Denisse estaba nerviosa, jugaba con sus dedos en la copa de vino blanco, no había dado un solo sorbo, pues creía que el alcohol se le subiría muy rápido. Le había dicho a su amiga que ella se quedaba en casa, pero insistió demasiado, ella no salía, no le gustaba hacerlo, pues siempre era la misma situación, cuando le llegaban a sacar conversación o invitarla a bailar, era rechazada apenas se daban cuenta de un pequeño detalle.

—Buenas noches, ¿Esta usted sola? —esa voz gruesa la asusto un poco, no había sentido cuando se sentó a su lado —se ve incomoda.

—Lo estoy — agacho la mirada —le ahorro el trabajo de tener que hablar conmigo.

—Quiero hablar contigo, me parece extraño que estes tan alejada de las personas, cuando luces tan hermosa.

—Mi encanto termina, en cuanto se dan cuenta que no puedo ver, de ahí se incomodan y buscan quien pueda apreciarlos.

—Una disculpa, por todas las personas vacías con las que tuviste que hablar hasta el momento, me presento soy Kim Taehyung.

Le sostuvo su mano para saludarla, ella sonrió de manera tímida con sus ojos en un punto fijo.

—Florence Denisse.

Taehyung no sabia que ella era ciega, se había guiado como todos los demás por su increíble belleza, el cabello castaño de un liso perfecto, sus grandes ojos expresivos, sus labios delgados pero perfectos, tenia la piel bronceada y lucia como una diosa en ese vestido blanco. Era la primera vez que tendría que había mantenido tanto una conversación con alguna mujer. Regularmente se las llevaba a la cama o terminaba con sus vidas...