Freya.

Dijo que no me pusiera nerviosa, pero estoy sentada temiendo que el aroma a sexo sea notorio, siento mi ropa interior mojada totalmente, con nuestros orgasmos mezclados, esto es tan humillante, tan sucio pero por alguna razón mi pezones no han dejado de estar tan duros y sensibles todo el tiempo.

—Así que Freya…

—Jimin —Yoon gruño.

—¿Qué? Solo quiero conocer a mi futura cuñada más.

La hostilidad en los dos, al parecer hermanos era demasiado notoria.

—Solo es una formalidad todo esto, no me interesa si quieres saber su color favorito, lo básico es que es mía y tendrá un hijo mío y en las próximas horas llevará el apellido Ivanov —bebió de su copa —al igual que no espero tu aprobación padre.

—Tu tienes un compromiso, deja la insolencia y tu berrinche, te casaras con la hija de los Vitello ya lo sabias.

Quiero salir corriendo de aquí

—Tus cuestiones políticas no interesan padre, tienes más hijos a quien joderle la existencia.

—Tu también tienes mi apellido y ahora se lo daras a esa mujer.

—Y a mi hijo.

El señor golpea la mesa con rudeza y yo fui la única que se asusto, por que el chico de nombre Jimin comía sin problemas, y los demás extraños que tengo entendido trabajan con el pakhan estaban de lo más normal.

—Estas actuando de manera infantil, de la nada presentas una mujer con un supuesto hijo tuyo, ¿Cómo sabes que no te está engañando?

—Porque no esta aquí de manera voluntaria, la secuestre de su trabajo, no dejaré un hijo mío a su suerte, te guste o no, ella se quedará a mí lado, la elegí mucho antes de saber que esperaba un hijo mío.

Parpadee algunas veces, ¿me eligió?

Pensé que solo hacía esto por el bebé.

—¿Cuándo vas a dejarme de echarme en cara lo de tu madre? Te deje matar a mi esposa y aun así…

—¿Qué? Ya hago toda tu mierda, no estoy para aliviar tu conciencia, así que deja de joder.

—Bienvenida a la familia —Jimin metió un gran bocado de carne a su boca y sonrió.

Linda cena familiar.