El día de uno de los exámenes habían llegado y con ello el uso del uniforme de la Universidad de Oxford. Era tradición y obligación usarlos para aquellos acontecimientos y Steven desde que había elegido aquella universidad lo sabía, pero aun así no le gustaba vestirse formal. El llevar camisa, pajarita y el famoso *subfusco no se encontraba entre sus vestimentas favoritas y mucho menos peinarse de forma pulcra como le gustaba a los profesores y autoridades, pero debía hacerlo.

Salió de la instancia y junto a algunos de sus compañeros caminaron hasta los jardines, al llegar Adam ya se encontraba en ese lugar y como era de esperarse, estaba coqueteando con algunas chicas, que por como lo observaban debían de ser de primer año, por que Steven tenía claro que las chicas de cursos superiores, no lo idolatraban, pero si lo observaban con miradas lujuriosas y fortuitas, ellas eran mucho mas disimuladas que las de primer año.

Steven se acercó a su amigo con semblante serio a la vez que las miradas de las chicas que se encontraban con Byrne, ahora se fijaban en él.

—Adam, debemos irnos—Dijo Steven sin emoción en su voz y con sus manos en los bolsillos de su pantalón— luego puedes seguir coqueteando con tus...—las observó por un momento— nuevas amigas.

Las chicas rieron y Mcfadden rodo los ojos.

—Si tienes razón—asintió a la vez que quitaba su mano de la cintura de una de ellas.—Nos vemos, lindas.—dijo él para comenzar a caminar junto a su amigo.

Steven observaba con el ceño ligeramente fruncido a algunas chicas que se giraban a observarlo. No es que le molestara en absoluto, pero le gustaba las chicas que eran mucho mas disimuladas para hacerlo, como la chica pelinegra a la cual había tratado de tranquilizar hace dos días atrás, y con la cual se encontró camino a los exámenes. Ese momento que solo duró unos segundos, fueron lo suficiente para que Mcfadden se percatara por el rabillo del ojo que aquella chica lo observó en todo momento con una pequeña sonrisa, ante lo cual, él sonrió de lado para luego desaparecer de la vista de la pelinegra.

Al llegar al lugar en donde se llevarían a cabo, varios académicos de la Universidad se encontraban esperándolos. Adam y Steven se observaron y se desearon buena suerte, al mismo tiempo en que Adam era llevado a su puesto por uno de los profesores. Steven permaneció de pie por un momento, hasta que fue llevado a su lugar.

El tiempo transcurrió de forma lenta para Steven. Poco a poco sus compañeros de medicina y de otras carreras iban llenando el lugar, con miradas nerviosas y otros expectantes a que dieran comienzo. De un momento a otro, todos fijaron su mirada al frente en cuanto uno de los profesores dijo pueden comenzar, provocando que todos dieran vuelta la hoja de examen y comenzaran a responder.

(...)

Steven fue uno de los primero seis alumnos en entregar su hoja y salir de la Universidad de Oxford. Caminó un poco y se detuvo en la esquina, apoyando su espalda sobre el muro de concreto de ese lugar. Bajó su mirada con el ceño ligeramente fruncido, apoyando un pie en el muro de concreto a la vez que dejaba sus manos en los bolsillos de pantalón. Para muchas de sus compañeras aquella posición era extremadamente sexy en él, tanto así que ni siquiera se avergonzaban al observarlo durante todo el trayecto que sus miradas le permitían. Pero para Steven, ni siquiera lo había hecho consciente, él solo estaba analizando las preguntas y respuestas de su examen. Él sólo se preocupaba de tener buenas calificaciones y esperar a su amigo a que terminara de responder el examen.

—¡Mcfadden!—gritó Adam caminando hacia él—¿Cómo te fue?

—Bien—respondió el rubio levantando su mirada y posándola en su amigo, quien le sonreía.

—Aquel trío que esta a mis espaldas, no dejan de observarte—dijo Adam en un tono solo audible entre ellos, a la vez que Steven observaba de forma disimulada sobre el hombro de su amigo. Eran tres chicos, dos castaños y un pelirrojo — cuando venía hacia acá, les oí decir lo sexy que eras—agregó arrugando el ceño y la nariz.

—Mientras no me molesten, no tengo problema—se encogió de hombros—Que piensen lo que quieran—agregó a la vez que comenzaban a caminar.—¿Cómo te fue en el examen?—preguntó interesado.

—No me quejo—se encogió de hombros— las primeras pregunta pude resolverlas sin problemas, pero las ultimas...—negó lentamente con una mueca— deje dos sin responder. ¿Qué respondiste en la última?

—Pues...—levantó su mirada por un momento al cielo, recordando la última pregunta del examen—No la respondí.

—¿Qué?, ¿Por qué no?— preguntó observándolo incrédulo—tu siempre respondes todo.

—Era la pregunta mas complicada—respondió— y con menos desarrollo y mayor puntaje —agregó observando a su amigo y entrando al Balliol College.— Además no iba arriesgarme por solo una pregunta.

—Si tienes razón—asintió Adam, sentándose en una de las bancas del lugar junto a Steven—Según oí decir a Anderson, ella la respondió y puso algo de arterias, venas y... No recuerdo lo último—arrugo el ceño.

—Fuera lo que fuera que haya respondido, esta todo malo—dijo McFadden reprimiendo una risa a la vez que Adam lo observaba incrédulo—Esa no era la respuesta—rió

—¿Es en serio?—Steven asintió sin dejar de sonreír—¡Oh por Dios!, por fin bajará de su nube Anderson—exclamó sonriendo. Luego fijo su mirada en su reloj de pulsera—¿Vamos a comer?, ya es hora de almorzar y muero de hambre.

—Si esta bien—asintió Steven— Pero luego nos cambiamos, detesto esta ropa.

—Aprovéchala, todas las chicas nos observan—sonrió a la vez que caminaban hacia el comedor.

—Dilo por ti, yo no necesito vestir distinto para que las chicas me miren.

—Siempre tan modesto, McFadden—dijo riendo y abrazándolo por los hombros.

Ya con sus almuerzos se sentaron en su lugar favorito en donde podían observar toda la extensión del comedor que poco a poco iba siendo mucho mas concurrido por los alumnos. Steven quién se encontraba conversando con Adam y bebiendo de su jugo sintió una mirada sobre él. Giró lentamente su cabeza a la vez que buscaba con su mirada a la persona, hasta que la visualizó. Por segunda vez en el día, aquella chica de cabello negro lo observaba con una pequeña sonrisa, quién al percatarse que Steven la estaba observando, se ruborizo y escondió su mirada rápidamente, para luego fijarla en su amiga y reír por algo. Él enarco una ceja y negó lentamente, para volver a observar a su amigo y prestarle atención a lo que decía, a la vez que le hacia señas a William Ivanov, quién se acerco a ellos chocando sus puños en forma de saludo y probar bocado de su bife con patatas al romero.

(...)

El día de la fiesta había llegado y con el término de su semana de exámenes. Adam y Steven se encontraban jugando billar en una de las estancias. Las clases habían finalizado temprano y con ello tenían tiempo de sobra para prepararse y descansar antes de la fiesta.

Steven iban perdiendo, y por cada partida ganada fruncía mucho mas el ceño. No le gustaba perder de ninguna forma, para él era de suma importancia ganar y no sentirse derrotado.

—¡Si!—exclamó Adam levantando su puño, acto que provoco un bufido en Mcfadden—Oh, vamos Steven. No te pongas así. Es solo un juego entre amigos.

—Lo sé, pero aun así sabes que no me gusta perder—dijo dejando el taco de billar a un costado.

—Cambia la cara—dijo Adam acercándose a él y abrazándolo por los hombros—en un rato comienza la fiesta de la facultad, y habrán muchas chicas sexys. —agregó observándolo con las cejas alzadas.

—Tal vez tienes razón—sonrió de lado

—Siempre tengo la razón, Mcfadden

—Si, claro—ironizó

—Ahora que lo recuerdo—comenzó Adam a la vez que se sentaba en uno de los sofá junto a su amigo—No me haz comentado nada de la novata.

—No hay nada mas que hablar, Byrne. Te lo dije todo cuando íbamos camino a clases junto a Ivanov.

—Claro...—respondió con tono inquisitivo—Pero aun así, la observaste al almuerzo—lanzó Byrne observando a su amigo fijamente, con semblante de haberlo descubierto.

—No se lo que hablas—respondió Mcfadden con una media sonrisa, que para juicio de Adam, lo delataba completamente.—Esta vez no diré nada.

—¿Por qué no?—preguntó con una ceja alzada

—Porque no hay nada—sonrió Steven, dejando a su amigo con los brazos cruzados y sin mas que decir.

En ese momento, William Ivanov, entraba a la sala acompañado de otro chico. Este era mucho mas alto que él, delgado, de cabello castaño y ojos color avellana. Era un chico de la facultad de medicina pero de tercer año. Aun así, Steven lo conocía por que era parte de la federación de deportes del Alumnado de Oxford. Su nombre, Markus Phelps.

—Hola chicos—Saludo Ivanov chocando su puño con Adam y luego Steven—Habemus visita ilustre—dijo haciendo un ademan de presentación hacia Phelps.

—Por favor—dijo Markus empujando a un lado, para luego reír—Mcfadden, necesito hablar contigo—dijo a la vez que saludaba a Adam con un apretón de manos, y fijaba su mirada en Steven.

—Si...Claro—dijo extrañado Steven para luego observar a Adam con el ceño fruncido.

—¡No tarden, la fiesta esta por comenzar!—exclamó Adam

—¡Estas hablando con uno de los organizadores, Byrne!—exclamó Markus, a la vez que salía junto a Steven hacia el pasillo de la residencia.

—Dime Phelps—dijo Steven al ver que no había nadie que los pudiese interrumpir—¿Sucedió algo?

—Si, pero no te preocupes—dijo al ver el semblante de Steven—Es algo muy bueno, para ti Mcfadden

—¿Qué seria aquello tan bueno?—preguntó cruzándose de brazos de forma altanera.

—Eres el nuevo capitán del equipo de rugby—respondió felizmente Markus a la vez que la mirada de Steven se relajaba y lo observaba con total incredulidad.— ¡Por favor, di que aceptas!—exclamó al ver que el rubio seguía observándolo sin decir palabra alguna.

—¡Si, obviamente!—exclamó Steven con una gran sonrisa para luego ser abrazado por Markus, lo cual descoloco a Mcfadden. Él no era de abrazos, menos efusivos.

—Esto merece celebración—Dijo Markus al deshacer el abrazo sin percatarse de la incomodidad del rubio—Además, irá alguien que te va a encantar—Dijo entrando a la sala en donde aun se encontraban Adam y William conversando con dos chicas.

—No necesito que me presentes a nadie, Phelps—arrugó el ceño el rubio— Además, Michelle me dejo hastiado—agregó observándolo con una mueca.

—Créeme, ella no es como Michelle—le guiñó un ojo, a la vez que Ivanov posaba su mirada en ellos y junto a Adam y las dos chicas se dirigían hasta donde se encontraban.

—Oh, una cosa Phelps. No quiero que nadie se entere aún del nombramiento—Markus lo observo extrañado, pero solo asintió.

Los cuatro hombres junto a las dos chicas, salieron del recinto y se dirigieron al lugar en donde se llevaría la fiesta de la facultad. 

Era tradición que los alumnos de tercer año organicen el evento mas esperado para los alumnos de la facultad de medicina y de las demás facultades. Las fiestas de los alumnos de medicina, eran una de las mejores, siempre sucedía algo inesperado, como el año anterior en donde un grupo de chicos, famosos por estar en el coro de la Universidad y cantar canciones fofas para el gusto de los demás, sino que tocaron y cantaron en vivo canciones de: Queen, Aerosmith y Bon Jovi. Esa noche fue un caos, muchos se emborracharon mucho mas de lo debido, provocando algunos disturbios por los cuales fueron castigados arriesgando la salida del Balliol College y por consiguiente de la Universidad.

Al llegar, Steven observó que el recinto ya estaba prácticamente lleno. Saludó a algunos conocidos y a sus compañeros del equipo de rugby chocando puños, e inevitablemente su mirada se fijo al fondo del salón en donde se encontraban los bebestibles. En ese lugar se encontraba la novata que siempre lo observaba, arrugó el ceño y desvió su mirada, fijándola en Markus quién hablaba con Adam.

—Acerquémonos al escenario, dicen que de nuevo tocaran en vivo—decía con un dejo de emoción Ivanov.

—Mientras no los expulsen...—respondió entre risas Mcfadden.

—Espero que no, las fiestas sin sus tocatas en vivo no son lo mismo—acotó Markus, a la vez que caminaban hasta el escenario que poco a poco se iba llenando de mas alumnos esperando que comenzara la fiesta de la facultad de medicina.

Nota:
*subfusco o subfusc: Es la vestimenta completa que se usa en la Universidad de Oxford, para: ceremonia de matriculación, exámenes y graduación. Lo cual es obligatorio.

Imagen del uniforme