Impulsos.
Mikellino: ¡Mike.exe!
Corrió hacia la habitación y lo abrazó fuertemente despertandolo.
El exe veía a la fusión saltar lleno de emoción y rebosante de alegría, llevaba en su mano un papel arrugado.
Mike.exe: ¿Qué sucede?
Mikellino: ¡Vas a curarte!
Se subió en él y le dio un beso tierno sosteniendo con una mano su mentón y con la otra su cintura, acariciando un poco la última.
Al separarse se quedaron viendo a los ojos, el mayor no paraba de sonreír, le llenaba de felicidad la sola idea de poder ayudar al cachorro que tenía abajo.
Mike.exe: ¿P-por qué hiciste e-eso?
Mikellino: Vamos, estás acostumbrado y debes admitir que te gustan~
Vio sus mejillas sonrojarse y agachar la cabeza apenado.
Mikellino: Oh, casi se me olvida ¡Mira esto!
Le dio el papel, lo tomó y desdobló para leerlo, era una carta y no una cualquiera.
Mikellino:
Sé que nuestro último encuentro no resultó bien, pero me gustaría arreglar las cosas con el fin de no ocasionar futuros problemas.
Mike se quedará para no causar problemas, pero ¿Podríamos juntarnos a hablar en privado?
Me preocupa el estado del exe, pero entiendo tus desiciones y las apoyo, espero tu respuesta y si es posible una fecha para juntarnos.
Atentamente
Trollino.
El pelinaranja seguía sin entender la razón por la cual ese mensaje le daba mucha felicidad al contrario, se limitó a verlo saltar contento y escribir apurado en una hoja.
Mike.exe: No entiendo, se supone que estabas molesto con tus "padres".
Mikellino: ¿No lo ves? Ten.
Le pasó la hoja que acababa de escribir, a mitad del escrito abrió los ojos como platos, leyó más rápido el resto y miró a su acompañante con lágrimas de alegría queriendo salir de sus ojos.
Estimado "padre":
Es un placer aceptar su petición, nos veremos el día de mañana a las cuatro de la madrugada, hay un tema de suma importancia que debo tratar con ambos de ser necesario.
Lo único que pediré es que traigan la estrella del Nether, de no ser así no vengan a malgastar mi valioso tiempo y atención, pues no recibirán nada.
No quiero ser grosero, entenderán el porqué de mis palabras cuando hayan llegado.
En cuanto al exe... Él está bien, dentro de lo que cabe, si valoran su vida vendrán puntuales y con lo que les he pedido.
Agradeciendo de antemano su paciencia
Mikellino.
Mike.exe: ¿Tú...?
Mikellino: Tranquilo, todo estará bien, confío en que harán lo que les pida, sé que no fuí muy claro o comprensivo, pero es por tu bien.
Mike.exe: ¿Crees... Crees que vengan?
Mikellino: Lo harán o si no yo iré por ellos, pero no me permitiré ponerte en riesgo, tu salud es lo más importante ahora.
Mike.exe: ...
Mikellino: ¿Confías en mí?
Mike.exe: Comienzo a hacerlo, de verdad no tengo palabras para agradecerte.
Mikellino: Jsjsjs, ya las tendrás, solo concéntrate en mantener la calma y ahorrar tus energías.
Mike.exe: Bien, ya quiero verlos mañana.
Mikellino: Sobre eso... No irás.
Mike.exe: ¿¡Qué!? ¿Por qué?
Mikellino: Si alguien te ve intentará matarte y por cómo estás no podrás defenderte.
Mike.exe: No soy tan débil.
Mikellino: No es por eso, conociéndote eres capaz de morir peleando con tal de no rendirte, te quedarás aquí y Dálmata vendrá a cuidarte.
Mike.exe: ¿Y si me pasa algo?
Mikellino: ...
Mike.exe: Agh, estoy exagerando, pero me asusta la idea de que no estarás conmigo.
Mikellino: Quizás no te has dado cuenta, he dejado muchas cosas de lado por ti, tengo que lidiar con mis responsabilidades por un celular e irme cuando duermes para no asustarte, la única diferencia es que esta vez estarás despierto, no te pasará nada.
Mike.exe: Eso creía cuando cierto perro me encerró para violarme.
Habló con burla.
Mikellino: Es un buen punto, aunque me duele que me lo digas a la cara.
Mike.exe: Entonces date la vuelta y se lo digo a tu espalda.
Mikellino: Muy gracioso.
Dijo sarcásticamente y soltando risas falsas.
Mike.exe: Ya sé, deberia ser comediante.
Mikellino: Moririas de hambre.
Mike.exe: ¡Oye! Al menos me vería muy guapo en el escenario.
Mikellino: No te lo negaré, pero eres mío~
Mike.exe: Celoso.
Mikellino: Solo contigo.
Se miraron a los ojos con una sonrisa divertida, sin darse cuenta se iban acercando hasta cortar la distancia y besarse con algo de desesperación, como si fuera la última vez que lo hacían.
El exe se subió en las piernas del más alto sujetandolo del cuello y jadeando cada vez que sentía las manos del mayor acariciar su cintura, abdomen y piernas.
Dálmata: Pareciera que quieren comerse.
Al decir eso los dos se separaron inmediatamente, ni siquiera la habían oído entrar, se acomodaron como si nada hubiera pasado y miraron avergonzados a la chica.
Dálmata: Y ahora parecen dos perritos regañados, aunque eso no está lejos de la verdad.
Mikellino: Creí que te gustaba esto.
Dálmata: Es diferente gustarme a obsesionarme, Mike.exe está embarazado y enfermo, no puedes venir a su habitación y violartelo cuando quieras.
Mikellino: Él no se quejó, no era violación.
Se justificó a lo que el pelimoztaza se sonrojó y fulminó con la mirada a su compañero.
Mikellino: No me mires así, tú empezaste.
Mike.exe: No pensaba llegar a nada.
Mintió.
Dálmata: ¿Entonces por qué estás tan rojo?
Mike.exe: Es... Vergonzoso.
Mikellino: Te parecería excitante si no hubiera llegado Dálmata.
Dálmata: A mí no me culpen, solo evitaba un incidente, iba a salir lastimado.
Mike.exe: Está bien, solo perdí el control unos minutos.
Dálmata: Que no vuelva a pasar.
Mike.exe: Ya te pareces a mi madre... Mi madre...
Se quedó callado al recordar a la chica que lo había adoptado, no supo apreciarla antes y ahora era muy tarde para hacerlo, la extrañaba y no podría decírselo.
Mikellino: Mikie ¿Estás bien?
Mike.exe: ¿Eh? Si si, solo... Pensaba.
Ni siquiera se había percatado del apodo.
Mikellino: ... ¿Extrañas a tu familia?
Mike.exe: No lo suficiente para dejarte, ya no soy un niño, de hecho, voy a tener uno, no puedo tomarme la libertad de dejarme llevar por mis impulsos.
Mikellino: Sigues siendo joven, mientras estés feliz todo saldrá bien, si quieres ver a tu familia puedo buscar la manera de...
Mike.exe: ¿¡No lo entiendes!? ¡Me desterraron! ¡Es obvio que no querrán verme!
Mikellino: ...
Mike.exe: Y cuando se enteren que estoy embarazado me odiarán más.
Dálmata: Si te sirve de consuelo... Nosotros seremos tu familia ahora.
Mike.exe: ... Gracias, eso lo es todo para mí.
Se dieron un abrazo reconfortante, probablemente solo eran los cambios de humor o el cansancio, sin embargo, le gustaba mucho esa sensación de seguridad y amor.
¿Sería muy egoísta pedir que dure para siempre?
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