VII
—Realmente estoy sorprendido, pensé que morirías la primer semana.
Taehyung limpiaba una trampilla en la esquina del cuarto hermético.
—Pero es momento de terminar contigo, ya muy apenas respirar y apestas horrible —camina hacia la chica en la mesa metálica —luces como eres por dentro, esta eres tu —acerco un espejo que tenia sobre el techo — tu verdadero yo salió al exterior.
Con la poca lucidez enfoco la vista aquel reflejo, su cuerpo estaba lacerado, estaba quemado, algunas partes moradas por la putrefacción en vida, sus ojos eran cuencas sumidas y pululantes, el líquido amarillento escurría de ellos, la fiebre le cocinaba el cerebro, el dolor se desvanecía junto con su poca fuerza. No podía hablar pues sus cuerdas bucales se había gastado de tanto gritar, tenía un seno cercenado y sus genitales mutilados, no parecía un humano si no una masa deforme.
—Mi madre siempre me dijo que a las personas solo les importa como nos ven por fuera, los ricos que somos, como lucimos, por eso recibí una educación estricta, tenia que tener las mejores calificaciones, andar siempre impecable, mi padre fue elegido por su apariencia, a ella no le interesaba el amor, solo quería tener un hijo hermoso, un hijo atractivo —se sentó aun lado viéndose en el espejo —mi madre no solo tuvo un hijo, fuimos dos. Mi hermano fue lo mejor que me había pasado pues ya no estaba solo, tenia con quien refugiarme cuando mi madre tenia esos episodios extraños de irracionalidad —dejo de verse para levantarse de la silla — un día en un acampado tuvimos un accidente y el rostro de mi hermano quedo totalmente deshecho, mi madre lo comenzó a odiar, ponerle apodos como monstruo, bestia, no lo quería ni ver pues decía que no era mas su hijo —tomo un chuchillo de la mesa estéril —tantos años de que nuestra madre lo despreciara que termino por quitarse la vida, el tenía doce años. ¿Quién permite algo así?
Respira hondo y se muerde los labios, mira de nuevo al ser humano sobre la mesa, siente una especie de rabia que hace que clave el cuchillo con furia una y otra vez sobre el cuerpo.
—Eres igual que ella, superficial, vacía, un ser humano asqueroso, es por eso que también debes acompañarla, solo que una caída de las escaleras no hubiera sido suficiente para ti —la chica deja de respirar, Taehyung se corta la mano por lo intenso de las puñaladas, se acomoda el cabello —serás el abono de las rosas de mi preciosa Denisse.
Corta el cuerpo por secciones y lo comienza arrojar a la trampilla en el suelo, de esta un sonido filoso se intensifica, para lo siguiente escucharse el triturar de los huesos, mira con asco como se desvanece en nada el cuerpo de aquella chica vacía.
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