El hecho de que sea más amable contigo no significa que te tenga afecto, si quieres volver a la rutina de antes no tengo problema con eso.

Mike.exe: ...

Mikellino: Eso pensé.

Mike.exe: ¿Me odias?

Mikellino: Creí que eso ya estaba claro.

Mike.exe: ¿No podríamos ser... Amigos?

El mayor lo vio, en el fondo empezaba a sentir algo por él pero no quería admitirlo, pues sabía que jamás sería perdonado y ya era muy tarde para arrepentirse.

Mikellino: Si ser amigos significa que dejaré de hacerte lo que quiera no quiero serlo.

Mike.exe: Entonces hagamos algo, tú eliges un lapso de tiempo en el que serás cruel conmigo, de ese modo podemos pasar tiempo juntos el resto del día.

Las expresiones del de ojos rojos parecían de niño pequeño, le estaba afectando estar encerrado, al grado de que aprovechaba los buenos momentos olvidando todo lo malo.

Mikellino: Me parece bien, a partir de las nueve de la noche "jugaremos" de ahí hasta que te diga que es todo.

Mike.exe: Me parece bien.

Sintió unos brazos rodeándolo, el menor lo estaba abrazando, le parecía sorprendente lo inocente que parecía después de lo que hizo, correspondió el abrazo un poco después, estaba dejando de verlo como un objeto.

Esa noche no le hizo nada, debía descansar para despejar su mente, por otra parte el más chico comenzaba a sentirse mejor, esa noche su cuerpo descanso tranquilo y su corazón comenzaba a repararse, si todo seguía igual tendría una mejor vida que la anterior, podría ser amigo del mayor, se dedicaría a conocer a Trolli, pediría disculpas por sus actos y superaría los posibles traumas que generó en su cabeza.

Estaba ansioso por saber que le esperaba en un futuro, o eso hasta que recordó algo, la estrella drenaba su energía, y si seguía así pronto moriría.

Sabía que no le permitirían tocarla, así que tendría que disfrutar de sus últimos momentos de vida, aún así debía decirle a Mikellino de la situación.

Lo único que le preocupaba es que no confiara en él y pensara que le mentía.

Sin duda ese fue un día de reflexión, cada uno tenía planes para su futuro, por una parte el exe aumentaría su afecto por el mayor y el último mencionado trataría de no tener aquellos sentimientos por su amigo y usaría medidas drásticas si era necesario.

¿Sería capaz de lograrlo?