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|Capítulo 10|




El entrenamiento fue uno de los mejores bajo la perspectiva de Steven, el equipo estaba mucho mejor físicamente que los días anteriores, además el ánimo del equipo ayudaba a que las horas fueran mucho mas amenas y la jornada transcurriera mucho mas rápido. Pero lo mejor de todo, era que ella lo estaba observando y cada vez que cruzaban miradas, Samantha le sonreía de una forma que lo hacía sentir totalmente estúpido.

Steven desvío su mirada de las gradas a la vez que Adam solo reía. McFadden volvió su mente a la cancha y siguió trotando, hasta que el silbato del entrenador hizo que todos dejaran de ejercitarse y se reunieran con él.

-Muchachos. Estamos aportas de los Cuppers y necesito la máxima concentración en ustedes.-decía el hombre mayor observando fijamente a cada uno de sus jugadores-para eso les voy a pedir que por estas semanas que nos quedan antes de que comience el torneo, se enfoquen solo en el partido. No quiero distracciones.-todos asentían ante las palabras del entrenador- para ello, les exijo que se olviden de las fiestas. Deben descansar lo suficiente desde ahora, ¿Entendido?-todos asintieron con desanimo-¡¿Entendido?!

-¡Si, entrenador!-dijeron al unísono con semblante sorprendido.

-Bien. Ahora haremos un circuito de distintos ejercicios, para luego realizar un pequeño partido con las nuevas tácticas acordados.

Todos los jugadores asintieron y se disiparon en los distintos puntos del circuito, comenzando a realizar los ejercicios de forma inmediata ante la atenta mirada del entrenador y su personal técnico que se encontraba junto a él.

Steven durante todo el entrenamiento mantuvo un semblante completamente serio y concentrado en lo que hacía. Ese año debían ganar el Cuppers en la categoría de Rugby. Solo esperaba que Oxford ganase también en los demás deportes impartidos.

Al término del entrenamiento y de las últimas indicaciones. Todos los jugadores se dirigieron a los camerinos para ducharse y correr literalmente a su próxima clase o seguir estudiando las materias.


Steven abrió su casillero y saco su bolso, busco su toalla y demás cosas, para luego dirigirse a las duchas. Abrió el agua caliente a la vez que dejaba su toalla colgada a un costado. Al sentir el agua helada sobre su cuerpo, se estremeció, pero debía hacerlo, aquello ayudaba a su musculatura. Luego de unos minutos, abrió el agua caliente y sus músculos comenzaron a relajarse. Cerro los ojos y dejó que el agua golpeara su cuello y bajara por su espalda, la cual poco a poco comenzaba a recuperarse después de aquel hematoma.

(...)

Terminó de guardar sus cosas y salió del camerino despidiéndose de su equipo. Caminó hasta las gradas, pero ni Samantha ni Adam se encontraban ahí, desvió su mirada al campo, hasta que los visualizó a pocos metros de él, caminando y charlando. Mcfadden se acercó a ellos llevando su bolso deportivo en una mano y la otra en uno de los bolsillos de su pantalón.

-Hasta que apareces, Mcfadden-Sonrió a la vez que Samantha volteaba a verlo-Excelente práctica.

-Gracias, Byrne.-su mirada azul se encontró con la de ella y sonrió de forma altanera-¿Qué tal te pareció a ti, Smith?

-Oh...estuvo bien-respondió con las mejillas ligeramente sonrojadas.

-¿Bien?-la voz de Steven denotaba incredulidad.-¿Solo bien?-volvió a preguntar para luego observar a su amigo quién arrugaba el ceño.

-Si...¿Qué sucede?

Steven solo observaba a Adam con semblante serio, luego volvió su mirada a Samantha a la vez que su mandíbula se tensaba. La observó por algunos segundos y giró sobre sus talones para comenzar a caminar hacia el college. Él era temperamental y aquello lo llevaba a tener una mezcla de sentimientos que no podía controlar.

-¡Vamos Steven!, no puedes enfadarte por algo estúpido-exclamó desde lejos Samantha, observando como Mcfadden se detenía ante sus palabras.

-No sabes cuanto esfuerzo hay, solo para que me digas que estuvo «bien».-suspiro y giro hacia ella. Samantha al verlo vio en la mirada de él, consternación como si le hubieran dicho algo muy malo para él, lo cual en cierta forma, era así.-Si vienes a verme a las prácticas, te sugiero que no hagas ese tipo de comentarios, harías que el buen ánimo del equipo se fuera a la mierda.

Samantha caminó hacia él con paso firme seguida de Adam quién estaba atento ante cualquier reacción de su amigo. Lo observó por un momento, a la vez que se cruzaba de brazos. Steven permaneció en la misma posición, esperando alguna reacción por parte de ella.

-Lo que te preocupa es que tú ánimo se vaya a la mierda, Steven. A lo mejor no te conozco lo suficiente, pero si te he observado.

-Con solo observar, no se conocen a las personas, Smith-ella asintió

-Si, tienes razón. Pero te puedes hacer una idea, y a pesar de todo, seguiremos juntos.

-¿Qué?

-Hum... Yo..., recordé que tengo cosas que hacer. Nos vemos-Dijo Adam tratando de despedirse de Steven y Samantha, pero siendo completamente ignorado por ellos, por lo cual emprendió rumbo solo.

-Steven...Eres un chico guapo y demasiado arrogante-el rió de forma fría-pero aun así, me gustas. Y si puede ser un amor tóxico para algunos, pero se que eres una persona que necesita ser querido y amado.

-Yo no necesito...

Samantha se abalanzó sobre él, tomándolo del cuello y presionando sus labios sobre los de él. Steven al principio se rehusaba a besarla, pero poco a poco sus labios siguieron los de ella a la vez que su cuerpo se relajaba y con sus brazos rodeando la cintura de ella, la atrajo aun más hacía él, hasta que poco a poco el beso fue terminando y solo dejando una pequeña sonrisa en los labios de los dos.

-Así como al comienzo dejaste que todo fluyera, ahora soy yo quién te pide que dejes fluir esto. El tener sentimientos de cariño o amor hacia otra persona, no es malo Steven.-Steven solo sonrió con su mirada gacha, para luego volver a observarla.

-¿Smith?-ella levanto ambas cejas-cállate-volvió a besarla.

(...)

Las semanas transcurrieron de forma rápida y de la misma forma el torneo Cuppers había llegado, el cual se llevaría a cabo en Oxford, salvo la *regata del día siguiente la cual por tradición siempre se realizaba en el río Támesis de Londres.

Steven junto a sus demás compañeros ya se encontraban listos para salir a la cancha. Algunos de sus mejores jugadores se encontraban nerviosos, con su mirada perdida en algún punto, otros movían sus piernas de forma rápida y por último, estaban que los que como él, solo observaban a los demás con los brazos cruzados, esperando a que diera comienzo el partido.

La puerta del camerino se abrió y todos fijaron sus miradas en la persona. Era uno de los asistentes del entrenador.

-¡Vamos!-dijo para luego salir seguido de todos los jugadores.

Steven caminó a la cabeza del equipo, deteniéndose en la salida hacia la cancha. Frente a él se encontraba uno de los árbitros el cual, le estrecho la mano con una sonrisa lánguida. Esperaron por algunos segundos, hasta que el equipo contrincante se formó al lado de ellos. Steven los observó por un momento; algunos de los jugadores eran mucho mas corpulentos que los de su equipo, pero aquello no lo intimidaba. Mcfadden sabía que el cuerpo no decía demasiado sobre el equipo.

Los dos equipos caminaron hacia la cancha siguiendo a los árbitros. Al salir al campo de juego, todos comenzaron a vitorear a sus respectivos equipos, moviendo sus pancartas y banderas de las universidades que apoyaban. Tanto el equipo de Cambridge como de Oxford se situaron en fila, observando hacia el público para comenzar a cantar el himno de Inglaterra. Luego, los dos capitanes del equipo se situaron junto al arbitro.

-Lanzare una moneda, ustedes deben elegir cara o sello, ¿Entendido?-los dos capitanes asintieron-Bien, en esta oportunidad, Cambridge elige primero.

-Sello

-Cara-dijo Steven.

El árbitro lanzó la moneda al aire, dejándola caer sobre el dorso de su mano y taparla con la otra. Al levantar su mano, le sonrió a Steven, indicándole que Oxford sería el primero en comenzar. Pero antes de que el juego comenzara, Mcfadden como siempre lo hacía, pidió la autorización correspondiente para realizar el Haka. El árbitro asintió, para luego pedirle al capitán de Cambridge que formaran una fila observando a su contrincante, a una distancia prudente.

Steven se dirigió a su equipo y rápidamente formaron un circulo en donde Wellington se situó en medio del equipo. Comenzó con los gritos, en idioma maorí, causando que el ruido de las gradas poco a poco se fuera apagando. El Haka siguió su curso bajo la atenta mirada de los espectadores, y el equipo rival que los observaba con semblante endurecido y otros con superioridad, sobre todo el capitán de Cambridge, quién de vez en cuando reía de forma altanera, lo cual hizo que Steven lo observase enfadado. Al término del Haka, los dos capitanes se acercaron de forma amenazadora, observándose por algunos segundos.

-¿Crees que con un bailecito nos van a intimidar?-rió de forma altanera-Son unos tontos.

-No subestimes el Haka, Pettersen. Es un baile milenario, que sumado a nuestro equipo, les patearemos el trasero-respondió con tono firme Mcfadden, observando a su oponente para luego dar media vuelta y reunirse con su equipo.-¡Vamos, tenemos un partido que ganar!

Con el silbato del árbitro el partido dio comienzo. Los de Cambridge rápidamente hicieron lo posible por llevar la delantera, y lo lograron por cerca de los primero veinte minutos, ya que el equipo de Steven, comenzó a ganar terreno y así, fueron sumando puntos, hasta que el primer tiempo terminó, y todos se reunieron con el entrenador en los camarines.

Steven quela se encontraba sentado en una de las bancas, bebió de su agua energizante, manteniendo su mirada gacha, pero escuchando atentamente las indicaciones de su entrenador.

-Vamos bien, chicos. Nos queda el segundo tiempo, así que, no nos relajemos. Seguiremos con las mismas tácticas. ¿Entendido?

-¡Si entrenador!-dijeron al unísono.

-Bien. Terminen de hidratarse. Debemos volver a la cancha.

Pasado los quince minutos de descanso, los jugadores volvieron al terreno de juego reanudando el partido. Steven corrió con muchas fuerzas que antes, gritando hacia uno de sus compañeros, para luego volver a correr hacia su oponente que tenía el balón y lo bloqueo con todas sus fuerzas, lo cual provoco que uno de sus brazos, sufriera un gran rasmillón por la caída junto al oponente.

Los minutos transcurrieron de forma rápida para la mayoría de los que se encontraban inmersos en el partido de rugby, salvo para Steven. Para él, el tiempo transcurría de forma lenta, quería que todo se terminase, ya que observaba que el oponente se acercaba a ellos de forma peligrosa. La cosa era: U Oxford sumaba mas puntos o Cambridge podría ganar. Y como si Steven hubiera pedido que algo sucediese, su equipo comenzó a sumar mas puntos, dejando un margen difícil de alcanzar a tan solo veinte minutos para que el partido finalice.

Steven volvió su mirada al marcador y rápidamente la desvió al campo de juego, estaba feliz, el margen estaba un poco mas amplio y el juego ya casi llegaba a su final. Hasta que observo, que uno de sus compañeros corría hasta el final del campo y lanzaba el balón contra el suelo, sumando un punto mas, a la vez que el silbato del arbitro daba a conocer el final del partido.

Steven junto a los demás jugadores corrieron hacia su compañero que había anotado, abrazándose entre ellos y otros elevándolo para posarlo sobre sus hombros. Los seguidores de Oxford estaban extasiados, después de mucho tiempo, asistían a un torneo cuppers y ganaban un partido en él. Tanto Mcfadden como los demás, se dirigieron a los camerinos con una gran sonrisa en sus rostros, gritando y elevando su puños en señal de victoria.

-¡Felicidades a todos!-dijo el entrenador abriéndose paso entre los jugadores y situándose frente a ellos.

-Solo nos queda seguir de esta misma forma, y el Cuppers de este año, seria nuestro.

-Sera así, entrenador.-Dijo Young observándolo-si es que Mcfadden vuelve a repetir la conversación que mantuvo con el Capitán de Cambridge

-¿Qué le dijiste, Mcfadden?-inquirió con tono preocupado el hombre mayor.

-La verdad-sonrió-que le patearíamos el trasero.







Nota:
Regata: El punto álgido de la rivalidad de Oxbridge (combinacion de Oxford y Cambridge) se encuentra en la regata anual en el río Támesis en Londres.

(Fuente: https://www.ef.com/cl/blog/language/oxford-vs-cambridge/ )

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