Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La rehén que debe morir



Luego de unos minutos de estar montada en una moto de un coreano desconocido, llegamos a una granja que estaba abandonada. Me bajé apenas el coreano se detuvo y corrí hacia mi bebé, que estaba riendo por aquel escape tan repentino. Leo lo miraba con admiración, y Bruno a el. Era una conexion que nunca había visto. Tenían los mismos ojos, el mismo espititu aventurero. Yo había nacido para darle un hijo, el que tanto quería. 

–¿Me das a mi hijo porfavor? –logré decir.

Leobajó de la moto con agilidad y tomó a Bruno por el abdomen, alzandolo. Esto hizo que el riera aun mas. 

–¿Qué dices pequeña bola?, ¿quieres ir con tu mamá o quedarte conmigo? –su sarcasmo era repugnante. 

Lo empujé.

–¡Te odio! –grité, ofendida ante aquella falta de respeto.

Leo bajó a Bruno y me tomó por la cintura acercandome a el, desafiandome con los ojos. 

–¿Ah si?, te acabo de salvar del peligro, como siempre, lo que quería era tenerlos a los dos conmigo, porque somos una familia, así que ahora en adelante, me vas a respetar y dejar de hablar de esa manera, ¿he sido claro? –apretó sus labios. 

Lo miré desafiante tambien, y relajé mi postura. 

–Mi familia es Bruno, Maurizio y mi padre. Tu tienes a tu propia zorra, a esa Ana –pude escuchar el cuchicheo de los hombres coreanos que estaban escuchando todo–, así que si no te importa, dame a mi hijo. 

Leo alzó una ceja y sonrió.

–¡Vaya!, tienes más agallas que antes –me miró por unos segundos y sonrió–, eso me gusta –me entregó a Bruno, quien pensé que no iba a querer estar conmigo, despues de todo, me lo habian quitado , pero justo lo tomé en mis brazos, y sus enormes ojos con heterocromía, me miraron con emocion. Mis senos automaticamente se llenaron de leche y sentí la necesidad de amamantarlo. Pero ese momento tan hermoso, se vio interrumpido por un alarido de dolor. Ana estaba ahí, despues de toda la mierda que había hecho, uno de los coreanos la había salvado tambien. ¡Mierda! ¡mierda!¡mierda! 

Leo fue hacia ella, pero cuando pensé que la iba a mimar, la enfrentó.

–Esta vez, te pasaste de la raya. Ya no tenemos ningun contrato –se encogió de hombros–ya tengo a mi hijo y tú, eres una arpía que solo quieres herirme. –su voz mentía.

Ana se tocaba el muslo, adolorido. Pero sonrió de forma malevola mientras me veía con odio. 

–¿Crees que aun no puedo serte util?, o corrijo, ¿creen que no puedo hacerles daño?, si acabo de decirle a los Lombardi donde estan, para que se jodan, ¡todos ustedes! –gritó como loca mientras nos veía con sus ojos desorbitados. 

Lee jong que estaba cerca, abrió los ojos de par en par y se acercó a ella y la noqueó con una pistola, quitandole el conociemiento. 

–¿Porqué hiciste eso? –le dijo Novi que tambien estaba ahí. 

Lee jong se encogio de hombros. 

–¿Porque nadie la ha matado?, es decir Leo, te encontraste a una loca, ¿porqué la defiendes? ¡maldicion! , era la unica manera de que se callara. Ahora debemos irnos de aquí, y rapido. 

Todos montamos las motos y justo antes de dejarla ahí, Novi miró a Ana y nos gritó a todos.

–¿Ella no nos puede servir mas adelante?, digo, ¿no es ella importante para los Lombardi?

Leo y Lee jong se miraron, y yo, con el corazón  roto, les dije.

–Ella merece morir. –sentencié.

Novi asintió y la tomó por la cintura.

–Entonces–dijo mientras la colocaba en su moto–, si la dejamos aqui, va a sobrevivir, ¡me la llevo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro