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Trío con Maurizio ( Sinner) +25


⚠️ Retrocede si tienes menos de 16. Todo lo que vas a leer aquí, es imaginario. No ha pasado. O tal vez si, pero no lo han visto mis ojos o tal vez si. Por eso escribo en wattpad. :)

Les dejo esta musica, para que puedan leer mejor.

LUCY

Me adentré mientras otros bailaban a mi alrededor. Hombres y mujeres bailaban al son de la música, como si no hubiera un mañana. Algunos se besaban, otros me miraban como un bicho raro. Tatuajes, pelucas, arneses, y...bebidas.

-¿ Quieres hermosa?, te llevará a volar - un chico con aspecto de mujer, desnudo y tatuado en el rostro me ofreció una bebida. Recordé las veces en que GIO me había drogado, recordé a Leo molestó por las veces en que no le hice caso...-,no, gracias.

- Bueno, tu te lo pierdes.

Me seguí adentrando , entre aquellas personas extrañas para mí. En la esquina, Lee jong bebía mientras sus ojos estaban clavados en mi. Yo seguí para encontrar a Maurizio. Un hombre trans me tocó el hombro de repente.

- Querida, con ese vestido es muy difícil que alguien quiera coquetear contigo. ¿Te presto desnudez? - tenía una peluca verde fluorescente y tenía dos alas negras, que se sostenian con unas cintas que cubrian sus partes.

-No...busco a mi esposo. -grité en su oido.

-¿Tu esposo? -me miró de arriba abajo, incredulo-, si sabes que este es un club gay, ¿no?

-Losé, es complicado.

Bebió del tequila que ofreció un mesonero que estaba desnudo, y rio fuerte.

-Entiendo, ¡no ha salido del closet!, y tu-me señaló, yo miré a ver a Lee jong, estaba hablando por telefono mientras me veia-, vienes a descubrir que hiciste un error al casarte, ¿no?

Dios mio, ¿porqué estaba ahí?

-Yo siempre supe que era gay, es que, le traje una caja de condones, -no encontré nada mejor que decir, y me encogí de hombros, pensando en lo ridicula que me veía-, no quiero que me trasnmita algo.

Abrió los ojos perplejo.

-Pero, ¿entonces es Bi?, ¡no!, los Bi son los mejores!, los adoro -cerró los ojos y puso mano en su pecho, para darme la razon-tienes toda la razon, ¿cómo se llama tu esposo?, tal vez lo conozca, digo, he conocido a tantos hombres -dijo con sarcasmo y mientras bebía yo conteste

-Maurizio Schenone.

Escupió su bebida en mi escote. ¡Vaya mierda!, lo que faltaba.

-¡Disculpa! -me empezó a secar con su mano-, ¿Esa bomba sexual es tu esposo?, ¡Es el más deseado aquí por todas!, ¡no puede ser! -juntó sus manos emocionada y tomó mi muñeca a un baño.

Me quitó el vestido y se dio cuenta de mi moretón en la mejilla, pero siguió desvistiendome. Yo...me dejé llevar. Tomó de un bolsito de sus alas, un lapiz labial naranja fluorescente y con un rimel, peinó mis pestañas. Luego, me maquillo el escote y me roció con un polvo brillante en la piel, que olía dulce. Albortó mis cabellos. Me sonrió al verme como su obra maestra.

-Así, pareces una coqueta. Creo que -tocó mi moreton- no has tenido suerte con ese bombon, pero es que, no has sabido seducirlo. -se acercó a mis oidos-Yo te enseño.

Mi plan era ir a donde el estaba y enfrentarlo, y decirle que me llevara a mi casa. ¿Mi plan B?, Lee jong. El coreano que acababa de conocer, pero, que sabia mas de mi, que yo, ( al parecer).

Caminé entre la multitud. Mis ojos se encontraron con los de Lee jong, que al verme se sorprendió y se levantó de la silla. Caminé decidida, entre las personas, hasta llegar a un cuarto con una X negra en el medio.

-Mi nombre es Tatiana, por cierto -dijo al voltear, antes de abrir la puerta -Aquí debe estar tu esposo.

Mi respiracion se aceleró un poco, y entré. Era una habitacion roja, con muchos juguetes de sadomasoquismo. Habían tres hombres en una cama que estaban besandose y, cogiendose entre ellos. Uno montaba a otro mientras este, metía en su boca el miembro del tercero. Debo decir, que mi esposo era el primero. Tatiana me empujó hacia adelante y se fue de la habitacion, sonriendome y haciendome señas de que me incluyera en aquel cuadro. Ver a Maurizio follando con otros hombres me hizo sentir extraña. El llevaba en el cuello un collar por donde otro lo sujetaba, como a un cachorro. Y en sus gluteos sobresalía una cola. ¿Qué mierda se habia metido en su trasero?, los tres sudaban, energicamente. El tomaba los gluteos del segundo hombre con fuerza, penetrando duro, vigoroso. Me tambalié un poco recordando que estaba en ropa interior y se dio cuenta de mi presencia. Pero en vez de asustarse, me sonrió, orgulloso de que yo viera lo que el podía hacer. Incluso, aumentó la velocidad de su penetracion mientras me veía. Luego, se alejó de aquel hombre y se acercó a mi. Erecto, con aquella cola extraña. Me tendió la mano.

-Esposa mía, ¿quieres divertirte un poco?

Quise correr de ahí. Pero en ese momento, en donde tomó mi muñeca, no tuve otra opcion que tomar su mano. Algo en el, me atraía, no podía negarlo. Sabia que era bisexual, que se cogia traseros, que me habia golpeado, que queria mi dinero, pero era, ¿su fisico?, ¿su personalidad? nosé, habia algo en el, o en aquella habitacion que me hicieron aceptar. Uno de los hombres se fue, un poco molesto.

-No follo con mujeres, lo siento guapos.

Me senté un poco nerviosa mientras Maurizio me veía al pie de la cama. Me quitó el brasier mirandome a los ojos.

-¿Alguna vez has hecho un trío? -preguntó en un susurro.

Yo negué con la cabeza. El otro chico sonrio y esperó a que Maurizio empezara. Besó mis labios y fue bajando por la liena de mi escote, hasta llegar a mi pubis. Donde posó su lengua con movimientos suaves. El otro chico acercó su miembro a mi boca y miré a Maurizio, el solo, sonrió. Yo entendí que debía jugar su juego para, ¿para qué?. Abrí la boca y el introdujo en forma de vaiven su sexo en mi garganta. Las manos de Maurizio tocaron mis senos, mis brazos. En menos de un año, habia metido en mi boca cuatro penes, me sentía sucia. Gio, Leo, Maurizio, y ahora este hombre que, no conocia. Luego, Maurizio me penetró con fuerza, sus manos en mis caderas, mientras lo hacía, el otro hombre se colocó en posición para penetrarme también, sentí miedo, terror a lo que iba a hacer.

-Te vamos a llenar de leche, eres afortunada -dijo el otro chico. Mientras Maurizio subía mis gluetos para que el pudiera penetrarme. Sin embargo, mis ojos miedosos se encontraron con los de Maurizio que al parecer, tenía corazon, de hielo, pero lo tenía. y Con su mano tocó el sexo de su amigo.

-Penetrame a mi, a ella no. -dijo mirandome. Yo me sorprendí.

-¿Qué dices?, le partiré el culo.

Maurizio salió de mi interior y le dijo muy tranquilo.

-Ella tiene hemorroides, no creo que le guste, amor. Penetrame y yo a ella. -lo besó-, te gustará.

"¿Hemorroides?, idiota"

El otro chico, que supe en ese momento, era su verdadera pareja sexual, lo beso con fervor y dejó que Maurizio me besara y penetrara de nuevo mientras el lo hacia con el. Era un vaiven en conjunto, en donde todos gemimos de placer. Porque Ambos sementales me daban placer con el tacto, sonidos, y con el momento. Tocaron a la puerta pero ninguno prestó atencion. Siguieron en lo suyo, y yo, concentrada en los ojos de Maurizio. Pude ver que la puerta se abría y lo traté de separar de mi, pero fue peor. Sin embargo, vi unas piernas largas con pantalon negro que estuvieron viendo todo por unos segundos.

Aquel hombre se acercó rapido , tomó a la pareja de Maurizio, la golpeó en la nariz y luego a Maurizio por los hombros separándolo de mí.

-¡Lucy! -gritó-, ¿No eras un marica? ¡Puta madre! -Leo lo apuntó con un arma.

Maurizio al mirar su pareja ensangrentada y ver a Lee jong entrando al cuarto, despreocupado, apretó los puños.

-¿Qué es esta mierda?

Leo me miró, sorprendido y con desprecio.

-Vine a buscarte, para ...-sus ojos en mi desnudez, se quitó la camisa y me la dió-Lucy, vistete por favor. Vine para..., ¿Cómo puedes follarte a este hombre?, es decir, ¡es gay! - apuntó a Maurizio que se empezó a reir.

-Me la follo porque es mi esposa, te guste o no. ¿ Vas a matarme?, ¿enserio?, ¡es el maldito sinner!, no tienes ningún poder aquí, todo lo contrario, saldrías muerto.

Leo empujó a Maurizio. Eran de tamaños parecidos.

-¡Te dije que no te casaras con ella! -gruñó Leo.

-¡Si!, y ¿sabes que?, lo hice, atrévete a freír mi pene como me dijiste, ¿A qué viniste Leo?

Leo estaba enfurecido, pero bajó el arma y fue a mi.

-Vistete, nos vamos.

Lee jong se acercó pero Maurizio se adelantó.

-No, ella es mi esposa, se va conmigo.

Leo lo enfrentó.

-Lucy, ¡Se va conmigo!

Maurizio se abalanzó a el, pero Leo pudo dominarlo. Ambos eran fuertes. Sus golpes se igualaban, pero Leo lo empezó a asfixiar hasta que me puse la camisa y tomé las riendas.

-¡Basta! Leo, porfavor, suéltalo.

Me miró, sus brazos al rededor del cuello de mi esposo, que estaba morado por falta de oxigeno, y luego de unos segundos, lo soltó, cayendo inconsciente en el suelo. Lee jong me tendió la mano y vi a Leo desviar sus ojos de mi y caminar hacia la salida. No sabía que hacer, me sentía obligada a caminar.

-¡Lucy! -gruñó Maurizio-¡Lucy!

Leo me vio dudando y me tomó por las piernas para subirme a sus hombros. Gritpe para que me bajara, porque estaba incomoda. Aunque quería estar con el, sentía verguenza por lo que acababa de ver. Es decir, me vio en un trío homosexual. Salimos de ahí, mientras pensaba que el coreano habia avisado a Leo que yo estaba ahí, ¿quién era él?, una vez afuera del sinner, me bajó y me colocó contra el auto de Le jong.

-¿Estás loca?, ¿un trio con Maurizio? Lucy, nunca pensé eso de ti.

Le di una cachetada.

-¿Y donde has estado todo este tiempo?, he tenido que aguantarlo, he tenido que aparentar ser alguein que no soy y ... tu...

No pude acabar, porque sus labios tocaron los mios con fuerza. Sus manos en mi nuca y su cuerpo se estrechó al mío, diciéndome que me ha extrañado. Nuestras pieles ausentes se habían extrañado por mucho tiempo. Y algo en su mente, entre aquel beso, hizo que recordara algo muy importante.

-¿Porqué no me dijiste? -ambos respirábamos entrecortados, miré a Leejong que disfrutaba de nuestra escena.

-No te entiendo...

-Tu me reclamas que te he dejado, pero tu... ¡me ocultaste tu embarazo!, ¡mi hijo Lucy! -soltó.

-¿Tu hijo?, ¿como sabes que es tuyo?, -me acerqué a el desesperada-¿Lo has visto?

Lo golpeé en el pecho mientras mis lagrimas lloraban, el sabía donde estaba, el... sabía.

-Lo tiene Joana, y si, es mío -sus manos en mi rostro hicieron que mirara sus ojos- tiene mis ojos, mi heterocromía.

-¿Y donde está?, ¿porqué no lo has rescatado?

-No pude.

Mi mano se plantó en su mejilla. Me había salvado de un maldito oso, ¿ no había podido salvar a mi hijo?,

-¿No pudiste?, el tiene dos meses de nacido, no puede defenderse, pero tu, que eres su padre, ¡No pudiste salvarlo?, tengo los senos llenos de leche, turgentes, un dolor en el pecho muy grande porque el no está y tu...

-Tu andas follando con dos homosexuales, ¡qué sinica eres Lucy! -Su rostro estaba rojo de la rabia. Pero aquellas palabras me habian dolido. Maurizio estaba en la puerta del sinner, y habia escuchado todo lo de mi hijo. Y tal vez, pude haberme ido con Leo, pero justo en ese momento, la gota que derramó el vaso, sucedio.

-Chicos, ¿ya nos vamos?, es decir, quiero pizza, diganle a la cerdita que se apure - Ana se asomó en la ventanilla.

Mi rabia creció. ¿Enserio Leo? ¿¿¿¿Ana????

Miré a Maurizio y me fui con el, Leo me tomó del brazo para retenerme.

-Sueltame, tu estas follandote a Ana todavia, a pesar de todo. Iré con mi esposo. Pero si te voy a exigir algo -lo enfrenté justo cuando me acercó a el- Debes salvar a mi hijo.

Me solté y el solo me vio caminar hacia mi esposo, quien me recibió con un beso y me hizo entrar al sinner de nuevo. Aquella noche habia sido una bofetada. Primero, me habia enterado que Bruno era hijo de Leo, aunque ya yo lo suponía, pero el hecho de que el estuviera con Ana de nuevo, ¡Me hervía la sangre!, y si, habia follado con dos homosexuales, al menos ellos, eran honestos.


NOTA:

RECUERDEN QUE ESTE LIBRO ES UN EMENIES TO LOVERS.

Espero sus comentarios, se que Maurizio es !!!!! pero, ¿ no les cae medio bien?, es decir, cuida a Lucy a veces. jeje

Y si, Leo sigue con Ana,

¿alguien mas odia a Ana?

ah, Leo es mas fuerte que Maurizio. :)

Chicas si les gusta, voten en los capítulos, los votos y comentarios son importantes para que el libro crezca. Gracias 😀

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