Miró por la ventana sin poder evitarlo, pasaba por uno de esos días que la llenaban de nostalgia, tenía un mal presentimiento, y tal vez lo peor era que no se trataba de ella.

En ocasiones como esas se lamentaba haber escapado sin pensarlo dos veces.

No era infeliz en ese lugar, eran muy amables y comprensivos con ella, la trataban con cariño y le daban su espacio, también eran muy cuidadosos con los temas que podían y no comentar.

A veces se sentía en su hogar, pero a la hora de la comida recordaba su realidad, solo bastaba con sentarse en la mesa y no visualizar a su papá. En cambio, un pelinegro y su mascota la acompañaban.

No podía evitar pensar que estaba reemplazando a su verdadera familia.

Mike: ¡Suficiente! Ya no puedo seguirla viendo así y no decir nada.

Volteó al cachorro de pelaje rubio, este caminaba hacia ella con una mirada decidida.

Mike: Escúchame bien, Magdalena, no me importa lo que tenga que hacer, pero te ayudaré a recuperar a tu padre.

Trollino: La última vez que intentamos algo así salió muy mal ¿No has aprendido la lección?

Mike: ¡No podemos quedarnos de brazos cruzados!

Trollino: No tiene sentido arriesgarnos ¡Ni siquiera sabemos si sigue vivo!

Aquellas palabras le llegaron como una flecha al corazón, les sonrió amargamente, vio al pelinegro tapar su boca avergonzado, la verdad no le importaba, sabía que su intención no era lastimarla.

Trollino: Yo... ¡Lo siento! No quise decir eso, me refería a que...

Magdalena: No hace falta, solo estabas dando tu opinión... Pero... Padre no sería capaz de matarlo, una parte de él lo sigue amando.

Mike: ¡Eso no es amor! No me importa si tenemos que jalarlo de la oreja para que nos acompañe, vendrá con nosotros aunque sea lo último que haga.

Magdalena: El portal está cerrado, no hay manera de entrar y salir sería aún más difícil.

Mike: ¿Te parece que me importa? ¡No podemos quedarnos sin hacer nada! Mikellino nos ayudó al principio, y aunque hizo cosas crueles sigue siendo parte de nosotros.

Trollino: ¿Y qué propones?

Mike: Mm... ¡Ya sé! Podemos pedirle ayuda a Dálmata, es la chica que vino a darnos las malas noticias ¿Recuerdas? Es muy amiga de Mike.exe y Mikellino, seguro que accede.

Trollino: No la hemos visto en años, no me parece buena idea.

Magdalena: No te preocupes, yo me encargo, soy muy buena convenciendo personas.

El de ojos grises no tardó en recordar algo con eso dicho.

Mike: ¡Aún me debes mis chocolates!

Magdalena: Tú accediste a darmelos.

Mike: ¡No es cierto! Que te dijera dónde estaban no significaba que podías comertelos.

Trollino: ¿Podemos dejar eso para más tarde? Necesitamos saber lo que vamos a decir.

Se miraron entre ellos, llevaban tiempo sin hacer contacto con la dimensión espejo y no serían muy bien recibidos luego de que en su última visita casi ocasionaron una pelea entre mundos.

Magdalena: Soy parte fusión, seguro me dejan entrar, yo me encargaré del resto.

Mike: ¿Bromeas? Solo tienes seis años, eres una niña y no sabemos en qué condiciones están viviendo ¿Qué tal si te hacen daño?

Magdalena: ¡Tengo seis y medio! Y también soy parte exe, creo que puedo asesinar a alguien sin problemas.

Trollino: ¡Magdalena! No te enseñamos eso en esta casa.

Magdalena: Por supuesto que no, eso viene directo del mundo oscuro, padre me enseñó la ley del más fuerte y obviamente no me dejaría pisotear, aunque mi magia no es mortal he aprendido a usar métodos más... Naturales... ¿Sabías que si afilas bien tus garras pueden servir igual que un bisturí?

Trollino: ¿También sabías que si cortas una de tus garras podrías acabar desangrada? Créeme, no quieres saber cómo lo sé.

Magdalena: No soy tan delicada, además, estoy segura que la hija de su venerado rey tendrá una bienvenida espléndida.

Mike: Tus papás no acabaron con una buena reputación al terminar su reinado, tengo entendido que Riumba tomó el mando, pero no estoy seguro de cómo se tomen tu llegada y la situación del mundo oscuro, suficientes problemas les trajo que te concibieran.

Magdalena: Oh, les demostraré lo digna que soy de ese trono ¡Haré lo que haga falta para regresar a papá sano y salvo!

Trollino: La última vez que alguien dijo algo similar, Mike.exe acabó decidiendo quedarse con su secuestrador, no puedes estar segura de que el plan funcionará.

Magdalena: ¡Tiene que funcionar! No dejaré que mi papá muera allá ¡Le debo la vida! ¿¡Y qué si se equivocó en el pasado!? ¡Nadie merece sufrir! Mucho menos alguien que trata de enmendar sus errores.

Trollino: Parte de la vida es sufrir las consecuencias de sus actos.

Magdalena: ¡Esa no es una razón válida para abandonarlo a su suerte! ¿¡Acaso no crees en las segundas oportunidades!? No podemos dejar que todo se resuelva solo, a veces la vida no es tan justa como parece, yo no habría tenido porqué sufrir tantos años si así fuera ¡Debemos hacer algo para cambiar las cosas! Trazar un nuevo rumbo, continuar hasta que no podamos más.

Mike: ¡Estoy contigo! Mikellino fue creado por nosotros, no es perfecto y al igual que cualquier persona puede cambiar, mejorar, démosle la oportunidad de hacerlo.

Magdalena: Papá estuvo dispuesto a morir para protegerme, es hora de regresarle el favor.

Trollino: ... Me prometí cuidarte en el momento en que tocaste la puerta de nuestra casa, aún cuando era de madrugada y estabas mojada... Pude notar las lágrimas en tus ojos... Magdalena, no tienes que hacer esto, puede que el resultado no te guste ¿Qué pasa si descubres algo que te destroce el corazón? ¿De verdad crees que en este tiempo tu padre siga siendo el mismo?

Magdalena: Mi papá creía que él seguía dentro... Si es así o no, no me importa, incluso si al final papá murió a garras de ese monstruo... Quiero averiguarlo por mi cuenta, déjame sentir que al menos lo intenté, que verdaderamente hice algo por él.

Trollino: ... Empaca tus cosas, haremos un largo viaje.

Mike: ¿A dónde iremos?

Trollino: Cuando los exes llegaron aquí dejaron mapas de sus tierras, al parecer, hay otra forma de ingresar por la dimensión espejo, incluso si no podemos usar su portal, existe otro escondido en los rincones más inhóspitos del lugar, uno que está fuera del mapa.

Magdalena: Jardínes de la Paz, papá me habló de esa leyenda...

Trollino: Puede ser muy peligroso, nadie nunca ha recorrido esos sitios, y si lo han hecho, nunca han regresado... ¿Están seguros de esto?

Mike: ¿Magdalena?

Miraron a la niña en espera de una respuesta, la determinación llenó su rostro.

Magdalena: ... Hagámoslo.