🔹Capítulo 6🔹
Aunque no lo pareciera, la señora Min tuvo mucho que ver en el hecho de que estos chicos se encontraran.
Realmente merece una ola de aplausos, porque a pesar de que después lo odie, el hecho es que gracias a que no permitió que su hija modificara el horario de clases, Jisoo pudo encontrarse de nuevo con Junji.
Querido público un gran aplauso para la señora Min, mejor conocida por el Dios del sexo para Junji, o el destino para Jisoo.
Bueno, nuestra querida Jisoo, después de despachar a su madre y dar un profundo respiro, fue dirigida por la señora Kim hacia el aula que le correspondía. La señora kim, sin embargo, solo pudo subir hasta el segundo piso por sus problemas en las piernas, por lo que le indicó a la chica ascender otro piso más y doblar a la derecha, donde encontraría el departamento y aula de Lengua Inglesa.
Al llegar a su destino, desde afuera espero a que el profesor hiciera alguna pausa para entonces tocar la puerta. No le gustaba faltarle el respeto a nadie. Por esa razón y por ese motivo, tuvo que esperar unos diez minutos como mínimo hasta que al fin pudo tocar la puerta.
………..
Junji con los ojos cerrados, escuchaba con desgana la conferencia del pesado profesor de literatura inglesa: el Rr. Yoon, quien ahora se disponía a mencionar a los principales exponentes del género novelesco en el siglo XVIII.
Esto Junji se lo sabía de memoria, así que dejó que llegara a su mente la imagen de aquella aspirante a monja que había visto minutos antes. Es verdad que parecía estar buena pero no creía que fuera su tipo. Tampoco le emocionaba el hecho de que fuera una mojigata. Aunque…por sus experiencias con mojigatas, ellas eran las que más sorprendían en la cama.
¡Claro!
¡No se lo había planteado de esa manera!
El pensamiento le llegó como una revelación del más allá mientras abría los ojos.
Si es una mojigata, puede que no sepa nada de sexo, y si no sabía nada de sexo, podía domesticarla a su manera, como le pareciera. Y así, jugar un poco con ella hasta que se aburriera.
Bueno claro, si con sus encantos lograba atraparla antes de que acabara la semana, puede que fuera suya pronto, y asi poder buscar otro objetivo femenino.
Sonrió por la genialidad de la idea.
El problema era buscarla en este inmenso campus. Tendría que encontrarla discretamente con la ayuda de sus contactos. Sería divertido.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien tocó la puerta del aula.
Como todos a su alrededor, incluso el profesor Yoon, Junji dirigió la mirada hacia la parte de atrás donde estaba dicha puerta. Las disposiciones de las aulas eran jodidamente extrañas.
Sus ojos se abrieron como platos al ver a la chica que entraba tímidamente en el aula. Como un animal salvaje, se relamió los labios y dio mil gracias a su venerado Dios del sexo alias Señora Min.
…………
Jisoo miraba con precaución a todas las cabezas que la miraban a ella. Ser el centro de atención aunque fuera por cinco minutos le resultaba sofocante, por eso hizo una rápida reverencia y se dispuso a encontrar un rincón donde pudiera volverse una bolita hasta morir.
Un lugar en el fondo sería lo ideal, pero ya todos los lugares estaban ocupados. Como marmota que no sabe dónde está su agujero, se movía nerviosamente de un lado a otro, y hacía reverencias a modo de disculpas a los alumnos que le lanzaban malas miradas.
Finalmente el profesor, que odiaba que interrumpieran la clase detuvo con voz autoritaria, el movimiento frenético de la pobre Jisoo. Ya su paciencia estaba llegando al límite. Un alumno antes que la chica también había osado interrumpir descaradamente tu clase y ni siquiera había dado una disculpa por llegar tarde. Junji era su némesis en el alumnado.
- A ver señorita, ¿por fin donde podrá el huevo? –dijo el profesor Yoon con ironía. Ya se le había ido el hilo de la clase. Los alumnos rieron en respuesta.
- Disculpe, profesor…es que yo soy nueva –respondió con nerviosismo Jisoo. No estaba acostumbrada a que la regañaran. Debió esperar a que se acabara la clase y entrar sin llamar la atención. Hizo otra reverencia.
- Ah, usted debe ser la señorita Min Ji Hye, ¿cierto? –el profesor sabía perfectamente que su nombre era Jisoo pero quiso darle una lección a la chica por interrumpir su clase.
Jisoo, que ahora se había convertido en Ji Hye, respondió con una reverencia. No creyó prudente llevarle la contraria al profesor.
- Puedes sentarte aquí –dijo el señor Yoon señalando la primera fila.
Quería tener vigilada a la chica. O tal vez, divertido, sacar su odio con ella, ya que parecía ser una chica débil que ni siquiera podía rebatirle el hecho de que había dicho mal su nombre.
Tres filas más atrás, Junji observaba divertido a la tal Min Ji Hye. Como había predicho, ella parecía un excelente juguetito con quien satisfacerse.
***
Parampapam otro capítulo!
Sé que ya quieren que haya acción pero chicos esto lleva su proceso y más con Jisoo que es un alma pura. Para corromperla hay que hacer las cosas con sutileza. Aunque Junji no es de ese método.
Pero ya a partir del otro capítulo nuestros protagonistas se encontrarán finalmente y si el Dios del sexo lo quiere o el destino (me da igual) habrá cosa gorda, jejeje.
Espero que sigan la historia. Los amo💜💜💜
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