En una ruta muy larga, hacia un lugar remoto, unos adolescentes en un auto, con una oscuridad que los abundaba a sus alrededores. La luz de un auto era la única cosa que alumbraba a 5 adolescentes que viajaban para escapar de la ciudad y su rutina.

La que conduce es Margaret, su copiloto era su novio Iván, detrás de Iván en los asientos traseros estaba su mejor amigo Lucas, en el asiento del medio de la parte trasera estaba Julieth y al lado de ella estaba su prima María.

Durante todo el viaje Margaret e Iván no paraban de hablar de lo bien que lo iban a pasar en la casa de campo de los padres de Margaret. Lucas estaba un poco nervioso, ya que le costaba hablar con la gente y tenía a una mujer muy hermosa pegada a él, ya que el auto no era muy grande. Julieth cabeceaba, entrecerró sus ojos, el sueño la había dominado, ya que estaban viajando por más de 7 horas sin descansar y le pidió a su prima si se podía recostar en su hombro para descansar. Se dio cuenta de que ella ya estaba dormida, no dudó en apoyarse en ella y dormir instantáneamente.

Lucas estaba mirando por la ventana pero no veía mucho, ya que estaba todo oscuro. Divisó como su mejor amigo se durmió repentinamente, él estaba aguantando el sueño para no dejar sola a su novia, pero al final el sueño le ganó. Margaret decidió hablar con Lucas para no dormirse, entablaron una conversación, pero Lucas no era muy bueno para hablar con las mujeres, de pronto la conversación se torno un interrogatorio de parte de Margaret hacía Lucas.

-¿Hace cuánto conoces a Iván? -Entrecerró los y dio una pequeña cabeceada por el cansancio.

-Nos conocemos desde que éramos niños. -Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al recordar viejos tiempos.

-¿Y cuánto lo aprecias? -Giro un poco su cabeza para tener una mejor percepción de Lucas por el retrovisor.

-Bueno, no sabría decirte, supongo que como a un hermano. -Sujetando su barbilla en forma de pensador.

-¿Alguna vez tuviste novia? -Ella era una chica muy segura de sí misma, nunca tuvo miedo de decir y hacer lo que quería.

-No, nunca tuve, porque estoy concentrado en mis estudios universitarios. -Tocó su nuca en un gesto de incomodidad.

Lucas vio a una mano gris de una persona golpear con la palma el vidrio de la ventanilla donde se encontraba el. Desplegó un gran grito que despertó a Iván, que preocupado por el grito de su amigo se alteró y le pregunto que le había pasado.

-Una mano gris golpeó la ventanilla. -Chillo con un tono más alto y con un tono aterrador.

-¿Qué? ¿No estabas soñando? -Somnoliento, Iván trato de encontrar la lógica a la situación.

-No, estoy seguro de lo que vi. -Mirando sin pestañear a su amigo.

Margaret los interrumpió, diciendo que lo único que escuchó fue el grito de Lucas.

-Eso es porque tú tienes tanto sueño que no prestaste atención. -Lucas estaba muy alterado, pero seguro de lo que decía.

-Bueno, cálmate Lucas, no hace falta que grites. -Iván trataba de que no se pelearán su amigo y su novia, ya que no quería que lo hagan ponerse de un lado de la historia.

-Estoy seguro de lo que ví, en serio, no miento. -Dijo muy asustado y enojado de que no le crelleran.

-Amigo, tal vez estás muy cansado, no dormiste nada y podrías haber alucinado algo. -La preocupación en su rostro hizo dudar de la realidad, además que todavía estaba somnoliento como para pensar bien.

Lucas estaba muy seguro pero le hizo caso a su amigo, se recostó apoyando su cabeza en la cabecera de la butaca. Iván trataba de seguir durmiendo pero su novia lo interrumpió diciéndole que no era su intención pelear con Lucas y le pidió disculpas a Iván.

-No te preocupes, ya está todo resuelto. -Dijo mientras cerraba los ojos.

-Okey, ¿Puedo pedirte un favor? -Dijo con mucha pena.

-Claro, decime. -Se volvió a incorporar, sentándose derecho y mirando a su amada.

-¿Puedes conducir tu? Estoy muy cansada.

Pararon el auto un momento para intercambiar lugares, pero cuando Margaret estaba por abrir la puerta vio por el retrovisor vio algo espeluznante. Una mujer en ropa interior, muy golpeada, parecía un cadáver, inmediatamente se asustó y agarró a su novio para que no baje del auto. Cuando Margaret parpadeo la mujer desapareció, dejando solo un recuerdo inolvidable en la cabeza de la adolescente somnolienta, Iván preguntó el por el agarre fuerte en su brazo y Margareth con una mirada muy traumática le dijo que vio a una mujer muerta.

-¿De qué estás hablando? Voy a ver. -Harto de los sucesos paranormales abrió la puerta lentamente.

Iván no hizo caso a las advertencias, salió a investigar, pero paso el tiempo y nunca volvió. Margaret despertó a su amiga Julieth. Asustada Margaret le explicó lo que vio y que Iván todavía no regresó.

-Tranquila Margaret, de seguro se perdió en la oscuridad. -Una sonrisa fingida se plasmó en el rostro de Julieth.

-Pero si fuese así, encontraría rápido el auto, porque es la única luz que hay.

-Tenés razón, qué te parece si lo llamas. -Tomando a su amiga del hombro.

-No tengo señal, estamos en medio de la nada. -Dijo con una mueca para demostrar algo obvio.

-Entonces vamos a buscarlo. -Dio un gran suspiro de fatiga.

Despertaron a María y a Lucas, aunque este último no estaba completamente dormido y les explicaron todo lo que pasó. Acordaron que Margaret y Lucas saldrían a buscarlo, María y Julieth se quedarían en el auto por si Iván volvía. Pasó el tiempo, no volvió Margaret ni Lucas, mucho menos Iván y las chicas se empezaron a preocupar.

-Maria, tengo miedo. -Abrazando fuertemente a su prima.

-No te preocupes, ya van a volver y luego nos vamos. -Dijo mirando preocupada la ventanilla derecha.

-Pero, ya pasó media hora y no volvieron.

-No te preocupes, de seguro ya están volviendo con Iván. -Acariciaba la cabeza de su prima suavemente para tranquilizarla, aunque su prima ya no era una niña.

De pronto la voz de Iván se empezó a escuchar en una lejanía cercana. Las chicas salieron del auto viendo a una figura muy oscura, sombría, con forma humana, pero deformada, Julieth salió a correr pero María se metió en el auto y cerró todas las puertas. Julieth no paró de correr, en su rápido andar se le cayó su celular, pero lo dejó atrás. Siguió corriendo pero vio como frente suyo estaba su celular, no paró de correr y otra vez se volvió a topar con el celular.

Maria cerro todas las puertas del auto, quedado completamente atrapada. Por la ventanilla izquierda vio a Iván, este estaba golpeando la puerta del auto pidiendo ayuda, Maria le abrió y le preguntó si estaba bien, pero el estaba muy agotado. Como si hubiera corrido mucho, Iván le contó que vio a Lucas correr de algo y cuando fue a ayudarlo la cosa los empezó a perseguir a los dos.

-¿Pudiste ver qué era?

-No, pero mientras corríamos algo raro pasó, era como si estuviéramos corriendo en círculos, pero en una línea recta. -Dijo muy agotado y con jadeos.

-No entiendo, ¿Y Lucas?

-No lo sé, pero cuando me di cuenta ya no estaba al lado mío. -Se sorprendió mucho al no sentir la presencia de su amigo y mal con sigo mismo, porque su miedo lo dominó de tal manera que dejó atrás a su amigo.

De pronto se escuchó un grito de dolor.

El grito de dolor penetró en el alma de los dos, algo se rompió en sus corazones al escuchar tal grito de dolor y agonía. Ellos solo se miraron por unos segundos hasta que Iván reconoció ese grito como el de su amigo, quiso salir del auto para socorrerlo pero María lo detuvo.

-Déjame salir, tengo que ir a ayudar a lucas. -La desesperación de Iván se notaba en sus ojos titilantes y temblorosos por la situación que lo superaba.

-Si esa puerta se abre es posible que lo que sea que esté afuera nos atrape. -La voz histérica de María retumbó en todo el auto, el susto y la desesperación le pudo a su cordura.

-Esa cosa tiene a mi amigo, no voy a permitir que le hagan daño. -Frunció el ceño, ofendido ante lo que le decía ella, quitó la mano de María que estaba agarrando el antebrazo de él, apretando su muñeca.

-¡¡¡Y por qué lo dejaste atrás!!! Ahora te importa la seguridad de tu amigo, no voy a arriesgar mi vida porque vos quieras hacerte el héroe -Aumento el tono de voz, enojada por la respuesta que le dieron, frunciendo el ceño, agarrando del cuello a Iván y mirándolo con mucha furia.

Una mano ensangrentada golpeó el vidrio de la ventana, alterando a los adolescentes que estaban dentro, esta mano era de Margaret quien tenía heridas múltiples, pero resaltaba más que le habían arrancado un ojo. María se paralizo al ver tanta sangre, pero Iván no dudo en abrir la puerta del auto para socorrerla, María reaccionó al instante en que el salió cerrando las puertas con un botón que estaba cerca del estéreo. Dejando a los novios fuera, entrando en pánico se hizo bolita, tapándose los ojos con las manos y llorando sin parar.

Iván abrazo a Margaret para calmarla, pero ella no paraba de gritar y llora, sin otro remedio el trato de abrir la puerta del auto pero se percató de lo peor, la puerta estaba cerrada por dentro. Golpeó la ventanilla pero María no reaccionaba, sin soltar a Margareth fue al baúl del auto para agarrar una barreta para defenderse de lo que sea que les estaba dando casa en la oscuridad, luego volvió a golpear la ventanilla desesperado, pero no hubo respuesta. Muy cerca de donde estaban se escuchó otro grito, era de Lucas, Iván no dudó en reaccionar, le dio la barreta a su novia y fueron hacia donde los gritos lo llevaban. Escucho como pisaba charcos de algo, pero cuando los toco se percató por el olor de que era sangre, siguió los charcos hasta que escuchó a su amigo pedir ayuda con una voz dolorida. Siguieron los gritos hacia donde estaba y se encontró con un malherido Lucas que no le quedaba mucho tiempo de vida.

-Lucas, por favor resiste, aguanta, en el auto tengo un botiquín de primeros auxilios. -La voz preocupante de Iván resonaba en su propia cabeza como un eco constante.

agarró la mano de Margareth e hizo que apretara su hombro para que no se perdiera en la oscuridad, luego arrastró a lucas hasta el auto, a pesar de que este todo oscuro se podía ver la luz del auto que resaltaba en el "ruta". Lucas aún estaba vivo, pero agonizaba, perdía mucha sangre por el torso, ya que tenía tres cortadas en este mismo, como si unas garras lo hubieran cortado. Cuando logró llegar al auto Lucas ya había dejado de respirar, su amigo se percató de eso, lo recostó en el suelo al lado del auto, pero por mas que lo intentara reanimar el no reaccionaba. Envuelto en llantos vio una figura muy alta, ancha de hombros, una cintura extrañamente pequeña, sus manos eran más grandes que su cabeza, con unos dedos largos y puntiagudos, era muy oscura, como una sombra, tenía una sonrisa macabra que se iluminaba en la oscuridad, se reía de una manera lenta y con una vos gruesa.

El auto se encendió, María había arrancado el auto, Margareth golpeó el auto para que los dejara entrar, pero la mirada fría y traumática de María la paralizó por unos momentos. Sin reaccionar ante los gritos de Margareth, María avanzó el auto lentamente hasta que empezó a acelerar sin parar, llegando a un punto que la luz del auto ya no estaba. La oscuridad abundaba en el lugar, la risa macabra, lenta y gruesa empezó a sonar de nuevo, los gritos y llantos de Margareth se escuchaban claramente en la bruma. Iván seguía al lado de Lucas, tieso por el trauma que vivía, la risa macabra se escuchaba mas cerca hasta que dejó de sonar por un instante.

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Una mujer caminaba tranquilamente por el bosque con una sonrisa de paz en el hermoso rostro que tenía, se recostó en el pasto verde y luminoso por el sol radiante, ella se relajaba tranquilamente pero escucho la voz de una niña pequeña. Ella se altero, pero no le tomo mucha importancia, volvió a escuchar la misma voz y esta vez pidiendo ayuda. Se levantó del pasto y siguiendo la voz de la niña, llegó con una pequeña de aproximadamente unos 5 años, la hermosa mujer se dirigió rápidamente hacia el lugar para socorrerla, pero por detrás de ella escucho algunas risas. Al darse la vuelta vio a unos adolescentes que la rodearon y la golpearon sin parar, no paraban de reír mientras le propiciaban una golpiza desgarradora. La mujer solo podía ver a la niña pidiéndole ayuda, pero de pronto todo para ella se volvió oscuro, teniendo recuerdos de su pasado, un pasado que ya había superado. Recordaba a su única hija, como le pedía ayuda mientras agonizaba dentro de un auto chocado, su hija fallecido en un accidente automovilístico. volvió a recobrar la conciencia, logró ver como esos adolescentes golpean a la niña de antes y ella sin poder hacer nada miro como mataban a quien ella en interpretaba que era su hija, ya que por la golpiza no podía distinguir la realidad con sus antiguos recuerdo de su pasado.

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-Perdón, perdón por lo que te hicimos, perdón!!!!!