Que insano y profano era el amor de aquellos hermanos, llevaban a cuesta una vil maldición.

No solo era su relación insana a flor de piel, pues llevaban su atrocidad a otro nivel.

¡Ahí! De aquella doncella que por azares del destino sin familia y con dinero quedó, presa fácil para el dúo que con planes más que siniestros, pues él les profería 'amor'.

Ya era tarde para la ilusa al darse cuenta de la trampa tan atroz, su vida le costaba, sin ella se quedaba en el limbo y la desolación.

Pero..... en una de ellas el destino una carta de cobró les jugó, una joven bella y diferente le presentó.

Sin darse cuenta se enamoró; traición y sed venganza en la hermana nació, cual puñal en su pecho una hendidura creó.

Yacen muertos aquellos dos amantes que la muerte recibió, Él a manos de su hermana falleció y en su última muestra de amor a la inocente amada la vida le salvó.

Aquella cúspide maldita llena de animas quedó vagan en ciclos sin fin y el desamor, cubierta del más bello carmesí y su intenso color.

Extracto poético de "La Cumbre Escarlata"