Los dos cachorros estaban abrazados en la nueva y cómoda cama del sótano, luego de enterarse del embarazo, la fusión buscó lo necesario para mantener a su "invitado" relajado.

Ya no abusaba de él, le hablaba con amor y lo consentía a cada segundo, usando como excusa su situación y ocultando los sentimientos atrás de sus acciones.

En ese momento se hallaban conversando tranquilamente de cómo sería el embarazo, la verdad le extrañaba el comportamiento del otro, pero aún tenía desconfianza para preguntar.

Mikellino: Y luego debes amamantarlos por varios meses.

Le estaba explicando el proceso de ser madre.

Mike.exe: Eh, n-no sé si sea capaz de hacer eso.

Mikellino: ¿El parto o los cuidados?

Mike.exe: Ambos, todo, me da miedo esto, pensé que el ser hombre me salvaba de tener que sufrir todo eso...

Mikellino: Al final valdrá la pena, además, yo estaré para apoyarte en cada parte del procedimiento.

Mike.exe: ...

Mikellino: ¿Sucede algo?

Mike.exe: No estoy acostumbrado a tu nuevo comportamiento.

Mikellino: ¿Te gustaba más el anterior? No sabía que eras masoquista.

Dijo burlón haciendo sonrojar al exe.

Mike.exe: No es eso... Me es difícil confiar en ti...

Mikellino: ... Pronto seremos padres, debemos aprender a no pelear por el bien del bebé.

Mike.exe: El bebé...

De alguna forma lo molestaba que le prestaran más atención que a él.

Mikellino: Tengo una pregunta.

Mike.exe: ¿Eh? Claro, dimela.

Mikellino: Bueno, más bien son varias ¿Hace cuánto sabes del embarazo? ¿Cómo te diste cuenta? Y lo más importante ¿Que planeabas hacer con el bebé?

Mike.exe: ... Yo... Pensé en ofrecer mi vida a cambio de la suya... Si lo dejabas vivir me quedaría contigo voluntariamente, por eso declaré un falso amor hacia ti.

Mikellino: ...

Mike.exe: Me enteré el día que traté de escapar, en mi mente solo pasaba la idea de alejarlo de ti, pero... Eres su padre, y seria mejor convencerte.

Mikellino: ¿Te quedarías conmigo? Si te prometiera cambiar ¿Me creerías?

Mike.exe: ... No, pero tengo que forzarme a hacerlo, el bebé no tiene la culpa de mis decisiones.

Mikellino: ... ¿Y si te dejara libre?

Mike.exe: ¿Qué?

Se miraron a los ojos, la fusión estaba dispuesto a dejarlo libre con tal de no lastimarlo más.

Por otra parte, el exe no se creía lo que le decía, luego recordó su situación, por más que quisiera irse debía elegir tomando en cuenta los sentimientos del mayor y el bienestar de la pequeña criatura que crecía en su vientre.

Mike.exe: No vuelvas a ofrecerme ser libre, porque me duele negarme a la oportunidad de volver a casa.

Mikellino: ¿Entonces por qué no aceptas? Seguro que Dálmata puede ayudarme a ocultarte, en el castillo hay un portal que...

Mike.exe: ¡CÁLLATE! Ya tomé una decisión, no voy a irme... No puedo hacerlo, los míos no me aceptarían, no quiero arriesgarme.

Mikellino: ... Nueve meses.

Mike.exe: ¿Eh?

Mikellino: Te quedarás aquí nueve meses, una vez que hayas dado a luz te irás de esta dimensión, yo cuidaré a mi hijo.

Su expresión era seria, pero por dentro quería llorar al saber que el menor quería irse, que prefería ser golpeado que confiar en él y permanecer a su lado.

Mike.exe: No puedes obligarm...

Mikellino: ¡Si puedo!

Volteó la mesa asustando al pelinaranja y haciéndolo retroceder mientras se acercaba amenazante para tomarlo del cuello y alzarlo.

Mikellino: Si yo quisiera te hubieras muerto en el primer momento en que nos vimos ¿De verdad quieres quedarte sabiendo de lo que soy capaz?

Mike.exe: E-eres capaz de razonar.

Mikellino: ¿Razonar? ¿Razonar qué? Solo eras una amenaza, y ahora un prisionero.

Lo tiró al piso viéndolo con frialdad.

Mikellino: Debes aprender a obedecer.

Mike.exe: Y tú a controlarte.

Se agarraba el estómago para protegerse de cualquier ataque.

Mikellino: ¡Dime una sola razón para que te quedes y quizás te perdone la vida!

Mike.exe: ¡No dejaré a un hijo mío con un MOUNSTRO como tú!

Mikellino: ...

A diferencia de otras veces el de ojos rubí no tenía miedo, sabía que no podía matarlo, golpearlo ni violarlo, se sentía en ventaja.

Mikellino: ¿Sabes qué hago cuando desobedeces?

Mike.exe: ¿Te masturbas?

Su antiguo yo había vuelto por unos segundos, su confianza en sí mismo y aquel tono burlón.

Mikellino: Me das ternura, tan inocente eres.

Mike.exe: No puedes hacerme nada, mejor lárgate antes de que me aproveche de eso.

Mikellino: Masturbarme... Casi aciertas, la diferencia es que quien lo hará serás tú.

Mike.exe: ¿Qué...?

Había olvidado eso, rápidamente volvió a su estado sumiso, no quería hacerlo.

Mike.exe: N-no por favor...

Mikellino: Eres muy bipolar, hace rato me desafiabas y ahora me ruegas.

Mike.exe: D-dame otra oportunidad, no lo volveré a hacer.

El de corona suspiró, realmente no quería hacerlo, simplemente quería asustar al otro.

Mikellino: ¿Vas a obedecer?

Mike.exe: ...

Se lanzó al de pelaje amarillo sorprendiendolo y tirándolo al piso, acomodándose arriba de él.

Mikellino: ¿Q-qué estás haciendo?

Mike.exe: ...

Sintió sus manos temblorosas bajarle la ropa, tenía una idea de a donde llegarían las acciones del pequeño.

Mikellino: N-no, detente.

Mike.exe: Tú querías esto ¿No?

Mikellino: No, no ahora, solo... Trataba de intimidarte.

Admitió con las mejillas sonrojadas.

Mike.exe: Interesante~

Algo pasaba y no tenía idea de qué hacer.

Mikellino: ¿Puedes bajarte? No me gusta esta posición.

Mike.exe: Se te olvidará apenas empiece.

Un escalofrío recorrió su piel, ese no era su comportamiento normal.

Mikellino: Tú no eres así, bájate antes de que sea tarde.

Ya era tarde, lo había despojado de su ropa, dejando ver su ligera erección, pues trataba de contenerse.

Mike.exe: Muy tarde~

Antes de hacer algo logró dar la vuelta para quedar arriba suyo.

Mike.exe: Pensé que no querías jugar~

Mikellino: El embarazo te está afectando el cerebro ¿Te sientes bien?

Mike.exe: Mejor que nunca~

Mikellino: Esto... Esto es raro.

Mike.exe: Vamos, no creo que una vez lastime al bebé, solo finge que somos nosotros dos.

Mikellino: No, no sé que tienes pero estoy seguro que te arrepentirás en la mañana.

Mike.exe: ¿Apostamos?

Mikellino: No, no y no.

Mike.exe: ¿Qué te da tanto miedo?

Mikellino: Lastimarte.

Mike.exe: Entonces sé el de abajo.

Mikellino: Ni lo pienses, si no acepté lo primero, menos eso.

Mike.exe: Entonces muéstrame quién tiene el control.

Mikellino no sabía cuánto tiempo más aguantaría.

¿Qué le sucedía?