Yoon.

Tiene dos días aquí, de los cuales uno no salimos de la habitación, y el otro la mayor parte se la paso durmiendo, no haré una boda escandalosa, tampoco es que quiero exponerla demasiado a este mundo. Además de que conozco que es lo que pasara apenas se enteren que tendré un hijo.

—El pakhan mencionó que el trabajo que se hizo para lo Vitello fue limpio, esta muy complacido.

—Desde que inicie en esto, no he tenido problemas con los trabajos Dimitri —di una calada a mi cigarrillo y exhale con lentitud.

—Es un presumido, que no sabe aceptar cumplidos.

Mire a Jimin que jugaba en una de las sillas dando vueltas.

—¿Tu que mierda haces aquí?

—Papá me envió  esta muerto de curiosidad por la noticia —mi hermano es un grano en el culo, le encanta chuparle las bolas a nuestro padre.

—Prefiero que venga él a que este enviando a su perro.

Iba decir otra cosa cuando la puerta de la oficina se abrió de par en par, mire dos guardias tras de mi mujer que entraba con el cabello trenzado en dos coletas y solo una de mis camisas puestas, estaba descalza y espero por los dioses lleve algo debajo.

—Perdón señor Ivanov, ella casi corrió hasta aquí —es lógico que no la detuvieran si le hubieran tocado un cabello estarían muertos.

—LARGO DE AQUÍ TODOS Y AGACHEN LA MIRADA, todo aquel que vea a mi mujer vestida así, le arrancaré los ojos.

—Linda forma de conocer a mi cuñada.

—Largo Jimin, que mi padre me asesinara si regresas sin los dos ojos.

Todos salieron de la oficina, cerrando la puerta tras de ellos, por la mirada de Freya se que esta molesta, casi logra que no desee castigarla  por andar vestida así por la casa.

—¿Por qué estas…

—No —levantó la mano y ahora había algunas lágrimas en sus ojos —Entiendo que no tengo voz ni voto en muchas cosas, pero —trago saliva —si vas a obligarme a ver a tu familia en una estúpida cena, no puedes prohibirme que salga por mi ropa, a menos que quieras que llegue en estas pintas —finalmente las lagrimas salieron —además las mujeres de tu personal me hablan de una manera muy grosera.

Rodee mi escritorio y me apoye en el borde extendiendole la mano, ella se acerco con timidez hasta que la tomó, saque una caja de mi saco y tome su dedo anular.

—Yo les di ordenes de que no salieras de la habitación, precisamente porque no tenias ropa aquí y el que te pasearas desnuda solo haría que asesinara a mi personal —abrí la cajita pata sacar el anillo de diamantes cortado y colocándole en su dedo — una modista vendrá en una hora y traerá todo lo necesario para ti.

Tome su mano con el anillo y la acerque a mi boca para besar sus nudillos.

—Dime ¿Quién fue grosera con mi futura esposa?